cml_diasolidario4_27nov24

Nuestro día solidario: Un granito de arena por Valencia

Ante la difícil situación de Valencia por la DANA, el pasado sábado 23 de noviembre, organizamos un día solidario lleno de actividades con el fin de colaborar con una recaudación económica. Hemos logrado conseguir un total de 1.904,88 euros. El dinero, junto con el libro de firmas, irá a la Fundación Altius en Valencia en los próximos días.

 

Solidaridad y unión en la adversidad

 

María Villaplana y Celia Pérez son dos de las muchas colegialas y colegiales detrás de la organización de este gran evento. En un inicio surgió como una iniciativa para recaudar dinero y darle una segunda vida a las prendas sin uso organizando un mercadillo de ropa.

 

 

Luego, ante lo ocurrido en Valencia, con el apoyo y solidaridad de los demás compañeros y compañeras y del equipo directivo, esta idea se convirtió en algo aún más grande: un día solidario, abierto a cualquiera que quisiera venir a disfrutar un día lleno de diversas actividades y poder ayudar al mismo tiempo. María afirma: “Estoy contenta de que esto se haya convertido en un día entero para ser solidario, ahora la idea tiene más alcance, más trasfondo».

 

Contactamos con Valencia

 

La colegiala Amelia Wefer viene desde Valencia. Al no poder estar allá presencialmente, buscó otras formas de apoyar desde la distancia. Contactó con la Fundación Altius, con la que ella ya ha colaborado antes. Esta organización se encarga de ayudar a personas en un estado de exclusión social. Con lo ocurrido tras la DANA, se movilizaron para llevar recursos a la zona cero de la tragedia. Amelia cuenta que tras conversar con la fundación y escuchar sus necesidades lo más apropiado era hacer una donación económica. La organización, abastecida de recursos alimenticios e higiénicos, en este momento busca restaurar a las familias los aparatos electrónicos que perdieron.

En su familia, ella es la única que se encuentra fuera de Valencia en este momento de adversidad. Por suerte, sus familiares se encuentran a salvo ya que no viven cerca de la zona afectada. “Mi hermano y mi madre organizan los recursos y comida que van llegando de apoyo. Mi padre, que es veterinario, viaja a la zona cero a ofrecer sus servicios”, relata Amelia.

Además de una recaudación económica a través del precio de las entradas a las actividades, se organizó un libro de firmas y palabras de apoyo, que la misma colegiala llevará consigo a Valencia una vez esté terminado.

 

Un día solidario

La jornada empezó a mediodía con una cata de vinos. Contamos con el apoyo de Bodegas Valdemar para el evento, quienes donaron todos los vinos que se probaron en la cata. Completamos más del número de plazas existentes, ¡más de 35 personas! La cata la realizó Ana, al frente de la bodega, junto con su hermano. Su hijo Marcos es colegial del Colegio Mayor.

 

 

A partir de las cinco de la tarde, dimos inicio al resto de actividades: juegos de mesa, consolas de videojuego y deportes en las pistas de pádel, básquet, futsal, etc. Pudimos jugar al bingo, con camisetas y sudaderas de premios, donados por la marca de ropa Blue Banana.

 

 

Mientras tanto, en la cafetería empezó el mercadillo de ropa. Todas las prendas las recibimos de generosas donaciones de nuestros colegiales, colegialas y personas trabajadoras del Colegio Mayor. ¡El mercadillo también fue un éxito! El dinero de las prendas vendidas fue parte de la recaudación.

 

 

Gracias a nuestros participantes del club de cocina, alrededor de las seis pudimos ofrecer una merienda con cafés, bizcochos y pastas de té, ¡no quedó nada! Acompañamos la tarde con dos grupos de música en vivo formados por nuestros mismos colegiales y colegialas, que cantaron clásicos desde Amy Winehouse hasta Bob Dylan.

