participantes del taller de historia en el campanario de la catedral de Pamplona

“Es muy interesante conocer dónde estoy” – Taller de Historia de Pamplona

Un año más, ofertamos para nuestros colegiales el Taller de Historia de Pamplona, una actividad con la que pueden convalidar 1 crédito optativo en la Universidad de Navarra. El sábado 11 de noviembre tuvo lugar la primera sesión sobre la ciudad durante la época medieval.

 

una calle de Pamplona y de fondo se ve la catedral

 

600 años del Privilegio de la Unión

La primera parte de la sesión fue una clase teórica impartida por la historiadora Anna Dulska, investigadora en el Instituto Cultura y Sociedad y profesora en la Universidad de Navarra. En ella, los colegiales participantes aprendieron sobre los tres burgos que conformaban la ciudad en la Edad Media (San Cernin, San Nicolás y Navarrería) que cesaron sus enfrentamientos con el tratado del Privilegio de la Unión, promulgado el 8 de septiembre de 1423. Este año Pamplona ha celebrado el 600 aniversario de este histórico decreto, otorgado por el rey Carlos III el Noble, por el que la ciudad pasó a ser una única jurisdicción.

“Llevo aquí bastantes años, pero no conocía tanto sobre la historia de Pamplona”, reconoce Eduardo Díez, uno de los dos colegiales decanos del curso. Es de Zaragoza y estudia 5º de Farmacia en la Universidad de Navarra. “La profesora lo explicó muy bien: habló de la historia de los tres burgos, de las disputas, de los edificios que se iban construyendo en cada burgo, de la unificación… La charla de antes nos vino bien para entender lo que vimos después”, comenta.

 

cruces de la exposición de la catedral
Fotografía de Alberto Solano

 

Descubriendo la catedral

Tras la explicación teórica, la profesora realizó para los estudiantes una visita guiada a la catedral de Pamplona, construida en los siglos XIV-XV. Los colegiales, acompañados por el subdirector Manuel Sagüés, también visitaron la exposición Occidens que alberga.

“Para mí, que vengo de América, es muy interesante e impactante ver dónde estoy. Saber todos los años que lleva construida la catedral, con los pasadizos, la campana… es un choque de realidades”, cuenta el costarricense Alberto Solano, estudiante de 2º del grado en Filosofía, Política y Economía de la Universidad de Navarra. “El año pasado no pude hacer el taller, pero este año vi la oportunidad y me apunté. Siempre me ha gustado mucho la Historia. Me hubiera gustado conocer más sobre la historia de Pamplona antes de venir aquí”, asegura.

Eduardo y Alberto habían estado antes en la catedral, pero no habían explorado el conjunto catedralicio de esa manera. Los colegiales subieron hasta la torre norte en la que se encuentra la emblemática campana “María”, la más grande de España en funcionamiento. Fundida en 1584, pesa más de diez toneladas y su sonido puede escucharse a 14 kilómetros a la redonda –su uso se reserva para las celebraciones más solemnes.

 

un colegial posa con la campana María de la catedral de Pamplona
El colegial Miguel Ezquerra con la campana María.

 

Ambos colegiales quedaron impresionados por la campana y la incluyeron entre las tres fotografías que deben tomar en cada sesión para presentarlas en el proyecto final de este taller, junto con una explicación histórica y una valoración personal.

También fotografiaron partes de la exposición del museo de la catedral, como la colección de vírgenes románicas y góticas. “Me llamaron la atención las vírgenes que habían ido rescatando de distintas capillas y ermitas”, señala Eduardo. “Impresiona el patrimonio que hay”.

 

estudiantes con vírgenes expuestas en el museo de la catedral de Pamplona

 

De los vascones y Roma a la edad contemporánea

Las próximas sesiones tratarán sobre los vascones y la fundación de los romanos (3 de febrero de 2024), con una visita guiada al Museo de Navarra; y la ciudad desde el Renacimiento (febrero-marzo de 2024), con la visita de las murallas y la ciudadela.

El objetivo del taller es que los estudiantes comprendan el valor de conocer de dónde venimos para saber quiénes somos y entender mejor el presente. También trata de enfatizar el papel de la memoria de una manera crítica y de fomentar las habilidades de analizar argumentos, expresar ideas complejas y escribir de manera clara y persuasiva. Por último, la actividad contribuye a favorecer la relación y convivencia entre los participantes.

 

estudiantes en un bar de Pamplona

la educadora Ángeles Cabido

“Educar la mirada, descubrir el corazón” – Primera sesión del curso “Amarme, amarte”

Los días 4 y 18 de octubre, nuestros colegiales de primer año tuvieron la primera sesión del taller “Amarme, amarte”, un curso obligatorio dentro de nuestro programa de formación afectivo-sexual. Lo imparte la docente y coach familiar Ángeles Cabido, experta en educación afectivo-sexual y en acompañamiento educativo.

 

estudiante sostiene un espejo en la mano

 

Un cambio de mirada

Para amar bien a otro, antes hay que aprender a amarse a uno mismo reconociendo qué es y qué no es el amor. “Amarte es descubrirte como un bien, querer y buscar tu bien, querer ser un bien ”. Uno de los objetivos del taller es que los colegiales descubran su amabilidad, su valor infinito y su belleza personal.

“No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Tú, ¿cómo te ves?”, comenzaba preguntando la educadora. Invitó a mostrarse “sin-cera”, ya que a veces nos cuesta mostrarnos como somos: en redes sociales, con la gente con la que convivimos… Para ello, planteó una pequeña dinámica con espejos sobre la mirada y la persona. “Mírate. ¿Te gustas?”, preguntaba. “La autoestima es aprender a mirarte con los ojos de tu abuela”. Recordó que nuestros abuelos, nuestros padres, las personas que nos aman, nos hacen presente nuestro valor. Para los cristianos, además, es importante aprender a mirarse con los ojos de ternura y de amor Dios.  “La belleza está en los ojos de quien sabe apreciarla, de quien mira con amor. Quien te quiere te mira bien”, afirmaba. A los que están saliendo con alguien, les planteó cómo creen que su pareja se siente valorada en sus ojos y les propuso “entrenar la mirada” para que fuera “de 10”.

