Miriam Botella junto a futuras colegialas del Colegio Mayor Larraona

“La convivencia en el Colegio Mayor Larraona enriquecerá mi experiencia como estudiante de Medicina”- Entrevista a Miriam Botella

En una reciente entrevista, Miriam Botella Palomino (19), estudiante de Medicina en la Universidad de Navarra procedente de Madrid, nos habla sobre su decisión de alojarse en nuestro Colegio Mayor Larraona. Miriam se muestra entusiasmada y segura de que esta nueva etapa en el colegio mayor será una experiencia enriquecedora.

 

¿Qué te motivó a elegir el Colegio Mayor Larraona para este nuevo curso?

 La principal motivación para elegir el colegio mayor este año, especialmente ahora que hay chicos y chicas, fue su excelente ubicación. Larraona se encuentra muy cerca de mi facultad y del centro de Pamplona. Además, el hecho de que tres de mis amigas de clase también se mudaran al colegio mayor Larraona influyó en mi decisión.

Las referencias positivas de compañeros de clase que vivieron su primer año allí también me animaron a elegirlo. Saber que están encantados con su experiencia en el colegio mayor fue un factor clave.

Otro aspecto que me atrajo fue la libertad que ofrece Larraona. Aquí puedo descansar, disfrutar de momentos de ocio y estudiar de manera responsable, todo con una gran sensación de libertad y autonomía.

 

 Como estudiante de Medicina, ¿mo planeas equilibrar tus responsabilidades académicas con la vida en el colegio mayor?

Mi plan para equilibrar mis responsabilidades académicas con la vida en el colegio mayor se basa en una buena organización. Entiendo que puede ser un desafío, y muchos futuros estudiantes de medicina se preocupan por si tendrán tiempo para socializar y divertirse mientras estudian. Sin embargo, estoy convencida de que, con una planificación adecuada, es posible lograr un equilibrio entre ambas cosas.

Vivir en un colegio mayor me brinda una ventaja significativa, ya que estudiaré rodeada de más compañeros que pueden ofrecer apoyo mutuo y servir de ejemplo en nuestros hábitos de estudio. Creo que esta interacción con otros estudiantes me ayudará a mantenerme motivada y a compartir estrategias para afrontar los retos académicos.

Además, como futura profesional de la Medicina, considero que mi experiencia en un entorno como el de Larraona me aportará habilidades adicionales y valiosas para mi carrera. Convivir tanto con chicas como con chicos es enriquecedor, ya en que la vida cotidiana también convivimos.

Por lo tanto, estoy segura de que, con una organización efectiva y el apoyo de mis compañeros en el colegio mayor, podré cumplir con mis responsabilidades académicas y, al mismo tiempo, disfrutar de una rica vida social durante mi tiempo en la universidad.

 

 ¿Qué tipo de actividades extracurriculares o eventos te gustaría ver en el colegio mayor para fomentar la integración y participación de todos los estudiantes?

En primer lugar, considero que el deporte es fundamental, especialmente en una carrera como Medicina, donde es importante mantenerse bien tanto mental como físicamente. Me atrae que el colegio mayor cuente con un gimnasio cercano y pistas de pádel, proporciona excelentes oportunidades para practicar deportes y mantenernos activos.

Además, como toco el piano, me gustaría ver actividades relacionadas con la música. Sería fantástico tener eventos musicales o incluso espacios para ensayar e interpretar música con otros colegiales interesados.

En general, creo que la diversidad de actividades que se ofrezcan en el colegio mayor será clave para fomentar la integración y participación de todos los estudiantes.

 

¿Cuáles son tus metas personales y académicas para este año, y cómo crees que el colegio mayor puede contribuir a su logro?

Este año, mis metas personales y académicas se centran en varios aspectos. En primer lugar, quiero conocer a gente nueva y disfrutar de momentos agradables y enriquecedores en el colegio mayor. Creo que la convivencia mixta y las diversas actividades que se ofrecen pueden brindarme buenas oportunidades.

Además, mi objetivo académico principal es aprender y progresar en mis estudios de medicina. Dedicaré tiempo y esfuerzo para conseguir el mejor rendimiento.

En cuanto a cómo el colegio mayor puede contribuir a alcanzar estas metas, tengo grandes expectativas. He escuchado de otros compañeros de mi clase que en Larraona se ofrecen charlas y talleres muy interesantes, lo que me atrae mucho. Estas actividades complementarán mi formación académica y me permitirán profundizar en temas relacionados con la medicina y otros campos. Además, el ambiente de estudio colaborativo y el apoyo de mis compañeros en el colegio mayor pueden ser clave para mantenerme motivada y centrada en mis objetivos académicos. El hecho de estar rodeada de personas con metas similares y con una mentalidad positiva me ayudará a enfrentar los desafíos que puedan surgir.

 

Finalmente, ¿mo te gustaría que el colegio mayor apoyara a sus estudiantes en su día a día? 

Para asegurar una experiencia positiva y enriquecedora para todos los estudiantes, me gustaría que el colegio mayor brindara un sólido apoyo en diferentes aspectos. En primer lugar, sería genial que se facilitara la convivencia entre los colegiales, con actividades sociales, eventos que promuevan la interacción y espacios comunes donde podamos reunirnos y conocernos mejor. La convivencia amigable y respetuosa me parece muy importante.

Además, un aspecto fundamental es contar con el respaldo de alguien dispuesto a ayudarnos con nuestros problemas.Al vivir lejos de casa y de la familia, es natural que nos enfrentemos a momentos difíciles y nos sintamos solos en ocasiones. Tener un mentor o alguien de confianza en quien podamos confiar y obtener apoyo sería de gran ayuda para superar esos desafíos.

Estoy realmente emocionada por mi próxima experiencia en Larraona y me mudo a finales de agosto con muchas ganas de aprovechar todas las oportunidades que el colegio mayor ofrece para crecer académica y personalmente.

 

 

 

 

 

 

Badara

Construcción de un pozo de abastecimiento de agua potable en Badara, RD Congo – Iniciativa de Proclade Yanapay

En el Colegio Mayor Larraona, nuestra dedicación a ayudar a los demás es una parte integral de nuestra misión y del proyecto educativo. Por eso nos parece importante que todos los colegiales conozcan la extraordinaria labor que realiza Proclade Yanapay, ONG de los Claretianos, a través de un proyecto que, sin duda, contribuirá a mejorar la vida cotidiana de la comunidad de Badara, en RD Congo.

La localidad de Badara, en la metrópolis de Kinshasa, se enfrenta cada día a la escasez de infraestructuras básicas, incluido el acceso al agua potable, debido en buena parte a la migración interna y el rápido crecimiento que está generando. En respuesta, los Misioneros Claretianos, presentes en Badara desde 2020, propusieron la construcción de un pozo solar para abastecer de agua potable a la población, un proyecto que ya está en marcha.

Objetivos y financiación del proyecto

Mejorar el suministro de agua potable para reducir enfermedades hídricas, que representan el 60% de las infecciones en la región es el principal objetivo. Será un buen comienzo para establecer una red de distribución de agua para facilitar el desarrollo rural. Pero hay que ir más allá. Con este proyecto hay que mirar al futuro, por lo que se busca, además, capacitar a los habitantes en la gestión sostenible del agua.