 

 

Agradecimientos

 Queremos agradecer a todas las personas, del Colegio Mayor Larraona y de fuera, que nos han echado una mano en la organización y que han participado en el evento solidario. ¡Sin vuestra ayuda no habría sido posible! Gracias especialmente a los muchos veteranos y veteranas que habéis colaborado.

También queremos agradecer su apoyo a las marcas involucradas que se ofrecieron a colaborar con el evento: Bodegas Valdemar, Blue Banana, Doven, la cocina del Colegio Mayor y Fotografía María Cantero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entrevista familia Cano

“La incertidumbre pasa, hay que estar confiado y probar cosas nuevas” – Entrevista a la familia Cano

Santiago Cano empieza este año 2º de Medicina. Y llega confiado. Sabe que la incertidumbre del principio es inevitable pero también que pasa rápido. Las actividades de los primeros días, las conversaciones con el equipo directivo o los ratos que pasa con la banda de música han sido fundamentales para cimentar esa confianza con la que aborda el nuevo curso. Sabiendo además que, aunque 2º de Medicina es duro, cuenta con el apoyo de los que le preceden: “los veteranos me han ayudado mucho, con dudas que tenía sobre prácticas, métodos, aprendes cosas nuevas y contar con ellos te ahorra algunos errores.”

 

un estudiante de medicina frente al portátil en su habitación individual

 

La llegada a Pamplona de los alumnos de 1º está llena de incertidumbre, que poco a poco se va despejando. ¿Cómo lo vivisteis vosotros?

 

Fernando, padre de Santiago. Cuando estudié en Valladolid, mi ciudad de origen, pensaba que un colegio mayor era simple alojamiento. Pero con esta experiencia en Larraona veo que es algo más, que hay muchas más cosas. Ha cambiado claramente la percepción que tenía.

María José, madre de Santiago. Para mí, la diferencia entre un colegio mayor y una residencia es grande, el acompañamiento, el estar más presentes, la formación cristiana que para mí es importante. Los estudiantes llegan y después de esa llegada hay mucho más, no se desentienden. En el caso de Santiago, era la primera vez que  salía de casa, era complicado para él y para nosotros, porque tu previsión es que vas a llegar solo sin conocer a nadie, pero luego ves que llegas a un entorno que te acoge enseguida y en una semana ya estaba integrado. Enseguida lo vi de otra manera. Porque además hay opciones para cualquier tipo de perfil. En el caso de Santiago, con aficiones distintas del deporte, que normalmente te dan un tramo hecho a la hora de conocer a gente, tuvo enseguida actividades que le facilitaron esa primera entrada.

Santiago Cano. Sí, fue así. La principal preocupación al principio es encontrar gente afín con la que hablar y compartir. Y desde el principio está organizado para que ese momento sea fácil, con las jornadas, la barbacoa, la banda de música… me han ayudado mucho.

Los primeros días coincidí casi por azar con amigos que han perdurado porque la manera en que pensamos tenemos mucho en común. Aunque no estudien medicina, se forma un vínculo muy especial con gente que no conocías de nada. Con estos amigos que he hecho en Larraona casi hablo más con otros con los que he estado 15 años de colegio. Me siento muy próximo a ellos.

 

una madre y un padre hablan con su hijo que está sentado en su cama

 

¿Qué les diríais a los que llegan nuevos este curso académico?

 

M. Que estén tranquilos, que van a estar muy bien, también con el equipo directivo, que los que llevan años aquí van a estar pendientes de ellos.

F. Les diría que están en una ciudad acogedora. Tiene un tamaño muy amable, Con gente muy abierta. Y llegas a un sitio en el que tienes todo a mano. Además, ves que la gente trabaja con mucha ilusión, desde la primera entrevista, incluidas las personas de recepción, no es una fachada para captar clientes, ves que ese trato perdura, que con los meses sigue habiendo conversaciones con el equipo directivo, hay una implicación muy grande.