Este camino de autoconocimiento, para llegar a amarnos y comprendernos mejor, pasa por reconocer que todos tenemos defectos y heridas. “Lo que llevamos en el corazón es lo que vamos a dar a la pareja actual y en el futuro. Estamos condicionados por nuestros factores fisiológicos–somos seres sexuados–, por la experiencia directa –cómo nos han tratado, la mirada que tenemos sobre nosotros mismos– y por el entorno, las modas que nos rodean. Condicionados, pero no determinados”, explicaba Ángeles. Animó a tomar conciencia de si existen heridas que necesitan sanarse y, en ese caso, pedir ayuda a los educadores o profesionales que corresponda.

 

Ángeles Cabido imparte una charla en el Colegio Mayor

 

El peligro de la pornografía

Mediante vídeos y testimonios concretos, Ángeles mostró que lo que entra por los ojos impacta nuestro cerebro y nuestro corazón. “Cuida lo que miras, deseas y proyectas. Lo que ves con los ojos llega al corazón. Si tienes deseos auténticos de ser amado y mirado de 10, de que en tus ojos tu pareja se sienta mirada y amada de 10, entonces hay que cuidar lo que miramos”, advirtió. Detalló las consecuencias que tiene la pornografía en la vida de quien la consume y en la de los demás: “Te cambia la configuración cerebral y la forma de ver las relaciones sexuales. Como tu cerebro se acostumbra a esos impactos, cada vez necesitas más frecuencia y que sea más explícito. Y te convierte en cómplice de la trata sexual. A mayor consumo, mayor producción y explotación”. Animó a informarse sobre esta cuestión y a pedir ayuda si es necesario, con recomendaciones como el proyecto www.daleunavuelta.org.

“Pensar en otras personas como objetos de placer es olvidarse de que la persona es un fin en sí misma, una unidad corpóreo-espiritual. Tú no tienes cuerpo, eres cuerpo. Y los demás tampoco tienen cuerpo, son cuerpo. Lo que tenemos podemos dejar de tenerlo, pero si dejamos de tener cuerpo, dejamos de ser. Si me acerco al cuerpo, me acerco al alma porque la persona es una unidad”. Recalcó que lo contrario del amor es el uso. «A nadie le gusta que le usen. La persona no es para ser usada, no es un medio, sino un fin en sí misma. Cuando a una persona se le usa para conseguir un fin, se le rebaja a la categoría de objeto y esto siempre acaba rompiendo el corazón».

 

subdirectora del colegio mayor y profesora experta en formación afectivo-sexual

 

Aprender a gestionar las emociones

La siguiente sesión tratará sobre la gestión emocional y las relaciones afectivas, para que los jóvenes puedan interpretar sus afectos y crecer en autoestima, manteniendo relaciones sanas y respetuosas. “Tenemos que distinguir la emoción –breve, intensa– del sentimiento, que es la emoción pensada, no tan intensa, pero duradera. Tú no eliges qué sientes, pero sí qué haces con eso”, aclaró la docente. En ese sentido, el objetivo es que los estudiantes aprendan a distinguir entre atracción, enamoramiento y amor, y que comprendan cuál es el significado y el valor de los gestos afectivos.

La última parte tendrá que ver con la sexualidad. Los colegiales seguirán profundizando, a través de historias reales, en las dimensiones de la persona, la sexualidad y las relaciones sexuales y valorarán qué es el verdadero sexo seguro y cuáles son las claves para amar. Todo esto les permitirá vivir una sexualidad plena y ahondar en sus anhelos más profundos y en el tesoro de su vocación al amor. “¿Sabéis por qué os gustan tanto los likes en vuestras fotos de Instagram?Porque nuestro corazón está hecho para ser elegido y preferido, pero no cualquier forma de amar satisface el corazón. Sobre ello profundizaremos en las siguientes sesiones».

un estudiante se mira en un espejo

 

 

 

 

 

grupo de estudiantes en taller de psicología

Aprendiendo a vivir bien – Taller de Psicología

El objetivo de los universitarios es aprender, y no solo en el ámbito académico. Su formación se extiende más allá de las clases, con las vivencias que tienen en el Colegio Mayor y en la ciudad, con sus compañeros en el día a día… Porque como explica Fernando Ventura Basterrica, profesor de filosofía y psicología, no es lo mismo el saber, que se puede adquirir en la universidad, que la sabiduría. Y con frecuencia las personas no sabemos vivir bien. Por ello, el profesor está impartiendo un taller para nuestros colegiales titulado “Psicología para la buena vida”.

 

profesor de psicología

 

Aprendices de sabio

Los miércoles alternos a las 19:30h, un grupo de chicas y chicos se reúne en torno a Fernando para convertirse en ‘aprendices de sabio’ –el taller está basado en el libro de Bernabé Tierno titulado así. Fernando pretende que el curso sea práctico y sencillo, que ayude a los colegiales en su vida. Y eso empieza por reconocer, como Sócrates, que no sabemos nada. “En el libro se hace un diagnóstico: el ser humano no sabe vivir. Y el secreto está en la humildad de ser aprendices”, expone. “No es que tengamos que ser ignorantes, sino que cuando uno se da cuenta de que no sabe nada, es cuando se activa el deseo y la posibilidad del conocimiento, de lograr sabiduría”.

 

libros de psicología

 

Pasar a la acción

En las sesiones los colegiales averiguarán, en primer lugar, cuáles son “los vacíos, las necesidades ocultas e insatisfechas que nos impulsan a adoptar posturas compensatorias”, como explica Fernando. “En la vida, el deseo de ser el primero y de buscar el éxito, por ejemplo, es normal, es bueno. Pero tiene una parte que se puede volver contra nosotros”. Presenta una lista de doce “vacíos” que impiden el tránsito a la sabiduría. Se trata de una serie de “necesidades trampa” que nuestra mente se crea y que nos confunde en el camino al saber auténtico. Por ejemplo: que todo esté y sea perfecto, tener y atesorar cosas, criticarlo todo…

A continuación, el profesor propone pasar a la acción según siete principios universales, unos “cimientos sólidos” sobre los que construir el aprendizaje, como el principio de la armonía o el principio de la intención consciente.

