primeros auxilios larrona

Los colegiales Salva Roig y Alex Mena nos forman en Primeros Auxilios

La vida universitaria, en el Colegio Mayor Larraona, tiene una proyección que cotidianamente nos sorprende. Nos trae aires nuevos. Las palabras y la experiencia de Salvador Roig y Alexandre Mena –estudiantes de segundo de medicina y colegiales de Larraona– nos han removido con esa inquietud por aportar, contribuir y ayudar desde el mundo de los Primeros Auxilios. Una actitud que resulta reconfortante. Son una referencia de esa juventud que empuja fuerte, con valores y vocación de servicio, y a la que urge dar voz. Nos acercamos a ellos.

 

A Salva y Alex los reclutaron el año pasado. ¿Quién los fichó? La organización  EqÜES –Equipo de Urgencias y Emergencias Sanitarias (somoseques.org)–, presente en Pamplona y Barcelona, nutrida de profesionales y voluntarios, que se preparan internamente para impartir formaciones en colegios e institutos. Lo hacen de manera voluntaria. Se fundó en 2016, a día de hoy cuenta con más de 300 estudiantes voluntarios y ya han formado a más de 10.000 personas, no solo en primeros auxilios, sino también en prevención de la drogodependencia.

 

Los dos colegiales de Larraona, ya metidos en faena en esta actividad desde el curso pasado, pensaron que febrero podía ser un buen momento para impartir esta formación en su propio Colegio Mayor, ya que “siempre es bueno saber cómo actuar ante ciertas situaciones de peligro”. Como es tradición en Larraona, propusieron la actividad y se encargaron de llevarla a la acción.

 

Simulación de RCP

 

Alex. El año pasado tenía inquietud por hacer algo diferente y me apunté a esta charla. Como espectador me gustó mucho. Me sorprendió cómo con tan poca explicación puedes entender tanto y ayudar tanto. Así que me apunté y ahora soy parte activa de Eqües. Y de ahí, lo siguiente fue la idea de dar la charla también en Larraona.

 

Salva. En esta charla de Larraona y en todas las formaciones que impartimos, procuramos que sean charlas dinámicas. Que los propios espectadores se expresen y digan qué harían o qué no harían ante una intoxicación etílica, o ante un infarto… Se trata, en muchos casos, de desmentir ideas erróneas, y con esta dinámica de participación los conceptos se asimilan mejor.

 

Alex y Salva cuentan, en el transcurso de la conversación que existen mitos equivocados, muy curiosos, que conviene desmentir, “La pasta de dientes no sirve para desinfectar, tampoco sierve echar agua o dar golpes a una persona inconsciente, ni poner hielo a una quemadura, y desde luego dar café con sal o ibuprofeno para una resaca no resuelve nada. Estas cosas ¡no funcionan! Y deben saberlo.”

 

Salva y Alex simulan la maniobra de Heimlich

 

Dinámica de las sesiones

 

La charla que impartieron en Larraona, y las que imparten en colegios e institutos, tienen una dinámica similar, con una parte teórica, en la que se cuestiona a los asistentes para que participen, y una segunda parte práctica con maniquíes específicos para la puesta en práctica de los conceptos aprendidos.

Alex. Los muñecos para practicar hacen que las sesiones sean animadas y muy útiles. Los últimos 20 minutos los hacemos en grupos, para poder ensayar con ellos sobre todo la RCP pulmonar. Un coma etílico es una situación delicada, pero es que una RCP determina si la vida se salva o se pierde o, en caso de supervivencia, si se realiza correctamente puede evitar secuelas graves. Esta maniobra es muy mecánica y si la practicas varias veces ya lo tienes interiorizado y lo puedes hacer bien.

 

Salva. Estas prácticas las hacemos en grupos pequeños porque así tienen confianza para decir cosas que no exteriorizarían en un grupo mayor. Intentamos que todos puedan hacer una ronda y vamos priorizando conceptos para que lo esencial quede claro y lo hayan practicado.

 

Alex y Salva simulan la postura de seguridad lateral

 

Ficha técnica de la sesión impartida  en el Colegio Mayor Larraona: martes 20 de febrero, 19.30 h.

15 min – heridas, hemorragias, quemaduras

5 min – fracturas, luxaciones

10 min – alcohol, intoxicación y coma: maniobra frente mentón, posición lateral de seguridad

10 min – OVACE (Obstrucción de vía aérea por cuerpo extraño) atragantamiento: 5 golpes interescapulares, 5 maniobra de Hemlich

10 min – epilepsia, ictus e infarto

30 min – parte práctica (RCP, maniobra frente-mentón, posición lateral de seguridad, desfibrilador)

 

Un poco de historia personal

¿Y quiénes son estos colegiales que nos han aportado tanto con esta charla de Primeros Auxilios? Aquí van unos pequeños apuntes autobiográficos.

 

Alex.

Soy de Valencia. Desde muy pequeño sabía que quería ser médico, no sé por qué, mis padres no son médicos, pero me gustaba, me gustaba ayudar a la gente. Y en mi colegio escuché que ésta era una buena universidad. Nos informamos, me gustaba mucho y me preparé para la prueba de acceso. Y buscando alojamiento el que más me gustó fue Larraona. Me cogieron. Y estoy supercontento. Valoro sobre todo el hecho de que hay mucho contacto entre tú y la institución, no es como hablarle a una máquina: si quieres hablar con la subdirectora o con el director los tienes ahí, a todo el equipo directivo, nos conocemos todos, puedes hablar sobre cualquier cosa, es un clima muy abierto, hay mucha comunicación.

