niños de tanzania sonriendo

Navidad Solidaria – Haz un donativo a la ONGD Proclade Yanapay

Estas navidades, queremos invitaros a colaborar económicamente con la ONGD de los Misioneros Claretianos, PROCLADE YANAPAY (Promoción Claretiana de Desarrollo). Y concretamente con el “Programa Educativo Residencial” que la ONGD lleva a cabo desde hace varios años.

Al igual que vuestros hijos e hijas forman parte de un proyecto educativo residencial en el Colegio Mayor de los Misioneros Claretianos en Pamplona, la congregación tiene este proyecto en otros países con chicos y chicas de Educación Primaria y Secundaria, concretamente en Bolivia, R. D. del Congo, India, Tanzania y Uganda.

 

misión en Bolivia
Bolivia

 

La realidad socioeconómica de estos niños y niñas es muy precaria, por lo que desde aquí apoyamos económicamente el funcionamiento de estos Hogares Internados Campesinos y Alojamientos para Estudiantes, con el fin de garantizar una educación en un ambiente digno (tanto de alojamiento, alimentación, higiene y entorno seguro).

 

misión en India
India

 

Para participar y colaborar dentro del programa como persona donante es necesario rellenar una Ficha de Donación.

FICHA DE DONACIÓN

Proclade Yanapay enviará información a todas las personas donantes y el correspondiente certificado de desgravación fiscal (si eres una persona física puedes desgravar de tu donación hasta el 80% en los primeros 250€, por encima de esa cantidad el 40%).

También se puede donar para esta campaña por el Bizum de  Proclade: 38313

Muchas gracias.

misionero claretiano en Bolivia

Víctor Guerendiáin: una vida al servicio de los demás

Víctor o “el padrecito”, como lo llaman aquí, es uno de los misioneros claretianos que residen en el colegio mayor y que contribuyen a hacer presente el espíritu claretiano en Larraona. ¿Quieres saber más? Hablamos con él para compartir su historia.

 

misionero claretiano

 

Víctor Guerendiáin Ciganda (84 años) es natural del Valle de la Ultzama y viene de una familia de 13 hermanos. Tras trabajar en el colegio Corazón de María en Bilbao, volvió a Navarra para la fundación del Colegio Claret Larraona en 1970, del que fue el primer director. Aún a día de hoy sigue en contacto con algunos estudiantes de ese momento, a quienes recuerda con mucho cariño.

 

misioneros claretianos en 50 aniversario

 

Nos cuenta que desde pequeño, a los 13 años, sentía la llamada de la vocación a ser misionero claretiano, como lo fue el hermano de su abuelo. Sus padres y su familia lo animaron en esta decisión. Pasó cuatro años en el Colegio Claret Larraona y en 1974 se fue a las misiones de Bolivia.

Estuvo 35 años viviendo en el norte de Potosí, aunque, al ser el superior de la delegación allí, visitaba todas las comunidades dos veces al año. En su labor de misiones pasó también mucho tiempo en Tarija y en Cochabamba.

Durante sus más de tres décadas de servicio, en las que aprendió quechua, Víctor levantó cinco hogares campesinos, en los que también se construyeron colegios. Actualmente los propios antiguos estudiantes de Víctor son los responsables de la gestión de estos hogares.

Además, se encargaba de recorrer los pueblos para poder oficiar las bodas, bautizos, funerales… Su labor de evangelización fue muy importante. «Los indígenas son muy agradecidos», defiende. Comenta que aún sigue en contacto con varias personas de allá y que mantienen una buena relación de amistad.

En 2009 Víctor sufrió un infarto cerebral y se vio obligado a volver a España para recuperarse. La adaptación a la vida de aquí no le resultó fácil: «Yo soy boliviano», afirma. En este nuevo capítulo de su vida, Víctor sigue manteniendo el mismo espíritu claretiano de solidaridad: colabora en la asociación claretiana de Proclade Yanapay, participa en los Grupos de Jesús de la parroquia de San Francisco de Asís y hace vida en el complejo educativo de Claret Larraona. Incluso se anima a hacer un rato de ejercicio todos los días en el Polideportivo Larraona.

 

personas becadas en el Colegio Mayor Larraona

 

Es un placer y un orgullo disfrutar de la compañía de personas como Víctor, modelo a seguir que nos transmite el espíritu de San Antonio María Claret.

Miriam Botella junto a futuras colegialas del Colegio Mayor Larraona

“La convivencia en el Colegio Mayor Larraona enriquecerá mi experiencia como estudiante de Medicina”- Entrevista a Miriam Botella

En una reciente entrevista, Miriam Botella Palomino (19), estudiante de Medicina en la Universidad de Navarra procedente de Madrid, nos habla sobre su decisión de alojarse en nuestro Colegio Mayor Larraona. Miriam se muestra entusiasmada y segura de que esta nueva etapa en el colegio mayor será una experiencia enriquecedora.

 

¿Qué te motivó a elegir el Colegio Mayor Larraona para este nuevo curso?

 La principal motivación para elegir el colegio mayor este año, especialmente ahora que hay chicos y chicas, fue su excelente ubicación. Larraona se encuentra muy cerca de mi facultad y del centro de Pamplona. Además, el hecho de que tres de mis amigas de clase también se mudaran al colegio mayor Larraona influyó en mi decisión.

Las referencias positivas de compañeros de clase que vivieron su primer año allí también me animaron a elegirlo. Saber que están encantados con su experiencia en el colegio mayor fue un factor clave.

Otro aspecto que me atrajo fue la libertad que ofrece Larraona. Aquí puedo descansar, disfrutar de momentos de ocio y estudiar de manera responsable, todo con una gran sensación de libertad y autonomía.

 

 Como estudiante de Medicina, ¿mo planeas equilibrar tus responsabilidades académicas con la vida en el colegio mayor?

Mi plan para equilibrar mis responsabilidades académicas con la vida en el colegio mayor se basa en una buena organización. Entiendo que puede ser un desafío, y muchos futuros estudiantes de medicina se preocupan por si tendrán tiempo para socializar y divertirse mientras estudian. Sin embargo, estoy convencida de que, con una planificación adecuada, es posible lograr un equilibrio entre ambas cosas.

Vivir en un colegio mayor me brinda una ventaja significativa, ya que estudiaré rodeada de más compañeros que pueden ofrecer apoyo mutuo y servir de ejemplo en nuestros hábitos de estudio. Creo que esta interacción con otros estudiantes me ayudará a mantenerme motivada y a compartir estrategias para afrontar los retos académicos.

Además, como futura profesional de la Medicina, considero que mi experiencia en un entorno como el de Larraona me aportará habilidades adicionales y valiosas para mi carrera. Convivir tanto con chicas como con chicos es enriquecedor, ya en que la vida cotidiana también convivimos.

