Nora Lalou

Nora Lalou, estudiante de 1º de Medicina: “soy francesa, he vivido siempre en Londres y ahora estudio en Pamplona”

En el Colegio Mayor Larraona nos gusta conocer a colegiales con diferentes perfiles e inquietudes.  Esta vez hemos hablado con Nora Lalou (18), una estudiante de primer año de Medicina en la Universidad de Navarra. Nora, quien llegó a Pamplona desde Londres, hace apenas un mes, nos cuenta su experiencia en el Colegio Mayor y sus aspiraciones en el campo de la medicina. 

 

Influencia de diversidad cultural

Nora Lalou es un ejemplo de diversidad. A pesar de haber nacido en Burdeos, Francia, y tener familia en París y Marsella, Nora ha pasado toda su vida en Londres debido al trabajo de sus padres, algo que la convierte en una ciudadana del mundo. Esta mezcla de influencias culturales ha dado forma a su perspectiva sobre la vida y la medicina. 

 Aunque está aprendiendo castellano mientras cursa su carrera en inglés, la multiculturalidad que le caracteriza le ha ayudado a adaptarse a su nuevo entorno en el Colegio Mayor Larraona. La diversidad lingüística no es un obstáculo para Nora, ya que muchos de sus compañeros son bilingües y siempre están dispuestos a ayudarla. 

 “Todos los compañeros me ayudan con el idioma, me hablan en inglés si lo necesito. Además, vivo muy cerca de mi amiga Clara Salorio, que también es de Londres y va a mi clase de Medicina, es un gran apoyo para mí”, señala. 

 

 

Un sueño impulsado por la superación personal

Nora es una joven valiente que ha lidiado con diabetes tipo 1 desde los 13 años. Su experiencia personal con esta condición le ha inspirado a seguir una carrera en Medicina, con el sueño de convertirse en pediatra y brindar apoyo a niños que enfrentan desafíos de salud similares. 

 

Pasión por el deporte

Nora no solo es una prometedora estudiante de medicina, sino también una apasionada deportista. Desde el primer día en el Colegio Mayor, se apuntó al gimnasio del Polideportivo Larraona y ha encontrado un equilibrio entre sus clases y su amor por el deporte. Además, disfruta de jugar al pádel con sus amigos y tiene la intención de unirse al equipo de esgrima de la universidad, ya que practicó este deporte durante dos años en Londres. Su energía y dedicación son contagiosas. 

“Me encanta todo el deporte, he practicado baile, triatlón, natación, esgrima, esquí… un poco de todo. Me gusta practicar deportes nuevos y pasármelo bien. Estoy apuntada al gimnasio de Larraona y me encanta, además, en mis ratos libres quiero empezar a jugar pádel en las pistas del Colegio Mayor y también me quiero apuntar al equipo de esgrima de la Universidad, ya que estuve dos semanas en un campamento deportivo cerca de Madrid y esgrima fue uno de mis favoritos. 

 

 

 

Además, Nora nos cuenta que sus primeros días en Pamplona están siendo muy divertidos e intensos. “Me encanta la cultura española, la gente es abierta y simpática. Quiero aprender bien castellano para comunicarme mejor, y quizá en un futuro, trabajar de pediatra aquí”, comenta. 

 

Un futuro sin fronteras

 Cuando le preguntamos sobre sus planes futuros, Nora nos revela su deseo de aprovechar al máximo su experiencia en el Colegio Mayor y en Pamplona. Aunque actualmente está centrada en sus estudios y en disfrutar de su tiempo en España, aún no ha decidido si su futuro estará aquí, en Francia o en Suiza. Tiene tiempo para reflexionar y aprender antes de tomar una decisión.  

Nora Lalou es una estudiante internacional en el Colegio Mayor Larraona que personifica la diversidad cultural y la pasión por la medicina. Su dedicación, tanto a sus estudios como al deporte, es admirable. Estamos expectantes por seguir su historia entre nosotros de acompañarle en este viaje desde dentro del Colegio Mayor y acogerle en esta etapa llena de oportunidades. 

 

 

 

Aitor Kamiruaga

Aitor Kamiruaga, capellán del centro: “nuestro objetivo es que la experiencia en el Colegio Mayor les sirva para crecer”

Aitor Kamiruaga, el actual capellán de nuestro Colegio Mayor es un hombre de profundos valores cristianos y una inspiradora trayectoria personal. Originario de un pueblo de Vizcaya, ha dedicado su vida a la enseñanza y la música, sus dos pasiones. 

Kamiruaga inició su formación en el Colegio Claret  Askartza y luego continuó sus estudios de Teología en la Universidad de Deusto. Más tarde obtuvo una Licenciatura en Teología Moral en la Universidad de Comillas. Además de su formación teológica, también es un músico talentoso,  título superior de música cursado en el Conservatorio Superior de Música de San Sebastián.  

En 1992, recibió la ordenación sacerdotal como misionero claretiano en la parroquia Corazón de María de San Sebastián. A lo largo de su carrera, Aitor ha desempeñado roles de profesor y director general en tres centros educativos claretianos en Navarra y el País Vasco. Su pasión por la música lo ha llevado a recibir varios premios y a formar parte del Coro de la Asociación Gayarre Amigos de la Ópera-AGAO de Pamplona.  

 Como capellán del Colegio Mayor Larraona, Aitor tiene la misión de transmitir los valores cristianos a todos los estudiantes, siguiendo el lema de la institución: “acompañar personas”. En esta entrevista, nos brinda una visión más profunda de su vida, su compromiso y su enfoque en la educación cristiana. 

 

Trayectoria profesional y educación  

Aitor Kamiruaga comenta que su camino hacia el Colegio Mayor comenzó en 2012 cuando fue designado como director general y representante de la titularidad por el Superior provincial del Colegio Cardenal Larraona. En 2014, asumió también la dirección de otros colegios claretianos en el País Vasco. Desde entonces, su compromiso con la educación cristiana se ha convertido en el motor de su vida diaria.  

A pesar de haber estudiado Teología Moral, Aitor no ejerció directamente en ese campo, pero su formación le ha permitido enseñar religión, filosofía y ética, así como dirigir grupos de oratorio y catequesis.  

 Su pasión por la música es igualmente notable, “estudié canto para interpretar repertorio religioso, colaborando en varios coros y participando en diversas interpretaciones religiosas”, señala. Su formación teológica le ha dado un enfoque especial al interpretar textos religiosos, permitiéndole expresarlos de manera más significativa. 

 

Valores cristianos en la educación 

El papel de los valores cristianos en la educación impartida en el Colegio Mayor Larraona es, según Aitor, como una melodía de fondo que está presente en todo momento. Estos valores son esenciales para el Colegio Mayor y forman parte de la experiencia educativa, aunque a veces puedan pasar desapercibidos. La enseñanza se basa en los valores de Jesús de Nazaret, y se trata de ofrecerlos a los estudiantes sin forzar su decisión.  