Para llevarlo a cabo hará falta un soporte económico. El proyecto requiere 19.325 € en total: una parte se cubrirá con la contribución de los Misioneros Claretianos, y además se buscarán otras vías de financiación adicionales en diversas plataformas.

 

 

Las carencias de Badara

Badara, anteriormente una base militar, ha experimentado un rápido crecimiento poblacional debido a la migración interna y conflictos. Carece de servicios básicos y su población es económicamente vulnerable. Para paliar algo este déficit, el proyecto contempla la construcción de un pozo solar que ofrecerá agua asequible (30 litros a 100 FC, 5 centavos de €) y talleres sobre gestión del agua. También está previsto abordar la mejora de la educación mediante la construcción de estructuras educativas.

Apoyo de Proclade Yanapay

Esta iniciativa está respaldada por la ONG de Cooperación al Desarrollo Proclade Yanapay, promovida por los Misioneros Claretianos, con presencia en R.D. Congo desde 1962. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de la población vulnerable.

Si quieres conocer más detalles sobre este emocionante proyecto y explorar una otras actividades del Colegio Mayor, te invitamos a visitar la revista Calle 45. Encontrarás información detallada sobre esta iniciativa y muchas otras actividades que reflejan nuestro compromiso con el servicio a los demás.

 

 

IMPLÍCATE EN PROCLADE YANAPAY

Hay muchas personas que están implicadas con Proclade Yanapay: entidades públicas, instituciones, grupos parroquiales, parroquias, amigas y amigos de las Misiones Claretianas… No dudamos de que nuestros objetivos y nuestras causas son compartidas; por eso, nos parece indispensable pasar de los buenos deseos a los gestos concretos.

Contando con la colaboración de numerosos individuos, lograremos progresar y gestar un futuro más promisorio para aquellas personas anónimas que residen en naciones menos favorecidas económicamente.

Si deseas implicarte con Proclade Yanapay te invitamos a informarte:

Avenida Pío XII, 45 – 31007 Pamplona,

Tel: 948 25 04 00

Whatsapp: 943 29 80 55

E-mail: navarra@procladeyanapay.org

Web: www.procladeyanapay.org

Facebook: procladeyanapay

Twitter: procladeyanapay

Instagram: procladeyanapay

fin de curso universitario en larraona

10 grandes momentos universitarios en el Colegio Mayor Larraona

Llegó el momento de cerrar el curso académico 2022-2023. Una vez más, un año ‘mítico’ en que llegaron los nuevos de primero y estrenaron su vida universitaria eligiendo El Colegio Mayor Larraona como base de operaciones. Ese año en que otros marcharon de vuelta a casa, tras acabar sus estudios de grado, y graduados también en las lides de la vida. Un año especial, marcado por muchos momentos álgidos, otros difíciles, y otros cotidianos, pero siempre bien resueltos en el entorno de la familia colegial, que tanto envuelve y acoge.

 

Echamos la vista atrás y hacemos memoria: 10 hitos de 2022-23

1 Tiempo de Bienvenida Nuestros colegiales llegaron entre el 28 y 29 de agosto para empezar el nuevo curso. Lo preparamos con mucho cariño: sesiones para ellos y sus familias, excursiones por Pamplona, juegos y actividades de equipo para fomentar las presentaciones y comenzar a hacer nuevas amistades.

 

 

2 Consejo colegial El martes 27 de septiembre se constituyó oficialmente el Consejo Colegial, órgano encargado de representar a los colegiales y organizar las actividades junto al equipo directivo. Es un grupo formado por colegiales y con vocación de estar a su servicio.

 

estudiantes miembros del consejo colegial y equipo directivo del colegio mayor larraona

 

3 Magia para el estudio Para el seguimiento académico, implantábamos oficialmente el plan ‘Magia para el Estudio’, que había comenzado el curso anterior como proyecto piloto, en colaboración con el departamento de Psicología y Educación de la Universidad de Navarra.

4 Acompañamiento Recientemente habíamos puesto al día el plan estratégico y proyecto educativo del Colegio Mayor, y en entrevista para la web, Juan Gallego, director del Colegio Mayor, nos recordaba algunos de sus fundamentos, entre ellos cómo se realiza el seguimiento académico, una de nuestras señas de identidad.

 

colegiales en la entrada del colegio mayor larraona en pamplona

 

5 50+2 aniversario ¡Por fin llegó el gran momento! Tras tener que posponerlo debido a la pandemia, celebramos el aniversario del Colegio Mayor, que había sido fundado en 1970. Generaciones de antiguos colegiales se acercaron a Pío XII para volver a verse en esta su casa donde vivieron durante sus años universitarios. Los abrazos, la tuna, la fotografía, la misa, la música, las risas y la charla animada fueron los protagonistas del día. (Puedes visitar otras noticias:  lazos de por vida y experiencia entre generaciones)

 

integrantes de la tuna del colegio mayor larraona

 

6 Navidad y testimonio de fe En Navidad, participábamos en la Operación Kilo de Cáritas, nuestro grupo de fe tuvo un día de encuentro en la hospedería de las Hermanas Clarisas de Valtierra, y todos los colegiales disfrutamos de momentos de encuentro y celebración.

 

grupo de estudiantes y de monjas clarisas

 

7 El club de rol entraba en acción Los domingos por la noche, al menos media docena de colegiales se reunía para adentrarse en caminos insospechados y aventuras insólitas. Jugaban a la última edición de Dragones y Mazmorras, el mítico juego de los años 80 que sigue enganchando a miles de personas hoy en día. Magos, monstruos, amistades, misterios, metarol…

 

estudiantes sentados en una mesa con tablero y juego de rol Dragones y Mazmorras

 

8 Teatro en el colegio mayor El domingo 26 de febrero, el grupo universitario de teatro Atrezzo interpretó la obra “Hey Boy, Hey girl” en el salón de actos del Colegio Mayor Larraona. Dirigida por Paula Sánchez, se trata de la adaptación de un remix de Romeo y Julieta traído al siglo XXI. En la obra, cuya entrada fue gratuita, participó nuestro colegial Gonzalo Gimeno, en su debut como actor.

 

estudiantes del grupo de teatro

 

9 Día de becas Otro acto insignia de nuestro año universitario. El 18 de marzo celebramos nuestro tradicional Acto Académico de Imposición de Becas, un alto en nuestro camino para reconocer a los estudiantes que llevan tres años en el Colegio Mayor y a los que finalizan sus estudios siendo colegiales, y para agradecer a aquellas personas e instituciones que nos ayudan con nuestra labor. (Te lo contamos también en Lección magistral día de becas)

 

estudiantes sentados en el salón de actos

 

10 Decimos hasta siempre a nuestro decano Javier Calvo Seis años colegial mientras estudiaba la carrera de Medicina, y colegial decano durante varios años, relataba en primera persona, en una entrevista para nuestra web, algunas historias que han jalonado su experiencia. Javier, ¡esto es un hasta siempre!