Por lo tanto, estoy segura de que, con una organización efectiva y el apoyo de mis compañeros en el colegio mayor, podré cumplir con mis responsabilidades académicas y, al mismo tiempo, disfrutar de una rica vida social durante mi tiempo en la universidad.

 

 ¿Qué tipo de actividades extracurriculares o eventos te gustaría ver en el colegio mayor para fomentar la integración y participación de todos los estudiantes?

En primer lugar, considero que el deporte es fundamental, especialmente en una carrera como Medicina, donde es importante mantenerse bien tanto mental como físicamente. Me atrae que el colegio mayor cuente con un gimnasio cercano y pistas de pádel, proporciona excelentes oportunidades para practicar deportes y mantenernos activos.

Además, como toco el piano, me gustaría ver actividades relacionadas con la música. Sería fantástico tener eventos musicales o incluso espacios para ensayar e interpretar música con otros colegiales interesados.

En general, creo que la diversidad de actividades que se ofrezcan en el colegio mayor será clave para fomentar la integración y participación de todos los estudiantes.

 

¿Cuáles son tus metas personales y académicas para este año, y cómo crees que el colegio mayor puede contribuir a su logro?

Este año, mis metas personales y académicas se centran en varios aspectos. En primer lugar, quiero conocer a gente nueva y disfrutar de momentos agradables y enriquecedores en el colegio mayor. Creo que la convivencia mixta y las diversas actividades que se ofrecen pueden brindarme buenas oportunidades.

Además, mi objetivo académico principal es aprender y progresar en mis estudios de medicina. Dedicaré tiempo y esfuerzo para conseguir el mejor rendimiento.

En cuanto a cómo el colegio mayor puede contribuir a alcanzar estas metas, tengo grandes expectativas. He escuchado de otros compañeros de mi clase que en Larraona se ofrecen charlas y talleres muy interesantes, lo que me atrae mucho. Estas actividades complementarán mi formación académica y me permitirán profundizar en temas relacionados con la medicina y otros campos. Además, el ambiente de estudio colaborativo y el apoyo de mis compañeros en el colegio mayor pueden ser clave para mantenerme motivada y centrada en mis objetivos académicos. El hecho de estar rodeada de personas con metas similares y con una mentalidad positiva me ayudará a enfrentar los desafíos que puedan surgir.

 

Finalmente, ¿mo te gustaría que el colegio mayor apoyara a sus estudiantes en su día a día? 

Para asegurar una experiencia positiva y enriquecedora para todos los estudiantes, me gustaría que el colegio mayor brindara un sólido apoyo en diferentes aspectos. En primer lugar, sería genial que se facilitara la convivencia entre los colegiales, con actividades sociales, eventos que promuevan la interacción y espacios comunes donde podamos reunirnos y conocernos mejor. La convivencia amigable y respetuosa me parece muy importante.

Además, un aspecto fundamental es contar con el respaldo de alguien dispuesto a ayudarnos con nuestros problemas.Al vivir lejos de casa y de la familia, es natural que nos enfrentemos a momentos difíciles y nos sintamos solos en ocasiones. Tener un mentor o alguien de confianza en quien podamos confiar y obtener apoyo sería de gran ayuda para superar esos desafíos.

Estoy realmente emocionada por mi próxima experiencia en Larraona y me mudo a finales de agosto con muchas ganas de aprovechar todas las oportunidades que el colegio mayor ofrece para crecer académica y personalmente.

 

 

 

 

 

 

Badara

Construcción de un pozo de abastecimiento de agua potable en Badara, RD Congo – Iniciativa de Proclade Yanapay

En el Colegio Mayor Larraona, nuestra dedicación a ayudar a los demás es una parte integral de nuestra misión y del proyecto educativo. Por eso nos parece importante que todos los colegiales conozcan la extraordinaria labor que realiza Proclade Yanapay, ONG de los Claretianos, a través de un proyecto que, sin duda, contribuirá a mejorar la vida cotidiana de la comunidad de Badara, en RD Congo.

La localidad de Badara, en la metrópolis de Kinshasa, se enfrenta cada día a la escasez de infraestructuras básicas, incluido el acceso al agua potable, debido en buena parte a la migración interna y el rápido crecimiento que está generando. En respuesta, los Misioneros Claretianos, presentes en Badara desde 2020, propusieron la construcción de un pozo solar para abastecer de agua potable a la población, un proyecto que ya está en marcha.

Objetivos y financiación del proyecto

Mejorar el suministro de agua potable para reducir enfermedades hídricas, que representan el 60% de las infecciones en la región es el principal objetivo. Será un buen comienzo para establecer una red de distribución de agua para facilitar el desarrollo rural. Pero hay que ir más allá. Con este proyecto hay que mirar al futuro, por lo que se busca, además, capacitar a los habitantes en la gestión sostenible del agua.

Para llevarlo a cabo hará falta un soporte económico. El proyecto requiere 19.325 € en total: una parte se cubrirá con la contribución de los Misioneros Claretianos, y además se buscarán otras vías de financiación adicionales en diversas plataformas.

 

 

Las carencias de Badara

Badara, anteriormente una base militar, ha experimentado un rápido crecimiento poblacional debido a la migración interna y conflictos. Carece de servicios básicos y su población es económicamente vulnerable. Para paliar algo este déficit, el proyecto contempla la construcción de un pozo solar que ofrecerá agua asequible (30 litros a 100 FC, 5 centavos de €) y talleres sobre gestión del agua. También está previsto abordar la mejora de la educación mediante la construcción de estructuras educativas.

Apoyo de Proclade Yanapay

Esta iniciativa está respaldada por la ONG de Cooperación al Desarrollo Proclade Yanapay, promovida por los Misioneros Claretianos, con presencia en R.D. Congo desde 1962. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de la población vulnerable.

Si quieres conocer más detalles sobre este emocionante proyecto y explorar una otras actividades del Colegio Mayor, te invitamos a visitar la revista Calle 45. Encontrarás información detallada sobre esta iniciativa y muchas otras actividades que reflejan nuestro compromiso con el servicio a los demás.

 

 

IMPLÍCATE EN PROCLADE YANAPAY

Hay muchas personas que están implicadas con Proclade Yanapay: entidades públicas, instituciones, grupos parroquiales, parroquias, amigas y amigos de las Misiones Claretianas… No dudamos de que nuestros objetivos y nuestras causas son compartidas; por eso, nos parece indispensable pasar de los buenos deseos a los gestos concretos.

Contando con la colaboración de numerosos individuos, lograremos progresar y gestar un futuro más promisorio para aquellas personas anónimas que residen en naciones menos favorecidas económicamente.