 

Salva

Soy de Murcia, pero vengo de Barcelona, a donde en un momento dado me fui a vivir con mis padres. Desde que tengo uso de razón quería hacer medicina, por temas personales que pasaron en casa, estuve muy cerca del ámbito médico, fue una experiencia dura, y la medicina me encantó, así que siempre perseguí ese sueño.

Conocí la facultad y la universidad por su reputación, dudaba entre Barcelona y Navarra, pero me decidí por el currículum integrado de aquí, que se centra más en tener los conocimientos y aplicarlos cuanto antes, me convencieron también las pasantías médicas de tercer curso, y las salidas y conexiones profesionales que facilita esta universidad, no solo en España sino en todo el mundo. Larraona lo escogí, me encantó, no solo por la localización, sino también por la experiencia de otros, por la cercanía del equipo directivo, y porque intentan que haya mucha piña, mucha comunidad entre todos y hace que la estancia la disfrutes mucho más.

estudiante universitaria con un balón de fútbol en la mano

Lucía Gross, al mando de nuestro equipo de fútbol femenino

Hace dos años, Lucía Gross Fernández cambió el sol de Málaga, su tierra natal, por las nubes y la lluvia de Pamplona para venir a estudiar Medicina en la Universidad de Navarra, “un sueño” hecho realidad. “El clima me echaba para atrás, pero el ambiente me encantó. Supe que si me cogían iba a venir aquí, y es una de las mejores decisiones que he podido tomar. Estoy feliz con todo”.

Lucía visitó nuestra ciudad hace 7 años, cuando acompañaba a uno de sus cuatro hermanos mayores a conocer el campus universitario. Hoy, la colegiala reparte sus horas entre el estudio, sus amigos, el ocio y, muy importante, el deporte. Ha sido la encargada de promover el equipo de fútbol femenino y de voleibol femenino de nuestro Colegio Mayor, como capitana de ambos.

 

estudiantes del equipo de fútbol femenino del colegio mayor

 

Un equipo de fútbol con potencial

Además de Lucía, el equipo de fútbol está formado por Paula Jiménez, Sara López, Diana Mur, Ana Nahnias, Alba Infante, Elena Olazar, Zeni Thompson, Paula Pastor y Aitana Rodríguez. El entrenador es Santiago García Falaguera.

En vez de competir en el Trofeo Rectora, las estudiantes juegan en el Intercollege, una liga de fútbol femenino en la que participan colegios mayores y residencias universitarias. “Es más flexible en cuanto a horarios y tiempos”, explica la estudiante. “Nosotras entrenamos los lunes por la noche, en el Polideportivo Larraona, y jugamos un partido a la semana, que suele ser a las 20h, para que nos dé tiempo a llegar a la cena”.

Nuestras chicas empezaron con fuerza en la liga, con una victoria por cuatro goles a cero, aunque han tenido de todo. “Algunos partidos los hemos ganado, otros hemos perdido o empatado… Estamos aprendiendo de cada uno. La mayoría somos medio-novatas, pero tenemos potencial y nos lo pasamos muy bien”.

“Lo mejor es que hay buen rollo”, insiste la capitana. “No tenemos demasiada afición, pero nosotras somos nuestra afición. Nos animamos unas a otras. Somos un equipo, una piña, ganemos o perdamos”. Cuenta, por ejemplo, que hubo un partido que disfrutaron en particular, porque empezaron perdiendo 5-1 y consiguieron remontar a 5-5. Empataron, pero se sintieron muy orgullosas. “Ahora tenemos que aprender a compenetrarnos, porque podemos ser buenas individualmente, pero a veces juntas somos un poco caos. Pero esto no es la Champions ni nada, es para pasar el rato”.

 

Tiempo para todo

Como capitana, Lucía tiene claro su papel: “Ni soy mejor, ni tengo más experiencia que las demás, ni me creo superior. Todas somos nuevas en el Colegio Mayor y estamos todas para animarnos”. Se encarga de que los entrenamientos y los partidos salgan adelante, y de motivar al equipo.

Además de deportista, Lucía es muy organizada, y saca tiempo para participar en otros ámbitos de la vida colegial: dirige también el equipo de voleibol femenino, forma parte del consejo colegial y se ha encargado de las sudaderas de la promoción de este año.

“Si te organizas te da perfectamente para tener un equilibrio entre estudiar, hacer deporte, salir, descansar… La clave es organizarse y cumplir tus horarios”, asegura.

Por ejemplo, este curso en el que tiene clases por la tarde, las mañanas las pasa estudiando en las salas de nuestro Colegio Mayor, y a media mañana acude a nuestro gimnasio para entrenar, con actividades como las clases de Tonificación. La semana que viene comenzará los entrenamientos de voleibol.

Me gustan todos los deportes, prácticamente. Sobre todo, debido a mis estudios, hago deporte por mi cuenta, con ejercicios efectivos y cortos, como Cross Fit o salir a correr”.

El fútbol siempre le ha gustado a nuestra estudiante –apunta que es madridista, y que solía jugar con sus hermanos– pero no fue hasta el año pasado cuando empezó a entrenar en un equipo femenino de otro colegio mayor, aunque fue también de manera informal. “Yo le pongo ganas y lo que salga. Elena, de nuestro equipo, sí que ha jugado en un equipo de fútbol antes, y hay alguna otra que se nota que sabe más, pero la mayoría de nosotras no tenemos mucha experiencia. Como es en equipo, nos lo pasamos muy bien y lo celebramos”.

En equipo o de manera individual, Lucía tiene claro los beneficios que le aporta hacer ejercicio: “Pongo el deporte como prioridad porque es bueno para el cuerpo y para la mente, sobre todo cuando estás estudiando”.

