un estudiante de medicina sentado en el hall del colegio mayor larraona

JOICE, Medicina, deporte y más – Hablamos con Pablo Nieto

El antiguo colegial Pablo Nieto Pérez es estudiante de 5º de Medicina en la Universidad de Navarra y miembro del comité organizador del congreso JOICE (Jornadas Interactivas de Cirugía de Estudiantes). Con motivo de estas jornadas, que se celebrarán el 9, 10 y 11 de marzo, el pasado 25 de noviembre tuvo lugar un primer encuentro en el Salón de Actos del Colegio Mayor Larraona. Consistió en una charla con sorteo benéfico impartida por el Dr. Juan José López Martínez. Hemos entrevistado a Pablo para saber cómo fue el evento y de qué trata el congreso. También hablamos sobre deporte, medicina preventiva, habilidades de un universitario, sus recuerdos como colegial…

 

cartel congreso de cirugía

 

Pablo, ¿en qué consiste el congreso JOICE?

Son unas jornadas para estudiantes de Medicina en las que se organizan multitud de ponencias, charlas y talleres prácticos para acercar la cirugía a los futuros médicos. En la carrera se estudia mucho la parte académica, pero la práctica de cirugía tal vez no se hace tanto. El primer objetivo es que los participantes disfruten con la cirugía, y el segundo, que les ayude de cara a elegir una especialidad, que puedan descubrir si esa es su vocación.

 

¿Y qué tipo de actividades pueden encontrar los alumnos en estas jornadas?

En otras ediciones ha habido una simulación de un accidente, talleres de sutura, el seguimiento de una cirugía en directo, un taller de cómo hacer una traqueotomía con un bolígrafo… Queremos que los estudiantes toquen. Y, por supuesto, hay muchas charlas con especialistas de renombre. El punto base es la cirugía, ya sea general, oftalmológica, cardiaca, etc.

 

Seguir el programa requerirá unos mínimos conocimientos médicos.

Sí, el congreso es para estudiantes a partir del tercer año del grado de Medicina, porque las ponencias pueden ser muy técnicas. Pero la primera charla que ha servido como adelanto al congreso ha sido diferente, porque estaba abierta al público general. Queríamos dar a conocer el congreso y lo que puede aportar. Acudieron unas doscientas personas al Salón de Actos del Colegio Mayor Larraona para escuchar al Dr. Juan José López Martínez. Fue muy ameno, había mucha gente que no era de Medicina y se fue a casa con las ideas claras.

 

un doctor y el director del colegio mayor larraona

 

El Dr. López Martínez es especialista en traumatología infantil, miembro de la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica y de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, y es conocido por el público, sobre todo, por ser el médico del tenista Carlos Alcaraz. 

El tenis es un deporte muy sacrificado y muy físico, con muchas lesiones. Al final él como médico ha tenido que estar muy pendiente de asegurar que Alcaraz pudiera seguir en ciertos momentos. El doctor sacaba matrículas en la universidad y ha sido siempre un apasionado del deporte.

 

¿Qué destacarías de la charla que impartió?

Fue una muy buena ponencia. Nos dio su punto de vista de médico a nivel de élite del mundo deportivo. Esto nos inspira a los estudiantes a ver qué podemos alcanzar como médicos y como profesionales, porque nos dio consejos para todos los que asistimos. Sobre todo, formuló las preguntas para que pensásemos qué es importante para nosotros y cómo dedicarle el tiempo necesario. Él es padre de tres hijos y nos contó cómo lo compagina con su vida profesional. Empezó explicando su trayectoria, cómo ha llegado hasta donde está ahora. Dibujó un diagrama en el que explicaba cómo distribuía el tiempo al principio de su carrera y ahora. Al principio era todo para el trabajo y menos para la familia y los amigos, pero ahora dedica más tiempo a la vida personal. Lo que nos transmitió es que cada uno debe encontrar el equilibrio entre todos los segmentos.

 

Este equilibrio puede ayudar a llevar una vida más saludable.

Dijo que hay que tener una medicina mucho más preventiva, que lo mejor es no ponerse malo. Vivimos en un mundo muy tecnológico y sedentario, en el que necesitamos hacer deporte con regularidad y prestar atención a uno mismo: la alimentación, el ejercicio, el cuidado mental, la relación social… son la mejor medicina preventiva. Esto es importante sobre todo para los estudiantes de Medicina, ya que puede haber mucho estrés y competitividad en la carrera. Yo, por ejemplo, en exámenes suelo dejar el deporte a un lado, y creo que es importante mantener la vida deportiva.

 

¿Qué deporte practicas?

Me gusta mucho el pádel y he jugado toda la vida al baloncesto. También he hecho natación y voy al gimnasio. En el Colegio Mayor iba al Polideportivo Larraona y jugaba muchas pachangas con los colegiales; se potencia mucho el deporte, también con la competición interpasillos, incluso organizamos una competición de pádel. Cuando estaba en el consejo colegial intentamos formar un club de running para salir a correr, pero al final con la pandemia no pudimos hacerlo. Las instalaciones deportivas del Colegio Mayor y de la universidad facilitan la actividad deportiva.

 

un doctor da una charla a estudiantes universitarios en el Colegio Mayor Larraona en Pamplona

 

Además del deporte, en la etapa universitaria también se ‘entrenan’ otros valores. La mitad de lo recaudado con las entradas de la charla se destinó al proyecto Vencer Leucemia, de la Fundación Jiménez Díaz, que investiga para curar la leucemia mieloide aguda.

Somos estudiantes y en la Universidad de Navarra y en el Colegio Mayor Larraona lo de ayudar a los demás está muy presente. Al final de la charla se realizó un sorteo para financiar la organización del propio congreso y para contribuir con este instituto de investigación.

 

¿Qué habilidades necesita un estudiante para realizar estas labores de organización del evento? 

Sobre todo, hay que ser valiente y no tener miedo a mandar correos para hablar con invitados y patrocinadores, hay que tener la mente abierta. Del Dr. López Martínez teníamos el contacto de una compañera, y fue muy amable y cercano. Estas habilidades se pueden aprender. Yo soy sociable, no tengo problemas en hablar o mandar un correo, pero también lo he entrenado. En el colegio hacía teatro, lo que me quitó el miedo a estar solo delante del público y en primero de universidad hice un curso de cómo hablar en público con eficacia. Dentro de Larraona también lo trabajé mucho, con el tema de los Think&Beer y las charlas, siendo miembro del consejo colegial primero y, después, decano de colegiales.  Ahora estoy en muchos voluntariados, lo que me ayuda a cambiar de ambientes y a salir de mi zona de confort.

 

¿Y cómo se puede trasladar esto a la Medicina?

El médico también tiene que ser un buen comunicador, tiene que saber adaptarse a las circunstancias de cada paciente y también, saber dar malas noticias. En la universidad trabajamos mucho eso. Por eso me gusta la consulta, porque requiere tratar con el paciente, aunque también me atrae el quirófano.

 

Entonces, ¿por qué especialidad médica te inclinas?

Me llaman la atención otorrino y urología porque son muy polifacéticas, tocan diferentes ámbitos, y son médico-quirúrgicas: puedes tanto ver al paciente como operarle. También me gusta pediatría, por el cuidado de los niños. Quizá podría ser otorrino especializado en niños… Aún estoy en quinto curso así que tengo tiempo para pensar.

 

estudiantes con médico en el salón de actos del Colegio Mayor Larraona

 

La mitad de la carrera, los tres primeros años, los has pasado como colegial de Larraona. ¿Qué sientes cuando vuelves aquí?

Me vienen a la mente muy buenos recuerdos, que guardo con mucho cariño. Por desgracia el segundo año solo duró medio, por el confinamiento general de marzo de 2020, y el tercer año fue un año un poco duro, con las secuelas del covid y algún confinamiento en las habitaciones. Pero tuve suerte de vivir el primer tiempo con normalidad y puedo decir que viví plenamente todo.