Si deseas implicarte con Proclade Yanapay te invitamos a informarte:

Avenida Pío XII, 45 – 31007 Pamplona,

Tel: 948 25 04 00

Whatsapp: 943 29 80 55

E-mail: navarra@procladeyanapay.org

Web: www.procladeyanapay.org

Facebook: procladeyanapay

Twitter: procladeyanapay

Instagram: procladeyanapay

fin de curso universitario en larraona

10 grandes momentos universitarios en el Colegio Mayor Larraona

Llegó el momento de cerrar el curso académico 2022-2023. Una vez más, un año ‘mítico’ en que llegaron los nuevos de primero y estrenaron su vida universitaria eligiendo El Colegio Mayor Larraona como base de operaciones. Ese año en que otros marcharon de vuelta a casa, tras acabar sus estudios de grado, y graduados también en las lides de la vida. Un año especial, marcado por muchos momentos álgidos, otros difíciles, y otros cotidianos, pero siempre bien resueltos en el entorno de la familia colegial, que tanto envuelve y acoge.

 

Echamos la vista atrás y hacemos memoria: 10 hitos de 2022-23

1 Tiempo de Bienvenida Nuestros colegiales llegaron entre el 28 y 29 de agosto para empezar el nuevo curso. Lo preparamos con mucho cariño: sesiones para ellos y sus familias, excursiones por Pamplona, juegos y actividades de equipo para fomentar las presentaciones y comenzar a hacer nuevas amistades.

 

 

2 Consejo colegial El martes 27 de septiembre se constituyó oficialmente el Consejo Colegial, órgano encargado de representar a los colegiales y organizar las actividades junto al equipo directivo. Es un grupo formado por colegiales y con vocación de estar a su servicio.

 

estudiantes miembros del consejo colegial y equipo directivo del colegio mayor larraona

 

3 Magia para el estudio Para el seguimiento académico, implantábamos oficialmente el plan ‘Magia para el Estudio’, que había comenzado el curso anterior como proyecto piloto, en colaboración con el departamento de Psicología y Educación de la Universidad de Navarra.

4 Acompañamiento Recientemente habíamos puesto al día el plan estratégico y proyecto educativo del Colegio Mayor, y en entrevista para la web, Juan Gallego, director del Colegio Mayor, nos recordaba algunos de sus fundamentos, entre ellos cómo se realiza el seguimiento académico, una de nuestras señas de identidad.

 

colegiales en la entrada del colegio mayor larraona en pamplona

 

5 50+2 aniversario ¡Por fin llegó el gran momento! Tras tener que posponerlo debido a la pandemia, celebramos el aniversario del Colegio Mayor, que había sido fundado en 1970. Generaciones de antiguos colegiales se acercaron a Pío XII para volver a verse en esta su casa donde vivieron durante sus años universitarios. Los abrazos, la tuna, la fotografía, la misa, la música, las risas y la charla animada fueron los protagonistas del día. (Puedes visitar otras noticias:  lazos de por vida y experiencia entre generaciones)

 

integrantes de la tuna del colegio mayor larraona

 

6 Navidad y testimonio de fe En Navidad, participábamos en la Operación Kilo de Cáritas, nuestro grupo de fe tuvo un día de encuentro en la hospedería de las Hermanas Clarisas de Valtierra, y todos los colegiales disfrutamos de momentos de encuentro y celebración.

 

grupo de estudiantes y de monjas clarisas

 

7 El club de rol entraba en acción Los domingos por la noche, al menos media docena de colegiales se reunía para adentrarse en caminos insospechados y aventuras insólitas. Jugaban a la última edición de Dragones y Mazmorras, el mítico juego de los años 80 que sigue enganchando a miles de personas hoy en día. Magos, monstruos, amistades, misterios, metarol…

 

estudiantes sentados en una mesa con tablero y juego de rol Dragones y Mazmorras

 

8 Teatro en el colegio mayor El domingo 26 de febrero, el grupo universitario de teatro Atrezzo interpretó la obra “Hey Boy, Hey girl” en el salón de actos del Colegio Mayor Larraona. Dirigida por Paula Sánchez, se trata de la adaptación de un remix de Romeo y Julieta traído al siglo XXI. En la obra, cuya entrada fue gratuita, participó nuestro colegial Gonzalo Gimeno, en su debut como actor.

 

estudiantes del grupo de teatro

 

9 Día de becas Otro acto insignia de nuestro año universitario. El 18 de marzo celebramos nuestro tradicional Acto Académico de Imposición de Becas, un alto en nuestro camino para reconocer a los estudiantes que llevan tres años en el Colegio Mayor y a los que finalizan sus estudios siendo colegiales, y para agradecer a aquellas personas e instituciones que nos ayudan con nuestra labor. (Te lo contamos también en Lección magistral día de becas)

 

estudiantes sentados en el salón de actos

 

10 Decimos hasta siempre a nuestro decano Javier Calvo Seis años colegial mientras estudiaba la carrera de Medicina, y colegial decano durante varios años, relataba en primera persona, en una entrevista para nuestra web, algunas historias que han jalonado su experiencia. Javier, ¡esto es un hasta siempre!

 

 

 

 

misionero claretiano da un discurso en el salón de actos del colegio mayor

“No se trata de ganarse la vida, sino de ganar la vida, de tener una vida con sentido”

El P. Juan Martín Askaiturrieta c.m.f, Superior Mayor de la Provincia Sanctus Paulus, fue homenajeado este curso al recibir una de las Becas de Honor de 2023. En el acto que se celebró el día 18 de marzo impartió una lección magistral, en la que habló a los colegiales e invitados sobre el buen caminar. Compartimos algunos extractos del discurso que pueden inspirarnos a todos en este recorrido de la vida.

 

peregrino recorre el camino de santiago

 

¡Buen camino!

“Lo queremos compartir con los colegiales es este deseo de buen camino, como se dice en el Camino de Santiago. Hay un camino que ya se ha hecho, no partimos de cero, pero todavía hay mucho por andar. Lo importante es que de vez en cuando, como en esta tarde de hoy, podamos pararnos un poco para tomar conciencia y para celebrar este camino que estamos viviendo”, comenzó explicando.

“A todos los que estamos aquí –sobre todo a los de los más jóvenes– os estamos invitando a caminar, a seguir adelante. Cuando uno sigue adelante es porque tiene fuerza y porque tiene ilusión. Lo contrario del camino es la parálisis, la desgana, el sentarse. Y cuando uno se sienta, parece que la vida va pasando por delante y no se entera demasiado. Para todos, porque la vida es caminar, pero sobre todo para los jóvenes: adelante con el camino. No hemos nacido para estar sentados y estar parados”.