 

universitarios hacen deporte en Pamplona

 

Vocación de ayuda

Lucía afirma que la carrera le está yendo muy bien, con buenas calificaciones que espera mantener. “Aunque sea duro por el estudio, merece mucho la pena. Me encanta estudiar Medicina”.

Cuenta que al principio tenía dudas, porque tomó la decisión en 2º de Bachillerato, pero enseguida confirmó que había hecho una buena elección. “Me gusta ayudar, aunque suene a tópico. Pensé que, si tenía la capacidad de estudiar algo en lo que pudiese ayudar, tenía que intentarlo. Sentí que tenía que aprovechar esos dones que me había dado Dios. Y Medicina me parece lo más”.

Aún le quedan años de estudio y especialización por delante, en los que irá concretando su vocación como médica. “No tengo ni idea de la especialidad que quiero hacer, lo iré descubriendo a lo largo de la carrera. De momento, estoy realizando el diploma quirúrgico, pero estoy abierta a todo. También me llama la atención la pediatría”.

 

Buena compañía

La Facultad de Medicina está a cinco minutos de nuestro Colegio Mayor, lo que le permite ir y venir cómodamente y aprovechar el tiempo de estudio. “Elegí estar en este Colegio Mayor porque es cercano, está justo al lado del hexágono y de la vida social, en frente del Cañas de Pío XII. También quería tener cierta independencia, sin unos horarios demasiado estrictos que me limitasen mucho. Y ya tenía amigos que estaban aquí”.

Dice que ha hecho muy buenas amistades en el Colegio Mayor y fuera, que es un gran aliciente para apuntarse a un deporte en equipo y para escoger un colegio mayor. “Del Colegio Mayor me encanta que, aunque estés todo el día estudiando o yendo a clase, que es lo que nos toca, pasas todo el día como si hubieras quedado con tus amigos. Te lo pasas bien, disfrutas sí o sí de la vida del estudiante”, concluye.

Esta vida universitaria tan rica incluye socialización, estudio, ocio, descanso… y también deporte, como demuestra Lucía. Le deseamos que siga teniendo éxito en el plano académico y profesional, y también, por qué no, en el deportivo. Ojalá veamos este curso a nuestros equipos de fútbol y voleibol femeninos en la final. ¡Vamos, Larraona!

 

estudiante con un balón de fútbol en el pie

un estudiante de medicina sentado en el hall del colegio mayor larraona

JOICE, Medicina, deporte y más – Hablamos con Pablo Nieto

El antiguo colegial Pablo Nieto Pérez es estudiante de 5º de Medicina en la Universidad de Navarra y miembro del comité organizador del congreso JOICE (Jornadas Interactivas de Cirugía de Estudiantes). Con motivo de estas jornadas, que se celebrarán el 9, 10 y 11 de marzo, el pasado 25 de noviembre tuvo lugar un primer encuentro en el Salón de Actos del Colegio Mayor Larraona. Consistió en una charla con sorteo benéfico impartida por el Dr. Juan José López Martínez. Hemos entrevistado a Pablo para saber cómo fue el evento y de qué trata el congreso. También hablamos sobre deporte, medicina preventiva, habilidades de un universitario, sus recuerdos como colegial…

 

cartel congreso de cirugía

 

Pablo, ¿en qué consiste el congreso JOICE?

Son unas jornadas para estudiantes de Medicina en las que se organizan multitud de ponencias, charlas y talleres prácticos para acercar la cirugía a los futuros médicos. En la carrera se estudia mucho la parte académica, pero la práctica de cirugía tal vez no se hace tanto. El primer objetivo es que los participantes disfruten con la cirugía, y el segundo, que les ayude de cara a elegir una especialidad, que puedan descubrir si esa es su vocación.

 

¿Y qué tipo de actividades pueden encontrar los alumnos en estas jornadas?

En otras ediciones ha habido una simulación de un accidente, talleres de sutura, el seguimiento de una cirugía en directo, un taller de cómo hacer una traqueotomía con un bolígrafo… Queremos que los estudiantes toquen. Y, por supuesto, hay muchas charlas con especialistas de renombre. El punto base es la cirugía, ya sea general, oftalmológica, cardiaca, etc.

 

Seguir el programa requerirá unos mínimos conocimientos médicos.

Sí, el congreso es para estudiantes a partir del tercer año del grado de Medicina, porque las ponencias pueden ser muy técnicas. Pero la primera charla que ha servido como adelanto al congreso ha sido diferente, porque estaba abierta al público general. Queríamos dar a conocer el congreso y lo que puede aportar. Acudieron unas doscientas personas al Salón de Actos del Colegio Mayor Larraona para escuchar al Dr. Juan José López Martínez. Fue muy ameno, había mucha gente que no era de Medicina y se fue a casa con las ideas claras.

 

un doctor y el director del colegio mayor larraona

 

El Dr. López Martínez es especialista en traumatología infantil, miembro de la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica y de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, y es conocido por el público, sobre todo, por ser el médico del tenista Carlos Alcaraz. 

El tenis es un deporte muy sacrificado y muy físico, con muchas lesiones. Al final él como médico ha tenido que estar muy pendiente de asegurar que Alcaraz pudiera seguir en ciertos momentos. El doctor sacaba matrículas en la universidad y ha sido siempre un apasionado del deporte.

 

¿Qué destacarías de la charla que impartió?