 

Llegaste desde Santander sin conocer a nadie y te encontraste con doscientos chicos como tú. ¿Qué te llevas de tus compañeros de aquí?

Mis amigos de Larraona son casi como mi familia. Los médicos tendemos a juntarnos con otros médicos, pero aquí no, hay doscientas personas de muchas carreras. Me ha permitido conocer a gente de otras especialidades. Además, la cercanía del equipo directivo y del resto del personal era espectacular. Y la figura de los veteranos es una pieza fundamental, lo mejor que puedes tener, porque son personas que han pasado por lo mismo que tú. En mi familia había cosas con las que no me podían ayudar, porque no son médicos, pero aquí los veteranos de la carrera te podían aconsejar sobre qué optativa escoger, dónde hacer las prácticas…Y también sobre la vida en general. Ahora me sigo llevando con ellos, a pesar de que nos encontremos en sitios distintos. Siempre he estado muy bien aquí, y la verdad es que estoy muy contento de haberlo vivido y de recordarlo cada vez que vuelvo.

 

Muchas gracias, Pablo, ¡siempre tendrás nuestras puertas abiertas! Te deseamos mucho éxito en tus estudios y en la celebración de este congreso.

universitario estudiando con un boli en la mano

Orientación personalizada para el estudio

No es lo mismo preparar un examen para el colegio que hacerlo en la universidad. Y tampoco es igual la forma de estudiar en un sitio y en otro. Es algo que parece obvio, pero que a veces resultar difícil de vivir. Cuando empiezan los estudiantes la carrera, llegan a un mundo en el que todo es nuevo. Por eso, desde que entran en el Colegio Mayor, les ofrecemos el seguimiento académico que necesitan. Y este año, entre otras medidas, se brindan estrategias concretas para desarrollar los hábitos personales de estudio y para ello se imparten sesiones grupales teóricas y prácticas, y asesoramiento personalizado para que los colegiales de 1º mejoren su rendimiento académico.

 

estudiantes frente a la fachada del colegio mayor larraona

 

Aprender a estudiar

 

Este curso forma parte de un proyecto APS del prácticum de la Facultad de Educación y Psicología. Lucía Sáez, pedagoga y maestra de educación infantil y Alejandra Quiroz, la cual realiza sus prácticas de psicología educativa participando en este proyecto, coordinan y llevan a cabo las actividades con los colegiales.

“Llegar a la universidad es un cambio en sí mismo”, explica Lucía. “Nuestro objetivo es que los colegiales puedan adquirir una base sólida de conocimientos desde el principio”.

Para ello, este cuatrimestre se han impartido sesiones sobre “Qué es estudiar y qué es aprender”, “Metas y objetivos de aprendizaje”, “Hábitos de estudio” y un taller práctico sobre “Plan personal de estudio y estilos de aprendizaje”. Todo ello, complementado con tutorías de orientación personalizada, a los alumnos que las han solicitado, para ayudar a orientar el estudio y el desarrollo de habilidades necesarias para un buen desempeño académico. Una apuesta muy completa para hacer un acompañamiento holístico que ayude verdaderamente a los universitarios.

“Este proyecto está dirigido para cualquier colegial, no solo para quien tiene problemas con el estudio. Buscamos dotar a los colegiales con herramientas que les permitan convertir el fallo en mejora y en oportunidad de aprendizaje, para que puedan aprovechar todo su potencial de desempeño académico”, subraya la profesora.

Lucía insiste en que esto es un proceso. “La persona que entra por la puerta en septiembre es distinta que la que sale en junio, al igual que cuando acaben la carrera habrán cambiado, a nivel académico y, sobre todo, personal”.

Como el ámbito personal atañe a lo académico y viceversa, el curso contempla todas las dimensiones de la vida del estudiante y también todos los profesionales que intervienen en ella.

“En las sesiones personales les recuerdo que pueden acudir a la figura del asesor académico de la universidad, que es quien mejor conoce los contenidos y las dinámicas propias de la carrera. Si ya han acudido, trabajamos en colaboración con lo que el asesor les propone. Les acompañamos en lo que están viviendo en el campus y en otros servicios universitarios (deporte, clubes, charlas…) que son importantes y van unidos al desempeño académico. Les recordamos el enriquecimiento que pueden obtener más allá del plano de los estudios”.

 

profesora y psicóloga en el colegio mayor larraona

 

Seguimiento individualizado

 

En las sesiones personales, se concreta y se realiza un seguimiento individualizado de lo que se ha visto en las charlas y talleres grupales.

“La primera sesión es una entrevista para conocer al alumno, su contexto académico, su contexto social y el ámbito personal, porque influye en el rendimiento académico, no se puede dejar de lado. Además, les pasamos un screening (un test) para ayudarnos a conocer aspectos académicos un poco más concretos, por ejemplo: el control volitivo o la motivación personal ante lo académico. Gracias a ello observamos aspectos del estudio de los que uno a veces no es consciente, pero que luego resultan claves para ayudarles a mejorar durante su etapa universitaria.”

Estos aspectos pueden ir desde saber plantear objetivos de estudio realistas, hasta la gestión de nervios en un examen o la importancia de realizar un descanso después de él para resetear nuestra mente.

“Tratamos temas que engloban su vida personal, como plantear un horario realista, incluyendo en él no únicamente las horas de estudio, sino también aquello que forma parte de su día a día, como sus hobbies y necesidades básicas como comer o dormir. En las sesiones buscamos que ellos mismos sean quienes lleguen a las respuestas a través de preguntas. Nosotros les orientamos hacia esa la reflexión, acompañándoles para que encuentren su método de estudio que mejor se adecua a ellos”.

En principio, la frecuencia de los encuentros personales es mensual, pero los colegiales pueden solicitar las sesiones que necesiten, y escribir por mail o ponerse en contacto con las docentes en cualquier momento.

 

“Operación examen”

 

Una de las principales preocupaciones de los estudiantes son los exámenes finales de las asignaturas. Para prepararse para ellos, Lucía ha elaborado con cada uno de los colegiales una rutina personalizada pre (y post) examen.

“Al principio, como todo lo nuevo, les inquieta, y queremos acompañarlos en esos primeros pasos en la universidad. Por eso, a través de preguntas sobre sus hábitos y preferencias, hemos desarrollado con cada uno una rutina para los exámenes, para que cuando tengan nervios o se sientan inseguros puedan gestionar mejor esa situación. Lo importante es la preparación para que lleguen a la prueba con un nivel de activación óptima, ni extremadamente relajados ni extremadamente nerviosos”.

Esta rutina establece una serie de pautas desde el día previo al examen hasta el momento posterior, detallando cada fase del proceso: horas antes de la prueba, el camino hasta la universidad, la espera en el pasillo, incluso el momento en que se reparten los exámenes.

“También les recordamos la importancia de descansar después del examen, aunque sean veinte minutos si se tienen otro muy seguido. Hay que ‘resetear’ el cerebro a través de la pausa, de un momento de ocio, una merienda… depende del caso, según las preferencias y necesidades del alumno”.

 

hoja con contenido educativo del curso de técnicas de estudio

 

En permanente aprendizaje

 

Este curso se trata de un proyecto vivo, en constante seguimiento por parte del Departamento de Educación y Psicología de la Universidad y del equipo del Colegio Mayor para adaptar los contenidos y metodologías a los colegiales.

“Lo interesante es tener en cuenta los aspectos más demandados y poder ajustar los temas, por eso al final de cada charla los estudiantes rellenan un formulario con preguntas para evaluar el proyecto y poder adaptarlo sobre la marcha según qué les está ayudando y qué les gustaría aprender. De momento, por el feedback que estamos recibiendo, a los colegiales les está pareciendo un recurso muy útil. Al final de curso podremos recabar más información, porque es un proceso y se necesita tiempo para ver el impacto que está teniendo en ellos”.

Hasta entonces, los colegiales seguirán indagando en temas como la “Motivación y sentido del estudio”, la “Gestión, organización del tiempo y recursos” o la “Memoria, esfuerzo y aprendizaje”, acompañados de sus respectivos talleres prácticos.

