niños de tanzania sonriendo

Navidad Solidaria – Haz un donativo a la ONGD Proclade Yanapay

Estas navidades, queremos invitaros a colaborar económicamente con la ONGD de los Misioneros Claretianos, PROCLADE YANAPAY (Promoción Claretiana de Desarrollo). Y concretamente con el “Programa Educativo Residencial” que la ONGD lleva a cabo desde hace varios años.

Al igual que vuestros hijos e hijas forman parte de un proyecto educativo residencial en el Colegio Mayor de los Misioneros Claretianos en Pamplona, la congregación tiene este proyecto en otros países con chicos y chicas de Educación Primaria y Secundaria, concretamente en Bolivia, R. D. del Congo, India, Tanzania y Uganda.

 

misión en Bolivia
Bolivia

 

La realidad socioeconómica de estos niños y niñas es muy precaria, por lo que desde aquí apoyamos económicamente el funcionamiento de estos Hogares Internados Campesinos y Alojamientos para Estudiantes, con el fin de garantizar una educación en un ambiente digno (tanto de alojamiento, alimentación, higiene y entorno seguro).

 

misión en India
India

 

Para participar y colaborar dentro del programa como persona donante es necesario rellenar una Ficha de Donación.

FICHA DE DONACIÓN

Proclade Yanapay enviará información a todas las personas donantes y el correspondiente certificado de desgravación fiscal (si eres una persona física puedes desgravar de tu donación hasta el 80% en los primeros 250€, por encima de esa cantidad el 40%).

También se puede donar para esta campaña por el Bizum de  Proclade: 38313

Muchas gracias.

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Nuestro día solidario: Un granito de arena por Valencia

Ante la difícil situación de Valencia por la DANA, el pasado sábado 23 de noviembre, organizamos un día solidario lleno de actividades con el fin de colaborar con una recaudación económica. Hemos logrado conseguir un total de 1.904,88 euros. El dinero, junto con el libro de firmas, irá a la Fundación Altius en Valencia en los próximos días.

 

Solidaridad y unión en la adversidad

 

María Villaplana y Celia Pérez son dos de las muchas colegialas y colegiales detrás de la organización de este gran evento. En un inicio surgió como una iniciativa para recaudar dinero y darle una segunda vida a las prendas sin uso organizando un mercadillo de ropa.

 

 

Luego, ante lo ocurrido en Valencia, con el apoyo y solidaridad de los demás compañeros y compañeras y del equipo directivo, esta idea se convirtió en algo aún más grande: un día solidario, abierto a cualquiera que quisiera venir a disfrutar un día lleno de diversas actividades y poder ayudar al mismo tiempo. María afirma: “Estoy contenta de que esto se haya convertido en un día entero para ser solidario, ahora la idea tiene más alcance, más trasfondo».

 

Contactamos con Valencia

 

La colegiala Amelia Wefer viene desde Valencia. Al no poder estar allá presencialmente, buscó otras formas de apoyar desde la distancia. Contactó con la Fundación Altius, con la que ella ya ha colaborado antes. Esta organización se encarga de ayudar a personas en un estado de exclusión social. Con lo ocurrido tras la DANA, se movilizaron para llevar recursos a la zona cero de la tragedia. Amelia cuenta que tras conversar con la fundación y escuchar sus necesidades lo más apropiado era hacer una donación económica. La organización, abastecida de recursos alimenticios e higiénicos, en este momento busca restaurar a las familias los aparatos electrónicos que perdieron.

En su familia, ella es la única que se encuentra fuera de Valencia en este momento de adversidad. Por suerte, sus familiares se encuentran a salvo ya que no viven cerca de la zona afectada. “Mi hermano y mi madre organizan los recursos y comida que van llegando de apoyo. Mi padre, que es veterinario, viaja a la zona cero a ofrecer sus servicios”, relata Amelia.

Además de una recaudación económica a través del precio de las entradas a las actividades, se organizó un libro de firmas y palabras de apoyo, que la misma colegiala llevará consigo a Valencia una vez esté terminado.