Finalmente, el objetivo último es llevar esta sabiduría a la vida cotidiana. Para ello, los participantes dialogarán sobre situaciones cotidianas apoyados en cien reflexiones sobre conceptos como la serenidad interior, la sociabilidad o la perfección, entre otros.

Este camino lo recorrerán ayudados por libros como “El hombre en busca de sentido”, de Viktor Frankl o “El caballero de la armadura oxidada”, de Robert Fisher.

 

estudiantes sonriendo

 

Un paso más

Fernando, que ha dedicado su vida profesional a la docencia de filosofía, ética y psicología en enseñanzas medias, anteriormente fue fraile y hoy en día pertenece a la Fraternidad de los laicos franciscanos. En el taller, quiere ofrecer a los estudiantes la posibilidad de profundizar un poco más, dando un salto a la espiritualidad. Quiere darles esta posibilidad, sin que sea una imposición, puesto que el encuentro con Dios es algo personal: “Soy cristiano porque Dios me salió al encuentro. Cuando Dios es tu fundamento, cambia toda la estructura de la persona. A mí conocer a Dios, a través de San Francisco de Asís, me cambió la vida”.

Esperamos que los colegiales disfruten y aprovechen esta magnífica oportunidad para cultivar la interioridad y el autoconocimiento, para reflexionar sobre sus vidas y ganar madurez personal, e incluso, espiritual.

«Que la principal ocupación de tu vida, a partir de hoy, consista en vivirla lo mejor posible”. –Michel de Montaigne

 

 

Miriam Botella junto a futuras colegialas del Colegio Mayor Larraona

“La convivencia en el Colegio Mayor Larraona enriquecerá mi experiencia como estudiante de Medicina”- Entrevista a Miriam Botella

En una reciente entrevista, Miriam Botella Palomino (19), estudiante de Medicina en la Universidad de Navarra procedente de Madrid, nos habla sobre su decisión de alojarse en nuestro Colegio Mayor Larraona. Miriam se muestra entusiasmada y segura de que esta nueva etapa en el colegio mayor será una experiencia enriquecedora.

 

¿Qué te motivó a elegir el Colegio Mayor Larraona para este nuevo curso?

 La principal motivación para elegir el colegio mayor este año, especialmente ahora que hay chicos y chicas, fue su excelente ubicación. Larraona se encuentra muy cerca de mi facultad y del centro de Pamplona. Además, el hecho de que tres de mis amigas de clase también se mudaran al colegio mayor Larraona influyó en mi decisión.

Las referencias positivas de compañeros de clase que vivieron su primer año allí también me animaron a elegirlo. Saber que están encantados con su experiencia en el colegio mayor fue un factor clave.

Otro aspecto que me atrajo fue la libertad que ofrece Larraona. Aquí puedo descansar, disfrutar de momentos de ocio y estudiar de manera responsable, todo con una gran sensación de libertad y autonomía.

 

 Como estudiante de Medicina, ¿mo planeas equilibrar tus responsabilidades académicas con la vida en el colegio mayor?

Mi plan para equilibrar mis responsabilidades académicas con la vida en el colegio mayor se basa en una buena organización. Entiendo que puede ser un desafío, y muchos futuros estudiantes de medicina se preocupan por si tendrán tiempo para socializar y divertirse mientras estudian. Sin embargo, estoy convencida de que, con una planificación adecuada, es posible lograr un equilibrio entre ambas cosas.

Vivir en un colegio mayor me brinda una ventaja significativa, ya que estudiaré rodeada de más compañeros que pueden ofrecer apoyo mutuo y servir de ejemplo en nuestros hábitos de estudio. Creo que esta interacción con otros estudiantes me ayudará a mantenerme motivada y a compartir estrategias para afrontar los retos académicos.

Además, como futura profesional de la Medicina, considero que mi experiencia en un entorno como el de Larraona me aportará habilidades adicionales y valiosas para mi carrera. Convivir tanto con chicas como con chicos es enriquecedor, ya en que la vida cotidiana también convivimos.

Por lo tanto, estoy segura de que, con una organización efectiva y el apoyo de mis compañeros en el colegio mayor, podré cumplir con mis responsabilidades académicas y, al mismo tiempo, disfrutar de una rica vida social durante mi tiempo en la universidad.

 

 ¿Qué tipo de actividades extracurriculares o eventos te gustaría ver en el colegio mayor para fomentar la integración y participación de todos los estudiantes?

En primer lugar, considero que el deporte es fundamental, especialmente en una carrera como Medicina, donde es importante mantenerse bien tanto mental como físicamente. Me atrae que el colegio mayor cuente con un gimnasio cercano y pistas de pádel, proporciona excelentes oportunidades para practicar deportes y mantenernos activos.

Además, como toco el piano, me gustaría ver actividades relacionadas con la música. Sería fantástico tener eventos musicales o incluso espacios para ensayar e interpretar música con otros colegiales interesados.

En general, creo que la diversidad de actividades que se ofrezcan en el colegio mayor será clave para fomentar la integración y participación de todos los estudiantes.

 

¿Cuáles son tus metas personales y académicas para este año, y cómo crees que el colegio mayor puede contribuir a su logro?

Este año, mis metas personales y académicas se centran en varios aspectos. En primer lugar, quiero conocer a gente nueva y disfrutar de momentos agradables y enriquecedores en el colegio mayor. Creo que la convivencia mixta y las diversas actividades que se ofrecen pueden brindarme buenas oportunidades.

Además, mi objetivo académico principal es aprender y progresar en mis estudios de medicina. Dedicaré tiempo y esfuerzo para conseguir el mejor rendimiento.