S. Como consejo a los recién llegados les diría que no tengan miedo de abrirse y de probar cosas nuevas. Que tengan confianza con el equipo directivo, porque no son personas burocráticas, son personas fenomenales que te van a guiar, que tendrás con ellos conversaciones muy ricas, que hay muchos equipos deportivos y actividades diversas… que prueben.

En mi caso, cuando surgió la oportunidad de crear un grupo de música, bajé el primer día que se ofertó. Y eso me ha dado mucho juego. De esta manera, conoces a personas de otras plantas, de otras carreras y te vas abriendo. No hay que tener miedo.

F. Y aún me gustaría matizar algo más. Que hay mucha libertad, pero dentro de esa libertad se preocupan por las necesidades de la gente, no solo necesidades materiales de comer o vestir, sino sociales, personales o espirituales.

M. Y con este trato que reciben y la información que recibimos de los chavales, en redes, Facebook, Instagram, en la web y la newsletter, me he encontrado casi como en casa, hemos estado tranquilos. No hace falta mucho más.

 

estudiante toca la batería en una banda musical joven

 

¿Cómo ha sido esa experiencia con la banda?

 

S. He estado encantado. Buscaban gente que tocara un instrumento. Nos reunimos un grupo interesante. La actividad está guiada por un profesional que nos trae partituras. Y el objetivo es empezar con los ensayos cuanto antes. Además, ha dado la casualidad de que muchos de los que participamos en esta actividad estudiamos medicina. Así que animo a todo el que toque algún instrumento que se una. O a los que canten, la vocal que canta con nosotros lo hace muy bien.

F. Una anécdota muy significativa es que al principio la batería, que es el instrumento que toca Santiago, estaba rota. Enseguida le preguntaron qué necesitaba y a la semana estaba arreglada. Ha habido mucho interés.

S. Sí, es una actividad que han fomentado mucho. En Navidades y en la Fiesta de Primavera hemos tocado. Nos han proporcionado todos los medios, la ubicación, incluso un técnico de sonido.

 

¿Y qué otras actividades te han gustado?

 

S. El taller de Historia, por ejemplo. Aunque no te dan créditos, son tres sábados por la mañana que se pasan muy agradablemente. El Camino de Santiago, que hicimos los primeros días. Casi hay una actividad para cada persona… deportes, cultura, de música y cocina…

F. También te gustó mucho esa charla con el magistrado del Tribunal Supremo. Santiago no estudia Derecho y sin embargo le encantó.

S. Sí, el Think and Beer es muy buena actividad. Son expertos y se nota.

 

 

libro con apuntes de joven universitario

Seguimiento académico: varias líneas de acción para ayudar a estudiar

En el Colegio Mayor Larraona vivimos comprometidos con el conjunto de la juventud que estudia en la universidad para ofrecerles una educación integral, ayudándoles en sus dimensiones transcendente, individual y social. Esto incluye educar potenciando sus habilidades y su rendimiento académico, para que puedan sacar el máximo partido a sus estudios universitarios. Por eso, desde nuestros inicios, apostamos por realizar un seguimiento académico y favorecer un clima de estudio que ayude a los colegiales de distintas maneras. En este curso académico 2022-2023, el plan de seguimiento se concreta de la siguiente manera. 

 

colegiales estudiando juntos en el colegio mayor

 

Curso “Aprender a estudiar en la Universidad” 

El año pasado, en colaboración con el departamento de Psicología y Educación de la Universidad de Navarra, pusimos en marcha una experiencia piloto del curso sobre técnicas de estudio, llamado “Magia para el estudio”. Estaba abierto a todos los colegiales que quisieran participar. Vista la utilidad para los estudiantes, este año se ha implantado oficialmente, siendo obligatorio (al menos las primeras sesiones) para todos los colegiales de primer año, aunque también hay alumnos de segundo curso que se han apuntado. Nuestro director, Juan Gallego García, explica el porqué.  