Fue una muy buena ponencia. Nos dio su punto de vista de médico a nivel de élite del mundo deportivo. Esto nos inspira a los estudiantes a ver qué podemos alcanzar como médicos y como profesionales, porque nos dio consejos para todos los que asistimos. Sobre todo, formuló las preguntas para que pensásemos qué es importante para nosotros y cómo dedicarle el tiempo necesario. Él es padre de tres hijos y nos contó cómo lo compagina con su vida profesional. Empezó explicando su trayectoria, cómo ha llegado hasta donde está ahora. Dibujó un diagrama en el que explicaba cómo distribuía el tiempo al principio de su carrera y ahora. Al principio era todo para el trabajo y menos para la familia y los amigos, pero ahora dedica más tiempo a la vida personal. Lo que nos transmitió es que cada uno debe encontrar el equilibrio entre todos los segmentos.

 

Este equilibrio puede ayudar a llevar una vida más saludable.

Dijo que hay que tener una medicina mucho más preventiva, que lo mejor es no ponerse malo. Vivimos en un mundo muy tecnológico y sedentario, en el que necesitamos hacer deporte con regularidad y prestar atención a uno mismo: la alimentación, el ejercicio, el cuidado mental, la relación social… son la mejor medicina preventiva. Esto es importante sobre todo para los estudiantes de Medicina, ya que puede haber mucho estrés y competitividad en la carrera. Yo, por ejemplo, en exámenes suelo dejar el deporte a un lado, y creo que es importante mantener la vida deportiva.

 

¿Qué deporte practicas?

Me gusta mucho el pádel y he jugado toda la vida al baloncesto. También he hecho natación y voy al gimnasio. En el Colegio Mayor iba al Polideportivo Larraona y jugaba muchas pachangas con los colegiales; se potencia mucho el deporte, también con la competición interpasillos, incluso organizamos una competición de pádel. Cuando estaba en el consejo colegial intentamos formar un club de running para salir a correr, pero al final con la pandemia no pudimos hacerlo. Las instalaciones deportivas del Colegio Mayor y de la universidad facilitan la actividad deportiva.

 

un doctor da una charla a estudiantes universitarios en el Colegio Mayor Larraona en Pamplona

 

Además del deporte, en la etapa universitaria también se ‘entrenan’ otros valores. La mitad de lo recaudado con las entradas de la charla se destinó al proyecto Vencer Leucemia, de la Fundación Jiménez Díaz, que investiga para curar la leucemia mieloide aguda.

Somos estudiantes y en la Universidad de Navarra y en el Colegio Mayor Larraona lo de ayudar a los demás está muy presente. Al final de la charla se realizó un sorteo para financiar la organización del propio congreso y para contribuir con este instituto de investigación.

 

¿Qué habilidades necesita un estudiante para realizar estas labores de organización del evento? 

Sobre todo, hay que ser valiente y no tener miedo a mandar correos para hablar con invitados y patrocinadores, hay que tener la mente abierta. Del Dr. López Martínez teníamos el contacto de una compañera, y fue muy amable y cercano. Estas habilidades se pueden aprender. Yo soy sociable, no tengo problemas en hablar o mandar un correo, pero también lo he entrenado. En el colegio hacía teatro, lo que me quitó el miedo a estar solo delante del público y en primero de universidad hice un curso de cómo hablar en público con eficacia. Dentro de Larraona también lo trabajé mucho, con el tema de los Think&Beer y las charlas, siendo miembro del consejo colegial primero y, después, decano de colegiales.  Ahora estoy en muchos voluntariados, lo que me ayuda a cambiar de ambientes y a salir de mi zona de confort.

 

¿Y cómo se puede trasladar esto a la Medicina?

El médico también tiene que ser un buen comunicador, tiene que saber adaptarse a las circunstancias de cada paciente y también, saber dar malas noticias. En la universidad trabajamos mucho eso. Por eso me gusta la consulta, porque requiere tratar con el paciente, aunque también me atrae el quirófano.

 

Entonces, ¿por qué especialidad médica te inclinas?

Me llaman la atención otorrino y urología porque son muy polifacéticas, tocan diferentes ámbitos, y son médico-quirúrgicas: puedes tanto ver al paciente como operarle. También me gusta pediatría, por el cuidado de los niños. Quizá podría ser otorrino especializado en niños… Aún estoy en quinto curso así que tengo tiempo para pensar.

 

estudiantes con médico en el salón de actos del Colegio Mayor Larraona

 

La mitad de la carrera, los tres primeros años, los has pasado como colegial de Larraona. ¿Qué sientes cuando vuelves aquí?

Me vienen a la mente muy buenos recuerdos, que guardo con mucho cariño. Por desgracia el segundo año solo duró medio, por el confinamiento general de marzo de 2020, y el tercer año fue un año un poco duro, con las secuelas del covid y algún confinamiento en las habitaciones. Pero tuve suerte de vivir el primer tiempo con normalidad y puedo decir que viví plenamente todo.

 

Llegaste desde Santander sin conocer a nadie y te encontraste con doscientos chicos como tú. ¿Qué te llevas de tus compañeros de aquí?

Mis amigos de Larraona son casi como mi familia. Los médicos tendemos a juntarnos con otros médicos, pero aquí no, hay doscientas personas de muchas carreras. Me ha permitido conocer a gente de otras especialidades. Además, la cercanía del equipo directivo y del resto del personal era espectacular. Y la figura de los veteranos es una pieza fundamental, lo mejor que puedes tener, porque son personas que han pasado por lo mismo que tú. En mi familia había cosas con las que no me podían ayudar, porque no son médicos, pero aquí los veteranos de la carrera te podían aconsejar sobre qué optativa escoger, dónde hacer las prácticas…Y también sobre la vida en general. Ahora me sigo llevando con ellos, a pesar de que nos encontremos en sitios distintos. Siempre he estado muy bien aquí, y la verdad es que estoy muy contento de haberlo vivido y de recordarlo cada vez que vuelvo.