En cuanto a cómo el colegio mayor puede contribuir a alcanzar estas metas, tengo grandes expectativas. He escuchado de otros compañeros de mi clase que en Larraona se ofrecen charlas y talleres muy interesantes, lo que me atrae mucho. Estas actividades complementarán mi formación académica y me permitirán profundizar en temas relacionados con la medicina y otros campos. Además, el ambiente de estudio colaborativo y el apoyo de mis compañeros en el colegio mayor pueden ser clave para mantenerme motivada y centrada en mis objetivos académicos. El hecho de estar rodeada de personas con metas similares y con una mentalidad positiva me ayudará a enfrentar los desafíos que puedan surgir.

 

Finalmente, ¿mo te gustaría que el colegio mayor apoyara a sus estudiantes en su día a día? 

Para asegurar una experiencia positiva y enriquecedora para todos los estudiantes, me gustaría que el colegio mayor brindara un sólido apoyo en diferentes aspectos. En primer lugar, sería genial que se facilitara la convivencia entre los colegiales, con actividades sociales, eventos que promuevan la interacción y espacios comunes donde podamos reunirnos y conocernos mejor. La convivencia amigable y respetuosa me parece muy importante.

Además, un aspecto fundamental es contar con el respaldo de alguien dispuesto a ayudarnos con nuestros problemas.Al vivir lejos de casa y de la familia, es natural que nos enfrentemos a momentos difíciles y nos sintamos solos en ocasiones. Tener un mentor o alguien de confianza en quien podamos confiar y obtener apoyo sería de gran ayuda para superar esos desafíos.

Estoy realmente emocionada por mi próxima experiencia en Larraona y me mudo a finales de agosto con muchas ganas de aprovechar todas las oportunidades que el colegio mayor ofrece para crecer académica y personalmente.

 

 

 

 

 

 

fin de curso universitario en larraona

10 grandes momentos universitarios en el Colegio Mayor Larraona

Llegó el momento de cerrar el curso académico 2022-2023. Una vez más, un año ‘mítico’ en que llegaron los nuevos de primero y estrenaron su vida universitaria eligiendo El Colegio Mayor Larraona como base de operaciones. Ese año en que otros marcharon de vuelta a casa, tras acabar sus estudios de grado, y graduados también en las lides de la vida. Un año especial, marcado por muchos momentos álgidos, otros difíciles, y otros cotidianos, pero siempre bien resueltos en el entorno de la familia colegial, que tanto envuelve y acoge.

 

Echamos la vista atrás y hacemos memoria: 10 hitos de 2022-23

1 Tiempo de Bienvenida Nuestros colegiales llegaron entre el 28 y 29 de agosto para empezar el nuevo curso. Lo preparamos con mucho cariño: sesiones para ellos y sus familias, excursiones por Pamplona, juegos y actividades de equipo para fomentar las presentaciones y comenzar a hacer nuevas amistades.

 

 

2 Consejo colegial El martes 27 de septiembre se constituyó oficialmente el Consejo Colegial, órgano encargado de representar a los colegiales y organizar las actividades junto al equipo directivo. Es un grupo formado por colegiales y con vocación de estar a su servicio.

 

estudiantes miembros del consejo colegial y equipo directivo del colegio mayor larraona

 

3 Magia para el estudio Para el seguimiento académico, implantábamos oficialmente el plan ‘Magia para el Estudio’, que había comenzado el curso anterior como proyecto piloto, en colaboración con el departamento de Psicología y Educación de la Universidad de Navarra.

4 Acompañamiento Recientemente habíamos puesto al día el plan estratégico y proyecto educativo del Colegio Mayor, y en entrevista para la web, Juan Gallego, director del Colegio Mayor, nos recordaba algunos de sus fundamentos, entre ellos cómo se realiza el seguimiento académico, una de nuestras señas de identidad.

 

colegiales en la entrada del colegio mayor larraona en pamplona

 

5 50+2 aniversario ¡Por fin llegó el gran momento! Tras tener que posponerlo debido a la pandemia, celebramos el aniversario del Colegio Mayor, que había sido fundado en 1970. Generaciones de antiguos colegiales se acercaron a Pío XII para volver a verse en esta su casa donde vivieron durante sus años universitarios. Los abrazos, la tuna, la fotografía, la misa, la música, las risas y la charla animada fueron los protagonistas del día. (Puedes visitar otras noticias:  lazos de por vida y experiencia entre generaciones)

 

integrantes de la tuna del colegio mayor larraona

 

6 Navidad y testimonio de fe En Navidad, participábamos en la Operación Kilo de Cáritas, nuestro grupo de fe tuvo un día de encuentro en la hospedería de las Hermanas Clarisas de Valtierra, y todos los colegiales disfrutamos de momentos de encuentro y celebración.

 

grupo de estudiantes y de monjas clarisas

 

7 El club de rol entraba en acción Los domingos por la noche, al menos media docena de colegiales se reunía para adentrarse en caminos insospechados y aventuras insólitas. Jugaban a la última edición de Dragones y Mazmorras, el mítico juego de los años 80 que sigue enganchando a miles de personas hoy en día. Magos, monstruos, amistades, misterios, metarol…

 

estudiantes sentados en una mesa con tablero y juego de rol Dragones y Mazmorras

 

8 Teatro en el colegio mayor El domingo 26 de febrero, el grupo universitario de teatro Atrezzo interpretó la obra “Hey Boy, Hey girl” en el salón de actos del Colegio Mayor Larraona. Dirigida por Paula Sánchez, se trata de la adaptación de un remix de Romeo y Julieta traído al siglo XXI. En la obra, cuya entrada fue gratuita, participó nuestro colegial Gonzalo Gimeno, en su debut como actor.