 

Un día solidario

La jornada empezó a mediodía con una cata de vinos. Contamos con el apoyo de Bodegas Valdemar para el evento, quienes donaron todos los vinos que se probaron en la cata. Completamos más del número de plazas existentes, ¡más de 35 personas! La cata la realizó Ana, al frente de la bodega, junto con su hermano. Su hijo Marcos es colegial del Colegio Mayor.

 

 

A partir de las cinco de la tarde, dimos inicio al resto de actividades: juegos de mesa, consolas de videojuego y deportes en las pistas de pádel, básquet, futsal, etc. Pudimos jugar al bingo, con camisetas y sudaderas de premios, donados por la marca de ropa Blue Banana.

 

 

Mientras tanto, en la cafetería empezó el mercadillo de ropa. Todas las prendas las recibimos de generosas donaciones de nuestros colegiales, colegialas y personas trabajadoras del Colegio Mayor. ¡El mercadillo también fue un éxito! El dinero de las prendas vendidas fue parte de la recaudación.

 

 

Gracias a nuestros participantes del club de cocina, alrededor de las seis pudimos ofrecer una merienda con cafés, bizcochos y pastas de té, ¡no quedó nada! Acompañamos la tarde con dos grupos de música en vivo formados por nuestros mismos colegiales y colegialas, que cantaron clásicos desde Amy Winehouse hasta Bob Dylan.

 

 

Agradecimientos

 Queremos agradecer a todas las personas, del Colegio Mayor Larraona y de fuera, que nos han echado una mano en la organización y que han participado en el evento solidario. ¡Sin vuestra ayuda no habría sido posible! Gracias especialmente a los muchos veteranos y veteranas que habéis colaborado.

También queremos agradecer su apoyo a las marcas involucradas que se ofrecieron a colaborar con el evento: Bodegas Valdemar, Blue Banana, Doven, la cocina del Colegio Mayor y Fotografía María Cantero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

salas de estudio del Colegio Mayor Larraona

Participamos en la Olimpiada Solidaria de Estudio

Del 24 de febrero hasta el 24 de marzo, cada hora que estudien nuestros colegiales en Larraona ayudará a recaudar 1€ para el proyecto de la ONG COOPERA Ayuda humanitaria en zonas afectadas por el conflicto de Ucrania: Kiev, Ivano-Frankovsk y Zakarpattia.

 

cartel con información sobre proyecto solidario

 

 

«Mi estudio construye su futuro»

La entidad responsable de la iniciativa es la Olimpiada Solidaria de Estudio (OSE), que organiza cada año esta campaña de recaudación de fondos por la que los patrocinadores contribuyen en la financiación de un proyecto educativo según las horas estudiadas en las salas de estudio adheridas.

La ONG COOPERA, junto a los socios locales La fundación Flamma y Hogar de la Misericordia, serán los encargados de proporcionar la ayuda a las víctimas de la guerra, facilitando el acceso al alojamiento en viviendas, la atención psicológica a familias y menores, materiales de refugio, calefacción y medios de transporte escolar. Se calcula que el proyecto beneficiará a 29.720 personas, y el objetivo de recaudación es llegar a las 300.000 horas solidarias entre todos los centros participantes. Se puede seguir la contribución de nuestro Colegio Mayor desde la página de la Olimpiada Solidaria de Estudio.

ilustración de una iniciativa solidaria a favor de ucrania

 

Cómo colaborar

Cada vez que los estudiantes entren en la sala de estudio, deben escanear un código QR y sumar horas, comprometiéndose a estudiar mínimo una hora. También es posible realizar una aportación económica directamente desde la página de la asociación, en el apartado de Donación Sala 0.