“El fundamento está en que el cambio a la universidad es un cambio muy brusco, por la tipología de estudios (son estudios superiores, más complejos) y porque el aprendizaje es cada vez más autónomo. Esto requiere que las personas se organicen”, refiere. “Una cosa es el papel y otra lo que están haciendo”, coincide Katya Palafox, profesora del departamento de pedagogía de la Universidad de Navarra y coordinadora de este taller.  

Aunque el cambio de ciudad y de vida lo abordamos con el acompañamiento que realizamos a los colegiales, es una circunstancia que puede tener consecuencias en el estudio, como indica Juan. “Si no acometen un cambio en la forma de estudiar y organizarse, los estudiantes se despistan, y eso les puede dejar fuera de juego ya desde el primer semestre”.  

Estas sesiones son complementarias con la labor realizada por los asesores de la universidad, aunque en este caso, están más enfocadas en cómo se debe estudiar. “Es un valor añadido de nuestro proyecto educativo. Queremos apoyar a los colegiales desde el principio, con pautas y herramientas que los ayuden a estudiar”, comenta el director. 

El programa incluye seis sesiones temáticas que versan sobre los fundamentos del estudio (diferencia entre estudio y aprendizaje, objetivos de aprendizaje, hábitos de estudio, motivación…) de tal manera que desde el primer semestre los estudiantes pueden tener unas nociones básicas sobre cómo estudiar. También están programados cuatro talleres grupales muy prácticos (plan personal de estudios y estilos de aprendizaje; gestión, organización del tiempo y recursos; memoria, esfuerzo y aprendizaje; y resolución de distintos tipos de exámenes).  

Desde el principio, en paralelo a estas sesiones, se organizan tutorías personales en las que los estudiantes pueden diseñar su plan de estudios personalizado. El número de tutorías recomendado es cuatro, pero pueden solicitarse a demanda, adaptándose a las necesidades que puedan tener.  

“Las tutorías permiten realizar un seguimiento personalizado a cada alumno”, explica Juan. “Incluso permiten detectar problemas del aprendizaje. La profesora Katya Palafox se ocupa de la parte pedagógica y la profesora Celeste Reyes puede abordar la parte más psicológica”. 

En el curso también interviene una estudiante de 4º de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, en lo referente a las tutorías. “Es un proyecto formativo, que también permite que la gente joven crezca con esta experiencia”, concluye. 

 

colegiales veteranos reunidos con colegiales nuevos

 

Mentores veteranos  

La vida colegial es muy rica. Este proyecto se complementa con la labor de mentoría que realizan los colegiales veteranos. A principios de curso, se organizaron, como cada año, las reuniones por facultades para que ellos pudieran dar su testimonio a los colegiales de primer curso, y explicarles cómo es la carrera y cómo hay que estudiar. A partir de ahí, surgen grupos informales de ayuda, que los acompañarán durante todo el curso. 

“Cuando entré en Larraona, además de hacer mi grupo de amigos, entablé mucha relación con mis veteranos de Farmacia y con estudiantes de Medicina”, confirma el antiguo colegial Alberto de Juana. “Los veteranos me acogieron desde el primer momento, como a un cachorro. Ahora me sigo llevando con ellos. Son amistades muy arraigadas que, con suerte, espero conservar toda la vida”. 

 

sala para estudiar del colegio mayor

 

Ambiente de estudio 

Por otra parte, el clima de estudio se favorece con los espacios del colegio mayor y con la normativa. En primer lugar, además de una pequeña biblioteca, tenemos diferentes galerías de estudio a disposición de los estudiantes. Se trata de espacios abiertos, sitios donde poder trabajar en equipo, también con alumnos de fuera del colegio mayor. En vez de juntarse en la cafetería o en la biblioteca de la universidad, los colegiales pueden reunirse en estas salas, donde disponen de los medios necesarios (wifi, calefacción, etc.).  

Algunos colegiales prefieren estudiar en sus habitaciones. Todas ellas están dotadas con un escritorio y luz natural para estudiar. Si bien hay momentos de esparcimiento, velamos por que en las habitaciones y en los pasillos el ambiente sea de estudio. Esto se refuerza en periodo de exámenes, en el que reducimos el número de actividades y controlamos el descanso.  