 Como representante de la titularidad y capellán, Aitor se esfuerza por vivir y ejemplificar estos valores en su vida diaria: “busco ser una persona coherente en mi fe y acciones, intentando vivir aquello que predico”. 

 

 

Experiencia en misiones y proyectos actuales 

Aitor también ha tenido experiencias significativas en misiones en países subdesarrollados. “Trabajé en la Misión del Norte de Potosí en Sacaca, donde me encargué del hogar campesino y la parroquia. También viajé a India para apoyar proyectos de desarrollo y visité proyectos en Guatemala, Honduras, El Salvador y Ecuador como presidente de Proclade Yanapay. Han sido experiencias muy gratificantes, comenta. 

 En la actualidad, Aitor está involucrado en proyectos con el Coro de la Asociación Gayarre Amigos de la Ópera en Pamplona, lo que le permite combinar su amor por la música con sus valores y creencias personales. 

 

Función La verbena de la PalomaZarzuelas, AGAO.  M Legaristi 

 

Fomentando valores cristianos en el Colegio Mayor Larraona 

En el Colegio Mayor Larraona, se fomentan los valores cristianos a través de iniciativas como el grupo Fe y Vida, donde los estudiantes pueden reflexionar y orar juntos, explorando su fe y crecimiento personal. Además, se ofrecen oportunidades de voluntariado para que los estudiantes se involucren en proyectos de educación social y trabajen con organizaciones como Anfas y el comedor social Paris 365. 

Inspiración y reflexión  

Aitor encuentra inspiración en muchas personas, incluyendo a sus padres, quienes le educaron en la fe y en valores cristianos desde una perspectiva cotidiana. También menciona a formadores de la congregación y personas anónimas que han demostrado fortaleza en medio de las adversidades. 

 

 

Mensaje a la comunidad  

Para la comunidad del Colegio Mayor Larraona y aquellos interesados en conocer más sobre su enfoque educativo y valores, Aitor Kamiruaga enfatiza la apertura y disposición del colegio para acoger a todos. Los claretianos se identifican como “hijos del corazón de María”. “Buscamos ofrecer una comunidad abierta y cordial para ayudar a quienes se acercan”, comenta. 

Consejo para los colegiales 

 Finalmente, Aitor ofrece un consejo valioso a los estudiantes que están buscando su propio camino en la vida: “Dejar de pensarse es dejar de vivirse”. Les alienta a reflexionar sobre su vida, seguir sus propios sueños y no dejarse llevar por las modas o expectativas externas. “Animo a los colegiales a que sean los protagonistas de su propia vida y a encontrar su plenitud personal”, concluye Aitor. 

fiesta principal

Encuentros con veteranos y gala de bienvenida

Ya estamos a mediados de septiembre, el tiempo pasa volando. En el Colegio Mayor hemos seguido esta semana con iniciativas para dar la bienvenida y acoger a todos los colegiales, tanto nuevos como veteranos.

El lunes 11 y martes 12 de septiembre tuvimos reuniones de apoyo académico por carreras, donde los colegiales veteranos compartieron con los recién llegados sus valiosas experiencias y consejos sobre su trayectoria académica. Farmacia, Ciencias, Economía, ISSA, ADE y Derecho y Periodismo fueron algunas de las carreras que nos convocaron.

“Me gustaron mucho los consejos que nos dieron los veteranos de Medicina, al final tener a alguien de referente en el Colegio Mayor es muy reconfortante para los que somos nuevos”, comenta Josefina Recabarren, estudiante de 1º de Medicina procedente de Chile.

Estas reuniones son una oportunidad para aprender sobre la vida universitaria, los profesores, los exámenes y los recursos disponibles en la Universidad. En muchas ocasiones, estas charlas han dado lugar a grupos de apoyo continuo, una mentoría en la que los veteranos guían a los jóvenes.

 

 

Y ayer, jueves 14 de septiembre fue un día muy especial en el Colegio Mayor. Como cada año, celebramos la fiesta de bienvenida para nuevos colegiales. Los estudiantes se vistieron de etiqueta y primero acudimos a una eucaristía. Después, vivimos un momento muy emocionante: el homenaje de veteranos a nuevos colegiales con el famoso pasillo. Allí los veteranos aplauden y acogen la bajada de los nuevos.

 

 

“El homenaje de los veteranos fue una sorpresa, nadie nos lo esperábamos. Fue una gesto muy bonito y emocionante, nos sentimos acogidos e integrados. Al principio estábamos un poco nerviosos, pero en el Colegio Mayor enseguida te das cuenta de que todos somos un grupo unido”, señala Sara Campos, estudiante de 1º Medicina procedente de Alicante.

A las 9 tuvimos una cena muy especial en el comedor, con un aperitivo variado donde los colegiales pudieron pasar un buen rato cenando y conversando. Y después llegó la guinda del pastel, el momento más divertido, el baile con DJ.

 

 

Cada colegial pudo invitar a un amigo a esta fiesta, y fueron dos horas de baile y risas sin parar. Es una bonita manera de soltarse y coger fuerzas para el inicio de curso. Queremos que los colegiales sientan que el Colegio Mayor es su hogar, un espacio seguro.

“Como veterano, llevo varios años asistiendo a esta fiesta y cada año me sorprende. Es muy gratificante ver que los nuevos colegiales se sienten acogidos por los que llevamos más tiempo. Al final en el Colegio Mayor da igual de donde vengas o la carrera que estudies, todos formamos de alguna manera una bonita familia. Además, la fiesta de bienvenida es un encuentro muy divertido, todos lo vamos a recordar con los años”, añade Borja Rodríguez, estudiante de 4º de ADE procedente de San Sebastián.

 

 

Dentro de este conjunto de actos, la mañana del viernes 15 se ha celebrado el Acto de Apertura de curso en la Universidad de Navarra. Por motivo de esta celebración ninguna carrera ha tenido clases en el día de hoy. Todo sirve para que las nuevas promociones entrantes vayan conociendo el entorno en el que van a vivir los próximos años y forjen esas primeras amistades, tan importantes en la vida universitaria. Después de este proceso, llega la vida más cotidiana. Vamos a ello.

Colegiales en el Portal de Francia

El Camino para conocer Pamplona

El pasado fin de semana se celebró en Pamplona el aniversario de los 600 años del Privilegio de la Unión, un tratado que unió a los burgos de la ciudad el 8 de septiembre de 1423. La capital navarra estuvo llena de iniciativas históricas sobre arte, cultura y patrimonio. En el Colegio Mayor Larraona aprovechamos esta ocasión y el sábado 9 de septiembre realizamos una parte de etapa del Camino de Santiago desde Arre a Pamplona. Después, acudimos a distintos talleres históricos, donde los nuevos colegiales conocieron la historia de su ciudad de residencia.