“Un aspecto que abordaremos será la concentración en el estudio. En este mundo tan tecnológico es algo que les suele costar a los alumnos; apartar una realidad patente en nuestro día a día no es factible, pero sí encajarla en su vida de manera sana y útil para ellos”, adelanta Lucía.

Para mejorar el desempeño académico hay que tener en cuenta este y otros muchos factores, por eso se trabaja siempre en colaboración con las personas que intervienen en la formación de los universitarios, también en el Colegio Mayor Larraona.

“Magaly Marrodán, la subdirectora, tiene muchos conocimientos de técnicas de estudio y de asesoramiento. Por otra parte, nos acompañan las profesoras Palafox y Reyes, que son excelentes profesionales a las que les estoy muy agradecida. Y por supuesto, Juan su director, o Eva y Silvia las recepcionistas, ya que todos influyen en la vida de los colegiales y les conocen en el día a día del colegio mayor. Por lo que se realiza un trabajo colaborativo que enriquece el acompañamiento al colegial”.

Lucía Sáez expresa su satisfacción por poder orientar a los estudiantes y aplicar todos sus conocimientos profesionales adquiridos en la carrera y desarrollados en el ámbito universitario. Cuenta que fue Paula Alcalde, que impartió una charla en nuestro Colegio Mayor,  la persona en la que Lucía se inspiró para poder aprender algunas herramientas de la Psicología del Deporte con la finalidad de poder aplicarlas en la orientación educativa de los estudiantes. Paula es graduada en Pedagogía y Educación Primaria, con Máster en Psicología  de la actividad física y del deporte. “Juntas vimos que enfrentarse a una competición deportiva y enfrentarse a una prueba académica tenían mucho en común. Y que los estudiantes pueden aprender técnicas parar ir mejor preparados”.

colegiales de larraona

La experiencia compartida entre generaciones

La experiencia colegial de Larraona lleva más de cinco décadas perviviendo entre las generaciones de estudiantes a las que vamos acompañando. El 22 de octubre de 2022, en la celebración de nuestro cincuentenario, pudimos comprobarlo gracias a los testimonios que dieron cinco colegiales en la mesa redonda que organizamos. A pesar de las diferencias de edad, relatan vivencias que tienen en común nuestros valores y nuestra identidad.

 

cinco hombres de diferentes edades en una mesa redonda para dar su experiencia

 

“Disfrutábamos de un privilegio enorme”

La mesa redonda comenzó con el más veterano de los antiguos colegiales, “Nano”, el primer decano que tuvo Larraona. Fernando Martínez López estrenó el Colegio Mayor en su inauguración, ya que es uno de los estudiantes de la promoción de 1970. Jubilado, pero muy activo, es de Logroño y estudió Farmacia en la Universidad de Navarra. Además de experiencia en la vida, acumula toda una serie de recuerdos y vivencias del Colegio Mayor, incluso antes de que estuviera abierto:

“Vi la primera maqueta del edificio hacia el año 1966-67, antes de empezar la carrera, en la iglesia de San Fermín de Aldapa. La vi y pensé: ‘Algún día estudiaré ahí’. Ahora cuando he entrado por la puerta se han agolpado un montón de recuerdos de mi primer día”.

Fernando venía de hacer el servicio militar. Estudió 1º de carrera en Zaragoza y a partir del segundo año continuó en Pamplona. Recalca el enorme impacto que tuvo para estos alumnos entrar en el Colegio Mayor, entonces Residencia Universitaria Larraona.

 

hombre con un micrófono dando su experiencia

 

“Entre todos sabíamos que disfrutábamos de un privilegio enorme. En Larraona encontramos los medios con los que soñábamos para vivir nuestra vida. Fundamentalmente, compañeros y libertad, algo difícil en aquellos tiempos. Esa capacidad de autoorganización como no habíamos tenido nunca. Y recursos como la biblioteca que aquí encontré, yo nunca había tenido una”.

El veterano cuenta que fue una época difícil, en la que Franco vivía. Recuerda que en Carlos III los chicos caminaban por una acera y las chicas por otra. En esta etapa compleja y en sus años de juventud, señala que la labor del primer director, José Luis Ortiz de Guinea marcó a esta generación: “José Luis nos obligó a ser nosotros mismos”.

 

hombre señala una foto antigua en la que aparece

 

Así lo explica en un comentario que publicó en las redes sociales antes de la celebración del cincuentenario:

“Fuimos toda una generación que nos hicimos juntos (…) Descubrimos la necesidad de la libertad para vivir, y la responsabilidad para compartir la vida. Aprendimos de la experiencia ajena, y sobre todo de la propia, en forma de errores. Descubrimos y forzamos nuestra adaptabilidad a cualquier situación y circunstancia por distinta que fuese. Nos esforzamos en encontrar los problemas del entorno, a veces en sus más nimios detalles, y recorrimos el aprendizaje para resolverlos y desarrollar la capacidad para hacerlo. Empezamos por conocernos a nosotros mismos con honestidad y en profundidad y, entre todos, nos cambiamos lo suficiente para ser hombres sociales con una visión igualitaria proyectada de cada uno al compañero. Dimos los primeros pasos de lo que hoy se llama inteligencia emocional y empatía porque, de alguna forma, en contra de los autoritarismos que impregnaban el país, necesitábamos complicidad para vivir. (…) Al final, de aquel origen, creo que lo más inteligente que hicimos fue descubrir que no lo éramos más que el resto, y arrancar otra sociedad con la misma gente que en silencio esperaba, aquella generación que cambió el país cuando pudo hablar. La lealtad, la generosidad, la honestidad y la solidaridad nos nacieron de forma tan natural como asumimos la responsabilidad que la sociedad nos pidió.

Fue un lujo para toda la comunidad educativa el poder contar con testimonios como el suyo, y también para él, volver al sitio que supuso un antes y un después en el camino de su vida. “Tenía muchas ganas de volver. Es una enorme satisfacción”.

 

hombre dando su experiencia

 

“Aprender a convivir fue el germen de lo que luego llamamos democracia”

Fernando coincidió en el tiempo con el también logroñés Ignacio Granado Hijelmo, que entró un año más tarde que él, en 1971. Estudió y se doctoró en Derecho y Derecho Canónico y aunque está jubilado, también permanece muy activo. Ha ocupado distintos cargos jurídicos en su comunidad autónoma, entre ellos, presidente del Consejo Consultivo de la Rioja.

“Las experiencias son siempre personales”, empezó aclarando. “Yo entré en 1º y por aquel entonces estaba muy influido por el existencialismo, había sido el mayo francés y entre mis lecturas estaba Sartre y otros autores, era lo que se llevaba. Recuerdo que estaba problematizado mentalmente, haciéndome las preguntas de quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. Entonces, cuando llegué aquí, José Luis me abrazó y me dio la bienvenida. Qué naturalidad, pensé. Aquí hay sencillez. Empezaron a desvanecerse esas cuestiones problemáticas con cosas tan naturales como el sentido de la amistad. Necesitaba paz interior y aquí la encontré, dentro del follón que había. Era un ambiente natural”, insiste.

 

director y estudiantes de las primeras promociones del colegio mayor

 

También comenta que empezó a acudir diariamente a la eucaristía: “José Luis no imponía nada, pero proponía, fundamental para el verdadero cristianismo. Iba casi todos los días porque no era obligatorio, era como muy natural”.

Recuerda un ciclo de teología que lo impresionó y, en general, la diversidad de puntos de vista. “Es apasionante ver que hay diferentes formas de ver el mismo fenómeno. Aprender a convivir fue el germen de lo que luego llamamos democracia. Es ese ambiente de libertad, lo de la responsabilidad era algo que solo decía José Luis”, comenta entre risas.

Ignacio era aplicado en los estudios, y se acuerda también de los ratos en la biblioteca, de cuando compartían apuntes y se ayudaban unos a otros. “La relación intergeneracional entre alumnos de distintos cursos era muy rica”. Estos lazos se formaban a través del encuentro informal, pero también en actividades organizadas.