Debemos intentar hacer todo lo que tenemos a nuestro alcance para prestar ayuda a quien más lo necesita y qué mejor si podemos hacerlo a través del estudio, nuestra actividad formativa. ¡No desaprovechemos esta oportunidad!

figuras de José, María y Jesús y decoración de Navidad y Adviento

Tiempo para cultivar la esperanza

Durante las cuatro semanas previas a la Navidad celebramos el tiempo litúrgico del Adviento, que nos prepara para la venida del Señor. Este es un tiempo de esperanza, como explica nuestro capellán, el padre Josu Jiménez:

“Tenemos una realidad sufriente al otro lado de la esquina. Animo a todos a que no vivamos encerrados en nosotros mismos, a que cultivemos la esperanza, que se traduce en gestos con los que nos rodean y con los más necesitados”.

 

mano con cesta en el supermercado comprando alimentos para donarlos

 

 

Operación Kilo

Una oportunidad para fijarnos y ayudar a personas necesitadas es aportar alimentos para la campaña Operación Kilo de Cáritas a favor de la Parroquia Nuestra Señora del Pilar de Echavacoiz, en colaboración con el colegio de enseñanza Claret Larraona. Las aportaciones se podrán dejar en frente de la portería del Colegio Mayor hasta el día 17 de diciembre. En concreto, se agradecerá que se tengan en cuenta las siguientes necesidades:

  • Galletas María, leche, mermeladas.
  • Aceite, chocolate y conservas (atún, tomate triturado), zumos de brik, fruta en lata (melocotón y piña en almíbar).
  • Pañuelos de papel, jabón de manos, gel de baño y ducha.

También es posible colaborar enviando un bizum al 01504.

 

estudiantes y capellán del colegio mayor larraona

 

Vivir la fe

Además de animar a colaborar en la campaña de donativos, nuestro capellán invita a todos los colegiales “a que cultiven la dimensión trascendente en la etapa universitaria”. Aparte de la celebración de la eucaristía dominical y la eucaristía en festivos, como el día de la Inmaculada Concepción, nuestro Colegio Mayor cuenta con un grupo de Fe y vida cristiana, guiado por el padre Josu.

“Nos reunimos semanalmente, los lunes de 19:30h a 20:45h. Hay participantes del Colegio Mayor y de fuera, es mixto. Realizamos celebraciones y aprendemos a conocer la Biblia, haciendo una lectura existencial, en respuesta a nuestras dudas y preguntas”.

El pasado 26 de noviembre, los estudiantes del grupo tuvieron un día de encuentro en la hospedería de las Hermanas Clarisas de Salvatierra. “Tuvimos un tiempo tranquilo, para trabajar personalmente y rezar, y después estuvimos charlando con las clarisas sobre la vida y la fe. Terminamos la jornada con la celebración de la eucaristía del primer domingo de Adviento”, cuenta el capellán.

 

grupo de estudiantes y de monjas clarisas

 

Hay estudiantes que no pudieron acudir, pero, como todos los años, se intentará realizar un segundo encuentro a finales de curso, a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa.

El pasado lunes 5 de diciembre en el grupo de Fe y vida cristiana hicieron una oración especial de la Inmaculada y después siguieron con el programa de trabajo habitual, con una lectura orante del evangelio de San Mateo. El lunes 19 de diciembre, después del último domingo de Adviento, tendrán una celebración y una merendola de final del trimestre.

 

 

joven en una conferencia

Hablamos con Carlos Larroy, antiguo colegial

Carlos Larroy es periodista, comunicador, antiguo colegial de Larraona y, sobre todo, un gran amigo. De la promoción de Periodismo de 2012, vino de Aragón para estudiar en la Universidad de Navarra y estuvo con nosotros de 2009 a 2012. Nos visita cada vez que pasa por Pamplona. Como ahora esto no es posible, hemos querido hablar con él y compartir con vosotros su testimonio. Nos cuenta su labor en la asociación Aspanoa, sus impresiones sobre este año, sus recuerdos del Colegio Mayor y más.

 

Jóvenes universitarios del Colegio Mayor Larraona

 

Apoyando a los afectados por el cáncer infantil

Actualmente trabaja como Director de comunicación en Aspanoa, la asociación de Padres de Niños con Cáncer de Aragón (la homóloga de la navarra Adano). En España existen veintiún asociaciones de este tipo, que son independientes, pero trabajan en coordinación para atender a los niños con cáncer y sus familias e impulsar la investigación contra el cáncer infantil en España.