“El estar en un colegio mayor me hizo empaparme de ese ambiente de estudio. Personalmente, me ayudó muchísimo” asegura el antiguo colegial Álvaro Curiel. 

 

lápiz y dibujo de tarea universitaria

 

Seguimiento de la dirección 

 Además del acompañamiento personal, nuestro equipo directivo está ahí para garantizar y ayudar a que los jóvenes estudien y rindan académicamente. Aparte del seguimiento informal que van realizando, al final de primer semestre y al final de curso les piden a los colegiales las notas de la universidad, que son un reflejo de cómo están aprovechando el curso. 

Finalmente, la dirección, junto al Consejo Colegial, anima a organizar charlas para los estudiantes, que contribuyen a su formación universitaria. Algunos profesores invitados hablan de temas divulgativos, y otras intervenciones ayudan a los colegiales a profundizar en temas que están estudiando en la carrera.   

En resumen, son varias las líneas desde las que trabajamos por que los jóvenes puedan aprender a dar lo mejor de sí mismos a nivel académico, creciendo como estudiantes. 

escudo colegio mayor larraona

Liderar es servir a los demás – Elecciones para decano 2021

Nuestros colegiales veteranos lo han entendido y vivido bien: representar a los compañeros es ayudarles y estar ahí para ellos. Así lo explican los tres candidatos al cargo de decano para este año. No sabrán si serán elegidos o no hasta el viernes 22 de octubre, cuando voten sus compañeros. Quien sea escogido designará, junto al equipo directivo, parte del resto de miembros que formarán el Consejo Colegial del curso 2021-2022. Sean quienes sean, sabemos que estarán ahí para echar una mano. 

 

Guillermo Urra

El ambiente de un Colegio Mayor 

Guillermo Urra  Aspe lleva ya tres años como colegial de Larraona –requisito indispensable para ser decano– . Vino desde Vitoria para hacer la carrera de Farmacia, pero tras el primer año decidió cambiarse al grado de Diseño de Videojuegos, en Crea Navarra, donde lleva dos cursos disfrutando de su pasión. “Mi centro de estudios está cerca del Colegio Mayor Larraona”, explica. “Llevo aquí tanto tiempo por la comodidad que ofrece Larraona, y por el ambiente. Es un edificio lleno de estudiantes, donde todos nos podemos relacionar, compartir gustos y participar en actividades”, asegura. Guillermo ha disfrutado de este ambiente y quiere que el resto de los compañeros lo siga haciendo. Si es elegido decano, será él quien represente a los colegiales, hable con el equipo directivo, transmita quejas e intente solucionar los problemas que puedan surgir. “Mi objetivo es hacer el mejor trabajo posible y que todo el mundo esté contento”. 

 

Borja Rodríguez

Con ilusión y responsabilidad 

Al igual que Guillermo, el propósito de Borja Rodríguez Manzano es que “salga todo adelante”. Este estudiante de tercero de ADE es hijo de un antiguo colegial y formó parte del Consejo Colegial el año pasado, una experiencia que desea repetir este año como decano. “Lo reflexioné mucho porque es un cargo importante que conlleva responsabilidad, pero me he decidido y me he presentado. Mis amigos me han animado”, comenta. Recuerda cómo el año pasado organizaban las charlas, cenas especiales y otras actividades, además de discutir otros temas. “Me gustó muchísimo. Es entrar un poco más en el mundo del Colegio Mayor. En Larraona me han tratado genial y ahora quiero dar y demostrar todo lo que he recibido. Mi objetivo es ayudar a todo el mundo”, defiende ilusionado.  