Reconoció que el camino a veces puede ser duro, y es cuando se presenta la tentación de quedarse parado, pero “bueno camino” significa seguir adelante a pesar de las dificultades.

“En esta sociedad tan acelerada de vez en cuando necesitamos pararnos un poco para ser conscientes del camino que estamos recorriendo y esta tarde puede ser una oportunidad para ello. Lo contrario es la superficialidad: ir porque toca y de cualquier manera. Y la vida es demasiado interesante y bella como para vivirla de cualquier manera”.

En este sentido, recordó que hay que tener claro hacia dónde se dirige este camino (los estudios, las amistades, lo que cada uno plantea para su vida), porque es algo demasiado importante como para dejarlo a la improvisación.

“Hay que recordar hacia dónde caminamos. Todos los caminos no son un buen camino. Un buen camino será el que nos ayude a crecer, el que nos haga buenas personas y ciudadanos, y el que nos haga aportar algo en esta sociedad en que vivimos”.

 

estudiante colegial escucha atento

 

Crecimiento en la dimensión individual

 El misionero claretiano explicó que crecer es cuidar todas las necesidades y posibilidades que tenemos las personas y esto comprende las dimensiones individual, social y trascendente. La primera de ellas trata del crecimiento personal, de que cada uno saque su mejor versión.

“Estoy convencido de que todas las personas tenemos un potencial enorme, impresionante. Se trata de que ese potencial vaya aflorando. Para mí la mayor alegría siempre es ver cómo los jóvenes van creciendo”.

Para ello, habló de tres valores que contribuyen a este crecimiento: “El primero, la responsabilidad. Crecer personalmente también significa crecer en responsabilidad, hacernos cargo de nuestra vida. En segundo lugar, la superación y el esfuerzo. Nada importante en la vida se construye sobre la comodidad. Hoy eso de la comodidad y de evitar todo sufrimiento vende muy bien. Pero no se trata de buscar el sufrimiento, se trata de comprender que la vida tiene sus dificultades, pero que aunque a veces podamos pensar que son insalvables, con esfuerzo y superación, tantas veces la experiencia nos dice que somos capaces de llegar mucho más que donde en un inicio podíamos. Y el tercero es el agradecimiento. Nadie crece solo. Eso de que yo solo me basto es mentira. Crecemos porque hay personas que nos miran bien, que ven nuestras potencialidades, que nos levantan cuando caemos”.

 

dos estudiantes colegiales sonríen

 

Crecimiento en la dimensión social

“Crecer es aprender a convivir con los demás. Seguro que la convivencia en el Colegio Mayor no es fácil, al igual que a veces la convivencia en las familias no es fácil, o entre los pueblos. Ante la tentación de vivir aislado tenemos que recordar que no hay crecimiento al margen de los demás”.

El P. Askaiturrieta animó a crecer en una mayor calidad de relaciones con los demás, a ofrecer una escucha atenta a las personas y a estar dispuestos a dejarse interpelar por otros.

“En la vida a veces hace mucho ‘frío’ y hay dificultades, entonces tenemos la tentación de vivir en modo avión. ‘Bastante tengo con lo mío’, ‘Prefiero no complicarme’, ‘Que no me digan nada’… Pero crecer está muy relacionado con dejarse tocar por los demás, dejarse afectar por lo que otros están viviendo. Crecer significa pararse ante el que sufre, no ignorar la vida de los más débiles. Puede ser alguien de Ucrania, mi madre, mi vecino de habitación o el compañero de la carrera. Significa que el otro me importa, que yo no soy el centro del universo”.

Señaló a los colegiales que durante el tiempo de la carrera es compatible estudiar con estar atento a la gente que está pasándolo mal, que por encima de los estudios –aun siendo muy importantes– están siempre las personas.

 

personas del público escuchan discurso

 

Crecimiento en la dimensión trascendente

Además de cómo vivir, está el para qué vivir, o para qué caminar: “’¿Para qué estoy estudiando?’ ‘¿Qué sentido tiene todo este esfuerzo?’ Hay una estrecha relación entre sentido y felicidad. No es lo mismo una vida ocupada que una vida plena. La vocación, que es fundamental para todos, lo es más en una edad juvenil. No se trata de ganarse la vida, sino de ganar la vida, de tener una vida con sentido”.

“¿Cómo nos situamos ante la vida en este mundo? La sociedad apunta por aquí: dinero, éxito, placer, comodidad, vida fácil, aplauso… Cada uno tendremos que preguntarnos honestamente, ¿es esto? Cada vez hay una necesidad mayor de buscar valores que van en una línea distinta, propuestas de sentido que van en otra dirección: éxito es atender al que sufre, vale más la bondad que la inteligencia…”

El misionero claretiano puso un fragmento de La lista de Schindler para ilustrar lo que estaba contando. “Nuestra sociedad cree que con no hacer daño es suficiente. Con no hacer daño no es suficiente, hay mucho por hacer. Hay una frase del Talmud que dice: ‘Quien salva a una vida salva al mundo entero’. En este camino que vamos haciendo en nuestro proyecto de vida, si hay una persona que gracias a nuestra dedicación escucha, aporta, si hay una persona que en su vida tiene un poco más de oxígeno, de frescura, de ilusión… creo que eso hace que todos los esfuerzos que hacemos merezcan la pena”.

La vocación tiene que ver con ser para los demás. Recordó que no estamos en este mundo únicamente para pensar en lo nuestro, sino para aportar a otros. “Se puede vivir de muchas maneras, cada uno tiene que elegir la suya, pero ojalá podamos descubrir que cuanto más somos y nos vinculamos a los demás, viviendo la vocación en clave de entrega, más crecemos como personas”.

En la película también se habla sobre el arrepentimiento. “Dicen que uno de los mayores sufrimientos que un ser humano puede tener es cuando llegan los últimos minutos de su vida y mirando atrás dice: ‘He despilfarrado tanto ante unas oportunidades tan grandes que tenía. No he hecho lo suficiente’”.

 

tarjeta con el logo del colegio mayor claret larraona

 

El Colegio Mayor Larraona, parte de vuestro camino

“En 1870, antes de fallecer, San Antonio María Claret dijo algo que ojalá podamos decir todos: ‘He cumplido mi misión’. Lo que tenía que vivir, lo que tenía que hacer, está hecho. Lo que este hombre hizo puede inspirar a los jóvenes de hoy, y lo que vivió no se quedó sólo en él, sino que se tradujo en lo que los misioneros claretianos somos hoy. Actualmente somos unos 3.000 misioneros repartidos por todo el mundo, cinco de ellos aquí en el Colegio Mayor”.