Empezamos el día madrugando para coger un autobús que nos acercó desde el Colegio Mayor hasta la Trinidad de Arre, un concejo del pueblo de Arre compuesto por un puente, basílica y caserío en el Valle de Ezcabarte. El buen tiempo nos acompañó durante toda la jornada, en la que caminamos 4 kilómetros desde Arre hasta el Portal de Francia de Pamplona.

“Me animé a realizar estar actividad porque soy de Salamanca y me encanta hacer rutas por la montaña. Además, me llamaba la atención el taller histórico de Pamplona. Me ha servido tanto para conocer historia de Pamplona como para conocer gente del Colegio Mayor con la que no había tenido trato”, comenta María Navarro, estudiante de Relaciones Internacionales e Historia en la Universidad de Navarra.

 

 

Partimos desde el puente medieval de Arre, pasando después por la Calle Mayor de Villava y de Burlada. Más adelante llegamos al puente de la Magdalena, entrada a la ciudad de Pamplona del Camino de Santiago que pasa por encima del río Arga.

 

 

Por último, entramos a Pamplona por el Portal de Francia, construido en 1553 por el virrey duque de Albuquerque. Actualmente es el mejor portal conservado de los seis que tenía el antiguo recinto amurallado de la ciudad.

“La semana pasada tuvimos visita por el Casco Antiguo de Pamplona con una guía buenísima. Así que al pasar otra vez por el Portal de Francia ya sabía dónde estaba y la historia del lugar. Lo que más me llamó la atención de la etapa fue una pequeña iglesia en el pueblo de Arre, me pareció muy bonita”, añadía María Navarro.

 

 

La etapa que realizamos fue una caminata testimonial, para conocernos y descubrir el entorno. Los colegiales pudieron disfrutar de una agradable mañana paseando por Pamplona, observando lugares emblemáticos y haciendo algo de ejercicio. Al terminar la caminata, los colegiales repusieron fuerzas tomando algo en un bar del centro de Pamplona.

 

 

Llegado el mediodía, cada uno eligió una actividad histórica para conocer mejor la parte vieja de la ciudad. Pamplona ofrecía diferentes talleres culturales como uno sobre recreación histórica de armas, armaduras y tecnología militar en el siglo XV u otro sobre la Guerra de los Cien Años. Nuestros colegiales se decidieron por visitar el Mercado Medieval compuesto por más de 120 puestos de productos de alimentación y distintas variedades artesanales. El Mercado se complementaba con música, recorridos teatralizados, juegos infantiles, exposiciones y demostraciones de oficios de antaño.

“Después de almorzar en un bar, recorrimos el Mercado Medieval. Ojeamos las casetas y nos cruzamos con un desfile musical de vikingos, y después de ver todos los puestos, regresamos al Colegio Mayor para comer. Disfruté mucho del ambiente que había en la ciudad”, comenta Victor Gil, estudiante de Biología y Ciencias Ambientales en la Universidad de Navarra.

 

 

“Lo que más me gustó de la actividad fue descubrir lugares cercanos a Pamplona en los que no había estado. Me gusta mucho la naturaleza, y me he apuntado un sitio en Arre para pasar el día y hacer un picnic más adelante”, nos comenta María.

 

 

Compartir momentos de ocio y cultura es esencial para cultivar amistades en el Colegio Mayor. Por eso animamos a realizar las actividades propuestas para disfrutar, aprender y divertirse en grupo.

“Al final los colegiales de primer curso somos los nuevos, nos da vergüenza hablar con gente que no conocemos y realizar esta actividad me ha ayudado a soltarme y pasar un buen rato. Al tratarse de una ruta a pie, tuvimos tiempo para hablar con todos los colegiales y conocer un poco más de ellos y de Pamplona. Tengo ganas de apuntarme a la siguiente actividad”, concluía María.

 

 

“El rincón que más me llamó la atención de la ciudad fue la Calle Redín de Pamplona por el fuerte contraste que se apreciaba entre sus construcciones del siglo XVI, y las demás, modernas a su alrededor. De aquí también me chocó el pasaje de madera sobre la calle que conecta las dos viviendas”, sentenciaba Victor.

Después de visitar el Mercado Medieval, los colegiales volvieron al Colegio Mayor para comer y compartir su experiencia con el resto de sus compañeros.

 

Apuntes sobre el Privilegio de la Unión de Pamplona:

-El Privilegio de la Unión de Pamplona es un acuerdo histórico que se estableció el 8 de septiembre de 1423 por el rey Carlos III el Noble, con el propósito de unir los tres burgos principales que constituían la ciudad de Pamplona en la Edad Media.

-Este año 2023 se han cumplido 600 años de dicho tratado.

-Anualmente, el 8 de septiembre y durante la semana previa, Pamplona conmemora el Privilegio de la Unión mediante una amplia programación que incluye diversos espectáculos musicales y artísticos, la celebración del mercado medieval tradicional y la organización de visitas guiadas a la Casa Consistorial.

-El 8 de septiembre, fecha en la que se firmó el acuerdo, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona acompaña la procesión de la Corporación Municipal, que representa a la ciudad en su totalidad, mientras recorre las calles de los tres antiguos burgos. Posteriormente, se celebra un acto de homenaje y una ofrenda en la Catedral de Santa María en honor a Carlos III.

Vistas desde el Colegio Mayor

Primera semana de curso- Hablamos con Noa Marcos y Roberto de Jong Barbosa

En el Colegio Mayor Larraona, la llegada de un nuevo año académico ha traído consigo la incorporación de estudiantes con talento y mucha motivación. Entre ellos, hemos hablado con una estudiante de Derecho y Relaciones Internacionales, Noa Marcos y con un estudiante de Farmacia, Roberto de Jong Barbosa. Noa tiene 20 años, viene de Madrid y va a empezar su carrera en la Universidad de Navarra. Roberto tiene 22 años, procede de Madrid y también va a empezar sus estudios la facultad de Ciencias de la UNAV.

Diplomacia y mundo global

Noa eligió estudiar Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra tras valorar otras opciones. Consideraba que estudiar un doble grado suponía mucha carga lectiva, pero se propuso sacar el máximo partido a la universidad y decidirse por Relaciones Internacionales y Derecho. A Noa siempre le había interesado Derecho, sus padres han estudiado esa carrera y tiene buenas referencias. En cuanto a Relaciones Internacionales, la diplomacia y el mundo global le interesan mucho, ya que le gustaría trabajar en un negocio internacional. Además, añade que en la Universidad de Navarra siempre te encuentras con gente de todo el mundo y eso es muy enriquecedor.