 

Muchas gracias, Pablo, ¡siempre tendrás nuestras puertas abiertas! Te deseamos mucho éxito en tus estudios y en la celebración de este congreso.

calle de nueva york cerca de la universidad de columbia

Medicina personalizada, New York y Pintxos | Entrevista a Álvaro Curiel

Tenemos la suerte de contar con una gran comunidad de antiguos colegiales, repartidos por todo el mundo. En esta ocasión, nos conectamos con Estados Unidos para hablar con Álvaro Curiel (Palencia, 34 años), antiguo colegial becado con la mención de honor en 2016.

Licenciado en Biología y Bioquímica, hace tres años terminó su tesis doctoral en el CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) en Madrid, y desde entonces se dedica a la investigación en la Universidad de Columbia, Nueva York. Su principal proyecto es un ensayo clínico de la universidad en colaboración con el Hospital Presbiteriano de la ciudad. Él se encarga de la parte experimental, en la que utilizan modelos animales humanizados y herramientas de inteligencia artificial para analizar muestras de pacientes de cáncer de páncreas y poder ofrecer medicina personalizada.

Siempre tuvo claro que quería dedicarse a la investigación, y eso fue lo que le llevó a cruzar el charco, para aprovechar esta oportunidad que se le brindaba. Participar en todo lo posible y disfrutar de cada cosa es algo que le caracteriza desde que estaba con nosotros. En esta entrevista que hemos tenido el placer de realizar, hablamos con él sobre su experiencia en Larraona, su trayectoria profesional y su vida en la ciudad que nunca duerme.

 

estudiante colegial en Larraona

 

Álvaro, ¿podrías resumir en qué consiste tu labor de investigación?

 

Intentamos encontrar compuestos que sean efectivos para tratar cada tipo de tumor en pacientes con cáncer de páncreas. Cuando pensamos en cáncer solemos englobarlo como un todo, pero la realidad es que el cáncer es diferente según el órgano en el que esté dado, según el estadio y también según la persona. Cada paciente es diferente. Por eso, para empezar, necesitamos entender cuál es la biología concreta del tumor para poder tratarlo de la mejor manera.

 

¿Cuál es el proceso de trabajo para dar con el tratamiento personalizado?

 

Cuando nos llega la muestra del paciente, lo que hacemos, por un lado, es secuenciar, es decir, miramos todas las características que tiene ese tumor. Aplicamos una serie de algoritmos matemáticos y herramientas bioinformáticas para poder predecir cuáles son los mejores tratamientos para ese tumor en concreto. Y simultáneamente a este análisis de inteligencia artificial, generamos ratones humanizados con otra parte de  ese tumor. Los hacemos crecer en el laboratorio para probar los compuestos que el algoritmo predice que pueden ser mejores, y ver si hay algún tratamiento que genera un beneficio. Hablamos con el hospital cada mes, nos reunimos y les presentamos los datos para tomar una decisión sobre si se realiza ese tratamiento. Luego el paciente es el que tiene que dar el consentimiento. Si él deja de responder satisfactoriamente al tratamiento, hacemos una pequeña biopsia y volvemos a mirar el algoritmo de predicción del mismo compuesto, para ver si el tumor ha cambiado las características que identificamos para poder tratarlo. El mayor reto de este cáncer es la supervivencia, es uno de los tumores más letales que hay. Sobre todo, se da en adultos, y el problema es que está ahí “guardado”: cuando muestra su cara puede estar bastante avanzado y suele haber metástasis. Entonces ya es bastante más complejo.

 

Por tanto, el tiempo es un factor clave que juega en vuestra contra.

Cuando los estadios son avanzados tenemos un tiempo limitado, una media de unos cinco o seis meses para poder completar el estudio. Al principio fue un poco complicado, porque había que empezar de cero y hay que poner las cosas a punto, pero intentamos llegar al final. Hemos conseguido finalizar el estudio para dos pacientes y estamos en conversación con el hospital y también con las diferentes compañías para intentar que nos suministren determinados compuestos para estos pacientes. Durante todo este proceso al paciente se le sigue tratando con lo que en inglés se llama el ‘standard of care’, que corresponde a los tratamientos convencionales para este cáncer.

 

Nos has explicado la dificultad que entraña este proyecto en concreto. ¿Qué es lo más satisfactorio de este trabajo?

 

El hecho de ver que estás intentando ayudar al paciente. Las investigaciones más básicas son igual de importantes y necesarias; necesitamos conocimiento para poder aplicarlo a las diferentes enfermedades: cáncer, diabetes… las que sean; pero en este caso tenemos más contacto con los enfermos y cuando las cosas funcionan, ves un poco la luz. Aunque yo no los conozca personalmente, sé que hay pacientes que dependen en cierta manera de lo que hago aquí. Por otra parte, a nivel de investigación e independientemente del proyecto en el que esté, para mí es una gran satisfacción el hecho de pensar que soy la primera persona en el mundo que estoy viendo ese dato generado de esa manera. Todos queremos que salga un dato positivo, pero en ciencia el 90% de los experimentos no salen. Aún así, es gratificante lanzarse a hacer algo de una forma concreta, tener una hipótesis y comprobarla o rechazarla, sabiendo que eres la primera persona que lo hace. Es algo que a mí me encanta y que me da fuerza tantas veces.

 

investigador en el laboratorio con mascarilla

 

Como dices, es una labor gratificante, pero ardua. ¿Cuál dirías que es el perfil de una persona que se quiere dedicar a la investigación?