“El Colegio Mayor Larraona se fundó en 1970 así que lleva más de 50 años de labor. Se dice pronto, pero creo que es bueno subrayarlo, significa un compromiso permanente por acompañar a los jóvenes en el buen camino que decimos. Ahora en 2023 tenemos retos y desafíos para seguir acompañando a los jóvenes que están y a los que vendrán”.

El P. Askaiturrieta concluyó su discurso exhortando nuevamente a caminar y deseando a todos un buen recorrido en la vida.

“No renunciéis a caminar. Las dificultades tienen que ser un estímulo para seguir caminando. Ojalá aquí en el Colegio Mayor encontréis ayuda y compañía para superar esos problemas. Ojalá vayáis intuyendo qué horizonte de vida queréis vivir y que sea exitoso de verdad. En todas las profesiones, en todos los ámbitos, necesitamos personas que reflejen ese querer construir en este mundo algo distinto, ‘humanizar la humanidad’, como se suele decir. Os deseo de corazón que sepáis elegir bien. Que podáis descubrir y desarrollar vuestra vocación en clave de servicio. Médicos, economistas, abogados… Hay muchísimas vidas que atender y que cuidar y desde vuestra profesión podéis acompañarlas. Ojalá en algún momento podáis intuir que lo que Dios quiere para cada persona es que saquemos a la vida el máximo brillo posible. Que seamos personas plenas. Ojalá durante toda vuestra vida, cuando miréis las fotos y paséis por Pamplona recordéis al Colegio Mayor no solo con agradecimiento y cariño, sino que sea también un estímulo permanente para ese crecimiento, para seguir en el camino en el que todos estamos. Buen camino”.

 

misionero claretiano con micrófono en la mano

colegiales becados en las escaleras del colegio mayor larraona

Día de Becas: un alto en el camino

El pasado sábado 18 de marzo celebramos nuestro tradicional Acto Académico de Imposición de Becas, un alto en nuestro camino para reconocer a los estudiantes que llevan tres años en el Colegio Mayor y a los que finalizan sus estudios siendo colegiales, y para agradecer a aquellas personas e instituciones que nos ayudan con nuestra labor. Fue una velada llena de recuerdos, reflexiones, orgullo y muchas emociones.

 

estudiante da un discurso en el salón de actos

 

Las huellas de un colegial veterano

El acto comenzó con una intervención del colegial decano Javier Calvo Serrano.

En lugar de hacer una memoria de actividades al uso, Javier aprovechó para hablar sobre su enriquecedora experiencia personal: “He tenido la gran suerte de estar seis años en Larraona. Y no solo eso, sino que cuatro de esos años han sido como decano, varios años compartiendo el honor y la responsabilidad con otros compañeros amigos míos”.

Al igual que hizo en el acto del año pasado, quiso leer el poema Caminante no hay camino de Antonio Machado:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

“Mi camino aquí, que es el de un simple colegial, tiene que agradecerle mucho al pasado y al presente de Larraona. Estoy orgulloso de haberme dejado llenar de las huellas de tanta gente maravillosa del Colegio Mayor Larraona. Ojalá ese futuro fresco que viene ahora esté lleno de esto mismo y mucho más. Yo os animo a que, ya que hemos recibido tanto de este Colegio Mayor, llevemos esto mismo con agradecimiento, orgullo y alegría, allá donde nuestros caminos nos conduzcan”.

 

misionero claretiano habla con un micrófono

 

Siguiendo las señales

A continuación, el P. Juan Martín Askaiturrieta c.m.f, Superior Mayor de la Provincia Sanctus Paulus, impartió la lección magistral, en la que orientó a los colegiales en este caminar.

“Lo queremos compartir con los colegiales es este deseo de buen camino, como se dice en el Camino de Santiago. Hay un camino que ya se ha hecho, no partimos de cero, pero todavía hay mucho por caminar. Lo importante es que de vez en cuando, como en esta tarde de hoy, podamos pararnos un poco para tomar conciencia y para celebrar este camino que estamos viviendo”.

Exhortó a los jóvenes a caminar, a seguir hacia delante con fuerza y con ilusión, a evitar estar parados. Y también, a aprender a seguir las señales, discerniendo cuál es la vía que deben seguir.

“Todos los caminos no son un buen camino. Hay que recordar hacia dónde caminamos, porque la vida es demasiado interesante y bella como para vivirla de cualquier manera. Un buen camino será el que nos ayude a crecer, el que nos haga buenas personas y ciudadanos, y el que nos haga aportar algo en esta sociedad en que vivimos”.

Este crecimiento comprende todas las dimensiones de la persona que trabajamos en el Colegio Mayor, empezando por la individual. “Estoy convencido de que todas las personas tenemos un potencial enorme, impresionante. Se trata de sacar nuestra mejor versión, de que ese potencial personal vaya aflorando”.

Para ello, el misionero habló de crecer valores como la responsabilidad, el esfuerzo y la superación y el agradecimiento: “Nadie crece solo. Crecemos porque hay personas que nos miran bien, que nos levantan cuando caemos”.

 

estudiantes jóvenes escuchan un discurso

 

Esto está ligado a la dimensión social, imprescindible en la persona y en un centro como el Colegio Mayor:

“Ante la tentación de vivir aislados tenemos que recordar que no hay crecimiento al margen de los demás. Crecer es aprender a convivir con los demás, aunque no sea fácil. Crecer significa pararse ante el que sufre. Puede ser alguien de Ucrania, mi madre, mi vecino de habitación o el compañero de la carrera. Significa que el otro me importa, que yo no soy el centro del universo”.

El P. Juan Martín también animó a todos los invitados del acto a no vivir distraídos y a cuidar la dimensión trascendente. “No es lo mismo una vida ocupada que una vida plena. La vocación, que es fundamental para todos, lo es más en una edad juvenil. Se puede vivir de muchas maneras, cada uno tiene que elegir la suya, pero ojalá podamos descubrir que cuanto más somos y nos vinculamos a los demás, viviendo la vocación en clave de entrega, más crecemos como personas”, afirmó.

“En 1870, antes de fallecer, San Antonio María Claret dijo algo que ojalá podamos decir todos: ‘He cumplido mi misión’. Lo que tenía que vivir, lo que tenía que hacer, está hecho. Lo que este hombre hizo puede inspirar a los jóvenes de hoy, y lo que vivió no se quedó sólo en él, sino que se tradujo en lo que los misioneros claretianos somos hoy”.

Actualmente hay unos 3.000 misioneros claretianos repartidos por todo el mundo, de los cuales cinco se encuentran en nuestro Colegio Mayor, ayudándonos a realizar nuestra misión.

“El Colegio Mayor Larraona lleva más de 50 años de labor. Se dice pronto, pero creo que es bueno subrayarlo, significa un compromiso permanente por acompañar a jóvenes en el buen camino que decimos. Ahora en 2023 tenemos retos y desafíos para seguir acompañando a los jóvenes que están y a los que vendrán”.