El claretiano Oroz les mandó apuntarse a alguna iniciativa y él eligió el club de música. Descubrió grandes autores y discos que aún conservamos y que los chicos disfrutaban a todo volumen, ya que la sala está insonorizada. “El tocadiscos era magnífico”.

 

periodista sonriendo en el salón de actos del colegio mayor

 

“Voy con orgullo diciendo que pertenezco a Larraona”

Aunque el periodista aragonés Carlos Larroy era el encargado de moderar el debate, aprovechó para compartir brevemente su experiencia, por petición del público. Entró en 2009 y durante su estancia con nosotros, hasta 2012, se encargó de rescatar aquel magnífico tocadiscos del que hablaba Fernando.

“Hubo una época en la que los vinilos estaban desapareciendo. Ahora han vuelto por el rollo vintage, pero entonces esa sala de la mediateca estaba abandonada. Con mi grupo de amigos, nos encargamos de restaurarla”.

 

colegiales y dirección del colegio mayor larraona

 

Aparte de la música, Carlos no olvida la iniciación profesional que el Colegio Mayor supuso para él: “Montamos charlas con políticos. Han pasado diez años, pero ¡cómo pasa el tiempo! Entonces no existían Podemos, invitamos a Rosa Díez cuando estaba UPyD… Me acuerdo de estar en este mismo lugar con diecinueve años, muerto de miedo, con mi compañero Pablo Vega. Mismas luces, mismas cortinas, no han cambiado. Después de cada encuentro subía a mi habitación y escribía corriendo el artículo para mandarlo al día siguiente a Diario de Noticias. Esto era lo máximo”.

Sin duda, la experiencia colegial ha quedado grabada en él: “Aparecí aquí y mi vida cambió completamente. Me acuerdo entrar y decir: ‘¿Qué es esto? ¡Qué maravilla!’. Encontré una pluralidad y un compañerismo brutal. Voy con orgullo diciendo que pertenezco a Larraona.

 

hombre contento explicando su experiencia en el salón de actos del colegio mayor larraona

 

“Vine aquí y lo que vi fue libertad”

Al contrario que Carlos, Jorge García-Marina del Olmo, dice que no empezó con tan buen pie en nuestro Colegio Mayor. “Yo quería ser entrenador de baloncesto y cuando entré, en 1991, en mi primer encuentro con el director Patxi Muguerza me dijo claramente: ‘No, tú has venido aquí a estudiar’.

Se licenció en Ciencias de la Información y esto no le impidió disfrutar de la experiencia colegial. Tanto es así, que incluso revela que ahora cada cierto tiempo, su sueño recurrente es que vive aquí, en Larraona, con su mujer y sus hijos.

“He estado en muchas ciudades y países, pero los cinco años que permanecí aquí han marcado mi vida. Entonces yo no había salido de casa, y aquí conocí a una España diversa, plural.”

Natural de Valladolid, confiesa que su “gran descubrimiento” fueron los gallegos, “una gente extraordinaria”.

 

dos hombres se saludan alegres

 

Lo hemos pasado muy bien y hemos aprendido mucho. Recuerdo con mucho cariño a Javi, que nos enseñó muchísimo. Cuando volvíamos por la noche nos quedábamos hablando con él hasta las tantas. También me acuerdo de las charlas del Dr. Madoz, las pelis, los encuentros con políticos…”

Fueron muchas vivencias buenas, no exentas de momentos complicados. Mencionó que vivieron el secuestro del padre de un colegial. “Eran los años 90 y fueron convulsos en Pamplona”.

A modo de resumen, Jorge destaca la libertad que encontró y el aprendizaje que supuso para él:

“Me parece muy interesante el concepto de libertad. Vine aquí y lo que vi fue libertad. En cuanto a la responsabilidad, veía a los de 6º de Medicina y me parecían mis padres, unos señores responsables que estaban esperando en la puerta antes de que empezara el turno de la comida. Eso me impresionaba”

Maravillado” y “encantado”, por estar aquí, al final de su exposición le recuerdan que sí llegó a ser entrenador de baloncesto aquí, y que ganaron a los colegiales de Belagua en una final.

 

estudiante de medicina dando su experiencia

 

“Aprender de la gente nueva enriquece”

Javier Calvo Serrano es el actual decano de colegiales. Sevillano, estudia 6º de Medicina y lleva aquí desde 2017.

“Yo también cuando estaba en 4º curso había un grupo de colegiales de último año a los que llamábamos los padres de la Medicina. Espero que a quien me vea el día de hoy yo no le imponga tanto”, ríe.

Está agradecido por estos años, aunque reconoce que también se han vivido momentos complicados por la pandemia.

“Ha sido una época difícil. El Colegio Mayor es plural, y había quien quería salir de fiesta o estudiar y con las restricciones y el toque de queda estábamos más limitados. Ha tenido sus más y sus menos, pero al final nos hemos esforzado por mantener el espíritu de compañerismo y amistad, y hemos aprendido a no tirarnos los trastos a la cabeza”.

 

estudiante proclamando una lectura en la misa

 

De esta etapa, destaca todo lo que se lleva a nivel personal:

Enriquece tanto el hecho de estar con gente tan diferente… Te levantas por la mañana con otros doscientos chicos y puedes hablar con cualquiera. Mis padres habían estado en un colegio mayor y por eso yo vine lanzado. Siempre me habían dicho que esos años fueron los mejores de sus vidas y yo puedo decir lo mismo. Incluso los compañeros que se han ido ya, cuando voy a verles me dicen: ‘Qué tiempos en Larra’.”

 

público riéndose

libro con apuntes de joven universitario

Seguimiento académico: varias líneas de acción para ayudar a estudiar

En el Colegio Mayor Larraona vivimos comprometidos con el conjunto de la juventud que estudia en la universidad para ofrecerles una educación integral, ayudándoles en sus dimensiones transcendente, individual y social. Esto incluye educar potenciando sus habilidades y su rendimiento académico, para que puedan sacar el máximo partido a sus estudios universitarios. Por eso, desde nuestros inicios, apostamos por realizar un seguimiento académico y favorecer un clima de estudio que ayude a los colegiales de distintas maneras. En este curso académico 2022-2023, el plan de seguimiento se concreta de la siguiente manera. 

 

colegiales estudiando juntos en el colegio mayor

 

Curso “Aprender a estudiar en la Universidad” 

El año pasado, en colaboración con el departamento de Psicología y Educación de la Universidad de Navarra, pusimos en marcha una experiencia piloto del curso sobre técnicas de estudio, llamado “Magia para el estudio”. Estaba abierto a todos los colegiales que quisieran participar. Vista la utilidad para los estudiantes, este año se ha implantado oficialmente, siendo obligatorio (al menos las primeras sesiones) para todos los colegiales de primer año, aunque también hay alumnos de segundo curso que se han apuntado. Nuestro director, Juan Gallego García, explica el porqué.  

“El fundamento está en que el cambio a la universidad es un cambio muy brusco, por la tipología de estudios (son estudios superiores, más complejos) y porque el aprendizaje es cada vez más autónomo. Esto requiere que las personas se organicen”, refiere. “Una cosa es el papel y otra lo que están haciendo”, coincide Katya Palafox, profesora del departamento de pedagogía de la Universidad de Navarra y coordinadora de este taller.  

Aunque el cambio de ciudad y de vida lo abordamos con el acompañamiento que realizamos a los colegiales, es una circunstancia que puede tener consecuencias en el estudio, como indica Juan. “Si no acometen un cambio en la forma de estudiar y organizarse, los estudiantes se despistan, y eso les puede dejar fuera de juego ya desde el primer semestre”.  

Estas sesiones son complementarias con la labor realizada por los asesores de la universidad, aunque en este caso, están más enfocadas en cómo se debe estudiar. “Es un valor añadido de nuestro proyecto educativo. Queremos apoyar a los colegiales desde el principio, con pautas y herramientas que los ayuden a estudiar”, comenta el director. 