 

estudiantes del grupo de teatro

 

9 Día de becas Otro acto insignia de nuestro año universitario. El 18 de marzo celebramos nuestro tradicional Acto Académico de Imposición de Becas, un alto en nuestro camino para reconocer a los estudiantes que llevan tres años en el Colegio Mayor y a los que finalizan sus estudios siendo colegiales, y para agradecer a aquellas personas e instituciones que nos ayudan con nuestra labor. (Te lo contamos también en Lección magistral día de becas)

 

estudiantes sentados en el salón de actos

 

10 Decimos hasta siempre a nuestro decano Javier Calvo Seis años colegial mientras estudiaba la carrera de Medicina, y colegial decano durante varios años, relataba en primera persona, en una entrevista para nuestra web, algunas historias que han jalonado su experiencia. Javier, ¡esto es un hasta siempre!

 

 

 

 

pistas-padel-larraona

Nuevas pistas de pádel en el Colegio Mayor Larraona

Inauguración de las pistas

El viernes 19 de mayo, durante una agradable tarde soleada de mayo, inauguramos nuestras nuevas pistas de pádel del Colegio Mayor Claret Larraona. En la confluencia de Pío XII y la Avenida de Navarra, espacio emblemático para el deporte colegial, estrenamos dos pistas destinadas a este trepidante juego de pelota 🎾. Un nuevo lugar para el deporte, la convivencia y la competición sana.

 

 

En la inauguración, dirigida por Juan Gallego –nuestro director–, participaron dos parejas representando al Colegio Mayor y otras dos a la Federación Navarra de Pádel, acompañados estos últimos de su gestor Enrique Chiquirrin. Les estamos muy agradecidos por su participación y por el magnífico espectáculo ofrecido.

 

 

¿Cómo quedó el torneo? 🏅Diego Alzu y Javier Sainz fueron los campeones. Aimar Goñi y Juan Pablo Pereyra fueron los segundos clasificados. Así que se impuso la extraordinaria calidad de juego de los de la Federación. ¡Enhorabuena! ¡Qué honor teneros en nuestras pistas! Hay que añadir, además, que los de Claret mantuvieron un magnífico nivel de juego. Diego Arana y Pablo Losa, nuestros actuales campeones de pádel del Trofeo Rectora de la Universidad de Navarra, se impusieron en la final de consolación a Íñigo Pérez y Gonzalo Aguiriano.

¿Cómo usarlas? Es muy fácil

Para darse de alta y poder hacer una reserva de pistas, solo hay que acceder a la página web del Colegio Mayor Larraona, pulsar en el ítem ‘pádel’ del menú secundario y pulsar el botón: GESTIONA TU RESERVA. Una vez que accedes, podrás darte de alta, y a continuación podrás seleccionar pista, día y hora. Ten en cuenta que las reservas se hacen por franjas de media hora, un sistema flexible que se adapta a distintas duraciones, según preveas entrenar o jugar un partido. Las pistas, que también están abiertas al público general, tienen un precio joven para nuestros colegiales. Una oportunidad única: pistas de pádel a pie de calle y a pie de casa, al lado de la universidad.

cena veteranos oberena

Los seis años inolvidables de Javier Calvo Serrano

1. Amigos y conversaciones de medianoche

El primer curso fue el año de ser novato y hacer amigos. Así nació mi grupo de amigos, que hemos seguido bastantes años: Alejandro Ángel, Cristóbal Barrabés, Sergio Cámara, Carlos San Pedro… Recuerdo también a uno de los decanos de ese año: Juan Añón, que me ayudó muchísimo, me inspiró bastante. Porque llegas sin conocer a nadie a una ciudad completamente nueva. Vas encontrando gente con la que poder hacer planes, quedarte por las noches hablando y tomando algo con total naturalidad, con confianza, eso fue lo que marcó el primer año.

Me acuerdo una noche en la que estábamos contando cómo habíamos llegado a Pamplona y al colegio mayor, era bastante tarde y desembocamos en una conversación que podía resultar ‘un poco densa’, estaba yo hablando sobre unos vaivenes que tuve y, en el momento cumbre, se hace el silencio… y se escuchan unos ronquidos… ¡Qué risas!  Ha sido tema recurrente a lo largo de los años. ¡Nuestro Carlos que se había dormido!

 

taller de ecología

 

2. Voluntariado

Después de estar año y medio de voluntario en ASPACE, asociación Navarra que trabaja con personas con parálisis cerebral, Josu, claretiano al frente de pastoral en el Colegio Mayor, me preguntó si conocía alguien interesado en dar catequesis en el colegio de enseñanza. ‘Pues venga, pues me meto yo’, le dije. Estuve muy a gusto y lo recuerdo con cariño el año que estuve de catequista. Viendo que me gustaba, Josu también me invitó a unirme como monitor en una convivencia de final de curso en Zaragoza, con alumnos de 4º de ESO a 1º Bachiller. ‘Pues vale, allá que voy’. Recuerdo con cariño esa convivencia. Por la tónica que tuvo, el buen ambiente, nos alojamos en una casa de las Hermanas de la Caridad, que fueron muy acogedoras, y tuvimos actividades de acercarnos al pobre, en un comedor social, y varios talleres con chavales.

 

convivencias

 

Y en 3º, a raíz del voluntariado con ASPACE de los años anteriores, estuvimos moviendo el hacer un Belén conjunto. Una iniciativa que salió adelante. Los residentes de allá venían una vez por semana, y estábamos una hora y media montando figuras con ellos. Todos nos llevamos muy buen recuerdo. Los residentes de ASPACE se sintieron muy acogidos a la hora de compartir esa horita a la semana, era imposible que los ‘Xavis’ no salieran con una sonrisa después de estar mano a mano con Mamen o Isabel…  Pero lo mejor es que nosotros recibíamos mucho de la sencillez, y de la alegría que tenían. Y la experiencia, además, tuvo buen colofón: presentamos el nacimiento al concurso de belenes de la universidad y ganamos un accésit.