 

Javier Calvo

Un año más 

Con dos años como decano, Javier Calvo Serrano tiene algo de experiencia en el cargo. Actualmente cursa 5º de Medicina y está dispuesto a ocupar este puesto una vez más si sale elegido: “Me presento por si puedo hacer algo por los colegiales. Ya sea organizar una charla, solucionar un problema o mediar para que se solucione. Mi intención es estar ahí para lo que sea”. Explica que como compañero puede ofrecer su ayuda al resto, pero que siendo decano puede hacer más, al tener “un nombre” y más capacidad de actuación. “Siendo decano, la gente te busca más. De estos dos años destaco el hecho de haber podido conocer a más gente y ayudarla. Me presento para enriquecerme con los demás, y para poder servir”. 

 

estudiantes de medicina en el colegio mayor larraona en pamplona

¡Bienvenido, curso 2021-2022!

Qué ganas teníamos de veros. Por primera vez a los colegiales de primer año, y de nuevo, al grupo de veteranos. Y qué ilusión os hacía a vosotros venir aquí y cruzar nuestras puertas. Sí, ilusión mezclada con nervios, miedos o incluso un poco de pereza por retomar los libros y las clases. Pero ganas. De hacer amigos, de reír y sonreír, aunque sea a través de la mascarilla. De lanzaros a la aventura que supone la vida universitaria, una época y un entorno ideal donde aprender y crecer personal y profesionalmente.

 

nuevos colegiales en la entrada del colegio mayor larraona

Así lo ven también vuestros padres, que con mucho cariño os han acompañado hasta nuestras instalaciones. Que disfrutéis. Que estudiéis. Os han lanzado los últimos consejos sabiendo que la última palabra siempre la tendréis vosotros. Es vuestra historia. Tenéis la gran oportunidad y la responsabilidad vivir al máximo esta época. De ahí que nuestro lema sea «Libertad responsable«.

recepción del colegio mayor larraona

A lo largo de vuestra vivencia como colegiales universitarios, iréis madurando y disfrutando, mientras recorréis vuestro camino personal y único, a partir de las decisiones que vayáis tomando. De participar en una u otra actividad, de realizar unas prácticas, emprender un proyecto… No deja de ser importante –y compleja– la labor de los estudiantes, tanto la académica como la personal. Por eso, en el Colegio Mayor estamos para acompañaros. En primer lugar, en el lado humano, en todos nuestros encuentros informales; y formalmente, en las entrevistas del programa de acompañamiento. Y en segundo lugar, a nivel de estudios, gracias al apoyo de los veteranos y a la organización de actividades como las reuniones por carreras o el estudio conjunto. Ya sabéis. La mejor ayuda y consuelo es siempre una mano amiga.

colegiales en el salon de actos durante jornadas de bienvenida

Durante estas jornadas de bienvenida, habéis podido ir conociéndoos entre todos vosotros. Y ya estáis avisados. No lo decimos nosotros, lo dicen nuestros antiguos colegiales: aquí se forjan amistades que pueden durar toda la vida.

estudiantes posan con soga en instalaciones deportivas

Habéis disfrutado del paseo por Pamplona, de los juegos deportivos (fútbol, ajedrez, sokatira…), las charlas y comidas, y de la convivencia en Javier. Habéis empezado ya las clases en la universidad y nuestra ciudad os ha dado la bienvenida algo de lluvia. Pero sabemos que no ha sido suficiente para empañar vuestra llegada a Navarra. Porque estáis listos para vivir vuestra experiencia universitaria. Y en el equipo del Colegio Mayor Larraona también lo estamos. ¡Bienvenido, curso 2021-2022!

los colegiales de larraona visitan el ayuntamiento de pamplona

Estetoscopio

De futuro médico a futuro médico

El miércoles 23 de septiembre tuvo lugar la tradicional reunión de nuestros estudiantes de Medicina de la Universidad de Navarra, un momento de encuentro y de ayuda entre veteranos y colegiales de primero.