 

 

 

 

Colegial carga el coche con su padre

“He aprendido a organizarme, cada cosa tiene su tiempo”

21 de junio. Hace sol. El día es tranquilo. Jaime de Benito está empaquetando sus cosas. Ha vivido dos años en el Colegio Mayor Larraona y ahora cambia de etapa, el año que viene residirá en un piso con otros amigos. Su padre, Nacho de Benito, ha venido de Zaragoza, la ciudad de donde proceden, para echarle una mano. Están los dos terminando de organizar las cosas y de preparar el equipaje para hacer el traslado. Esta escena se repite con frecuencia. Cuando los estudiantes han empezado su vida universitaria en el Colegio Mayor, es habitual que en el tercer año de carrera, una vez que ya han hecho amigos y han encauzado sus estudios, decidan dar el paso de vivir en un piso de alquiler. Un momento crucial en el que se enfrentarán a los nuevos retos de otra forma de vida.

 

colegial conversa con su padre en la entrada del colegio mayor larraona

 

¿Cómo eligieron el CM Larraona?

“Nos habían hablado bien del Colegio Mayor Larraona, nos aconsejaron algunos amigos cuyos hijos habían estudiado en Pamplona, y nos convenció”, comenta Nacho. A mí me atrajo “por la libertad de horarios, la libertad en general, tu propio cuarto, y el ambiente es mejor aquí”, sostiene Jaime. “Libertad responsable, era ese concepto el que nos gustó, queríamos libertad y que hubiera control al mismo tiempo”, matiza su padre.

 

 ¿Qué es lo que más les ha gustado como padres?

“Jaime no había salido nunca de casa y queríamos esa libertad responsable, que hubiera supervisión, queríamos asegurarnos, además, de que comía bien, que dormía y que llevaba un ritmo normal de asistencia a clase. En definitiva, que tuviera un buen ambiente de estudio –comenta Nacho en calidad de padre– y así es como ha sucedido. Además, podemos decir que la comunicación con el colegio ha sido perfecta, sin ningún problema. Cuando hemos necesitado algo, lo hemos consultado y pedido, sin ninguna incidencia. Una comunicación fácil, también vía internet o whatsapp, incluso directamente con Juan Gallego, el director. Por eso, si nos piden opinión, siempre recomendamos Larraona.”

 

¿Cómo ha sido la experiencia en el Colegio Mayor?

 Jaime: No me costó hacer amigos aquí, eso es fundamental. Me ha gustado la cercanía a la universidad. Y todo lo que ofrecen: el gimnasio, las actividades, las excursiones, conferencias, películas, la comida. He participado en la actividad de cocina, ¡hicimos churros!, me he divertido con los bingos, y en la cena temática de la feria de Sevilla hasta salí a bailar con un amigo.

Nacho: una de las cosas más importantes es que ha hecho buenos amigos: tiene una pandilla de la universidad y otra de Larraona. Y ha practicado deporte constantemente.

Jaime: sí, eso es algo que no tenía previsto y ha sido una constante. Como teníamos cancha de fútbol y polideportivo, jugábamos y hacíamos una liga de equipos entre amigos. Además, me lo pasé bien jugando a fútbol sala en la liga interpasillos. Y cuando inauguraron las pistas de pádel, hemos estado jugando a diario. Además, en la universidad pude probar varias modalidades en el día del deporte –esgrima, fútbol, rugby, pádel y tenis, squash, frontón y volley–, y a raíz de aquello he podido apuntarme a tiro con arco.

 

saludo a la familia en el colegio mayor

 

¿Cómo recuerdas el momento de la llegada a Pamplona?

Jaime: Vinimos a finales de agosto. Ya conocía Pamplona. Pero esta vez venía como estudiante, no como visitante. Estaba tranquilo porque tenemos amigos cercanos que están en la ciudad, y conocía a gente de Zaragoza que venía estudiar. Pienso que lo que más me asustaba era el primer día de universidad. Lo del Colegio Mayor es más previsible: tienes horarios, comidas, las cosas están organizadas. Pero el primer día de Universidad me imponía más: un sitio donde no conoces a nadie y donde algunos, los de Pamplona, seguramente ya se conocían. Mi abuela me había advertido que los de Pamplona eran algo cerrados pero enseguida vi que no era así. Hemos hecho un grupo de amigos de Noáin, Cizur, uno de Zaragoza que resultó ser mi vecino, de Valencia, Benidorm y también un amigo mexicano.

Hijo y padre señalan y miran la camiseta de Osasuna que lleva puesta Jaime.

Nacho: Aunque en casa somos del Madrid, se ha comprado la camiseta de Osasuna.

Jaime: Yo no soy de fútbol pero aquí me he aficionado, porque varios de mis amigos son de Osasuna.

 

¿Por qué comunicación audiovisual en Pamplona?

Jaime: nos decidimos por el prestigio que tiene el grado en la Universidad de Navarra, que está bien situado en los rankings. Siempre me ha gustado el cine, he admirado cómo se hacía, en especial la dirección de fotografía y la escenografía. Y ahora, después de dos años de carrera, cuando veo una peli, ya no la veo igual, sobre todo después de dar guion y aprender cómo se construye, cómo creas una historia, y cómo partiendo de una idea simple vas formando algo más complejo.

 

¿Qué asignaturas prácticas te han resultado más atractivas?

Me ha gustado la asignatura de Producción y gestión. Cada semana teníamos una práctica. Había que jugar con los planos y simular que tú mismo fueras tres personajes, de tal manera que pareciera una conversación entre tres. O la práctica en la que partiendo de una película de Indiana Jones, teníamos que doblar la voz, grabar los sonidos, las peleas…

También ha sido muy enriquecedora la asignatura de guion, que me ha sorprendido. En los seminarios, nos entregaban guiones, de películas como Casablanca o de series como El Apagón. Nos hacían pruebas escritas y cada 2 semanas nos planteaban una prueba, en la que nos daban instrucciones para hacer una escena y había que escribir el guion. Recuerdo un caso en el que nos plantearon la siguiente situación: ‘en una joyería donde trabajaba una mujer, entra un cliente con un animal, que parecía un perro y resultaba ser un tigre’, y había que crear un guion donde esa escena cobrara sentido. Todo un reto.

 

director colegio mayor despide a colegial y familia a final de curso

 

¿Qué consejo le darías a un recién llegado a Pamplona?

Que vaya relajado, que no tenga prisa por conocer a gente, que todos son muy majos, que muchos están en su misma situación. A mi mejor amiga la conocí el primer día de clase, era una chica de Peralta, que estaba sentada detrás de mí y, al estar solos, empezamos a hablar. Y, en el Colegio Mayor que tengan en cuenta que la primera comida de todas es muy importante: que se fijen bien… al final eso ayuda mucho a la hora de hacer el primer grupo de amistades.

Voy a echar el colegio de menos. Aparte de todo lo que he hecho, o de los amigos, está lo que he aprendido: a gestionar mis tiempos, a organizarme el estudio, a decir ahora descanso, ahora deporte, dormir o móvil. Cada cosa tiene su tiempo.

 

grupo de amigos colegiales en una portería vestidos para jugar a fútbol

“Esto sí que son amigos para toda la vida”

Una de las experiencias más bonitas que viven nuestros colegiales en su etapa universitaria es la de la amistad. Pablo Chivite, Roberto Paraja e Íñigo Álvarez solo llevan con nosotros medio año, pero ya han formado un buen grupo de amigos, junto a una decena de colegiales que describen como muy diferentes y especiales para ellos.