 

 

Afición por la química y la investigación

Roberto eligió estudiar Farmacia porque de mayor quiere dedicarse a la investigación. Farmacia es una de las vías que le llevan por ese camino, y de ahí su elección. Durante Bachiller, se dio cuenta de que le gustaba mucho la química en Bachiller, y por eso eligió la carrera de Farmacia.

 

 

Universidad de Navarra: formación integral

Lo que animó a Noa a estudiar en Pamplona fue el consejo de su hermano, quien había cursado sus dos últimos años universitarios en esta ciudad. Según Noa, su hermano le contó que la Universidad de Navarra ofrece una formación integral que va más allá de la mera obtención de un título universitario. “Aquí, los estudiantes tienen la oportunidad de crecer no solo académicamente, sino también personalmente, participando en actividades extracurriculares, voluntariados y deportes, y conociendo a personas de diversas partes del mundo”, comentaba Noa. Este ambiente completo y enriquecedor fue un factor determinante en su elección.

Roberto, por su parte, comenzó su carrera en Madrid, pero decidió trasladarse a la Universidad de Navarra por su proyecto educativo y social, especialmente por las prácticas e instalaciones que ofrece esta institución.

 

Colegio Mayor Larraona: libertad responsable

Noa también nos habló sobre su elección de residencia en el Colegio Mayor Larraona. Lo que más le atrajo fue la combinación de un ambiente mixto con un proyecto e ideario cristiano. Esta combinación única le brinda la oportunidad de vivir experiencias enriquecedoras que van más allá de la mera convivencia, como participar en actividades, voluntariados y charlas que promueven un desarrollo integral.

Roberto, por su parte, eligió el Colegio Mayor Larraona por dos razones fundamentales. “En primer lugar, valoro la libertad responsable que ofrece el colegio, ya que considero que encontrar el equilibrio entre estudios y vida social es esencial para prepararse para la vida adulta”, señalaba Roberto. Además, aprecia el fundamento cristiano de Larraona y cree que la fe no debe quedar atrás en la etapa universitaria.

 

Deportes variados y rafting para socializar

Noa destaca que las actividades deportivas de las jornadas del Colegio Mayor fueron muy entretenidas, ha probado entrenamientos que nunca había practicado. Además, le sirvieron para juntarse con colegiales con los que no había coincidido. “Es una forma distinta de relacionarse, aunque sea por unas horas”, añadía la joven. A Roberto le gustó mucho la actividad de rafting el primer fin de semana. Se divirtió mucho y le sirvió para conocer colegiales nuevos.

 

 

Importancia de conocer a todos los colegiales

Los primeros días en el Colegio Mayor han resultado sorprendentemente agradables para Noa. Aunque inicialmente temía la idea de integrarse en un nuevo grupo en una ciudad desconocida, pronto se dio cuenta de que la comunidad del colegio mayor es muy acogedora. Desde el momento en que llegó, experimentó una cálida bienvenida por parte de todos, lo que le hizo sentirse como en casa. En las comidas, al principio se sentaba con las chicas que conoció los primeros días. Ahora, siempre baja con una amiga y se juntan con el grupo que encuentren, tanto de chicos como chicas.

“Considero que es una buena forma de socializar y conocer gente nueva. En un colegio mayor con tanta gente siempre va a haber grupos de amigos, pero es importante abrirse a conocer a todo el mundo ya que al fin y al cabo convivimos todos juntos”, comentaba.

A pesar de extrañar a su familia y amigos, está ansiosa por embarcarse en esta nueva etapa llena de oportunidades.

 

 

Amabilidad y acogida de los compañeros

Roberto, a pesar de haber estudiado cuatro años en otra universidad, también ha tenido una experiencia muy positiva en el Colegio Mayor. Se ha sorprendido gratamente por la amabilidad y acogida de sus compañeros.

“La convivencia en el comedor y en los pasillos ha sido un lugar propicio para entablar amistades, sin importar de qué curso y carrera seas. En las comidas, siempre me junto con los mismos, pero considero importante de vez en cuando bajar solo y sentarme con alguien que no conozco, porque todo el mundo está abierto a socializar y te sacan un tema de conversación, y de ahí pueda que nazca una bonita amistad”, comentaba el joven.

 

Escritura de poemas y pasión por la música 

Noa tiene aficiones muy variadas. Le gusta mucho escribir poemas, explorar su lado más artístico. También le gusta la lectura variada: romántica, policiaca y novelas. Le apasiona la música, considera que escuchar música variada es muy importante para saber cómo funciona el mundo. Además, escuchar música internacional le sirve para aprender idiomas.

La joven se considera una persona muy curiosa y le gusta probar deportes nuevos, y como dice, “hay tiempo para todo”. Le gustaría hacer actividades nuevas en Pamplona, ya que “ciudad nueva, vida nueva”. Le interesa hacer escalada y tiro olímpico. Le gustaría hacer voluntariado durante el curso y le interesan mucho las charlas sobre el medio ambiente.

 

Afición por el deporte y lectura de ciencia ficción

A Roberto le gusta mucho el deporte, y le gustaría utilizar las instalaciones del Colegio Mayor para hacer futbol sala y baloncesto. También le interesa el tenis y el boxeo. Además, le gusta leer libros de ciencia ficción. Le apasiona la música, y escucha todo tipo de géneros. A Roberto le gustaría conocer el grupo Fe y Vida del Colegio Mayor.

 

 

Un comienzo prometedor en las clases

A pesar de los nervios iniciales, Noa está llena de entusiasmo por comenzar sus clases. Reconoce que la universidad implica desafíos, pero está dispuesta a dar lo mejor de sí misma y aprovechar al máximo esta oportunidad de aprendizaje. Las clases no solo son una oportunidad para adquirir conocimientos académicos, sino también para conocer a sus compañeros de estudios y ampliar su horizonte.

 

Expectativas y metas de Roberto y Noa

Tanto Noa como Roberto tienen grandes expectativas para este curso y sus etapas universitarias. El enfoque de Noa no se limita únicamente a los estudios; planea vivir su experiencia universitaria al máximo, participar en diversas actividades extracurriculares, aprender de profesores de todo el mundo, ver las cosas desde diferentes perspectivas, y disfrutar de su autonomía. Su lema para este año es claro: “La universidad no son solo notas; es una oportunidad para crecer y experimentar todo lo que la vida universitaria tiene para ofrecer”.

Noa y Roberto representan el espíritu decidido de los nuevos estudiantes que llegan al Colegio Mayor Larraona, ya que se interesan mucho por las actividades del Colegio Mayor y ambos quieren realizar voluntariado. Además, acudieron a muchas actividades deportivas de las jornadas de bienvenida como rafting, zumba, gap y cross training.