Carlos dirige la estrategia e implementa las acciones de comunicación y marketing: “Me ocupo del contacto con los medios, las redes sociales, la comunicación interna, el marketing… Mi objetivo es que la labor de Aspanoa se vea y se conozca cada vez más. También organizamos eventos y trabajo en la captación de fondos”.

Estudió Periodismo porque quería trabajar en un periódico, y cuando acabó la carrera trabajó tres años en el Heraldo de Aragón. Después se fue a Madrid y estuvo colaborando con distintos medios de comunicación nacionales. Cuenta que conocía a Aspanoa porque había participado en alguna actividad y surgió una oportunidad.

“Estoy muy contento. La gente que trabaja aquí es maravillosa y es una labor que me llena mucho. Aunque no estoy en contacto con los niños de manera habitual sí que los veo en alguna excursión, actividad o campaña que realizamos y les cojo mucho cariño. Es un trabajo muy bonito, pero también muy duro. Pensar que siguen muriendo niños por esta enfermedad te cambia la perspectiva de la vida”.

logo aspanoa

 

Reinventarse para continuar

Reconoce que los últimos meses han sido complicados, al tratar con personas que son de riesgo. “Pese a que los niños parece que lo pasan sin problemas, en este caso puede ser peligroso. Ha habido que convertir la planta de Oncopediatría del Hospital Miguel Servet (único centro con esta especialidad en Aragón) en una especie de burbuja para evitar que entre el virus. Por supuesto, el equipo de profesionales de Aspanoa, como los psicólogos, trabajadores sociales, musicoterapeutas o fisioterapeutas, asisten presencialmente a los niños y familiares. Pero los voluntarios no pueden ir y deben conectarse con ellos de forma telemática. Acuden a nuestra sede y desde ahí hacen una videollamada con los niños. Normalmente sus padres les dejan un móvil o Tablet, y si no tienen, les prestamos nosotros un dispositivo. Como todos, tengo ganas de que poco a poco volvamos a la normalidad. A nivel de voluntariado el cambio en esta planta ha sido como la noche y el día. Visitas de los cabezudos, de los reyes magos, talleres de magia… Todo este tipo de cosas han tenido que posponerse. Aunque es una planta dura también es alegre, gracias a los profesionales y a los voluntarios de Aspanoa”.

A pesar de las circunstancias, siguen realizando su labor de apoyo psicológico y social a los pacientes y sus familiares y siguen prestando servicios como el piso de acogida, para las familias de otras partes de Aragón que deben trasladarse a Zaragoza para recibir tratamiento.

“Lo importante es que seguimos atendiendo a los niños y familias. Lo que no se puede hacer son mercadillos o carreras para recaudar fondos, porque implican grandes aglomeraciones. Hay que reinventarse para seguir fomentando la investigación y sosteniendo nuestra labor. Es un trabajo arduo. Ahora hemos abierto un comercio electrónico con algo de merchandising y también hemos realizado una campaña para que las empresas puedan hacerse socias. Esta situación te da posibilidades de innovar. Esa es una de las pocas cosas buenas de la pandemia, que ha acelerado la digitalización y otros procesos de transformación dentro de las organizaciones”.

Con sus cosas buenas y malas, se puede decir que 2020 ha sido un año inesperado para todos.  “El confinamiento lo vi como algo de película, no te lo podías imaginar. Por un lado, pensaba que de él íbamos a salir más solidarios, pero por otro, tengo mis dudas de que se vaya a conseguir. Hay gente que puede que cambie y gente que no. Basta con salir a la calle para verlo. Ahora lo importante es que la gente se vacune y que sea responsable estas navidades”.

 

El periodista Carlos Larroy con el político Antonio Basagoiti
Carlos Larroy moderando una conferencia con Antonio Basagoiti en 2010.