 

Hay muchas características, pero yo destacaría cinco. Por un lado, hay que ser curioso, hacer preguntas que nadie más se ha hecho. La penicilina, por ejemplo, se descubrió porque se dejaron una placa abierta y empezó a crecer algo, pero en vez de tirarlo se preguntaron qué era eso. Esa curiosidad es importante. Además, para poder avanzar, hay que ser creativo y leer mucho, no solamente de ciencia, de todo. Es una ayuda para tener la mente abierta, porque muchas veces no hay una única respuesta, hay varias y muchos caminos. Por otro lado, un investigador tiene que ser colaborativo. La ciencia no se entiende sin colaboración. Existen muchos grupos de investigación, congresos, proyectos, que a veces trabajan en lo mismo. Lo que queremos todos es aportar nuestro granito para ayudar a los pacientes. También hay que ser crítico, analizar los datos para ver si son biológicamente relevantes, si los datos contrastan con lo esperado, y buscar respuestas desde la rigurosidad y la crítica. Y la última característica es la perseverancia. Como he dicho, en ciencia el 90 o 95% de las veces salen mal las cosas, y a veces van bien pero de repente dejan de salir por motivos que no conocemos. Entonces hay que seguir, hay que ser perseverante. Estos cinco puntos se pueden aplicar a otros muchos trabajos, pero para mí son los pilares fundamentales de un buen investigador.

 

Volviendo un poco más atrás, un paso antes de la investigación, nos gustaría saber cómo surgió tu vocación científica. ¿Por qué elegiste estudiar Biología y Bioquímica?

Suelo decir que soy un médico frustrado. Hice las pruebas de acceso en Medicina en Pamplona, pero no me cogieron y la licenciatura que más se parecía en ese momento era la de Biología. Y bueno, lo que yo tenía claro sí o sí es que quería ser investigador. Además, sabía ya que quería dedicarme a investigar el cáncer, para poder entender qué es y cómo podemos ayudar a hacerle frente. Cuando acabamos el primer ciclo de Biología, nos dieron la opción de estudiar también Bioquímica y, como tantos compañeros, elegí hacer la doble carrera. Me ayudó muchísimo a afianzar los conceptos y a aprender nuevos, que estoy aplicando a día de hoy.

 

Además de los conocimientos académicos, ¿con qué otros aprendizajes te quedas de tu etapa universitaria?

 

En el caso de la Universidad de Navarra, destacaría la figura del asesor y de los profesores. Cuando llegas y aún cuando sales estás en pleno proceso de maduración, y este tipo de perfiles te ayudan. Yo, por ejemplo, no era el mejor estudiante, y tener un asesor académico me sirvió mucho. También el estar en un colegio mayor me hizo empaparme de ese ambiente de estudio. Personalmente, me ayudó muchísimo. Enseguida hice amigos con los que todavía tengo relación, también con gente de dentro del Colegio Mayor. Ese desarrollo personal fue muy importante y, además, creo que la ciudad se presta bastante a eso. A mí por lo menos, me ayudó a ser más extrovertido, noté un cambio. Y pienso que para la investigación y para casi cualquier trabajo es importante tener ciertas capacidades de socialización.

 

Estuviste toda la carrera universitaria en el Colegio Mayor. ¿Por qué elegiste entrar en Larraona?

 

Estuve mirando las diferentes opciones que había de colegios mayores y residencias y me decanté por Larraona porque era la que más se ajustaba a lo que yo buscaba, a mi manera de ser y a las inquietudes que yo tenía. Quería un sitio en el que pudiera ser yo mismo y donde tuviera la libertad de hacer distintos tipos de actividades. La ubicación al lado del campus de la universidad sumaba mucho y también me gustaron las instalaciones (el gimnasio, las pistas deportivas…) y el tipo de eventos que ofrecía el colegio mayor. Yo, por ejemplo, me apunté varios años al taller de ecología, a los mercados solidarios…

 

Participabas intensamente en la vida colegial y también fuiste entrenador de fútbol del CD Pamplona. Casi no parabas a descansar, ¿no es así?

 

Poco (ríe). Tengo una filosofía que me inculcó una buena amiga de Pamplona. Me dijo: “Métete en todos los follones que puedas”. Y eso hice. Hay que medir fuerzas, por supuesto, y yo tenía claro que estaba ahí en primer lugar para estudiar. Pero todo lo que pude hacer extra fue muy enriquecedor y me ayudó mucho a nivel personal. Por ejemplo, entrenar fútbol tiene poco que ver con hacer un experimento aquí, pero me ha dado una capacidad de colaboración y de trabajo en equipo, como he comentado, un pilar fundamental. Tuve suerte de juntarme con otros colegiales inquietos. Carlos Larroy, por ejemplo, que fue uno de los fundadores de la sala de la mediateca. Recuerdo con cariño aquel día en que hicimos un piscolabis para celebrarlo… y cómo acabó todo (vuelve a reír).

 

¿Qué otros momentos te vienen a la cabeza cuando piensas en tu etapa colegial?

 

El primer momento es cuando entré. Es decir, el día en el que fui con mis padres, me despedí y ya empezó una etapa totalmente nueva, con gente que no conocía y también con los veteranos. Es un momento que recuerdo con mucho cariño, esa sensación de “¿y ahora qué?”, “¿qué viene ahora?”. Podría contar una infinidad de anécdotas de esos años. Por último, algo que siempre recordaré es cuando me dieron la Beca de Honor. Que me dijeran que había pasado por allí y había dejado huella es algo que a mí me llena, algo por lo que estoy muy agradecido.

 

Dejaste huella en Larraona, pero también el colegio mayor dejó huella en ti. ¿Qué ha aportado en tu vida?