Estudiantes de Medicina reunidos en el Salón de Actos

Pablo Nieto, de 3º de Medicina, comenta que es una ayuda para que los colegiales de primero se sitúen en el comienzo de curso. “Además, este tipo de reuniones sirven para poner cara a los veteranos”, cuenta. Viene de Santander y asegura que para él fue un cambio grande la forma de estudiar en la Universidad, así que entre todos los veteranos recomendaron distintas técnicas de estudio, como por ejemplo, Pomodoro.

Este método ayuda a programarse el tiempo de estudio siguiendo la fisiología de nuestro cerebro, que es capaz de aguantar veinte minutos concentrado al cien por cien de su capacidad en un trabajo en concreto. “Consiste en pasar veinticinco minutos estudiando y descansar solo cinco minutos para que el cerebro descanse y se vuelva a oxigenar. Así cuatro veces seguidas, siguiendo este esquema llamado pomodoro. Después de los cuatro pomodoros se descansa durante veinte minutos”, explica Pablo. Él utiliza esta técnica para rendir mejor en los estudios, pero anima a que cada colegial pruebe y encuentre la que se adapte mejor a él. “También se puede estudiar con flash cards, que son tarjetas con imágenes en las que, por ejemplo, en un lado aparece un músculo y en el reverso las funciones que realiza”.

Pablo Nieto con la bata de médico frente a la Clínica Universitaria de Navarra

Este año, en el curso de 1º las materias se están impartiendo y se han estructurado de manera distinta, en un cambio realizado en colaboración con el profesorado de Harvard Medical School y según los estándares internacionales de la World Federation for Medical Education. Por ejemplo, para dividir la carga de estudios, se ha organizado el curso en bimestres, en los que los estudiantes se enfocan en dos o tres asignaturas de las que se examinan a continuación, en vez de tener solo dos periodos de exámenes al año (diciembre y junio) que concentran todas las asignaturas. Debido a este cambio, los veteranos no se centraron tanto en las asignaturas en concreto, sino en cómo coger apuntes y cómo suele ser la forma de explicar y evaluar de cada profesor.

“Nos vino bastante bien”, asegura Javier Segovia, uno de los colegiales nuevos. Viene desde Zamora y para él son muchos cambios, “es todo nuevo y al principio se hace difícil: los profesores dan clases de manera muy distinta, van muy rápido…”. Además, él realiza Medicina Internacional, por lo que se añade la complicación de estudiar en inglés. Hay veteranos que también han elegido esta misma opción de carrera, así como  algunos estudiantes de la Universidad Pública de Navarra. “Cuando nos encontramos los estudiantes de ambas universidades comentamos lo que están dando. Ahora han empezado con Historia de la Medicina. Lo sé porque coincidimos y porque algunos son amigos”, explica Javier.

Javier Segovia sentado en las escaleras de entrada del Colegio Mayor Larraona

En los veteranos, él encuentra la figura de la experiencia, que lo animan a seguir: “Si ellos han sacado la carrera, nosotros también. Se nota que tienen la voluntad de que nos vaya bien. Nos han insistido en que aprovechemos su ayuda y les exprimamos al máximo. Si estuviera en un piso, esto no me pasaría”, constata.

Javier se encuentra con sus veteranos en los pasillos, en la biblioteca, en el comedor… “Se nota el efecto covid, pero aún así los colegiales sacamos ratos para estar juntos. Comemos juntos, vemos la tele o alguna película, hablamos en los pasillos, etc. Eso está bien. Me he sentido muy acompañado. Los veteranos nos preguntan qué tal vamos y además de responder mis preguntas, me pasan apuntes. Siempre que he tenido dudas han estado ahí, y además de muy buena gana”, reconoce. Los veteranos hace poco estaban en su lugar, así que se sienten más vinculados, cree él. Asiste al grupo de vida cristiana, en la que la mayoría son mayores. “En ningún momento me he sentido que los mayores van a su bola o me miran mal. A veces ceno o como con ellos, y aunque hay una jerarquía de respeto y educación, me siento súper incluido. Son amigos”, confiesa.