El programa incluye seis sesiones temáticas que versan sobre los fundamentos del estudio (diferencia entre estudio y aprendizaje, objetivos de aprendizaje, hábitos de estudio, motivación…) de tal manera que desde el primer semestre los estudiantes pueden tener unas nociones básicas sobre cómo estudiar. También están programados cuatro talleres grupales muy prácticos (plan personal de estudios y estilos de aprendizaje; gestión, organización del tiempo y recursos; memoria, esfuerzo y aprendizaje; y resolución de distintos tipos de exámenes).  

Desde el principio, en paralelo a estas sesiones, se organizan tutorías personales en las que los estudiantes pueden diseñar su plan de estudios personalizado. El número de tutorías recomendado es cuatro, pero pueden solicitarse a demanda, adaptándose a las necesidades que puedan tener.  

“Las tutorías permiten realizar un seguimiento personalizado a cada alumno”, explica Juan. “Incluso permiten detectar problemas del aprendizaje. La profesora Katya Palafox se ocupa de la parte pedagógica y la profesora Celeste Reyes puede abordar la parte más psicológica”. 

En el curso también interviene una estudiante de 4º de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, en lo referente a las tutorías. “Es un proyecto formativo, que también permite que la gente joven crezca con esta experiencia”, concluye. 

 

colegiales veteranos reunidos con colegiales nuevos

 

Mentores veteranos  

La vida colegial es muy rica. Este proyecto se complementa con la labor de mentoría que realizan los colegiales veteranos. A principios de curso, se organizaron, como cada año, las reuniones por facultades para que ellos pudieran dar su testimonio a los colegiales de primer curso, y explicarles cómo es la carrera y cómo hay que estudiar. A partir de ahí, surgen grupos informales de ayuda, que los acompañarán durante todo el curso. 

“Cuando entré en Larraona, además de hacer mi grupo de amigos, entablé mucha relación con mis veteranos de Farmacia y con estudiantes de Medicina”, confirma el antiguo colegial Alberto de Juana. “Los veteranos me acogieron desde el primer momento, como a un cachorro. Ahora me sigo llevando con ellos. Son amistades muy arraigadas que, con suerte, espero conservar toda la vida”. 

 

sala para estudiar del colegio mayor

 

Ambiente de estudio 

Por otra parte, el clima de estudio se favorece con los espacios del colegio mayor y con la normativa. En primer lugar, además de una pequeña biblioteca, tenemos diferentes galerías de estudio a disposición de los estudiantes. Se trata de espacios abiertos, sitios donde poder trabajar en equipo, también con alumnos de fuera del colegio mayor. En vez de juntarse en la cafetería o en la biblioteca de la universidad, los colegiales pueden reunirse en estas salas, donde disponen de los medios necesarios (wifi, calefacción, etc.).  

Algunos colegiales prefieren estudiar en sus habitaciones. Todas ellas están dotadas con un escritorio y luz natural para estudiar. Si bien hay momentos de esparcimiento, velamos por que en las habitaciones y en los pasillos el ambiente sea de estudio. Esto se refuerza en periodo de exámenes, en el que reducimos el número de actividades y controlamos el descanso.  

“El estar en un colegio mayor me hizo empaparme de ese ambiente de estudio. Personalmente, me ayudó muchísimo” asegura el antiguo colegial Álvaro Curiel. 

 

lápiz y dibujo de tarea universitaria

 

Seguimiento de la dirección 

 Además del acompañamiento personal, nuestro equipo directivo está ahí para garantizar y ayudar a que los jóvenes estudien y rindan académicamente. Aparte del seguimiento informal que van realizando, al final de primer semestre y al final de curso les piden a los colegiales las notas de la universidad, que son un reflejo de cómo están aprovechando el curso. 

Finalmente, la dirección, junto al Consejo Colegial, anima a organizar charlas para los estudiantes, que contribuyen a su formación universitaria. Algunos profesores invitados hablan de temas divulgativos, y otras intervenciones ayudan a los colegiales a profundizar en temas que están estudiando en la carrera.   

En resumen, son varias las líneas desde las que trabajamos por que los jóvenes puedan aprender a dar lo mejor de sí mismos a nivel académico, creciendo como estudiantes. 

mano de estudiante universitario cogiendo apuntes en clase

La experiencia de ‘Magia para el estudio’

Hay quien cree que los buenos resultados en los estudios aparecen por arte de magia. Pero no es así. Además de la capacidad intelectual, sacar adelante la carrera requiere esfuerzo, tesón y aprovechamiento del tiempo y de los recursos de cada uno. Para ayudar a nuestros colegiales a dar lo mejor de sí mismos en este ámbito, en marzo lanzamos un taller de la mano de la Facultad de Educación de la Universidad de Navarra. Aprendieron un par de ‘trucos’ para conocer mejor a qué se enfrentan, identificar sus hábitos de estudio y rendir mejor en las pruebas. Ahora lo aplican en los exámenes de fin de curso. 

 

charla a estudiantes universitarios

 

Herramientas para optimizar los estudios  

Este proyecto piloto surge del compromiso del Colegio Mayor Larraona por que los colegiales crezcan en responsabilidad y calidad educativa, mediante herramientas para optimizar sus estudios. “A nosotros como facultad nos interesa mucho”, comenta Katya Palafox, profesora del departamento de pedagogía de la Universidad de Navarra y coordinadora de este taller, en el que colaboraron tres estudiantes de la Facultad de Educación y Psicología. “El objetivo es mejorar el nivel de estudio y aprendizaje de los alumnos”.  

profesora de la universidad de navarra

Profesora Katya Palafox (Universidad de Navarra)

 

Explica que algunos de ellos vienen de fuera y les cuesta adaptarse a la forma de estudios de España y de la Universidad, y que en la mayoría de los casos lo que falla es la organización: por dónde hay que empezar a estudiar. “Perciben que están organizados, pero a la hora de trabajarlo, ven que una cosa es el papel y otra lo que están haciendo”. 

En las 5 sesiones teóricas (“Descubre tu propio estilo de aprendizaje”, “Encuentra tu motivación”, “Aprovecha el tiempo”, “Aprende a resolver distintos exámenes”, “Hazte el dueño de tus decisiones”) vieron aspectos como la organización del calendario y de la agenda, la diferencia entre estudio y repaso, la importancia de los tiempos y herramientas de mnemotecnia, la presencia de distractores… 

Estas clases se completaron con tutorías individuales voluntarias, “muy importantes, porque las necesidades de cada uno son distintas”. También el grado influye en los requerimientos para estudiar y en el tipo de exámenes; así que en estas sesiones prácticas pudieron trabajar estos aspectos de manera adaptada. Después de los exámenes finales, se volverá a contactar con ellos desde la Facultad de Educación, para realizar un seguimiento. ”Queremos que quede abierto este canal de comunicación para que puedan contar con nosotros en lo que necesiten, también los que no hicieron estas tutorías individuales”, comenta la profesora Palafox. 

 

estante con libro de universidad y cuadernos

 

Estudiar no está reñido con socializar 

Al inicio del ciclo de sesiones hicieron un screening general de los participantes, para conocer cómo estaban estudiando y cuál era su capacidad de atención. También se les preguntó por sus motivaciones, su organización y su capacidad de toma de decisiones (autocontrol), además de distintos hábitos relacionados con su bienestar físico y mental. “Medimos el grado de preocupación y ansiedad fisiológica, si están cansados, cómo duermen, si se ponen nerviosos… y cómo es su vida social. Se tiene la imagen de que los jóvenes siempre están de fiesta, pero no siempre es así: están preocupados y le dedican tiempo al estudio, lo que pasa es que no siempre ese tiempo es de calidad, y se queman. Una vida social sana contribuye a la motivación en el estudio”. 

Al estar en un nivel universitario, no identificaron ningún problema grave en los colegiales. Pero sí que detectaron problemas de planificación, motivación y priorización, saber “apuntar a la diana”, como explica la profesora. Y para ello, nada mejor que quien ha pasado por sus mismas situaciones, y conoce las claves psicológicas y pedagógicas que les pueden ayudar. 