 

 

En el Colegio Mayor Larraona expresamos nuestros mejores deseos para la experiencia universitaria de Noa y Roberto. Consideramos que nuestra misión de brindarles apoyo a lo largo de este camino es esencial para que se sientan integrados. Estamos decididos a acompañarles a medida que enfrenten los desafíos que se presenten, al igual que lo hacemos con todos los demás colegiales y colegialas.

Grupo de zumba de nuevos colegiales del Colegio Mayor Larraona

Nuevo curso 2023-2024: un viaje de conocimiento y convivencia

Los pasillos del Colegio Mayor Larraona han vuelto a cobrar vida con la llegada de los colegiales y colegialas para el inicio del nuevo curso. Entre los días 27 y 30 de agosto recibimos a los estudiantes con los brazos abiertos, y desde entonces, no hemos parado el ritmo.

Estos días han estado llenos de intensas experiencias de bienvenida, convivencia y acogida. En el Colegio Mayor acompañamos a la juventud en todas sus dimensiones, promoviendo el desarrollo personal, social y trascendente. Por esta razón, hemos organizado una serie de actividades y jornadas para que comiencen a conocerse y se sientan cómodos en un entorno seguro.

Desde el 27 al 30 de septiembre vivimos las jornadas de acogida, donde dimos la bienvenida a nuestros colegiales y sus familias. La llegada se organizó por carreras, dando la oportunidad de conocer a compañeros con intereses similares desde el primer día. En esos primeros encuentros estuvimos con las familias en una reunión inicial donde se les informó sobre proyecto educativo, y luego hablando con ellos en los pasillos y a la hora del café, donde los colegiales se despidieron de sus seres queridos.

Nuestros veteranos acompañaron a los nuevos colegiales en un tour por nuestras instalaciones, permitiéndoles familiarizarse con su nuevo hogar. Estos veteranos están colaborando y dando muestra de los valores que se respiran en nuestro Colegio Mayor, ya que es esencial la colaboración grupal entre todos.

 

 

Las reuniones con veteranos de Medicina ayudaron a que los nuevos colegiales resolvieran las dudas e inquietudes sobre su futura carrera. El viernes 1 de septiembre disfrutamos de una tarde de entretenimiento haciendo rafting en la foz de Lumbier. El buen tiempo nos acompañó durante toda la actividad y la diversión protagonizó la jornada.

 

 

El fin de semana siguiente, sábado 2 y domingo 3 de septiembre, seguimos con las dinámicas de convivencia y socialización, teniendo primero una charla sobre el curso proyecto educativo y las normas de convivencia. Es importante que los colegiales respeten y cumplan las normas desde el primer día para garantizar un buen ambiente para todos.

El sábado por la tarde se basó en descargar energía, ya que los colegiales asistieron a clases de zumba, kick boxing, gap, pádel y cross training en el Polideportivo Larraona. En el Colegio Mayor consideramos fundamental compaginar los estudios con el deporte, por eso ofrecemos diferentes alterativas para mantenerse activo físico y mentalmente en el  Polideportivo Larraona.

 

 

Llegado el domingo, seguimos con las dinámicas para conocernos y conocer nuestro entorno. Tuvimos eucaristía, y también nuestra primera visita a Pamplona protagonizada por la lluvia.  Dicen que “al mal tiempo buena cara”, y eso es lo que hicieron los colegiales, que conocieron la historia y el paisaje de la ciudad, especialmente del Casco Antiguo.

 

 

A mediodía tuvimos una barbacoa en el patio del Colegio Claret Larraona. Los nuevos colegiales pudieron conocerse mejor y disfrutaron de un momento muy agradable. Por la tarde, prepararon una serie de dinámicas y actividades para un concierto que tuvo lugar después de la cena. Sin duda, fue un día muy completo y entretenido donde pudimos sentirnos más cerca de los nuevos colegiales.

Estos días han sido muy especiales y han estado cargados de emociones. Los reencuentros y las nuevas amistades, la convivencia y la conversación de estos primeros días son experiencias imprescindibles. Ya estáis listos para vivir vuestra experiencia universitaria. Y en el equipo del Colegio Mayor Larraona también lo estamos.

Esperamos que sea un año lleno de aprendizaje, crecimiento y muchas experiencias inolvidables para todos los colegiales y colegialas del Colegio Mayor Larraona, ¡bienvenido, curso 2023-2024!

 

 

Mar de nubes desde el colegio Mayor Larraona

Calle 45: una buena lectura para repasar el año en el Colegio Mayor Larraona

portada calle 45

 

Si quieres conocer de cerca el Colegio Mayor y su proyecto educativo, te animamos a leer nuestra nueva edición de la revista Calle 45, donde hacemos repaso de algunos temas en profundidad: el Cincuentenario, un artículo sobre el proyecto educativo mixto, la Memoria de Actividades del curso, una amplia entrevista a nuestra subdirectora, Magaly, el Día de Becas, la entrega de recuerdos de fin de grado, reportajes sobre las nuevas pistas de pádel, los concursos de fotografía y literario, y una aproximación al actual proyecto en Congo de la ONG claretiana Proclade Yanapay. Feliz lectura, feliz verano.

Colegial carga el coche con su padre

“He aprendido a organizarme, cada cosa tiene su tiempo”

21 de junio. Hace sol. El día es tranquilo. Jaime de Benito está empaquetando sus cosas. Ha vivido dos años en el Colegio Mayor Larraona y ahora cambia de etapa, el año que viene residirá en un piso con otros amigos. Su padre, Nacho de Benito, ha venido de Zaragoza, la ciudad de donde proceden, para echarle una mano. Están los dos terminando de organizar las cosas y de preparar el equipaje para hacer el traslado. Esta escena se repite con frecuencia. Cuando los estudiantes han empezado su vida universitaria en el Colegio Mayor, es habitual que en el tercer año de carrera, una vez que ya han hecho amigos y han encauzado sus estudios, decidan dar el paso de vivir en un piso de alquiler. Un momento crucial en el que se enfrentarán a los nuevos retos de otra forma de vida.

 

colegial conversa con su padre en la entrada del colegio mayor larraona

 

¿Cómo eligieron el CM Larraona?

“Nos habían hablado bien del Colegio Mayor Larraona, nos aconsejaron algunos amigos cuyos hijos habían estudiado en Pamplona, y nos convenció”, comenta Nacho. A mí me atrajo “por la libertad de horarios, la libertad en general, tu propio cuarto, y el ambiente es mejor aquí”, sostiene Jaime. “Libertad responsable, era ese concepto el que nos gustó, queríamos libertad y que hubiera control al mismo tiempo”, matiza su padre.

 

 ¿Qué es lo que más les ha gustado como padres?