 

Muchos (y buenos) recuerdos

“Del Mayor solo puedo decir cosas buenas. Fui súper feliz”, comienza explicando. Durante el primer año de carrera estuvo viviendo en un piso con otros estudiantes, pero no terminó de disfrutar de la experiencia, así que se cambió al Colegio Mayor Larraona. Se quedó con nosotros hasta cuarto de Periodismo, el último año de lo que entonces era una licenciatura.

A pesar de lo que puede parecer, venir a un Colegio Mayor no le quitó libertades, sino que le ayudó a disfrutarlas. “Es verdad lo de la libertad responsable, me gusta mucho como concepto. En el Mayor tienes completa libertad, dentro de lo lógico, y a los diecisiete o dieciocho años eso es muy chulo. Maduras rápidamente, pasas a ser casi un adulto. De ti depende invertir el tiempo de una forma u otra”.

Carlos, entre otras cosas, decidió invertirlo en lo que más le gustaba: el periodismo. “Para mí supuso una iniciación periodística. Desde el primer año que estuve en el Mayor organicé, junto con otros dos colegiales, una serie de conferencias con políticos y llenamos el Salón de Actos. Vinieron Rosa Díez (cuando estaba UPyD), Antonio Basagoiti (del PP), Gaspar Llamazares (entonces coordinador general de Izquierda Unida)… Yo me encargaba de moderar y hacer la convocatoria de prensa. Grabábamos las sesiones y en cuanto terminaban, nos encerrábamos en mi habitación para redactar una noticia que enviábamos al Diario de Noticias y se publicaba al día siguiente”.

 

El periodista Carlos Larroy con el político Gaspar Llamazares
Conferencia con Gaspar Llamazares en 2011.

 

El periodista Carlos Larroy con la política Rosa Díez
Conferencia con Rosa Díez, entonces portavoz de UPyD, año 2011.

 

Pero no solo hizo migas con sus compañeros de profesión. Entre sus amigos de Larraona también se encuentran abogados, médicos o químicos, por ejemplo.

“Desde el principio había gente majísima. Con los del Colegio Mayor era con los que mejor me lo pasaba, con ellos salía de fiesta.  Ahora los colegas de esa época tenemos un grupo de WhatsApp. Puedo decir que tengo amigos en todos los pueblos de España. Hay riojanos, andaluces, de Burgos, de Palencia, de Mallorca… Es complicado juntarnos todos, pero de vez en cuando nos vemos unos cuantos”.

Carlos cuenta que se lo pasaban verdaderamente bien. “Siento mucho que a los colegiales actuales les haya tocado ser universitarios en esta época, pero hay otras maneras también de pasarlo bien, además de salir de fiesta. Disfrutar de la experiencia universitaria es mucho más que salir y estudiar”, afirma.

 

Joven en sala mediateca

 

Vida colegial aprovechada

A él le debemos la sala de la mediateca. “Fue una idea mía. Vi que la sala estaba abandonada, con un montón de vinilos, y que nadie sabía lo que había allí. Presenté el proyecto al equipo directivo, les gustó y se reformó: se puso una televisión, se arregló el tocadiscos e hicimos una buena colección de películas. La inauguramos con una botella de champán y una tortilla de patatas”, recuerda divertido. “Para los que nos gusta el cine y la música es una maravilla. Cuando la abrieron nos pegamos una semana entera ahí dentro. Hay auténticas joyas”.

Invita a todos los colegiales a aprovechar “al máximo” la vida universitaria y a hacer vida en el colegio. “Aunque siempre ha habido gente que va más a su bola los animo a hacer mucha vida en el Colegio Mayor. Solo vas a estar en Larraona una vez en la vida y hay que aprovecharlo. De todo el mundo aprendes un montón y te puedes llevar cosas buenas. Que no se queden con los cuatro o cinco amigos de la facultad y con los dos o tres de las comidas. Del Colegio Mayor saldrá gente que luego te irás encontrando en la vida”.

Y no solo os encontraréis, sino que os hará mucha ilusión hablar con ellos, al igual que nos ocurre a nosotros cada vez que nos visitan Carlos y otros antiguos colegiales.

 

comida de jóvenes universitarios