 

galería de estudio

 

Experiencia de aprendizaje y servicio 

Dos alumnas de último de año de los grados de Psicología educativa y de Pedagogía colaboraron en el proyecto, ayudando a seleccionar la temática del taller y a planificar los contenidos. “Les vino muy bien para desarrollar sus habilidades; la experiencia ha sido muy buena”. Sus tutoras de la facultad estuvieron presentes con ellas en todas las sesiones, y en los talleres individuales participó una alumna del Máster en intervención educativa. “Pudieron implementar lo aprendido con libertad, y verlo plasmado les dio seguridad. Han manifestado que el proyecto ha sido muy favorable”, recalca la coordinadora. Habían hecho otros talleres voluntarios en la universidad, pero les pareció interesante y motivador poder acercarse a los estudiantes del Colegio Mayor y participar en este taller de aprendizaje-servicio de manera global. 

En la evaluación que hicieron nuestros colegiales del taller, expresaron que les ha servido mucho para aprender a planificarse, conocer el funcionamiento de las asignaturas y saber cómo afrontar distintos tipos de exámenes. 

La idea es que el proyecto continúe a partir de septiembre y que puedan dar un seguimiento a los colegiales a largo de todo el año, como complemento al acompañamiento personal que realiza el equipo directivo del Colegio Mayor. 

“Es un equipo maravilloso que ha confiado en nosotros”, señala la profesora. “Nos hemos sentido como en casa, y los chicos han sido súper educados, daba gusto estar con ellos”. 

Desde el Colegio Mayor Larraona, equipo directivo y colegiales podemos afirmar que ha sido una experiencia igual de positiva para nosotros. Agradecemos la dedicación y el interés de todas las personas participantes y, en especial, de la Facultad de Educación de la Universidad de Navarra, y esperamos con ganas la continuación de este proyecto.  

 

 

hospedería san martín pinario en galicia

Una gran comunidad colegial – XLIII Jornadas de Colegios Mayores Universitarios

En este año jacobeo, hemos vuelto de Santiago con la mochila cargada de aprendizajes. Nuestros compañeros de viaje han sido más de un centenar de personas que forman parte de diferentes colegios mayores de España. Del 3 al 4 de febrero, nos hemos reunido en la  XLII edición de las Jornadas de Colegios Mayores Universitarios, organizada por el Consejo de Colegios Mayores Universitarios de España. Una experiencia que no se nos olvidará.

Ha sido muy positivo”, señala Adriana Pajares, subdirectora del Colegio Mayor Larraona. Llegamos con sol y nos fuimos con sol, y aunque entre medias hubo un poco de lluvia, no pudo empañarnos las jornadas. Estuvimos alojados en la Hospedería San Martín Pinario, ubicada frente a la catedral, donde se desarrollaron la mayor parte de las charlas. El miércoles nos acogieron con una cena de bienvenida animada por gaiteros, y el jueves por la mañana tuvo lugar el acto inaugural en el Salón Noble de Fonseca, con una conferencia magistral muy interesante a cargo de D. Emilio Ontiveros, analista económico y financiero.

 

el director y la subdirectora del colegio mayor larraona con las becas

 

Metatendencias y talleres en grupo

El lema de estas jornadas ha sido: “Metatendencias, Universidad y Colegios Mayores: una ruta para 2050”. Porque al igual que los peregrinos siguen las conchas de vieiras para llegar a Santiago, nosotros queremos saber qué grandes rumbos o tendencias está tomando la sociedad actual, y cómo podemos llegar a nuestro destino: el pleno desarrollo de cada generación de colegiales.

Pare ello, fuimos de lo global a lo concreto: primero recibimos una formación a través de las sesiones programadas, y luego abordamos en talleres por grupos la relación de cada tendencia con los colegios mayores y qué conclusiones se pueden extraer.

El primer ámbito fue el de las metatendencias económicas. Tuvimos la oportunidad de escuchar a Dr. José Moisés Martín Carretero, director de Red2Red Consultores y miembro del Consejo Asesor Económico del Ministerio de Economía. Entre otros temas, habló sobre el incremento de las desigualdades económicas y sociales, previendo una desaparición de las clases medias en el futuro. Advirtió que los principales afectados por el mayor riesgo de pobreza van a ser los jóvenes, en especial los de menor cualificación. Además, planteó el coste de no actuar frente a las consecuencias del cambio climático: “Si no gestionamos la crisis del cambio climático puede generar cuatro veces más gastos que la crisis del covid”.

Realidades complejas sobre las que conviene estar preparados. Así, en los grupos prácticos debatimos en torno a las cuestiones económicas que afectan a nuestras familias, y hablamos sobre el aumento de consciencia y toma de acciones en los Colegios Mayores respecto al cuidado del medio ambiente, comentando ejemplos concretos (talleres de ecología, reciclaje, energía más sostenible, voluntariados…).

 

personas de distintos colegios mayores trabajan en grupos

 

Reflexiones interesantes para nuestra labor educativa

Ligadas a las metatendencias económicas están las cuestiones sociales, que describió el Dr. Pablo Simón, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid. Se refirió a los jóvenes como una generación entre dos crisis, la de la gran recesión y la de la pandemia: “La realidad es que los grandes perdedores de las crisis en España son los jóvenes”. Mostró la necesidad de un sistema educativo con más individualización y ratios más bajos, de contar con recursos para prevenir la repetición de curso y el abandono escolar. Asimismo, expuso que contrariamente a lo que se piensa, los jóvenes de hoy están preparados y formados para votar, siendo el medio ambiente y la igualdad de género dos de los temas por los que más interés muestran.

En los talleres prácticos, debatimos sobre cómo fomentar la responsabilidad y la ciudadanía activa entre nuestros colegiales, en el marco de nuestro proyecto educativo. Es un punto muy importante que nos diferencia de las residencias de estudiantes: nuestra misión educativa y el hecho de actuamos como una familia extendida para ellos, con todo lo que esto aporta a nivel social y personal.

 

catedral de santiago de compostela

 

El viernes reflexionamos sobre la tecnología de la mano de la profesora Dña. Marta García Aller, periodista y escritora. Habló sobre avances como la Inteligencia Artificial y sus implicaciones a nivel de los estudios universitarios y del mercado de trabajo. Los jóvenes deben prepararse para las oportunidades que van a surgir y para ello aseguró que, además del conocimiento tecnológico, va a seguir siendo necesario el talento humano: el espíritu crítico, el análisis, la capacidad de concentración, la habilidad para conversar, etc.

“De los grupos de discusión sacamos en claro que la tecnología tenemos que dejarla para la gestión interna del Colegio Mayor”, cuenta Adriana. “Lo importante es que se mantenga el cara a cara con el colegial”.

La última charla fue una formación sobre la gestión de relaciones institucionales, impartida por D. José Antonio Constela, subdirector del CMU La Estila. Explicó qué implica ser un colegio mayor, por qué es necesario contar con un plan de relaciones institucionales, y con qué instituciones es interesante colaborar.

El encuentro terminó con una visita guiada por San Martín Pinario, una misa del Peregrino en la catedral, y una cena de clausura con concierto en el Hostal de los Reyes Católicos. El sábado, además, tuvo lugar la Asamblea General Ordinaria del Consejo de Colegios Mayores Universitarios y un acto de clausura.

 

cuaderno para tomar apuntes del consejo superior de colegios mayores universitarios

 

Gracias y hasta pronto

Desde el Colegio Mayor Larraona queremos agradecer a todas las autoridades, las instituciones y las personas que han hecho posible este encuentro tan enriquecedor.