 

un grupo de amigos universitarios del Colegio Mayor Larraona

 

Llegados desde Austria, Madrid o China

Íñigo (ADE + Finance) es mexicano, pero ha estado viviendo los dos últimos años en Shanghái, China, con su familia. Aunque su adaptación fue fácil por la similitud del idioma y la cultura hispana, lo ayudó estar en un colegio mayor. “Para conocer a gente está muy bien. A pesar de estar lejos de la familia, convives con los amigos, la mayor parte del día la haces con ellos”.

Aquí encontró a Roberto (ADE + Innovation and Entrepreneurship) que también comparte su situación. Es madrileño, pero lleva 12 años viviendo en Austria, donde se encuentran sus padres y hermanos. “Mis padres estudiaron aquí. Elegí el colegio mayor por la libertad que nos daban, y por ahora estoy encantado, estoy muy bien con mi grupo de amigos”.

Dentro del grupo está Pablo (ADE + Data Analytics), que también viene de Madrid. “Al principio me costó un poco, pasaba bastante tiempo en mi habitación, pero luego no tardé mucho en hacerme, empecé a hacer más vida en Larraona como la que hacía en Madrid, y me hice amigos en clase y aquí”.

“La mayoría del grupo estudiamos ADE”, aclara Roberto, “pero también hay amigos de otras carreras (ISSA, Farmacia…). Nos conocimos todos en Larraona, lo de la carrera fue una casualidad”.

 

Del colegio a la universidad

El paso del colegio a la universidad no siempre es fácil, hay que adaptarse a un nuevo ritmo de estudio y a la manera de trabajar de la facultad.

“Los estudios me han costado un poco, es un salto”, reconoce Pablo. “Te tienes que poner las pilas. Se me hizo un poco complicado asimilar eso, pero es coger el hábito”.

“A mí lo que más me ha costado ha sido la asignatura de matemáticas”, cuenta Roberto. “No dejan usar calculadora, que es algo a lo que estaba acostumbrado. Tendré que adaptarme a la manera de hacer de la universidad”.

“La exigencia de momento está más o menos a la par de lo que hacía allá en Preparatoria (Bachiller), pero el sistema es diferente y hay que adaptarse”, dice Íñigo. “Antes de Shanghái estuve en Alemania. Haber vivido en distintos lugares hace que cambiar sea más fácil. Aprendes nuevas formas de estudiar y de socializar”.

Roberto coincide con él: “Conocer otra cultura, un ambiente distinto, hace que tengas la mente mucho más abierta. Eso es muy bueno para la capacidad de adaptación, y también haber aprendido otro idioma. Saber alemán me va a servir mucho”.

 

dos estudiantes se conocen y charlan

 

Ambiente universitario

Cuando llegan aquí, los estudiantes se adaptan al entorno universitario y, también, a la ciudad.

“Es importante salir de casa. Estudiar fuera hace que la experiencia universitaria sea muy completa”, explica Pablo.  “Pamplona me gusta porque es una ciudad pequeña”.

“No es ni grande ni chica, como ciudad universitaria está genial”, opina Íñigo. “Cuando sales, el ambiente está muy bien”.

“No es una gran ciudad, quizá después de los estudios me gustaría estar en algún sitio como Viena o en Madrid, pero durante la carrera pienso que es una de las mejores ciudades para vivir, te lo pasas genial”, asegura Roberto. “Al salir conoces a la mayoría de gente, porque somos todos jóvenes y hay muy buen ambiente universitario. También viene bien cuando toca centrarse en los estudios. En Madrid siempre hay algo que hacer, alguien dispuesto a salir. Aquí, cuando llegan los exámenes todo el mundo se encierra, y eso te obliga a ponerte a estudiar; es bastante bueno”.

 

Amigos deportistas

Además de su pasión por el mundo de la empresa, los tres comparten su afición por los deportes. Todos los amigos están participando en el equipo de fútbol del Trofeo Rector de la Universidad de Navarra.

“Me gusta mucho el fútbol, hubo una temporada en la que jugaba todos los días”, explica Íñigo.

“Yo me apunté el semestre pasado al equipo de baloncesto de la Universidad de Navarra”, dice Roberto. “También suelo jugar en las canchas de pádel de la universidad, y a partir de ahora, en las que van a poner aquí. Lo agradezco mucho, así no tendremos que caminar hasta la universidad”.

Pablo cuenta que cambió el pádel por el boxeo, que practica en el Polideportivo Larraona, pero tiene le gustaría retomarlo cuando estén construidas las nuevas pistas de pádel: “Me parece una buena oportunidad, son muy convenientes”.

 

grupo de estudiantes va a realizar deporte en el exterior del Colegio Mayor Larraona

 

Como en una familia

Cuando llegó al colegio mayor, los primeros días, Pablo nos contó que sus expectativas para estos años eran “por supuesto, aprender mucho”, pero también: “hacer amigos y disfrutar de la experiencia y de la compañía”.

En lo que llevan de curso, los estudiantes ya han empezado a vivir todo esto.

“Al hablar con Juan, el director del colegio mayor, en la entrevista, vi que era una persona muy abierta y muy empática, y eso reflejó lo que es el colegio mayor. Los primeros días los colegiales fueron muy abiertos, ha habido una buena conexión”, señala Íñigo. “Cuando estás en la escuela y terminan las clases, te vas a casa con la familia. Aquí, para bien o para mal –y ha sido para bien– en clase estás con tus amigos y fuera también, y así se arma muchísima confianza”.

“No te vas solo al piso a comer, vas y vuelves a clase con todos los de Larraona”, añade Roberto. “En el colegio es diferente, tus amigos son los de tu clase, pero aquí puedes elegir. Y aunque somos todos muy distintos, somos también muy parecidos en nuestros valores. Por eso somos tan buenos amigos. No me podría haber imaginado un grupo mejor, somos muchos y es muy divertido. Cada uno es muy especial, no hay nadie que si faltara nos daría igual, cada uno es importante. Agradezco haber venido aquí y haber conocido a esta gente. Esto sí que son amigos para toda la vida”.

“Tengo un grupazo de amigos, es gente muy simpática y son todos muy únicos, con vidas muy interesantes. Vienen de todos los lados (España, México, Portugal…) y son todos súper majos”, conviene Pablo.

“Cada uno somos totalmente distintos, pero cuando nos juntamos todos en las comidas o las cenas es como si estuviéramos en una comida o cena familiar. Eso lo agradezco mucho”, concluye Íñigo.

 

grupo de amigos comiendo en el Colegio Mayor Larraona

 

 

colegiales de larraona

La experiencia compartida entre generaciones

La experiencia colegial de Larraona lleva más de cinco décadas perviviendo entre las generaciones de estudiantes a las que vamos acompañando. El 22 de octubre de 2022, en la celebración de nuestro cincuentenario, pudimos comprobarlo gracias a los testimonios que dieron cinco colegiales en la mesa redonda que organizamos. A pesar de las diferencias de edad, relatan vivencias que tienen en común nuestros valores y nuestra identidad.

 

cinco hombres de diferentes edades en una mesa redonda para dar su experiencia

 

“Disfrutábamos de un privilegio enorme”

La mesa redonda comenzó con el más veterano de los antiguos colegiales, “Nano”, el primer decano que tuvo Larraona. Fernando Martínez López estrenó el Colegio Mayor en su inauguración, ya que es uno de los estudiantes de la promoción de 1970. Jubilado, pero muy activo, es de Logroño y estudió Farmacia en la Universidad de Navarra. Además de experiencia en la vida, acumula toda una serie de recuerdos y vivencias del Colegio Mayor, incluso antes de que estuviera abierto:

“Vi la primera maqueta del edificio hacia el año 1966-67, antes de empezar la carrera, en la iglesia de San Fermín de Aldapa. La vi y pensé: ‘Algún día estudiaré ahí’. Ahora cuando he entrado por la puerta se han agolpado un montón de recuerdos de mi primer día”.