 

nacimiento aspace

 

3. Las jornadas de colegios mayores

Un poco antes de la pandemia, del confinamiento, se celebraron en Pamplona unas jornadas de colegios mayores. Fue bastante chulo encontrarse con gente de toda España que estaba en colegios mayores, llevaban ya 3-4 años como colegiales, tenían un bagaje, inquietudes, acudió gente muy interesante. Recuerdo haber estado charlando con el decano del Jaime del Amo, colegio mayor de los claretianos en Madrid. La suerte es que estas jornadas fueron aquí, por lo que podía ir entre clases y acudir a los talleres. De aquella experiencia me quedo sobre todo con lo que hablamos. El poder compartir inquietudes: somos pocos los que nos quedamos hasta final de la carrera, y recuerdo que estuvimos charlando sobre cómo transmitir todo lo bueno que tiene quedarse durante más años en el colegio mayor.

 

jornadas colegios mayores

 

4. Pandemia, sobremesas virtuales y trufas

El cuarto año fue bastante movidito, fue el año de la pandemia, y teníamos muchas restricciones. Sin embargo, fue un buen curso, porque uno de mis amigos, Cristóbal, volvió al colegio mayor, y con Jaime Mur, Pau Duato, Javier Segovia, Pablo Fernández Dueñas, Saúl Palomo, Pablo Nieto… hicimos bastante piña varios de medicina de casi todos los cursos. Que hubiese tanto diálogo intergeneracional fue chulo.

Recuerdo también que cuando nos confinaron 10 días fue durillo. Lo llevamos como pudimos. Con el grupo de amigos de siempre –Sergio Cámara, Alfonso Bonet, Ander Aristondo…– hacíamos videollamadas para comer juntos, y reproduciendo las sobremesas del comedor en las habitaciones se nos hacía más llevadero.

Hay que agradecer mucho a los trabajadores del Colegio Mayor cómo se portaron con nosotros, tanto en este momento como durante todos estos años. Estábamos encerrados en las habitaciones, la gente de cocina venía a traernos la comida a la puerta y si había suerte coincidíamos, es el único contacto que teníamos con el exterior. Recuerdo que Lilia, una trabajadora, en una de estas que fue a traerme comida me dejó una caja de trufas de chocolate. Todavía me emociono cuando lo pienso.

 

5. Quinto año: las becas y las prácticas

Desde 2020 no había habido becas y ese año las recibimos todos a la vez. Fue un momento súper chulo, gente que ya estaba fuera vino expresamente para el acto, que fue bastante emotivo, y luego después del tentempié nos fuimos a tomar una caña al Paddys, un bar irlandés de la plaza de Yamaguchi, para rememorar las noches de conversaciones que teníamos antes.

La beca amarilla está en una de las cajas que me he llevado a Oviedo, adonde me voy ya mismo para preparar el MIR, para tenerla presente. A ver cómo va todo. Me gustaría hacer alguna especialidad de cirugía, aunque tardé mucho en darme cuenta. Cuando llegué a tercero, pensé, ‘voy a coger prácticas de cirugía para descartarlo y ¡pasó justo lo contrario!’. Miguel Mesa, cirujano torácico de la clínica, me acogió muy bien, me explicaba las cosas con mucha calma, con interés, animándome a que le ayudase… Recuerdo su destreza en las operaciones y, por otro lado, la delicadeza y cariño al hablar con los pacientes y sus familias.”

 

becas colegio mayor larraona

 

6. Sexto: el año de las despedidas

‘Ha sabido mucho a despedida. He intentado volcarme más en el Colegio Mayor. Disfrutar más de la gente, juntarme con más gente. Ha sabido a despedida.’

De este año me quedo con la riquísima experiencia del grupo de fe, al que se nos han ido uniendo grandes personas de distintas procedencias. Por ejemplo, Leire Álvarez, ahora en 2º de Medicina, y cuyos padres habían estado en Larraona y Roncesvalles hace años. O Candela, a quien conocí en una peregrinación a Covadonga. También mi novia Cristina que se ha unido este año y ha sido una maravilla para el grupo y para nosotros como pareja. Es una de las cosas que más he aprovechado y más me han ayudado a crecer como persona en el colegio mayor a lo largo de estos seis años. Ha ido cambiando, el compartir las mismas preguntas que teníamos, nuestras batallitas, cómo vivir la fe convencidos, cada día, ayuda mucho. Ojalá que los futuros colegiales aprovechen esta oportunidad.

Y luego la piña que hemos hecho los veteranos del colegio mayor. Nos sentábamos casi todos juntos para comer y cenar. Borja Rodríguez de ADE, Gonzalo Molina de Derecho y ADE, Eduardo Díaz de Farmacia, Alejandro Bonet que está en Audiovisuales y hermano del grande Alfonso Boned… Uno de los últimos días, el director Juan, que está en la peña gastronómica Oberena nos invitó a los veteranos a una última cena de despedida. Qué gran momento.

Y no olvidaré la noche de becas, nos fuimos a tomar unas cañas, y al final nos quedamos Borja y yo solos. ‘Yo no tengo ganas de volver todavía al CM. Pues vamos a buscar una fiesta para salir. Y dijimos, oye que me han dicho que está El Paso de Ecuador de los de 3º de medicina. ¿Pero te ha invitado alguien? No, pero allí fuimos, en el bus de invitados que salía del Blanca de Navarra al Castillo de Gorraiz. ¡Inolvidable!’.

 

grupos de fe

 

Nunca dejaré de repetirlo. Estoy profundamente agradecido al Colegio Mayor Larraona por todo lo que me han ido ayudando a construirme y a tantas personas que me han aportado tanto, acompañándome para que fuera protagonista de mi historia. Colegiales, aprovechad, oportunidades como estas no vuelven.

estudiantes del colegio mayor larraona en el patio del colegio

Celebramos la fiesta de la primavera

El pasado sábado 22 de abril tuvimos una jornada de celebración para despedir el curso, antes de la llegada de los exámenes finales. Fue un bonito día en el que disfrutamos de la música, de la comida y, sobre todo, de la compañía de los colegiales y trabajadores del Colegio Mayor.