 

Sobre todo, a nivel personal, me ayudó en mi proceso de madurez. Conocí y entablé amistad con estudiantes de personalidades tantas veces opuestas, con diferentes maneras de ver el mundo. Eso enriquece mucho y me aportó toda una serie de valores que van más allá de la titulación académica. Es lo que ofrece el colegio mayor y hay que aprovecharlo.

 

colegial con beca en larraona

 

En ese sentido, ¿qué consejo le darías a un colegial actual?

 

Que se involucre en todo lo que pueda dentro y fuera de la universidad. Que sus recuerdos de la universidad no se limiten a estudiar. La carrera te abre muchas puertas, pero el desarrollo personal es tanto o más importante. Y para eso son fundamentales todas las actividades que se ofrecen en el Colegio Mayor y en Pamplona, aunque no estén relacionadas directamente con los estudios. Y, por último, ¡que aprovechen los pintxos! Luego se echan de menos cuando estás en el extranjero.

 

¿Qué otras cosas echas en falta?

 

Vivo en una ciudad, Nueva York, que te ofrece lo que quieras y adaptado a tu bolsillo, si eres un poco inquieto. Pero sí que es verdad que la calidad de vida que hay en España es muy valorable. Y por supuesto, el tema de la sanidad pública, que no existe en los Estados Unidos.

 

¿Y qué aprecias más de estar allá?

Una cosa que me ha gustado descubrir es que el sueño americano existe. Es decir, la gente tiene una capacidad de reciclaje espectacular y esto se ha visto con la pandemia. Han cerrado muchos negocios, pero otros nuevos han abierto; aquí es muy típico cambiar de trabajo y atreverse a emprender. Me parece muy interesante esa inquietud de querer avanzar, querer mejorar. El perfil del funcionario que lleva cuarenta años en el mismo puesto es muy difícil de ver. Otro aspecto es la multiculturalidad; yo no me siento extranjero en Nueva York, ¡conviven 180 culturas y se hablan más de 190 idiomas! Es muy enriquecedor trabajar y tener amigos de todas partes del mundo. Quedamos para hacer un picnic en Central Park y cada uno lleva algo de su país, yo, por ejemplo, preparo una tortilla de patatas. Eso está a la orden del día y, personalmente, me encanta.

 

Debido al covid, no has podido viajar a España en los últimos tres años. ¿Cómo ha sido la experiencia de la pandemia ahí?

 

A nivel personal fue muy duro. Estaba fuera de casa y lejos, al otro lado del charco, y claro, cerraron las fronteras con Europa. Es verdad que afloró un sentimiento social que yo no me esperaba. Aquí la gente se volcó, los investigadores también. En el laboratorio estuvimos haciendo PCRs e íbamos todos los días al hospital. Fue un gran choque ver a médicos en urgencias que vivían las veinticuatro horas allá por el miedo a contagiar a sus familiares en casa. Yo cogía la bici y hacía veinte o treinta kilómetros llevando por Manhattan kits para extraer ARN o lo que hiciera falta. En los grupos que se formaron, en unas semanas se habían procesado casi 25.000 muestras, una barbaridad. Fue duro, pero todos sentíamos la necesidad de ayudar. Ahora estamos mucho mejor.

 

Si pudieras venir volver este año a España, ¿te animarías a venir al evento del cincuenta aniversario?

 

Ojalá. Honestamente, me encantaría. De hecho, tenemos un grupo de WhatsApp con amigos del colegio mayor y ya están todos comentándolo. Me haría mucha ilusión poder ir.

 

Y a nosotros que vinieras, ¡esperamos poder verte aquí pronto! Te mandamos desde Pamplona un abrazo muy fuerte y nuestros mejores deseos.

 

estudiantes de medicina con profesor en la entrada del colegio mayor larraona en pamplona

Primer Think & Beer – Aprendiendo sobre inmunoterapia con el Dr. Josepmaría Argemí

El colegial Armando Molina Rodríguez no se lo pensó dos veces. «Me dijeron que podíamos organizar charlas, así que como ‘pre-médico’ que soy, me propuse traer a investigadores«. No es nada nuevo que nuestros colegiales traigan invitados al Colegio Mayor, pero sí que lo hagan en tan poco tiempo. Este estudiante de Medicina conoció a su invitado el primer día de presentación de la Universidad de Navarra, y a la semana siguiente, el martes de 7 de septiembre, ya estaba recibiéndolo en nuestras instalaciones.

«Íbamos a conocer a nuestros mentores y le vi salir del edificio. Se me ocurrió presentarme, estuvimos hablando y le ofrecí venirse al Colegio Mayor», cuenta Armando. El Dr. Josepmaría Argemí no es uno de sus profesores, aunque imparte clases en la Facultad de Medicina. Especialista en Medicina Interna, se dedica a la investigación de las enfermedades hepáticas y los tumores del área hepática.

estudiantes de medicina en charla con medico en el colegio mayor

«Como le dije que éramos estudiantes de primero de carrera, nos explicó todo desde cero, tranquilamente, respondiendo a todas nuestras preguntas. Surgió una charla espectacular«, asegura el colegial. El encuentro giró en torno a nuevos métodos que hacen que la inmunoterapia sea más eficaz en el tratamiento de las células cancerosas del hígado (Hepatocarcinoma).

La inmunoterapia ayuda al sistema inmunitario del paciente a combatir el cáncer, utilizando las defensas naturales del propio cuerpo. «Los mecanismos de los que nos habló el doctor no son para eliminar el cáncer, sino para eliminar lo que le permite a las células con cáncer esconderse, para que el tratamiento de la inmunoterapia tenga mejores resultados», resume Armando. El médico también les explicó su tesis doctoral relacionada con la cirrosis y los procesos de regeneración de las células del hígado.