Fernando venía de hacer el servicio militar. Estudió 1º de carrera en Zaragoza y a partir del segundo año continuó en Pamplona. Recalca el enorme impacto que tuvo para estos alumnos entrar en el Colegio Mayor, entonces Residencia Universitaria Larraona.

 

hombre con un micrófono dando su experiencia

 

“Entre todos sabíamos que disfrutábamos de un privilegio enorme. En Larraona encontramos los medios con los que soñábamos para vivir nuestra vida. Fundamentalmente, compañeros y libertad, algo difícil en aquellos tiempos. Esa capacidad de autoorganización como no habíamos tenido nunca. Y recursos como la biblioteca que aquí encontré, yo nunca había tenido una”.

El veterano cuenta que fue una época difícil, en la que Franco vivía. Recuerda que en Carlos III los chicos caminaban por una acera y las chicas por otra. En esta etapa compleja y en sus años de juventud, señala que la labor del primer director, José Luis Ortiz de Guinea marcó a esta generación: “José Luis nos obligó a ser nosotros mismos”.

 

hombre señala una foto antigua en la que aparece

 

Así lo explica en un comentario que publicó en las redes sociales antes de la celebración del cincuentenario:

“Fuimos toda una generación que nos hicimos juntos (…) Descubrimos la necesidad de la libertad para vivir, y la responsabilidad para compartir la vida. Aprendimos de la experiencia ajena, y sobre todo de la propia, en forma de errores. Descubrimos y forzamos nuestra adaptabilidad a cualquier situación y circunstancia por distinta que fuese. Nos esforzamos en encontrar los problemas del entorno, a veces en sus más nimios detalles, y recorrimos el aprendizaje para resolverlos y desarrollar la capacidad para hacerlo. Empezamos por conocernos a nosotros mismos con honestidad y en profundidad y, entre todos, nos cambiamos lo suficiente para ser hombres sociales con una visión igualitaria proyectada de cada uno al compañero. Dimos los primeros pasos de lo que hoy se llama inteligencia emocional y empatía porque, de alguna forma, en contra de los autoritarismos que impregnaban el país, necesitábamos complicidad para vivir. (…) Al final, de aquel origen, creo que lo más inteligente que hicimos fue descubrir que no lo éramos más que el resto, y arrancar otra sociedad con la misma gente que en silencio esperaba, aquella generación que cambió el país cuando pudo hablar. La lealtad, la generosidad, la honestidad y la solidaridad nos nacieron de forma tan natural como asumimos la responsabilidad que la sociedad nos pidió.

Fue un lujo para toda la comunidad educativa el poder contar con testimonios como el suyo, y también para él, volver al sitio que supuso un antes y un después en el camino de su vida. “Tenía muchas ganas de volver. Es una enorme satisfacción”.

 

hombre dando su experiencia

 

“Aprender a convivir fue el germen de lo que luego llamamos democracia”

Fernando coincidió en el tiempo con el también logroñés Ignacio Granado Hijelmo, que entró un año más tarde que él, en 1971. Estudió y se doctoró en Derecho y Derecho Canónico y aunque está jubilado, también permanece muy activo. Ha ocupado distintos cargos jurídicos en su comunidad autónoma, entre ellos, presidente del Consejo Consultivo de la Rioja.

“Las experiencias son siempre personales”, empezó aclarando. “Yo entré en 1º y por aquel entonces estaba muy influido por el existencialismo, había sido el mayo francés y entre mis lecturas estaba Sartre y otros autores, era lo que se llevaba. Recuerdo que estaba problematizado mentalmente, haciéndome las preguntas de quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. Entonces, cuando llegué aquí, José Luis me abrazó y me dio la bienvenida. Qué naturalidad, pensé. Aquí hay sencillez. Empezaron a desvanecerse esas cuestiones problemáticas con cosas tan naturales como el sentido de la amistad. Necesitaba paz interior y aquí la encontré, dentro del follón que había. Era un ambiente natural”, insiste.

 

director y estudiantes de las primeras promociones del colegio mayor

 

También comenta que empezó a acudir diariamente a la eucaristía: “José Luis no imponía nada, pero proponía, fundamental para el verdadero cristianismo. Iba casi todos los días porque no era obligatorio, era como muy natural”.

Recuerda un ciclo de teología que lo impresionó y, en general, la diversidad de puntos de vista. “Es apasionante ver que hay diferentes formas de ver el mismo fenómeno. Aprender a convivir fue el germen de lo que luego llamamos democracia. Es ese ambiente de libertad, lo de la responsabilidad era algo que solo decía José Luis”, comenta entre risas.

Ignacio era aplicado en los estudios, y se acuerda también de los ratos en la biblioteca, de cuando compartían apuntes y se ayudaban unos a otros. “La relación intergeneracional entre alumnos de distintos cursos era muy rica”. Estos lazos se formaban a través del encuentro informal, pero también en actividades organizadas.

El claretiano Oroz les mandó apuntarse a alguna iniciativa y él eligió el club de música. Descubrió grandes autores y discos que aún conservamos y que los chicos disfrutaban a todo volumen, ya que la sala está insonorizada. “El tocadiscos era magnífico”.

 

periodista sonriendo en el salón de actos del colegio mayor

 

“Voy con orgullo diciendo que pertenezco a Larraona”

Aunque el periodista aragonés Carlos Larroy era el encargado de moderar el debate, aprovechó para compartir brevemente su experiencia, por petición del público. Entró en 2009 y durante su estancia con nosotros, hasta 2012, se encargó de rescatar aquel magnífico tocadiscos del que hablaba Fernando.

“Hubo una época en la que los vinilos estaban desapareciendo. Ahora han vuelto por el rollo vintage, pero entonces esa sala de la mediateca estaba abandonada. Con mi grupo de amigos, nos encargamos de restaurarla”.

 

colegiales y dirección del colegio mayor larraona

 

Aparte de la música, Carlos no olvida la iniciación profesional que el Colegio Mayor supuso para él: “Montamos charlas con políticos. Han pasado diez años, pero ¡cómo pasa el tiempo! Entonces no existían Podemos, invitamos a Rosa Díez cuando estaba UPyD… Me acuerdo de estar en este mismo lugar con diecinueve años, muerto de miedo, con mi compañero Pablo Vega. Mismas luces, mismas cortinas, no han cambiado. Después de cada encuentro subía a mi habitación y escribía corriendo el artículo para mandarlo al día siguiente a Diario de Noticias. Esto era lo máximo”.

Sin duda, la experiencia colegial ha quedado grabada en él: “Aparecí aquí y mi vida cambió completamente. Me acuerdo entrar y decir: ‘¿Qué es esto? ¡Qué maravilla!’. Encontré una pluralidad y un compañerismo brutal. Voy con orgullo diciendo que pertenezco a Larraona.