El claretiano terminó deseando a todos un buen recorrido en la vida.

“No renunciéis a caminar. Las dificultades tienen que ser un estímulo para seguir caminando. Ojalá aquí en el Colegio Mayor encontréis ayuda y compañía para superar esos problemas. Ojalá vayáis intuyendo qué horizonte de vida queréis vivir y que sea pleno. Ojalá durante toda vuestra vida, cuando miréis las fotos y paséis por Pamplona recordéis al Colegio Mayor no solo con agradecimiento y cariño, sino que sea también un estímulo permanente para ese crecimiento, para seguir en el camino en el que todos estamos”.

 

vicerrector de profesorado de la Universidad de Navarra

 

No andamos solos

Después de la imposición de las becas, se entregaron las placas de fin de grado y las becas de honor.

Este curso, se ha querido distinguir al D. Pablo Sánchez-Ostiz, Vicerrector de profesorado de la Universidad de Navarra, por su profunda dedicación a la docencia e investigación, por sus aportaciones al derecho penal a través de su prolífica obra y por su compromiso con la educación transformadora a través de su servicio como vicerrector.

“Os agradezco el trabajo que estáis haciendo, con la implicación de tantos”, expresó en la clausura del acto. “Mantener ese camino, esa mirada hasta el final, es cuestión de esperanza. Eso de los éxitos y los fracasos es mentira. Ninguno de ellos es definitivo, se aprende y se sigue hacia delante, caminando claro hacia donde hay que ir, en la vocación que uno descubra, dejándose acompañar y ayudar por otros”.

Además, el P. Juan Martín Askaiturrieta c.m.f. recibió la beca por ser el Superior Mayor de los padres claretianos, y por tanto el titular del centro, como principal impulsor de la plataforma evangelizadora que es nuestro Colegio Mayor.

 

mujer premiada recoge beca de honor

 

También se reconoció la labor del Servicio de admisiones de la Universidad de Navarra; su vocación de servicio, empatía, talante y amabilidad orientando a los futuros universitarios en todas las gestiones de entrada a la universidad y facilitando al Colegio Mayor Larraona la correcta realización de nuestro trabajo, especialmente en el último avance de nuestro proyecto educativo. La beca de honor la recogió Reyes Fernández de Muniain, gerente del servicio.

Por último, se otorgó una beca de honor a la Tuna del Colegio Mayor Larraona, por mantener a lo largo de los años el espíritu colegial y llevar con orgullo nuestro nombre, tanto en su faceta lúdica y musical tanto como en la personal y trayectoria profesional. La beca la recogió Fernando Martínez Soba, que quiso ofrecer unas palabras de agradecimiento al Colegio Mayor, a la Universidad y a otras tunas de Pamplona, y a todas las personas que confiaron en su proyecto, como el antiguo director Patxi Muguerza.

“Hoy en toda España se está celebrando que hayamos recibido esta beca, muchísimas gracias. Todos nuestros hermanos tunos en la tierra están celebrándolo y los tres que están en el cielo están buscando un bar donde hacerlo”, bromeó.

“Esos valores que aprendimos aquí: la generosidad, la solidaridad, la humildad, la confianza… nos han hecho ser lo que somos. No sólo somos tunos, no sólo somos colegiales; tenemos nuestra profesión y en nuestro corazón está este colegio. Mi sentimiento de hogar está aquí”, aseguró a los asistentes. “Ojalá durante toda su vida recuerden también a nuestro colegio como algo que ha sido trascendental, que ha sido vital y transformador”.

 

estudiantes sentados en el salón de actos

 

Enhorabuena a los becados 

El director Juan Gallego García dio la enhorabuena a todos los estudiantes distinguidos. Entre ellos estaba el colegial Borja Rodríguez Manzano, que aprovechó su papel de presentador del acto para dar un breve testimonio:

“Estamos terminando la carrera y nos toca dejar los mejores años de nuestras vidas atrás para empezar una nueva aventura. Pero esto no es un adiós, sino un hasta luego, porque este Colegio Mayor ha sido mi casa y lo será durante mucho tiempo. He sido muy feliz durante todos los años de carrera en Larraona. En primer lugar, porque he tenido la oportunidad de conocer a gente que me llevo para siempre; sin ellos esto no hubiese sido lo mismo. Por otro lado, la estancia ha sido insuperable gracias a cada uno de los trabajadores que forman parte del Colegio Mayor. Gracias por acogerme y apoyarme durante estos cuatros años”.

 

director abraza a un estudiante universitario

 

Juan hizo una mención especial a los familiares de los estudiantes, al consejo colegial, a los misioneros claretianos y a todo el equipo del Colegio Mayor, como parte esencial de nuestro proyecto. Y también agradeció la labor del equipo educativo externo de la Facultad de Educación y Psicología que nos apoya, dirigido por la profesora Katya Palafox.

Señaló que gracias al trabajo de todos los anteriores directores y subdirectores que le han precedido, tanto claretianos como seglares, nuestro proyecto se mantiene con la misión para la que fue fundado y ha podido acompañar a tantas personas a las que reconocemos con la imposición de becas año tras año.

“El espíritu de Larraona, la impronta que nos deja en nuestras vidas, se muestra especialmente en nuestros compañeros excolegiales de la tuna, a los que agradecemos este afán por mantener viva la llama de Larraona y por haber venido otra vez a vuestra casa”.

Por último, el director expresó nuestro agradecimiento a Dios por el regalo de la vida, por permitirnos recorrer cada día este camino.

 

director del colegio mayor da un discurso

 

estudiantes con el capellán en el colegio mayor

Del evangelio a la vida – Grupo de fe de Larraona

Javier, Cristina, Pablo, Leire, Candela, Eneko y Agustín se reúnen todos los lunes con Josu Jiménez, nuestro capellán, para participar en el grupo de Fe y vida cristiana del Colegio Mayor Larraona. ¿Y qué hacen en estos encuentros? “Primero se discute lo que pasa en el colegio”, dicen entre risas las chicas que vienen de fuera del Colegio Mayor. Se trata de un grupo acogedor y con muy buen ambiente, un lugar en el que escuchar, aprender, compartir con libertad, crecer y vivir la fe cristiana acompañado.

 

un fragmento del evangelio según San Lucas

 

“Josu prepara el material y primero nos invita a reflexionar sobre un ámbito de la vida, luego leemos el evangelio y vemos nuestra vida respecto a lo que hemos leído. Terminamos con una oración”, explica Javier.

“Después de reflexionar, lo ponemos en común, contamos qué nos ha sugerido”, dice Eneko. “Yo me apunté al grupo porque soy católico, así que cuando vine al Colegio Mayor y vi que existía esta iniciativa no lo dudé”.