 

cocinero cocina chistorra y paellas

 

Un aperitivo animado

El encuentro tuvo lugar en el patio del Colegio Larraona, en el que nuestro cocinero, Nacho, nos preparó un estupendo aperitivo: una chistorrada que estuvo amenizada por una batucada. A continuación, preparó unas paellas que comimos en el mismo porche del patio.

 

grupo de música de batucada

 

Ganadores

En la sobremesa, aprovechamos para anunciar los ganadores del concurso de fotografía (David Vivas, 1er premio del jurado; Manuel Esteban, 2º premio del jurado; Juan Mihail Moragues, premio del público) y de relato (Alejandro Boned, 1er premio del jurado; Eneko de Diego, 2º premio del jurado). También organizamos un bingo con distintos premios para los colegiales.

 

estudiante premiado y subdirectora sonríen

 

La fiesta continúa

Por la tarde, la música volvió de la mano de un DJ para todos aquellos que quisieron continuar la fiesta un poco más, hasta la hora de la cena.

 

dj en el patio del colegio larraona

 

Parece mentira, pero este curso académico ya va llegando a su fin. Estamos muy contentos por todos estos momentos junto a nuestros colegiales, a los que agradecemos haber asistido a este encuentro y haber participado este año en los distintos ámbitos de la vida colegial. Ahora toca concentrarse en los exámenes para poder disfrutar más tarde de lo que depare el verano y el próximo nuevo curso.

 

estudiantes y trabajadores del colegio mayor larraona en la comida

grupo de amigos colegiales en una portería vestidos para jugar a fútbol

“Esto sí que son amigos para toda la vida”

Una de las experiencias más bonitas que viven nuestros colegiales en su etapa universitaria es la de la amistad. Pablo Chivite, Roberto Paraja e Íñigo Álvarez solo llevan con nosotros medio año, pero ya han formado un buen grupo de amigos, junto a una decena de colegiales que describen como muy diferentes y especiales para ellos.

 

un grupo de amigos universitarios del Colegio Mayor Larraona

 

Llegados desde Austria, Madrid o China

Íñigo (ADE + Finance) es mexicano, pero ha estado viviendo los dos últimos años en Shanghái, China, con su familia. Aunque su adaptación fue fácil por la similitud del idioma y la cultura hispana, lo ayudó estar en un colegio mayor. “Para conocer a gente está muy bien. A pesar de estar lejos de la familia, convives con los amigos, la mayor parte del día la haces con ellos”.

Aquí encontró a Roberto (ADE + Innovation and Entrepreneurship) que también comparte su situación. Es madrileño, pero lleva 12 años viviendo en Austria, donde se encuentran sus padres y hermanos. “Mis padres estudiaron aquí. Elegí el colegio mayor por la libertad que nos daban, y por ahora estoy encantado, estoy muy bien con mi grupo de amigos”.

Dentro del grupo está Pablo (ADE + Data Analytics), que también viene de Madrid. “Al principio me costó un poco, pasaba bastante tiempo en mi habitación, pero luego no tardé mucho en hacerme, empecé a hacer más vida en Larraona como la que hacía en Madrid, y me hice amigos en clase y aquí”.

“La mayoría del grupo estudiamos ADE”, aclara Roberto, “pero también hay amigos de otras carreras (ISSA, Farmacia…). Nos conocimos todos en Larraona, lo de la carrera fue una casualidad”.

 

Del colegio a la universidad

El paso del colegio a la universidad no siempre es fácil, hay que adaptarse a un nuevo ritmo de estudio y a la manera de trabajar de la facultad.

“Los estudios me han costado un poco, es un salto”, reconoce Pablo. “Te tienes que poner las pilas. Se me hizo un poco complicado asimilar eso, pero es coger el hábito”.

“A mí lo que más me ha costado ha sido la asignatura de matemáticas”, cuenta Roberto. “No dejan usar calculadora, que es algo a lo que estaba acostumbrado. Tendré que adaptarme a la manera de hacer de la universidad”.

“La exigencia de momento está más o menos a la par de lo que hacía allá en Preparatoria (Bachiller), pero el sistema es diferente y hay que adaptarse”, dice Íñigo. “Antes de Shanghái estuve en Alemania. Haber vivido en distintos lugares hace que cambiar sea más fácil. Aprendes nuevas formas de estudiar y de socializar”.

Roberto coincide con él: “Conocer otra cultura, un ambiente distinto, hace que tengas la mente mucho más abierta. Eso es muy bueno para la capacidad de adaptación, y también haber aprendido otro idioma. Saber alemán me va a servir mucho”.

 

dos estudiantes se conocen y charlan

 

Ambiente universitario

Cuando llegan aquí, los estudiantes se adaptan al entorno universitario y, también, a la ciudad.

“Es importante salir de casa. Estudiar fuera hace que la experiencia universitaria sea muy completa”, explica Pablo.  “Pamplona me gusta porque es una ciudad pequeña”.

“No es ni grande ni chica, como ciudad universitaria está genial”, opina Íñigo. “Cuando sales, el ambiente está muy bien”.

“No es una gran ciudad, quizá después de los estudios me gustaría estar en algún sitio como Viena o en Madrid, pero durante la carrera pienso que es una de las mejores ciudades para vivir, te lo pasas genial”, asegura Roberto. “Al salir conoces a la mayoría de gente, porque somos todos jóvenes y hay muy buen ambiente universitario. También viene bien cuando toca centrarse en los estudios. En Madrid siempre hay algo que hacer, alguien dispuesto a salir. Aquí, cuando llegan los exámenes todo el mundo se encierra, y eso te obliga a ponerte a estudiar; es bastante bueno”.

 

Amigos deportistas

Además de su pasión por el mundo de la empresa, los tres comparten su afición por los deportes. Todos los amigos están participando en el equipo de fútbol del Trofeo Rector de la Universidad de Navarra.

“Me gusta mucho el fútbol, hubo una temporada en la que jugaba todos los días”, explica Íñigo.