“Jaime no había salido nunca de casa y queríamos esa libertad responsable, que hubiera supervisión, queríamos asegurarnos, además, de que comía bien, que dormía y que llevaba un ritmo normal de asistencia a clase. En definitiva, que tuviera un buen ambiente de estudio –comenta Nacho en calidad de padre– y así es como ha sucedido. Además, podemos decir que la comunicación con el colegio ha sido perfecta, sin ningún problema. Cuando hemos necesitado algo, lo hemos consultado y pedido, sin ninguna incidencia. Una comunicación fácil, también vía internet o whatsapp, incluso directamente con Juan Gallego, el director. Por eso, si nos piden opinión, siempre recomendamos Larraona.”

 

¿Cómo ha sido la experiencia en el Colegio Mayor?

 Jaime: No me costó hacer amigos aquí, eso es fundamental. Me ha gustado la cercanía a la universidad. Y todo lo que ofrecen: el gimnasio, las actividades, las excursiones, conferencias, películas, la comida. He participado en la actividad de cocina, ¡hicimos churros!, me he divertido con los bingos, y en la cena temática de la feria de Sevilla hasta salí a bailar con un amigo.

Nacho: una de las cosas más importantes es que ha hecho buenos amigos: tiene una pandilla de la universidad y otra de Larraona. Y ha practicado deporte constantemente.

Jaime: sí, eso es algo que no tenía previsto y ha sido una constante. Como teníamos cancha de fútbol y polideportivo, jugábamos y hacíamos una liga de equipos entre amigos. Además, me lo pasé bien jugando a fútbol sala en la liga interpasillos. Y cuando inauguraron las pistas de pádel, hemos estado jugando a diario. Además, en la universidad pude probar varias modalidades en el día del deporte –esgrima, fútbol, rugby, pádel y tenis, squash, frontón y volley–, y a raíz de aquello he podido apuntarme a tiro con arco.

 

saludo a la familia en el colegio mayor

 

¿Cómo recuerdas el momento de la llegada a Pamplona?

Jaime: Vinimos a finales de agosto. Ya conocía Pamplona. Pero esta vez venía como estudiante, no como visitante. Estaba tranquilo porque tenemos amigos cercanos que están en la ciudad, y conocía a gente de Zaragoza que venía estudiar. Pienso que lo que más me asustaba era el primer día de universidad. Lo del Colegio Mayor es más previsible: tienes horarios, comidas, las cosas están organizadas. Pero el primer día de Universidad me imponía más: un sitio donde no conoces a nadie y donde algunos, los de Pamplona, seguramente ya se conocían. Mi abuela me había advertido que los de Pamplona eran algo cerrados pero enseguida vi que no era así. Hemos hecho un grupo de amigos de Noáin, Cizur, uno de Zaragoza que resultó ser mi vecino, de Valencia, Benidorm y también un amigo mexicano.

Hijo y padre señalan y miran la camiseta de Osasuna que lleva puesta Jaime.

Nacho: Aunque en casa somos del Madrid, se ha comprado la camiseta de Osasuna.

Jaime: Yo no soy de fútbol pero aquí me he aficionado, porque varios de mis amigos son de Osasuna.

 

¿Por qué comunicación audiovisual en Pamplona?

Jaime: nos decidimos por el prestigio que tiene el grado en la Universidad de Navarra, que está bien situado en los rankings. Siempre me ha gustado el cine, he admirado cómo se hacía, en especial la dirección de fotografía y la escenografía. Y ahora, después de dos años de carrera, cuando veo una peli, ya no la veo igual, sobre todo después de dar guion y aprender cómo se construye, cómo creas una historia, y cómo partiendo de una idea simple vas formando algo más complejo.

 

¿Qué asignaturas prácticas te han resultado más atractivas?

Me ha gustado la asignatura de Producción y gestión. Cada semana teníamos una práctica. Había que jugar con los planos y simular que tú mismo fueras tres personajes, de tal manera que pareciera una conversación entre tres. O la práctica en la que partiendo de una película de Indiana Jones, teníamos que doblar la voz, grabar los sonidos, las peleas…

También ha sido muy enriquecedora la asignatura de guion, que me ha sorprendido. En los seminarios, nos entregaban guiones, de películas como Casablanca o de series como El Apagón. Nos hacían pruebas escritas y cada 2 semanas nos planteaban una prueba, en la que nos daban instrucciones para hacer una escena y había que escribir el guion. Recuerdo un caso en el que nos plantearon la siguiente situación: ‘en una joyería donde trabajaba una mujer, entra un cliente con un animal, que parecía un perro y resultaba ser un tigre’, y había que crear un guion donde esa escena cobrara sentido. Todo un reto.

 

director colegio mayor despide a colegial y familia a final de curso

 

¿Qué consejo le darías a un recién llegado a Pamplona?

Que vaya relajado, que no tenga prisa por conocer a gente, que todos son muy majos, que muchos están en su misma situación. A mi mejor amiga la conocí el primer día de clase, era una chica de Peralta, que estaba sentada detrás de mí y, al estar solos, empezamos a hablar. Y, en el Colegio Mayor que tengan en cuenta que la primera comida de todas es muy importante: que se fijen bien… al final eso ayuda mucho a la hora de hacer el primer grupo de amistades.

Voy a echar el colegio de menos. Aparte de todo lo que he hecho, o de los amigos, está lo que he aprendido: a gestionar mis tiempos, a organizarme el estudio, a decir ahora descanso, ahora deporte, dormir o móvil. Cada cosa tiene su tiempo.

 

cena veteranos oberena

Seis historias de seis años inolvidables

1. Amigos y conversaciones de medianoche

El primer curso fue el año de ser novato y hacer amigos. Así nació mi grupo de amigos, que hemos seguido bastantes años: Alejandro Ángel, Cristóbal Barrabés, Sergio Cámara, Carlos San Pedro… Recuerdo también a uno de los decanos de ese año: Juan Añón, que me ayudó muchísimo, me inspiró bastante. Porque llegas sin conocer a nadie a una ciudad completamente nueva. Vas encontrando gente con la que poder hacer planes, quedarte por las noches hablando y tomando algo con total naturalidad, con confianza, eso fue lo que marcó el primer año.

Me acuerdo una noche en la que estábamos contando cómo habíamos llegado a Pamplona y al colegio mayor, era bastante tarde y desembocamos en una conversación que podía resultar ‘un poco densa’, estaba yo hablando sobre unos vaivenes que tuve y, en el momento cumbre, se hace el silencio… y se escuchan unos ronquidos… ¡Qué risas!  Ha sido tema recurrente a lo largo de los años. ¡Nuestro Carlos que se había dormido!