Agustín también participa desde el principio: “Yo igual, para mí la fe es una dimensión muy importante de mi vida y es muy enriquecedor venir aquí y poner en común con los demás”.

Hay otros que se apuntaron “por casualidad”, como Pablo, o que vinieron invitados por otros miembros del grupo, como Cristina o Candela. Siguen, porque compartir esta experiencia con los demás les ayuda.

“Lo que intentamos es hacer una lectura más experiencial, vital”, explica Josu. “Comprender el contexto del evangelio y hacer preguntas desde el texto a la vida nos ayuda a que el evangelio ilumine nuestro vivir, que no sea solo como una clase de teología o religión”.

 

dos estudiantes reflexionando

 

Así lo ve también Candela: “El evangelio con las preguntas adecuadas te puede llegar a tocar más que si simplemente lo lees. Reflexionamos, sacamos preguntas y buscamos respuestas. A mí me ha ayudado a no asumir la religión, a ahondar en mi fe. Cuando creces en una familia católica corres el riesgo de acabar tomando las cosas como una rutina, cuando son cuestiones muy importantes”.

“Por ejemplo, la pregunta ‘¿Qué buscáis?’ (Jn 1,38) de Jesús nos invita a que nos planteemos nosotros en estos momentos: ¿qué busco en la vida?, ¿qué espero?”, comenta Josu. “Nos ayuda a saber movernos como universitarios y como cristianos, dado que la gran mayoría de nuestros compañeros son gente buena, buenas personas, pero no son cristianos. Estos criterios que nacen del evangelio nos ayudan a intentar vivir así”.

“Para mí este es un lugar donde tienes la oportunidad de hacer algo que no vas a poder hacer en ningún otro sitio, con la familia o los amigos”, aporta Leire. “Aquí estoy pudiendo llevar a cabo eso que deseaba hacer, enriquecerme con opiniones de personas que se inquietan por lo mismo, o a veces por cosas distintas”.

 

dos estudiantes universitarios hablando

 

Javier coincide con su compañera: “Estar en un grupo no solo te permite conocer más gente y hacer amistades, también puedes compartir tus inquietudes, los pájaros que tienes en la cabeza. Te permite estructurar tus pensamientos, decir lo que piensas y ver que la gente te entiende, que aportan experiencias que te enriquecen a ti, y te ayudan a sentirte entendido. Además, durante al menos una hora a la semana te obliga a hacer oración y a reflexionar”.

“Es importante parar, pensar y escribir para plantear cosas y aclarar dudas. Pensar, reflexionar y compartir desde la libertad”, insiste Josu. “También hay otra dimensión de conocer. Por ejemplo, hemos hecho un acercamiento al evangelio de Mateo para ver qué hay detrás, aprender sobre él en un ámbito más formativo. Pero siempre tenemos ese lado más vital o experiencial. De vez en cuando traemos a personas que vienen a compartir su vida. Es importante que los jóvenes tengan contacto con gente que busca, que vive la fe y provoca en ellos admiración y contraste. Esto nos da pistas para vivir a nuestros veintitantos años.”

 

el capellán hablando a unos estudiantes

 

Un ejemplo de este encuentro con otras personas fue la convivencia que celebraron en la hospedería de las Hermanas Clarisas de Salvatierra, el pasado 26 de noviembre.

Javier explica que la convivencia duró un día entero y pudieron ir varias personas del grupo: “Tuvimos dos ratos para reflexionar, para la oración y luego hicimos la comida: hora de mancharnos, recoger, convivir… También probamos las pastas que hacían las clarisas, ¡riquísimas! Al final tuvimos una eucaristía”.

Leire también fue y disfrutó de la jornada: “Las clarisas están felices y ver eso es muy guay. Viven aparte, según la llamada que han recibido, y estando con ellas aprendes sobre esta forma de vida”.

“Igual piensas en una monja de vida contemplativa o de clausura y lo primero que te viene a la cabeza es la imagen de un ermitaño”, confiesa Javier. “Pero es increíble la alegría y la energía que desprenden, ese sentido de comunidad”

En el grupo de fe también intentan vivir en ese ambiente de comunidad, de compartir entre ellos. Y eso ayuda a los estudiantes en la etapa importante que están viviendo.

“Cuando uno aterriza en el colegio mayor, en una ciudad, en una universidad nueva, surgen muchas prioridades: el estudio, conocer gente…pero también se han de tener ganas de seguir buscando, de seguir creciendo”, indica Josu. “Lo que me preocupa ya no es la dimensión trascendental o espiritual, sino el simple hecho de que la gente deje de hacerse preguntas. Somos de clichés, así que no sé qué pensarán de este grupo. Pero sé que te puede ayudar a conocerte, a integrarte bien en el año que estás viviendo. Es un grupo cuya vocación es estar abierto a más gente, no solo a colegiales: también a antiguos colegiales y a gente de fuera del colegio mayor. El año que viene hay posibilidad de que vengan más chicas que traigan esa inquietud”.

Javier lo tiene claro: “A cualquier persona que tenga algo de inquietud, que esté en búsqueda de algo, le invitaría a venir. Este es el lugar”.

 

un estudiante sonriendo

 

figuras de José, María y Jesús y decoración de Navidad y Adviento

Tiempo para cultivar la esperanza

Durante las cuatro semanas previas a la Navidad celebramos el tiempo litúrgico del Adviento, que nos prepara para la venida del Señor. Este es un tiempo de esperanza, como explica nuestro capellán, el padre Josu Jiménez:

“Tenemos una realidad sufriente al otro lado de la esquina. Animo a todos a que no vivamos encerrados en nosotros mismos, a que cultivemos la esperanza, que se traduce en gestos con los que nos rodean y con los más necesitados”.

 

mano con cesta en el supermercado comprando alimentos para donarlos

 

 

Operación Kilo

Una oportunidad para fijarnos y ayudar a personas necesitadas es aportar alimentos para la campaña Operación Kilo de Cáritas a favor de la Parroquia Nuestra Señora del Pilar de Echavacoiz, en colaboración con el colegio de enseñanza Claret Larraona. Las aportaciones se podrán dejar en frente de la portería del Colegio Mayor hasta el día 17 de diciembre. En concreto, se agradecerá que se tengan en cuenta las siguientes necesidades:

  • Galletas María, leche, mermeladas.
  • Aceite, chocolate y conservas (atún, tomate triturado), zumos de brik, fruta en lata (melocotón y piña en almíbar).
  • Pañuelos de papel, jabón de manos, gel de baño y ducha.

También es posible colaborar enviando un bizum al 01504.