“Durante estos días hemos tenido la oportunidad de convivir con gente de muchos sitios diferentes: Cádiz, Valencia…”, cuenta Adriana. En esta última ciudad será la próxima edición en 2023, a la que esperamos acudir. “Es positivo y necesario. Aparte de que coges ideas de otros Colegios Mayores, se crea una sensación de comunidad. De que todos estamos por y para los estudiantes”.

subdirectora del colegio mayor le entrega txapela al colegial Alberto Galiana

“Escribir es estar un poco más completo conmigo mismo” –Entrevista a Alberto Galiana

Alberto Galiana Saénz estudia 1º de Bioquímica en la Universidad de Navarra. Natural de Logroño, entró en el Colegio Mayor en septiembre y, desde entonces, ha participado en multitud de actividades. Entre ellas, nuestro Concurso de relato corto, en el que ganó el primer premio. Agradecido y satisfecho, comparte con nosotros su experiencia como colegial universitario.

 

estudiante de bioquímica con bata de la Universidad de Navarra

 

¿Por qué Pamplona?

Es una acumulación de factores. Aunque estaba dispuesto a irme más lejos, la proximidad es algo para tener en cuenta. Además, mi madre estudió aquí, y la Universidad de Navarra tiene mucho prestigio. Sabía que me prepararía bien.

Ahora que han pasado unos meses, ¿estás conforme con tus estudios?

Me está gustando mucho lo que he elegido y no creo haberme equivocado. Disfruto estudiando. Es completamente lo que me esperaba, ha cumplido mis expectativas con creces.

¿Y respecto al Colegio Mayor?

Conozco a varios antiguos colegiales que me lo recomendaron. Vine un poco a ciegas, pero con la mente abierta. Y no me arrepiento de la decisión que tomé. Es más, me alegro de haberla tomado.

¿Por qué? ¿Qué destacarías de Larraona?

La autonomía, la libertad para moverse y aprovechar para estudiar, pasarlo bien… Hacer vida normal, en resumen. Existe un clima de disciplina, pero no es muy férreo. Si eres responsable vas a tener tiempo de hacer lo que quieras: vivir bien, estar con tus amigos, conocer gente nueva…

Tu grupo de amigos comprende gente de Logroño, de Larraona y de la carrera. 

Hemos formado un grupo muy bueno, de gente muy maja y en el que hay una buena convivencia. Es un grupo en el que puedo ser verdaderamente yo. Es un poco mixto, y por supuesto, hay gente de Larraona. Convivir tantas horas te une mucho a la gente. Prácticamente estamos viviendo juntos. Y sin el prácticamente.

En este sentido, el Colegio Mayor es más que un mero alojamiento. ¿Cómo aprovechas esa vida colegial?

He participado en varias actividades; la última, el taller de escritura china, que fue muy interesante. También en otras más informales u organizadas por nosotros. Hay muchos concursos, actividades deportivas, charlas muy interesantes… Todo eso es bienvenido.

Participaste en nuestro concurso literario y te llevaste el primer premio con “Un corazón de tinta”.

Mi intención fue hacer algo entretenido. Lo tuve que cortar al final por la obligación de número de páginas, así que no me quedó como me hubiese gustado, pero estoy satisfecho con el resultado. Quería contar las cosas de una manera interesante y que eso transmitiera por sí mismo. A mis amigos les gustó, les pareció interesante y en mi familia están orgullosos de ver cómo he avanzado, han leído todo lo que he escrito.  Poco a poco voy mejorando en este pequeño hobby que tengo.

 

Dos estudiantes universitarios en el colegio mayor larraona con un premio del concurso de relatos

 

¿Cuándo empezó tu afición por la escritura?

Me gusta escribir desde crío, aunque lo hago de manera más seria desde el año pasado. Gané el Concurso científico literario de la Universidad de la Rioja y me picó el gusanillo. Hice el relato para el concurso de Larraona y resultó mejor de lo que esperaba. Sigo escribiendo, aunque me resulta un poco difícil compaginarlo con los estudios, pero lo intento.

¿Qué significa escribir para ti?

Escribir son muchas cosas. A veces, es decir lo que uno piensa y, al mismo tiempo, pensar cosas que nunca dices y terminar transmitiéndolo. Cuando escribo un párrafo o una página especialmente frenética y me paro a leerlo, y veo que mi intención ha quedado impregnada, me siento orgulloso. Es también una forma de ventilar cosas personales o artísticas, si se puede decir así, que quizás una carrera de ciencias no te permite. Es estar un poco más completo conmigo mismo. Al final, es una faceta de mí, una habilidad que tengo y que quiero seguir trabajando. Es una cuestión de desarrollo personal y por eso me motiva seguir escribiendo.

¿Y qué proyectos tienes entre manos ahora?

Estoy escribiendo un relato un poco más largo, que no encaja con la categoría de relato corto, pero tampoco es una novela. Es como una recopilación de historias.

Háblanos de tu historia personal, de lo que has vivido estos primeros meses como universitario. ¿Cómo ha sido la experiencia?

Ha sido un periodo de cambio y adaptación, que afronté con la mente abierta desde el primer momento, y eso me ha valido grandes experiencias. Hay que manejarlo con cuidado, porque te puede ir muy bien o muy mal. Y yo puedo decir que me lo he pasado bien. Me ha ido bien académica y personalmente. Estoy satisfecho con las decisiones que he tomado; la experiencia de conocer a gente nueva es muy enriquecedora.

¿Cómo se presentan los próximos meses?

En el futuro quiero hacer un intercambio sí o sí, y también unas prácticas, pero ahora toca seguir estudiando. Y personalmente, seguir escribiendo y estar con mis amigos, que es lo que más merece la pena.

 

vinilos antiguos en la mediateca del colegio mayor larraona

Recuerdos de un colegial – La experiencia de Pablo Vega Panedas

Hay cosas que nunca se olvidan. Aquellos lugares donde fuimos felices y, sobre todo, las personas que nos acompañaban. Lo sabe bien Pablo Vega Panedas, antiguo colegial de Larraona y amigo nuestro ya para siempre. Cuando le preguntamos cuáles son sus mejores recuerdos de aquí, responde sin dudarlo: “Cuando nos juntábamos todos en las cenas de Navidad. También las celebraciones de la primera semana, cuando recibíamos a los nuevos colegiales. Siempre se les recibía con cariño, con los brazos abiertos. Se les intentaba integrar.”

acto de becas colegio mayor larraona
Alfonso Sánchez-Tabernero impone la beca al colegial Pablo Vega Panedas

 

Vínculos que no se pierden

Pablo dejó Palencia para venir a Larraona en septiembre de 2008, dispuesto a comenzar sus estudios de Periodismo en la Universidad de Navarra (2008-2012). “Me junté con gente de la carrera, de Periodismo y Comunicación Audiovisual, un grupillo bastante majo de gente, y con los que entraron nuevos ese año”, cuenta. Aun sin considerarse una persona especialmente sociable, señala que siempre se sintió bien en el Colegio Mayor.

“Personalmente, me vino muy bien convivir con gente de otras especialidades y provincias de España: Asturias, Galicia, Aragón, País Vasco, Andalucía… ¡De todos los lados! Me sirvió para abrirme y hacer un esfuerzo de convivencia, de estar en contacto con otras realidades. Fue una experiencia muy bonita, uno se siente realizado”, señala.

Ese grupo de compañeros se convirtió en amigos, y no de cualquier tipo. “Yo me sigo llevando ahora con ellos. Había gente estupenda, empezando por la dirección, los de secretaría, los de recepción, los de la limpieza… Hay que aprovechar para establecer vínculos que te acompañen en la vida de adulto, en Larraona se hacen amigos para toda la vida. ”

estudiantes brindan
Inauguración de la mediateca

 

El plus: mucho más por descubrir

Pablo describe esta época como muy completa. “Te dejaban libertad para poder expresarte y entrar en las dinámicas de grupo según tus afinidades. Organizábamos charlas, conferencias… Había vidilla en el Colegio Mayor, y eso es lo que se valora”.

Como colegial, contribuyó a crear ese ambiente, apoyando que vinieran invitados del mundo de la comunicación y de la política. Por ejemplo, en marzo de 2011, organizó junto a Carlos Larroy e Íñigo Gómez Zubeldía un ciclo de conferencias para dar voz a las minorías nacionales, con invitados como Gaspar Llamazares (IU) o Rosa Díez (UPyD). También recuerda a Antonio Basagoiti (PP), Patxi Zabaleta (Nafarroa Bai)… “Intentábamos aumentar la pluralidad, que vinieran personas de todo el arco parlamentario, a nivel local y nacional”.