 

taller de ecología

 

2. Voluntariado

Después de estar año y medio de voluntario en ASPACE, asociación Navarra que trabaja con personas con parálisis cerebral, Josu, claretiano al frente de pastoral en el Colegio Mayor, me preguntó si conocía alguien interesado en dar catequesis en el colegio de enseñanza. ‘Pues venga, pues me meto yo’, le dije. Estuve muy a gusto y lo recuerdo con cariño el año que estuve de catequista. Viendo que me gustaba, Josu también me invitó a unirme como monitor en una convivencia de final de curso en Zaragoza, con alumnos de 4º de ESO a 1º Bachiller. ‘Pues vale, allá que voy’. Recuerdo con cariño esa convivencia. Por la tónica que tuvo, el buen ambiente, nos alojamos en una casa de las Hermanas de la Caridad, que fueron muy acogedoras, y tuvimos actividades de acercarnos al pobre, en un comedor social, y varios talleres con chavales.

 

convivencias

 

Y en 3º, a raíz del voluntariado con ASPACE de los años anteriores, estuvimos moviendo el hacer un Belén conjunto. Una iniciativa que salió adelante. Los residentes de allá venían una vez por semana, y estábamos una hora y media montando figuras con ellos. Todos nos llevamos muy buen recuerdo. Los residentes de ASPACE se sintieron muy acogidos a la hora de compartir esa horita a la semana, era imposible que los ‘Xavis’ no salieran con una sonrisa después de estar mano a mano con Mamen o Isabel…  Pero lo mejor es que nosotros recibíamos mucho de la sencillez, y de la alegría que tenían. Y la experiencia, además, tuvo buen colofón: presentamos el nacimiento al concurso de belenes de la universidad y ganamos un accésit.

 

nacimiento aspace

 

3. Las jornadas de colegios mayores

Un poco antes de la pandemia, del confinamiento, se celebraron en Pamplona unas jornadas de colegios mayores. Fue bastante chulo encontrarse con gente de toda España que estaba en colegios mayores, llevaban ya 3-4 años como colegiales, tenían un bagaje, inquietudes, acudió gente muy interesante. Recuerdo haber estado charlando con el decano del Jaime del Amo, colegio mayor de los claretianos en Madrid. La suerte es que estas jornadas fueron aquí, por lo que podía ir entre clases y acudir a los talleres. De aquella experiencia me quedo sobre todo con lo que hablamos. El poder compartir inquietudes: somos pocos los que nos quedamos hasta final de la carrera, y recuerdo que estuvimos charlando sobre cómo transmitir todo lo bueno que tiene quedarse durante más años en el colegio mayor.

 

jornadas colegios mayores

 

4. Pandemia, sobremesas virtuales y trufas

El cuarto año fue bastante movidito, fue el año de la pandemia, y teníamos muchas restricciones. Sin embargo, fue un buen curso, porque uno de mis amigos, Cristóbal, volvió al colegio mayor, y con Jaime Mur, Pau Duato, Javier Segovia, Pablo Fernández Dueñas, Saúl Palomo, Pablo Nieto… hicimos bastante piña varios de medicina de casi todos los cursos. Que hubiese tanto diálogo intergeneracional fue chulo.

Recuerdo también que cuando nos confinaron 10 días fue durillo. Lo llevamos como pudimos. Con el grupo de amigos de siempre –Sergio Cámara, Alfonso Bonet, Ander Aristondo…– hacíamos videollamadas para comer juntos, y reproduciendo las sobremesas del comedor en las habitaciones se nos hacía más llevadero.

Hay que agradecer mucho a los trabajadores del Colegio Mayor cómo se portaron con nosotros, tanto en este momento como durante todos estos años. Estábamos encerrados en las habitaciones, la gente de cocina venía a traernos la comida a la puerta y si había suerte coincidíamos, es el único contacto que teníamos con el exterior. Recuerdo que Lilia, una trabajadora, en una de estas que fue a traerme comida me dejó una caja de trufas de chocolate. Todavía me emociono cuando lo pienso.

 

5. Quinto año: las becas y las prácticas

Desde 2020 no había habido becas y ese año las recibimos todos a la vez. Fue un momento súper chulo, gente que ya estaba fuera vino expresamente para el acto, que fue bastante emotivo, y luego después del tentempié nos fuimos a tomar una caña al Paddys, un bar irlandés de la plaza de Yamaguchi, para rememorar las noches de conversaciones que teníamos antes.

La beca amarilla está en una de las cajas que me he llevado a Oviedo, adonde me voy ya mismo para preparar el MIR, para tenerla presente. A ver cómo va todo. Me gustaría hacer alguna especialidad de cirugía, aunque tardé mucho en darme cuenta. Cuando llegué a tercero, pensé, ‘voy a coger prácticas de cirugía para descartarlo y ¡pasó justo lo contrario!’. Miguel Mesa, cirujano torácico de la clínica, me acogió muy bien, me explicaba las cosas con mucha calma, con interés, animándome a que le ayudase… Recuerdo su destreza en las operaciones y, por otro lado, la delicadeza y cariño al hablar con los pacientes y sus familias.”

 

becas colegio mayor larraona

 

6. Sexto: el año de las despedidas

‘Ha sabido mucho a despedida. He intentado volcarme más en el Colegio Mayor. Disfrutar más de la gente, juntarme con más gente. Ha sabido a despedida.’

De este año me quedo con la riquísima experiencia del grupo de fe, al que se nos han ido uniendo grandes personas de distintas procedencias. Por ejemplo, Leire Álvarez, ahora en 2º de Medicina, y cuyos padres habían estado en Larraona y Roncesvalles hace años. O Candela, a quien conocí en una peregrinación a Covadonga. También mi novia Cristina que se ha unido este año y ha sido una maravilla para el grupo y para nosotros como pareja. Es una de las cosas que más he aprovechado y más me han ayudado a crecer como persona en el colegio mayor a lo largo de estos seis años. Ha ido cambiando, el compartir las mismas preguntas que teníamos, nuestras batallitas, cómo vivir la fe convencidos, cada día, ayuda mucho. Ojalá que los futuros colegiales aprovechen esta oportunidad.

Y luego la piña que hemos hecho los veteranos del colegio mayor. Nos sentábamos casi todos juntos para comer y cenar. Borja Rodríguez de ADE, Gonzalo Molina de Derecho y ADE, Eduardo Díaz de Farmacia, Alejandro Bonet que está en Audiovisuales y hermano del grande Alfonso Boned… Uno de los últimos días, el director Juan, que está en la peña gastronómica Oberena nos invitó a los veteranos a una última cena de despedida. Qué gran momento.

Y no olvidaré la noche de becas, nos fuimos a tomar unas cañas, y al final nos quedamos Borja y yo solos. ‘Yo no tengo ganas de volver todavía al CM. Pues vamos a buscar una fiesta para salir. Y dijimos, oye que me han dicho que está El Paso de Ecuador de los de 3º de medicina. ¿Pero te ha invitado alguien? No, pero allí fuimos, en el bus de invitados que salía del Blanca de Navarra al Castillo de Gorraiz. ¡Inolvidable!’.