 

estudiantes y capellán del colegio mayor larraona

 

Vivir la fe

Además de animar a colaborar en la campaña de donativos, nuestro capellán invita a todos los colegiales “a que cultiven la dimensión trascendente en la etapa universitaria”. Aparte de la celebración de la eucaristía dominical y la eucaristía en festivos, como el día de la Inmaculada Concepción, nuestro Colegio Mayor cuenta con un grupo de Fe y vida cristiana, guiado por el padre Josu.

“Nos reunimos semanalmente, los lunes de 19:30h a 20:45h. Hay participantes del Colegio Mayor y de fuera, es mixto. Realizamos celebraciones y aprendemos a conocer la Biblia, haciendo una lectura existencial, en respuesta a nuestras dudas y preguntas”.

El pasado 26 de noviembre, los estudiantes del grupo tuvieron un día de encuentro en la hospedería de las Hermanas Clarisas de Salvatierra. “Tuvimos un tiempo tranquilo, para trabajar personalmente y rezar, y después estuvimos charlando con las clarisas sobre la vida y la fe. Terminamos la jornada con la celebración de la eucaristía del primer domingo de Adviento”, cuenta el capellán.

 

grupo de estudiantes y de monjas clarisas

 

Hay estudiantes que no pudieron acudir, pero, como todos los años, se intentará realizar un segundo encuentro a finales de curso, a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa.

El pasado lunes 5 de diciembre en el grupo de Fe y vida cristiana hicieron una oración especial de la Inmaculada y después siguieron con el programa de trabajo habitual, con una lectura orante del evangelio de San Mateo. El lunes 19 de diciembre, después del último domingo de Adviento, tendrán una celebración y una merendola de final del trimestre.

 

 

dos hombres sonriendo

“Habéis creado una comunidad, unos lazos de por vida. Una amistad con mayúsculas”

El evento del cincuentenario fue todo un “tsunami de emociones”, un hito en nuestra historia que nos ha ayudado a reforzar los lazos de unión con nuestros antiguos colegiales y a continuar nuestra misión educativa impulsados por el espíritu claretiano fundacional. Por ello, creemos valioso compartir parte del discurso que nuestro director actual, Juan Gallego García, dedicó a todos los asistentes de la jornada.

 

director del colegio mayor dando un discurso en el salón de actos

 

El director comenzó comentando el vídeo del 50 aniversario que se había reproducido previamente, haciendo alusión a la “aventura” que empezó hace 52 años con nuestro primer director, José Luis Ortiz de Guinea, presente en este día. Recalcó el protagonismo que siempre han tenido los colegiales en nuestro proyecto educativo, que busca acompañar y favorecer el desarrollo integral de las personas. En esta misión, el papel de los antiguos colegiales es muy relevante, ya que han vivido este crecimiento personal.

Aquí, en esta vuestra casa, habéis pasado unos años maravillosos: los años en los que hemos pasado de niños a hombres, los años en los que nos hemos comido la vida a bocados. Aquí habéis disfrutado; aquí, en ‘Larra’, habéis estudiado; habéis pasado la noche en vela; habéis sufrido, llorado, reído, desafiado a la autoridad, a las normas…; habéis protestado; habéis pasado resacas o alguna enfermedad, incluso habéis rezado; habéis hablado de amores, de desamores, de proyectos, de ilusiones… y, sobre todo, os habéis ayudado. Os habéis protegido y animado creando una comunidad, unos lazos de por vida. Una amistad con mayúsculas

 

dos amigos abrándose

 

Como Juan remarcó, estos lazos son de por vida, y por eso animó a que los antiguos colegiales siguieran formando parte de este proyecto, “formando un grupo de personas excelentes, influyentes; que cada uno desde su posición actual, profesional, familiar, social, seáis testigos con vuestras vidas de los valores que compartimos”. Estos son: libertad, responsabilidad, confianza, compromiso, solidaridad, tolerancia, diálogo, esfuerzo, generosidad y afecto.

Valores que se reflejan en la definición de nuestra misión educativa: “Somos un colegio mayor cristiano claretiano. Ofrecemos un proyecto educativo basado en el humanismo cristiano y que complementa los estudios universitarios con acompañamiento personalizado para el desarrollo de los ámbitos trascendente, personal y social. Acompañamos a nuestros universitarios en su proceso de crecimiento personal para que puedan afrontar los retos del mundo actual, comprometidos con la creación de una sociedad más humana de acuerdo a los valores del Evangelio”.

Ante esto, el director invitó a la audiencia a pensar de qué manera se ha alcanzado esta misión en sus vidas, qué impronta les ha dejado el Colegio Mayor Larraona y cómo puede seguir llevando a cabo esta labor en la actualidad.

 

estudiantes escuchan el discurso del director del colegio mayor

 

“En mi día a día, en los momentos en los que me toca hacer más de policía que de educador, mantengo la intuición y la confianza de que estamos haciendo algo bueno; de que las enseñanzas que tratamos de transmitir, aunque son recogidas a veces con escepticismo o cierta incredulidad por los chavales, estas lecciones, que siempre tienen que ir acompañadas con el ejemplo, el afecto, la convivencia, la solidaridad; estas reflexiones dan fruto. Es un fruto que se ve y se recoge más tarde, que se hace tronco con el paso de los años. Es un fruto que nos ayuda a hacer mejores nuestras familias, nuestros trabajos; en definitiva, a hacer mejor la sociedad”.

Las personas que han pasado por el Colegio Mayor Larraona a lo largo de estas cinco décadas han ayudado a que crezca esta semilla, hasta convertirse en árbol frondoso, en las vidas de cada colegial.

 

director del colegio mayor hablando a los colegiales

 

“Hoy desde aquí, os hablo al igual que harían José Luis, Patxi, Mikel, José Mari, Félix, Santi, todos los directores que habéis tenido; todos los subdirectores, trabajadoras y trabajadores, como Filo, como Matilde, Angelita, José, Nacho, Charo, Carlos Galarraga, Carlos Pagola, Ortega, Manu y tantos otros; creo que todos os diríamos lo mismo, porque son personas de esta casa que os han cuidado, os han reñido y, en definitiva, os han querido.

El mensaje que os daríamos todos, y me pongo de portavoz, es que renovando los votos de Larraona en esta jornada salgáis ahí fuera a seguir siendo personas comprometidas, dialogantes, generosas, excelentes en vuestra profesión, libres y responsables. Personas de las que arañan la vida, que la agarran, que la quieren cambiar. No de esos que la vida pasa por ellos y se quedan mirando. Que propongáis nuestra misión a vuestra familia, en el trabajo, en la parroquia, en el club. Que transmitamos los valores a nuestro estilo, a corazón abierto”.

 

tunos de larraona escuchando las palabras del director