“Yo me apunté el semestre pasado al equipo de baloncesto de la Universidad de Navarra”, dice Roberto. “También suelo jugar en las canchas de pádel de la universidad, y a partir de ahora, en las que van a poner aquí. Lo agradezco mucho, así no tendremos que caminar hasta la universidad”.

Pablo cuenta que cambió el pádel por el boxeo, que practica en el Polideportivo Larraona, pero tiene le gustaría retomarlo cuando estén construidas las nuevas pistas de pádel: “Me parece una buena oportunidad, son muy convenientes”.

 

grupo de estudiantes va a realizar deporte en el exterior del Colegio Mayor Larraona

 

Como en una familia

Cuando llegó al colegio mayor, los primeros días, Pablo nos contó que sus expectativas para estos años eran “por supuesto, aprender mucho”, pero también: “hacer amigos y disfrutar de la experiencia y de la compañía”.

En lo que llevan de curso, los estudiantes ya han empezado a vivir todo esto.

“Al hablar con Juan, el director del colegio mayor, en la entrevista, vi que era una persona muy abierta y muy empática, y eso reflejó lo que es el colegio mayor. Los primeros días los colegiales fueron muy abiertos, ha habido una buena conexión”, señala Íñigo. “Cuando estás en la escuela y terminan las clases, te vas a casa con la familia. Aquí, para bien o para mal –y ha sido para bien– en clase estás con tus amigos y fuera también, y así se arma muchísima confianza”.

“No te vas solo al piso a comer, vas y vuelves a clase con todos los de Larraona”, añade Roberto. “En el colegio es diferente, tus amigos son los de tu clase, pero aquí puedes elegir. Y aunque somos todos muy distintos, somos también muy parecidos en nuestros valores. Por eso somos tan buenos amigos. No me podría haber imaginado un grupo mejor, somos muchos y es muy divertido. Cada uno es muy especial, no hay nadie que si faltara nos daría igual, cada uno es importante. Agradezco haber venido aquí y haber conocido a esta gente. Esto sí que son amigos para toda la vida”.

“Tengo un grupazo de amigos, es gente muy simpática y son todos muy únicos, con vidas muy interesantes. Vienen de todos los lados (España, México, Portugal…) y son todos súper majos”, conviene Pablo.

“Cada uno somos totalmente distintos, pero cuando nos juntamos todos en las comidas o las cenas es como si estuviéramos en una comida o cena familiar. Eso lo agradezco mucho”, concluye Íñigo.

 

grupo de amigos comiendo en el Colegio Mayor Larraona

 

 

Escenario salón de actos del colegio mayor

Tarde de teatro en el Colegio Mayor

Este domingo 26 de febrero a las 19h el grupo universitario de teatro Atrezzo interpretará la obra “Hey Boy, Hey girl” en el salón de actos del Colegio Mayor Larraona. Dirigida por Paula Sánchez, se trata de la adaptación de un remix de Romeo y Julieta traído al siglo XXI. En la obra, cuya entrada es gratuita, participa nuestro colegial Gonzalo Gimeno, en su debut como actor.

 

un estudiante colegial de Larraona

 

«Estoy haciendo lo que me gusta»

Gonzalo es de la Rioja y vino en septiembre a Pamplona para estudiar Comunicación Audiovisual con la mención en Artes escénicas, siguiendo los pasos de sus dos hermanos mayores, que también han estudiado aquí. Estos meses ha estado empapándose de la cultura escénica acudiendo a distintos espectáculos (teatros, óperas…), y se ha estrenado como actor, ensayando con el grupo Atrezzo. “Me cogieron en el casting, y estoy muy a gusto”, cuenta. “En la compañía estamos repartidos en dos obras, y en la mía estamos unas quince personas”.

Cuando le preguntamos, no duda. Lo primero que se lleva de hacer teatro son las amistades. “Hay un ambiente muy bueno, congeniamos bien. Tanto en la universidad como en el Colegio Mayor he hecho unos amigos espectaculares. Era lo que más miedo me daba al llegar a una ciudad nueva, pero comprendí que todos veníamos igual”.

Gonzalo compagina la carga de la carrera con los ensayos de teatro, algo que a veces no es fácil, pero que le da mucho más de lo que le quita: “Es una alegría, estoy haciendo lo que me gusta. Me aporta concentración y la experiencia de estudiar un guion. Lo estoy disfrutando mucho”.

Hasta ahora no se había animado a subir a un escenario, pero es algo que le llamaba la atención desde hacía tiempo. Afronta muy ilusionado su interpretación de Mikel, uno de los mejores amigos de Julieta en la obra. “Tengo ganas de hacerlo y que la gente lo vea. Aunque también tengo nervios de ver cómo va a salir. A mis amigos no paro de hablarles de la obra. Me hace ilusión que sea en Larraona, en el fondo, es mi casa”.

 

estudiantes del grupo de teatro

 

Una versión moderna del clásico

La obra también tendrá una segunda representación en Civivox el 1 de marzo, que costará 1€ para sufragar los gastos de alquiler de la sala. La dirección corre a cuenta de Paula Sánchez, estudiante que participó en la representación de esta obra, de Jordi Casanova, hace un par de años, y que ahora ha adaptado para este reparto.

En esta versión, Romeo y Julieta se conocen en una discoteca, y viven una especie de reality de televisión entre dos casas de jóvenes rivales, enfrentadas por una relación que mantuvo la hermana de Julieta con el primo de Romeo.

Es una obra divertida, le va a gustar a todo el mundo. Los jóvenes van a pillar las bromas y los padres también”, asegura Gonzalo.

El papel de su personaje en la trama es ayudar a que Romeo y Julieta estén juntos. Además, es el único que tiene una canción, que cantará junto a Julieta.

Esperamos que vaya muy bien la función e invitamos a acudir a ella a todo el que lo desee. Para nosotros es un placer colaborar con el grupo Atrezzo y ver cómo nuestros colegiales desarrollan su faceta artística y sus inquietudes profesionales. ¡Mucha suerte!