Pablo recuerda la sensación de estar pendiente y sentirse responsable, del momento en que se llenaba el Salón de Actos y aparecía el invitado.  “Es una época en la que todavía estás saliendo del cascarón. Hasta los dieciocho años vives en un entorno más cercano, aquí tienes el vértigo de sentirte más responsable. No te van a estar vigilando, eso te permite  madurar ciertos comportamientos y darte cuenta de que no estás tú solo en el mundo. Estás en contacto con la vida social, no solo estás encerrado en las carreras y preocupaciones. El Colegio Mayor te ayuda a darte cuenta de que no todo empieza y acaba en tus cosas. Hay mucho más por descubrir.”

Como que una sala usada para almacenar trastos viejos puede convertirse en una estupenda mediateca. “Los que estábamos en esa época hicimos una propuesta para mejorar la sala. Organizamos los vinilos y pedimos una tele de plasma para poder ver películas”.  Dieron buen uso al nuevo espacio, a la que acudían a escuchar música y, en el caso de Pablo, a “los más grandes”: “El rock de los 60-70, muchos clásicos de esa época: David Bowie, Dylan, los Beatles…”, lista.

un grupo de estudiantes amigos en la plaza del castillo en pamplona
Pablo y un grupo de amigos en la Plaza del Castillo

 

Acompañamiento, la clave también en lo profesional

Pablo explica que se organizaba con tiempo para el tema de los apuntes, repartiendo el trabajo entre los compañeros. Y asegura que le fue bien. “Entre varios hacíamos un esfuerzo para estudiar cooperativamente. Trabajábamos en equipo y nos iba mejor. También venía gente de fuera de Larraona a estar con nosotros”. Se reunían en una de las salas de estudio de abajo para hacer las tareas y preparar bien los exámenes. “Es mejor ir con tiempo, más tranquilo, así vas poco a poco interiorizando las cosas”.

Cuando acabó Periodismo, Pablo realizó el máster de la Universidad de Navarra en Comunicación Corporativa, y después de trabajar en el mundo de la comunicación, actualmente se dedica a la docencia en Palencia, dando clases a estudiantes de ESO y FP. Intenta guiar a estos jóvenes, que atraviesan una etapa importante. “Viven cambios y transformaciones a nivel intelectual, físico y emocional. Hay que guiarles en eso. Uno intenta hacer de mentor, de figura de referencia, para que ellos vayan descubriendo su propio camino”.

Él encontró el suyo poco a poco, en el marco de un proceso de maduración personal.

“Desde el principio vas a la universidad con una idea preconcebida. Y vas encontrando a gente que te va marcando, influenciando, si eres un poco abierto. Cuanta más gente te acompaña y te ayude, mejor te darás cuenta de lo que eres capaz de hacer”.

Por eso recomienda socializar lo máximo posible y estar abierto a buscar alternativas. “Igual tienes una idea y en la práctica no te funciona. Cuando tienes dieciocho años y te pones a hacer una carrera, piensas que va a ser la carrera de tu vida, pero quizás tienes que estar abierto a hacer algo más: otra carrera, un máster, unas oposiciones… Hay que seguir formándose todos los días. Eso a nivel profesional se valora mucho”.

Hay momentos para todo, lo importante es saber aprovecharlos, por eso anima a exprimir al máximo la experiencia a todos los colegiales actuales, y a no preocuparse con lo que venga. “El camino es largo y está lleno de oportunidades. Que disfruten a tope de la experiencia, del momento, de lo que se puede sacar del estudio, del Colegio Mayor y de la gente que lo forma. El futuro no está escrito, no hay que angustiarse por eso”.

mural con fotografías en el comedor del colegio mayor larraona

Ganadores concurso fotografía 2021

Un año más, hemos retado a nuestros colegiales a capturar la escena más bella de su vida cotidiana. Han participado enviando su fotografía sobre el entorno universitario, la ciudad de Pamplona, o las actividades que han realizado durante estos meses como estudiantes. ¿El resultado? Preciosas –y variadas– imágenes que han vestido las paredes de nuestra cafetería por un tiempo. Pero no todas pueden ganar. El galardón se lo han llevado tres de ellas, más una mención especial para una obra que nos han gustado mucho. ¡Aquí las tenéis!

manuel sagüés colocando fotos en el mural del colegio mayor larraona

Primer premio

Camino a la fas, de Gonzalo Fernández de Córdova

fotografía premiada

Segundo premio

Olite, otoño real, de Diego Martín Villar

castillo de olite con hojas en otoño

Tercer premio

Camino Nevado, de Manuel Suárez

camino nevado en la universidad de navarra

Tercer premio mención especial

Fotografías de Álvaro Boned

señora de la limpieza barriendo en una habitación del colegio mayor larraona

trabajadora del colegio mayor larraona

¿Qué os parecen? Gracias, Gonzalo, Diego, Manuel y Álvaro –y el resto de colegiales que habéis participado– por hacernos disfrutar un año más con vuestros trabajos. ¡El concurso de fotografía siempre sorprende!

mesa redonda con cuatro sillas en la sala de estudio

4 consejos para afrontar el periodo de exámenes

Nuestros pasillos se vuelven más silenciosos cuando llega noviembre. Los colegiales estudiáis en vuestras habitaciones o en las salas comunes, donde compartís dudas y nervios pre-exámenes. Aunque para muchos son vuestra primera tanda de exámenes de la carrera, nosotros llevamos muchos años acompañando a los estudiantes en estos momentos. Por eso, queremos aportarte algunos consejos para que vivas mejor este periodo. 

mano escribiendo en un cuaderno con un boli

Planifica 

Y vencerás. Normalmente, los días previos a las evaluaciones hay que repasar una buena cantidad de teoría. Aunque no siempre sea fácil cumplir con las expectativas de estudio (número de horas, número de temas en una mañana o tarde), peor es no tener ningún plan. Empezar a estudiar el temario sin marcarse objetivos hará más probable que no llegues a todo. O que llegues al examen con los primeros temas muy bien aprendidos y los últimos poco trabajados. Planificar con antelación te permitirá ser flexible, e ir ajustando la carga de estudio mientras te ciñes más o menos a un calendario. 

dos universitarios estudiando juntos en el colegio mayor

Pregunta 

Al profesor antes de que sea tarde y no resuelva dudas, y a tus compañeros. Si la asignatura tiene una parte práctica, puede ser interesante reunirse en grupo en las salas de estudio para hacer ejercicios juntos y contrastar resultados y formas de hacer. Pregunta también a colegiales de otras carreras por técnicas de estudio. Y sobre todo, no tengas miedo en pedir ayuda a tu grupo de veteranos. Estarán encantados de echarte una mano.  

bicicletas de spinning

Practica 

Ejercicios de clase y, ¡deporte! Pensarás que no tienes tiempo, pero cuanto más ocupada y estresada es la jornada, más conviene dedicar un momento a desfogarse y mover el cuerpo. Entrenar un rato te ayudará a poder dormir mejor y estar más concentrado en los ratos de estudio. Puedes acudir a las instalaciones del Polideportivo Larraona en el horario reservado para los colegiales, o apuntarte a alguna de sus clases en este tiempo. Por ejemplo, spinning o yoga por la tarde/noche, cuando hayas terminado de repasar. 

estudiante con los ojos cerrados mirando al cielo

Para 

Descansa. Sabemos que lo sabes, pero es necesario recordarlo. Por la noche y antes del examen, deja de estudiar. Intenta ir a la prueba tranquilo, concentrado y confiado. Repasar o consultar demasiados datos justo antes del inicio del examen puede despistarte y minar la confianza que tienes en lo que has trabajado. 

 ¿Qué opinas? ¿Añadirías algún consejo más a esta lista? Mucho ánimo ¡y a por todas! En el Colegio Mayor Larraona estamos para apoyarte.