 

hombre contento explicando su experiencia en el salón de actos del colegio mayor larraona

 

“Vine aquí y lo que vi fue libertad”

Al contrario que Carlos, Jorge García-Marina del Olmo, dice que no empezó con tan buen pie en nuestro Colegio Mayor. “Yo quería ser entrenador de baloncesto y cuando entré, en 1991, en mi primer encuentro con el director Patxi Muguerza me dijo claramente: ‘No, tú has venido aquí a estudiar’.

Se licenció en Ciencias de la Información y esto no le impidió disfrutar de la experiencia colegial. Tanto es así, que incluso revela que ahora cada cierto tiempo, su sueño recurrente es que vive aquí, en Larraona, con su mujer y sus hijos.

“He estado en muchas ciudades y países, pero los cinco años que permanecí aquí han marcado mi vida. Entonces yo no había salido de casa, y aquí conocí a una España diversa, plural.”

Natural de Valladolid, confiesa que su “gran descubrimiento” fueron los gallegos, “una gente extraordinaria”.

 

dos hombres se saludan alegres

 

Lo hemos pasado muy bien y hemos aprendido mucho. Recuerdo con mucho cariño a Javi, que nos enseñó muchísimo. Cuando volvíamos por la noche nos quedábamos hablando con él hasta las tantas. También me acuerdo de las charlas del Dr. Madoz, las pelis, los encuentros con políticos…”

Fueron muchas vivencias buenas, no exentas de momentos complicados. Mencionó que vivieron el secuestro del padre de un colegial. “Eran los años 90 y fueron convulsos en Pamplona”.

A modo de resumen, Jorge destaca la libertad que encontró y el aprendizaje que supuso para él:

“Me parece muy interesante el concepto de libertad. Vine aquí y lo que vi fue libertad. En cuanto a la responsabilidad, veía a los de 6º de Medicina y me parecían mis padres, unos señores responsables que estaban esperando en la puerta antes de que empezara el turno de la comida. Eso me impresionaba”

Maravillado” y “encantado”, por estar aquí, al final de su exposición le recuerdan que sí llegó a ser entrenador de baloncesto aquí, y que ganaron a los colegiales de Belagua en una final.

 

estudiante de medicina dando su experiencia

 

“Aprender de la gente nueva enriquece”

Javier Calvo Serrano es el actual decano de colegiales. Sevillano, estudia 6º de Medicina y lleva aquí desde 2017.

“Yo también cuando estaba en 4º curso había un grupo de colegiales de último año a los que llamábamos los padres de la Medicina. Espero que a quien me vea el día de hoy yo no le imponga tanto”, ríe.

Está agradecido por estos años, aunque reconoce que también se han vivido momentos complicados por la pandemia.

“Ha sido una época difícil. El Colegio Mayor es plural, y había quien quería salir de fiesta o estudiar y con las restricciones y el toque de queda estábamos más limitados. Ha tenido sus más y sus menos, pero al final nos hemos esforzado por mantener el espíritu de compañerismo y amistad, y hemos aprendido a no tirarnos los trastos a la cabeza”.

 

estudiante proclamando una lectura en la misa

 

De esta etapa, destaca todo lo que se lleva a nivel personal:

Enriquece tanto el hecho de estar con gente tan diferente… Te levantas por la mañana con otros doscientos chicos y puedes hablar con cualquiera. Mis padres habían estado en un colegio mayor y por eso yo vine lanzado. Siempre me habían dicho que esos años fueron los mejores de sus vidas y yo puedo decir lo mismo. Incluso los compañeros que se han ido ya, cuando voy a verles me dicen: ‘Qué tiempos en Larra’.”

 

público riéndose

colegiales en la entrada del colegio mayor larraona en pamplona

Acompañamiento, una de nuestras señas de identidad

Para el Colegio Mayor Larraona es fundamental estar con los colegiales, apoyarlos y acompañarlos durante la etapa de su vida en la que están en el Colegio. Es un objetivo de nuestro proyecto educativo y un componente fundamental de nuestra misión, que tiene reflejo en nuestro plan estratégico y en el plan de acciones con los colegiales.  Esta entrevista con el director, Juan Gallego García, nos ayuda a ilustrar este concepto.

 

director colegio mayor larraona

 

¿De qué trata el acompañamiento?

El acompañamiento surge de estar muy presentes. Eso da mucha tranquilidad a las familias. Siempre hay una persona del equipo directivo presente en el Colegio Mayor, de 09:00 de la mañana hasta las 12:00 de la noche; y el personal de recepción está las 24 horas del día durante los 7 días de la semana. Además, los Misioneros Claretianos residen en nuestras instalaciones.

 

Estar presentes permite conversar y saber más de los colegiales.

Muchas veces las charlas espontáneas son las más ricas. Procuramos generar ese clima de confianza para que surjan.

 

¿Y cómo se consigue la confianza?

Para empezar, teniendo las puertas abiertas; pueden entrar a nuestros despachos cuando quieran. También tenemos líneas de comunicación directamente con ellos, via WhatsApp, por ejemplo. Y lo segundo, estando. En las comidas nos acercamos a saludarles, les preguntamos qué tal… sin meternos en sus vidas, siempre siendo muy cordiales, pero sin marcar distancias. Sí que la línea de autoridad que garantiza una adecuada convivencia la marcamos claramente, sin complejos. Pero luego es un clima muy cercano, cálido, de confianza. Se nota que hay un afecto ahí. Estamos en diálogo permanente con ellos.

 

También estamos en contacto con los familiares de los colegiales.

Efectivamente, ese es un punto muy importante, mantenemos una comunicación fluida con las familias. Por supuesto, respetamos la confidencialidad de los colegiales, pero en un momento dado podemos pedirles que hablen sobre un tema con sus familiares.

 

Aparte de un acompañamiento más informal o continuado, existen varias acciones para realizar un acompañamiento pautado. Háblanos de ellas.

Desde septiembre Adriana Pajares Munárriz, la subdirectora, y yo, estamos citando a todos los colegiales de primero para tener un encuentro individual con ellos. Se trata de ver cómo están, si están socializando o no, si tienen alguna dificultad en la universidad… Tenemos un protocolo y estamos formados para escuchar, apoyar y acompañar en las necesidades que pueda tener cada uno. Además, Josu Jiménez Etxabe, el capellán, se ocupa de todo el tema de pastoral y acompañamiento espiritual. Manuel Sagües Lacasa, subdirector, se encarga de estar pendiente de las habitaciones, y junto al personal de limpieza, de revisar periódicamente cómo están los chicos.

 

 

amigos riéndose en un sofá en el colegio mayor larraona

 

Los colegiales también se acompañan entre ellos, sobre todo, los veteranos a los más nuevos.

El Consejo Colegial está integrado prácticamente por veteranos. Organizan distintas actividades y hacen de mentores. Les pedimos que sean generosos, abiertos. Van integrando a los más nuevos en las actividades y les pasan el testigo para que sean ellos quienes las preparen, cuando ya tienen un rodaje.

 

Para la celebración del 50 aniversario, se ha escogido el lema de “50 años acompañando personas”. ¿A qué se refiere?

El acompañamiento está en el ADN del colegio mayor; se cita en el proyecto educativo, en el plan estratégico… en todos los documentos. Acompañamos personas porque estamos con nuestros jóvenes universitarios y los apoyamos, e impulsamos su crecimiento personal para que puedan afrontar los retos del mundo actual, comprometiéndose con la creación de una sociedad más humana, de acuerdo a los valores del Evangelio.