 

grupos de fe

 

Nunca dejaré de repetirlo. Estoy profundamente agradecido al Colegio Mayor Larraona por todo lo que me han ido ayudando a construirme y a tantas personas que me han aportado tanto, acompañándome para que fuera protagonista de mi historia. Colegiales, aprovechad, oportunidades como estas no vuelven.

bitcoin

El bitcoin, ¿el futuro de nuestra economía? Entrevista a Ander Aristondo

Colegial de nuestro centro, Ander Aristondo (24) se gradúa este año en el Doble Grado de Economía y Derecho en la Universidad de Navarra. Actualmente ha realizado su TFG sobre este tema, titulado “Análisis Económico del presente y posible futuro del Bitcoin”. Hablamos con él para que nos cuente sus conclusiones sobre esta moneda, del que se ha convertido en un defensor: “Defiendo el bitcoin como un sistema monetario alternativo. La mejor herencia que le puedes dejar a tus hijos probablemente sean bitcoins”.

Ander Aristondo nos habla del bitcoin

“Tener bitcoins te garantiza un activo inconfiscable, con escasez garantizada y no censurable”

El curso pasado ya nos brindó una interesante exposición sobre el funcionamiento de esta criptomoneda, y el pasado 6 de abril repitió, esta vez profundizando un poco más sobre el modelo económico que propone. También mostró a sus compañeros cuáles son las mejores fuentes para informarse sobre cómo empezar a tener bitcoins y toda la mecánica que hay de fondo (conceptos como la minería, los monederos y que sea un mercado de competencia abierta). En resumen, charlar con él fue muy interesante ya que nos plantea un giro de 180 grados en nuestra manera de entender la economía y posibles perspectivas para un futuro mejor.

Quisimos hablar con Ander para que nos contara un poco mejor por qué vale la pena tener bitcoins. Lo primero que nos dijo es que “defiende exclusivamente esta criptomoneda, no el resto, con las cuales ha habido muchas estafas”. “El bitcoin se rige por unas normas muy concretas que no se pueden cambiar, por eso es segura. Su sistema está programado de manera que ni la persona que lo creó puede cambiarlo”. Pero incide en que hay que plantearlo como una inversión a largo plazo: “es erróneo querer hacer especulación con el bitcoin, porque dada su volatilidad es fácil perder dinero. El objetivo del bitcoin es construir lentamente un nuevo modelo económico que no veremos hasta dentro de muchos años, muchas décadas incluso”.

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Un modelo basado en la deflación 

Uno de los principales atractivos del bitcoin, nos detalla Ander, es que promueve la deflación, y explica citando al economista Saifedean Ammous, que defiende un pensamiento largoplazista frente al cortoplacismo que vivimos actualmente en la economía. “Ammous también cree el ahorro, no en el consumo, es el motor de la economía”, explica. “Por el contrario –explica-, el bitcoin es un sistema monetario basado en dinero escaso –recordemos que hay un número limitado de bitcoins, 21 millones– y eso genera perspectivas a largo plazo, es decir, ahorro y bajada de precios, pero no un empeoramiento de las condiciones de vida ni laborales”. Esto quiere decir que los precios no subirían cada vez más porque no habría dinero ilimitado para pagarlo; por eso los precios bajarían, conforme a que el crecimiento económico aumentase la producción. “Esto frena el consumo y genera deflación, pero no es malo, todo lo contrario. Promueve el ahorro y la capacidad de adquirir bienes con más facilidad y justicia, como una casa, que hoy es una tarea complicadísima”, dice. En una sociedad en crisis, con un planeta sobreexplotado en sus recursos y al límite del colapso, Ander justifica que el modelo bitcoin es “una alternativa real para vivir un nuevo modelo de económico que haga frente a las injusticias sociales y sea más acorde a las necesidades del planeta”. El único problema que presenta el bitcoin es su volatilidad, pero por eso hay que invertir en ella a largo plazo. Pero, como explica, “es esperable que con una mayor adopción el precio se estabilice”.

Ander Aristondo nos habla del bitcoin

Sin control de intereses políticos

Otra ventaja del bitcoin, explica Ander, es que no depende del “buen hacer de los banqueros centrales, donde los intereses políticos se mezclan con los intereses de bien común”. Por ejemplo, sobre la enorme inflación que sufrimos actualmente, Ander cuenta que es culpa de que el Banco Central Europeo decidiera fabricar más de la mitad del dinero que hoy en día circula para hacer frente a la deuda pública por la pandemia de la Covid“Deberían haber dejado que se llegara a la bancarrota. Eso nos habría perjudicado a todos, pero en menor medida que una inflación desbocada”. “El bitcoin –sigue- está fuera del control monetario por los países, por eso son reticentes a adoptarlo”. Del mismo modo, las transacciones no dependerían de los bancos como intermediarios. En otras palabras: cada usuario tendría su dinero y nadie podría arrebatárselo.

Al alcance de todo el mundo

Para comprender el funcionamiento del bitcoin hay que entender su mecánica, y puede parecer demasiado compleja. “Pero no lo es tanto como cuando empezamos a modernizar el sistema bancario. En realidad la base es la misma: la moneda digital sirve para hacer el intercambio”. Lo único que se necesita es conexión a internet, “y de hecho por eso el bitcoin puede es una opción para no malgastar energías renovables y aprovechar la electricidad sobrante”. Y nos cita algunas de las mejores webs donde podemos aprender todo lo que necesitemos para empezar introducirnos en este mundo: Jameson Lopp, Estudio Bitcoin (especialmente para principiantes) y Bitcoin Magazine.

el bitcoin es el futuro de la economia

Rusia y Ucrania

El bitcoin no es una cuestión ajena a la guerra de Rusia a Ucrania. “Rusia se está planteando adoptar una moneda digital, pero su problema es que es un país muy autoritario y supondría dar mucho poder a los ciudadanos”. Curiosamente, Ucrania es el país con más adopción de bitcoin.

Un movimiento social que aupa el bitcoin: los cyberpunks

Algo realmente interesante detrás del modelo bitcoin es la masa crítica que la fundó y hoy día la defiende, los llamados “cyberpunks”, de quien tenemos referentes como Edward Snowden y Julian Assange. “Creo que este movimiento es interesante porque no se consideran activistas sino que apuestan por crear herramientas que permitan a todos los ciudadanos ser más libres”.

En resumen, con Ander pudimos comprender un poco más cuestiones fundamentales de nuestra economía y abrirnos la puerta a los posibles cambios del futuro, en búsqueda de una sociedad más justa y libre.
¡Muchas gracias, Ander!