Pablo, por su parte, asegura que tiene muy buenos recuerdos de cuando era colegial de primer año. “Sigo manteniendo el contacto con quienes fueron mis veteranos y ya no están en el Colegio Mayor. Antes de empezar el curso, cada vez que tengo que elegir una asignatura optativa les consulto. En Larraona la relación es muy buena. Sabes que a la mínima ocasión te van a pasar apuntes, te van a ayudar… Es ayudar al pequeño de la familia. Lo que a mí me hicieron mis veteranos lo hago yo ahora con los colegiales de primero”.

Él decidió estudiar Medicina por tres motivos, el principal: poder ayudar a las personas. “Y qué mejor forma de ayudarlas que cuando están mal, que es cuando van a consulta”, comenta. También porque es muy “de ciencias” y le gusta la biología, la física, la química… De entre estas disciplinas, la que más conlleva un trato con la gente es la de Medicina. Y por último, por las salidas profesionales y la seguridad económica que ofrece.

Javier, coincide en que ser médico “es poder influir de manera positiva en la vida de otras personas. Se centra en lo que tú eres capaz de aportar a la sociedad, y eso haces que recibas más que nada”. Además, le atraía la variedad de salidas profesionales: “Siendo médico puedes trabajar desde en un centro de salud en una zona rural con pocas consultas al día hasta en un hospital en una gran ciudad como especialista o como director, o incluso colaborando en un periódico”, subraya. Y no solo en España, sino en otras partes del mundo, al estudiar Medicina Internacional.

Fachada del Colegio Mayor Larraona

En el extranjero, en España, doctorados, médicos de todas las especialidades… Desde hace 50 años en Larraona hemos tenido la oportunidad de ver crecer y formarse a multitud de generaciones de médicos, por eso ya en 2016 afirmábamos en nuestra revista CALLE 45 ser “la casa de los mil médicos”. Entre nuestras paredes han convivido más de un millar de estudiantes de Medicina caracterizados por su vocación de ayuda, tanto hacia sus pacientes como hacia sus compañeros, reflejo del espíritu de nuestro Colegio Mayor.

Entrada al Colegio Mayor Larraona

Veteranos y colegiales de primer año: una relación que no cambia

Los colegiales nuevos tenían tantas ganas de conocer a sus compañeros, como los veteranos de recibir a los nuevos colegiales. Cada año, es una constante que no cambia, ni cambiará a pesar de las circunstancias actuales.

Cuando llegas, los veteranos están contigo, salen contigo, te llevan a fiestas… Este año ese concepto de fiesta no podrá ser, pero algo haremos. Siempre echamos algún partido de fútbol”, cuenta Álvaro.

Este estudiante de 2º de Bioquímica ha pasado este año al grupo de veteranos y está deseando ejercer como tal, aunque reconoce que se disfruta más siendo novato. “Tienes a tus veteranos de mentores. Los que están en mi misma carrera me ayudaron un montón, me pasaron apuntes, me dieron consejos… ¡Si no llega a ser por ellos mi primer año hubiera sido un desastre!”, confiesa.

En marzo, cuando cerraron la universidad, Álvaro volvió a casa, por lo que tenía muchas ganas de volver a ver a sus amigos del Colegio Mayor. Todos ellos repiten un año más en Larraona, listos para empezar el curso. “No tengo miedo, tengo ganas de que empiece, aunque no vaya a ser lo mismo. Se hará lo que se pueda”.

Preparado para el comienzo de curso también está Pablo: es de los últimos estudiantes de primer año en llegar. Viene acompañado desde Zaragoza y empieza el grado de ADE con Big Data. Es la primera vez que visita el Colegio Mayor y el campus de la Universidad de Navarra, ¡tiene todo por estrenar!

Esperamos que tenga un buen comienzo de curso, acompañado por Álvaro y el resto de los veteranos, siempre dispuestos a echar un mano y a animar a sus nuevos compañeros del Colegio Mayor.