 

director da la mano a un estudiante en el día de becas en el colegio mayor larraona

jornadas bienvenida 2022-2023

Tiempo de Bienvenida

Nuestros colegiales llegaron a Pamplona para el nuevo curso entre los días 28 y 29 de agosto. Y desde entonces, ¡no hemos parado! Están siendo días intensos de bienvenida, convivencia y acogida.

 

Jornadas de Acogida

 

Esos primeros dos días, estuvimos con las familias, tuvimos ocasión de contarles cómo será el curso y de hablar con ellos distendidamente en los pasillos y a la hora del café. Los colegiales más veteranos contribuyeron a enseñar por turnos nuestras instalaciones y empezamos con las primeras actividades que les permiten conocerse entre sí y familiarizarse con su nueva vida en Pamplona. Las Olimpiadas de Bienvenida son muy valiosas en estos días de acogida, puesto que a través de ellas rompemos el hielo y empiezan a establecer lazos personales. Los torneos de ping-pong, ajedrez, basket, fútbol … nos permitieron relajarnos y disfrutar.

 

 

 Jornadas de Bienvenida

 

El fin de semana siguiente, sábado 3 y domingo 4 de septiembre, seguimos a tope con las dinámicas de convivencia y socialización, además de tener sesiones más formales para conocer bien el proyecto educativo y las normas de convivencia.

 

En la reunión inicial, hablamos de las distintas líneas de acción que tendremos para conseguir la mejor experiencia posible de la vida del colegial en Larraona, entroncadas en nuestros valores y las necesidades que los estudiantes tienen en su realidad cotidiana. Así, empezaron a familiarizarse con las distintas actividades que se organizarán a lo largo del año, muchas promovidas y gestionadas por ellos mismos, donde su participación e iniciativa son una constante de nuestra historia colegial. Además, hablamos de líneas importantes de trabajo como el acompañamiento, el seguimiento académico, el voluntariado y la pastoral.

 

A partir de ahí pudieron elegir el finde que más les encajaba. Los que eligieron el plan Body Challenge, se emplearon a fondo en los distintos partidos de basket 3×3, futbito, balonmano… Y los que prefirieron el Brain Challenge, se estrenaron en los juegos de rol, realizados a petición de algunos de ellos; y participaron también en el teatro participativo para abordar la gestión emocional de la nueva etapa que emprenden.

 

juegos de rol

 

De una forma implícita, ambos itinerarios permitieron “generar interrelaciones y fomentar la cohesión de grupo de una manera informal”, según explica Juan Gallego, director del Colegio Mayor Larraona. “Es una dinámica de convivencia y conocimiento que se trabajará de manera organizada, y también mediante el trato directo y espontáneo, a lo largo de todo el año, bajo la guía y el trabajo constante del equipo directivo con los colegiales”.

 

Llegado el domingo, las dinámicas para conocernos y conocer nuestro entorno siguieron in crescendo. Tuvimos eucaristía, y también nuestra primera salida con la visita a Pamplona, para que conozcan la historia y el paisaje de la ciudad, especialmente del Casco Antiguo. La Barbacoa estaba llena de caras satisfechas. Las fotos de los recién llegados lo dicen todo. Los reencuentros y las nuevas amistades, la convivencia y la conversación de estos primeros días son experiencias muy vivas e imprescindibles.

 

visita Pamplona

 

barbacoa

 

Para acabar la jornada tuvimos el inicio del torneo interpasillos de fútbol. Esta es una experiencia que dará mucho que hablar a lo largo del año. Lo iremos contando.

 

Sesiones por carreras

 

Seguimos nuestra programación de acogida con las reuniones por grados con los veteranos consejeros. Como siempre intensas y generadoras de nuevas relaciones de carácter más profesional. Forman parte de nuestro proyecto de seguimiento académico. A partir de estos encuentros, surgen grupos de trabajo y relaciones de mentorización que enriquecen la vida colegial y universitaria.

 

sesiones por carreras

 

Del tiempo de Bienvenida a los tiempos del curso académico

 

Y así van pasando los días hasta llegar a la Fiesta de Bienvenida de nuestros colegiales. Una eucaristía, un homenaje de los veteranos a los nuevos, cena y fiesta. Es el broche final a este tiempo de bienvenida desde que llegaron los primeros colegiales a Pamplona, en el que empezamos a conocernos y a sentar las bases del curso que vamos a compartir. Es importante que todos estemos receptivos y seamos constructivos en el viaje que emprendemos juntos. Con esta celebración pasaremos del tiempo de bienvenida a los otros tiempos del curso académico: el estudio, la convivencia cotidiana, el acompañamiento, la vida social, el deporte… ¡Vamos allá!

equipo de Larraona

Un año de torneos  

Una parte esencial de la vida en el colegio es la competición deportiva. Desde 1971, la participación de nuestros colegiales en diferentes eventos deportivos, ya sea en torneos propios de nuestro centro como fuera de él, en el entorno universitario o a nivel federado, conforma una de las mejores experiencias para ellos a lo largo de su vida universitaria.  

La vida deportiva en el colegio se organiza desde tres niveles: en un primer escalón, de mayor exigencia, acogemos y facilitamos la compaginación de la vida universitaria y deportiva a chicos que compiten en rangos semiprofesionales; en segundo lugar, representando a nuestro centro, compitiendo en diferentes torneos (principalmente el tradicional y reñido Trofeo Rector de la Universidad de Navarra, aunque también en otras competiciones); y, en tercer lugar, en los torneos internos del Colegio Mayor, donde cabe prácticamente cualquier afición y gusto deportivo si encuentra a suficientes adeptos.  

 

Trofeos y premios del Colegio Mayor

 

Apoyo en la excelencia deportiva 

Entre nuestros muros se han alojado muchos colegiales ligados al deporte más exigente, desde jugadores del Osasuna a la competición nacional de Judo. Actualmente se encuentran con nosotros tres jugadores de baloncesto del equipo federado oficial de la Universidad de Navarra (Telmo Baquedano, Pablo Infante y Sergio Freire), un jugador de balonmano de Anaitasuna (Javier Sánchez Destar) y un saltador de pértiga (Juan Ruiz). Una parte importante de nuestra aportación a su recorrido es facilitarles una dieta adaptada a sus necesidades.  

 

Juan Ruiz es saltador de pértiga
Juan Ruiz, saltador de pértiga


Equipo oficial del Colegio Mayor
 

Nuestros colegiales representan también a Larraona en un rango también de gran competición y compromiso. El principal torneo en el que juegan es el Trofeo Rector de la Universidad de Navarra en diferentes deportes (fútbol sala, tenis de mesa, pádel, squash…). En el que este año, lamentablemente, no ha sido posible participar por incompatibilidad de fechas y por el COVID. 

 

No te vayas de Navarra… sin txapela 

Aunque su nivel de especialidad es menor que los anteriores, las diferentes modalidades de campeonatos que organizamos en el centro son una importante fuente de amistades, grandes momentos de emoción y aprendizaje durante todo el curso. Los chicos se juegan chascarrillos, mucha diversión, algo de orgullo y, lo más importante: el premio, nuestra tradicional txapela oficial de Larraona. Bueno, eso y una merendola, así como vales para cenar en alguna que otra hamburguesería de la ciudad. 

En total, este curso se han organizado torneos de fútbol 5, tenis mesa, bingo, ajedrez, mus y sokatira. Las competiciones se han dividido en tres ligas: la interpasillos (donde se forman equipos por compañeros de piso), la interregional (por Comunidades Autónomas o regiones); y la Copa Primavera, creada este año para los que se quedaban cortos de fútbol.  

 

Ganarodes de la final de Interregiones
Ganadores de la final de Interregiones de fútbol

 

Este curso se han llevado txapelas los siguientes colegiales: Samuel Pascual, Bosco Sáiz y Pablo Infante (los tres por ajedrez) y Bosco Sáiz (tenis mesa); en cuanto a fútbol, los compañeros del quinto piso triunfaron en los interpasillos, que se juegan a principios de curso, mientras que el equipo de los vizcaínos ganó la competición interregional, jugada después de Navidad.  

 

ganadores de txapelas dl colegio mayor

 

La vida cultural, que no está reñida con la física, también aporta méritos en nuestras particulares “Olimpiadas”: los diferentes pasillos y regiones obtienen puntos por sus triunfos de manera grupal, pero también individualmente cuando alguno sus miembros gana nuestro certamen literario y fotográfico (celebrado en la época navideña). Este curso se llevaron galardones de fotografía Gonzalo Fernández (1º premio), Diego Martín (2º premio), Manuel Suárez (3º premio) y Álvaro Boned (mención especial); en cuanto a los literarios, Alberto Galiana (1º premio), Bosco Sáiz (2º premio) y Álvaro Boned (3º premio). 

 

Puntos colegiales  

En relación con la vida cultural, participación y organización de actividades del colegio mayor, los colegiales también consiguen puntos de manera individual a lo largo del curso. Con ello consiguen diferentes premios, como vales para ropa deportiva o poder escoger habitación el curso siguiente: este es sin duda uno de los reconocimientos más deseados. Los colegiales que más puntos han conseguido este curso son Adrián Tomás Torres,Armando Molina Rodríguez y Enrique Esteban.

 

torneo de ajedrez

 

A finales del curso, cuando los resultados que más importan a los chicos son los académicos, el único torneo que quedaba sin resolver era el de FIFA. En la comida de despedida se entregaron las txapelas que faltaban.

estantería de libros

Felices y exquisitas lecturas

El 23 de abril fue la festividad internacional de la lectura. Más allá de la tradición de regalar libros, creemos que esta ocasión puede servirnos para reflexionar sobre el hábito de leer y hablar con dos amantes de los libros de nuestro colegio, nuestro subdirector, Manuel Següés, y nuestro vicedecano, Borja Rodríguez.  

Algunos datos: ¿los jóvenes leen o no?  

Desde el centro queremos fomentar la lectura como una apertura interior de fronteras y un hábito de gran salud y satisfacción. Somos conscientes de que los hábitos en este sentido han cambiado, pero ¿es cierto que leen menos los jóvenes? Según el estudio de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España | 2021, elaborado la Federación de Gremios de Editores de España, los jóvenes de 14 a 24 años son los que más leen en su tiempo libre (entre un 70% y un 80% de la población lectora, que es el 95,4% de la población española). El 67% de este total de lectores lee libros (un 21% por estudios o trabajo), y es casi el mismo porcentaje de lectores de blogs, redes sociales, webs y prensa digital. ¿Esto qué quiere decir? Que los jóvenes leen habitualmente, aunque en otros formatos. Pero sí, leen menos novelas y ensayos, al igual que el conjunto de la población española: la media de libros leídos al año es de 10.    

estudiante con libros en el colegio mayor

Fomentar la lectura en nuestro colegio 

Ahora bien, ¿cómo se reflejan esta realidad entre nuestros colegiales? ¿Podemos fomentar que se habitúen a leer más libros? Esto mismo se preguntó nuestro subdirector, Manuel Sagüés, que ha vivido el cambio digital en la vida de los colegiales en los últimos años: “Antes del 2000 las fichas parar prestar libros de nuestra biblioteca era abismal. Claro, era el principal ocio, además de la vida social y el deporte. Y el caso es que tenemos una biblioteca muy grande, con casi 10.000 libros disponibles para ellos”. Manuel tuvo una idea: colocar una exposición de recomendaciones en el pasillo principal del colegio para llamar su atención. Desde este año, se están adquiriendo novedades y se fomenta el préstamo y el intercambio de libros. “Además, los colegiales pueden pedirnos los libros que quieran, y si no están en la biblioteca, se compran”. Lo que está claro es que los tiempos cambian y seguramente no se recuperen las cifras de hace veinte años, ya que además va creciendo el consumo de libro digital y de audiolibros. Sin embargo, iniciativas como estas son una ocasión “para despertar el interés entre los chicos” y, “aunque todavía es tímido el movimiento que hemos generado, esperamos que vaya creciendo, porque es algo nuevo de este año”.  

Manuel Sagüés, subdirector del CM Larraona
Nuestro subdirector, Manuel Sagüés, tuvo una idea para aumentar los lectores en el colegio


La experiencia de uno de nuestros colegiales
 

Borja Rodríguez, estudiante de 3º de ADE y vicedecano del colegio, celebra la iniciativa del colegio de querer fomentar la lectura. “Leer te trae cultura y llena tu tiempo, siempre aprendes”. Nos comenta que, al disponer de libros junto a los ascensores, “es un incentivo para los casi 200 colegiales que diariamente pasamos por ahí”. Aprovechamos para preguntarle por sus hábitos y su experiencia como lector: “Yo soy un apasionado de la actualidad. Leo mucho la prensa y páginas especializadas, y los libros que suelo leer son también de ese estilo”. Recientemente ha leído “La gran manipulación: cómo el coronavirus convirtió a España en el paraíso del coronavirus”, de Jano García, y nos lo recomienda: “explica muy bien la manipulación a la que hemos sido sometidos mediante el alarmismo de los medios de comunicación y el movimiento político de las redes sociales. Muy interesante para comprender cómo hemos vivido estos años”. En otro orden de género, nos habla también de un delicioso libro que le recomendó una amiga: “Vive de forma que te duela marcharte”, de Pablo Arribas. “Realmente me aportó una manera diferente de ver las cosas. Se podría decir que es un libro de autoayuda y eso puede generar rechazo, pero a mí me encantó. El autor habla desde su experiencia de vida y plantea que vivimos en una sociedad que evita el dolor y la incomodidad, y que eso no es opuesto al amor y la alegría”. 

Borja Rodríguez, vicedecano del CM Larraona
Nuestro vicedecano, Borja Rodríguez, comparte con nosotros sus gustos por la lectura


Con estas dos recomendaciones bajo el brazo, y con la ilusión de que muchos más de nuestros colegiales se animen a experimentar el placer de la lectura, en el colegio seguiremos fomentando que circulen los libros por los pasillos. Teniendo presentes, sin embargo, las palabras del filósofo
Alfonso López Quintás -autor de “La formación por el arte y la literatura” y de “El arte de leer creativamente”-: “Cervantes decía que el ver mucho y el leer mucho aviva los ingenios de los hombres. Ese ingenio avivado da lugar a una mirada profunda, y ésta depende más de la calidad de la lectura que de la cantidad”.