Es un verdadero lujo tener a profesionales de primer nivel, expertos en su ámbito de trabajo, sentados en una mesa junto a nuestros colegiales, charlando con ellos, estimulando su curiosidad y resolviendo sus dudas o inquietudes. Muchas gracias, Dr. Josepmaría, por acudir a nuestro Colegio Mayor y a Armando por organizar el primer Think&Beer del curso. ¡Hasta el siguiente!

molino de viento en navarra

Talleres curso 2021-2022

Los años de universidad son para aprender. No solo de las asignaturas de la carrera, sino de todo el entorno que las rodea. Por eso te invitamos a que no dejes pasar la ocasión de apuntarte a uno de los talleres que ofrecemos en colaboración con la Universidad de Navarra. A través de sesiones explicativas y de visitas, desarrollarás tus conocimientos de la mano de expertos en Historia, Ecología o Farmacia y descubrirás con más profundidad la ciudad de Pamplona y distintos parajes de nuestra comunidad. Además, cada taller incluye la presentación de un trabajo, para que puedas optar a convalidar esta actividad por créditos académicos (ECTS) que te servirán en la universidad. ¡Anímate!

muralla ciudadela de pamplona

Taller de Historia de Pamplona

Objetivos:

  • Aumentar tu sensibilización por la Historia.
  • Conocer el origen y los principales hitos de la ciudad de Pamplona desde su fundación hasta la Edad Moderna.
  • Descubrir la riqueza histórica de Pamplona y por ende de Navarra.
  • Despertar en ti la reflexión antropológica, a partir de la documentación histórica.
  • Favorecer la dimensión de relación y convivencia con universitarios de otros Colegios Mayores, compañeros de universidad…

Sesiones:

  1. Sábado 18 de septiembre. Pamplona Medieval. Los Burgos. Prof: Anna K.Dulska. Visita a la exposición Occidens y a la Catedral.
  2. Sábado 2 de octubre. Edad Contemporánea. Las murallas de Pamplona. La ciudadela. Prof: Manuel Sagüés. Visita a la ciudadela.
  3. Sábado 15 de enero. ( fecha por confirmar). Pompelo. La fundación romana de Pamplona/ Iruña. Prof: Javier Armendáriz. Visita al Museo de Navarra

Trabajos:

Uno, de una de las tres lecciones. Plazo de entrega: 31 de enero.

  • Contenido: Al menos 4 fotografías propias realizadas en la clase práctica escogida. Se dará un premio a la mejor fotografía.
  • Formato: Papel A4 en color o b/n. Cada fotografía tiene que llevar adjunta un pie de foto con al menos 200 caracteres y donde haya dos partes.
    a) Datación, descripción y explicación del motivo histórico de lo que se capta en la fotografía.
    b) Valoración personal: qué has sentido, imaginado, aprendido, compartido con tus compañeros…algún matiz filosófico, político…sobre lo que ha captado en la fotografía.

 

Envío de los trabajos a: cmsecretaria@larraona.org (Manu, CM Larraona)
Lugar de las charlas: 09.00-10.15- Sala Marrón del CM Larraona.
Clases prácticas en Pamplona: de 10.30- 14.00

Aforo limitado.

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taller de ecologia en balneario de fitero

Taller de ecología y medio ambiente

Sesiones:

  1. 11 de septiembre. Salida práctica. El Bocal y acuífero y balnearios de Fitero. Propiedades y aprovechamiento del agua. Su historia desde la utilización como termas romanas.
  2. 25 de septiembre. Salida práctica. Acueducto de Noáin y Parque de los sentidos.
  3. 12 de marzo. Salida práctica. Parque eólico de Aibar y Planta de biomasa de Sangüesa. Visita al Castillo de Javier.

Trabajo: Nueve fotos ( tres de cada salida práctica. Originales pies de foto de, al menos, 8 líneas. Descripción, historia, elementos técnicos, apreciación personal.
Plazo de entrega: 31 de marzo de 2022.

Aforo limitado.

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taller de farmacia en el colegio mayor larraona

Taller de farmacia (NUEVO)

Sesiones:

  1. Título: La industria farmacéutica. Aspectos empresariales.
    Ponente: Juan Goñi ( Director General Grupo Cinfa).
    Estructura de la sesión:

    • Industria farmacéutica: sector líder.
    • Cinfa: historia, evolución y futuro.
  2. Título: I+D+i de medicamentos y futuro del sistema sanitario
    Ponente: Julio Maset ( Director Científico. Laboratorios Cinfa)
    Estructura de la sesión:

    • Medicamentos y productos sanitarios: tipos
    • I+D+i
    • Desarrollo de un medicamento
    • Desarrollo de un producto sanitario
    • Aspectos regulatorios
    • Visita a planta

Los lunes por la tarde de febrero de 2022. Fecha por confirmar.

Aforo limitado.

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charla de médico sobre el coronavirus

Think&Beer con el Dr. Carlos de Miguel Vázquez

Hoy en día, son muchos los que han pasado por la experiencia de hacerse una prueba de diagnóstico o PCR para detectar covid-19. Pero, aparte de lo que se ve como «paciente» o usuario del test, ¿qué tecnología hay detrás de la prueba? ¿Cómo se detecta un fragmento del  SARS-CoV-2?

 

dibujo de un sanitario haciendo una prueba pcr a un paciente

 

El colegial Álvaro Mellado, de 2º de Bioquímica, decidió invitar a su profesor de Ingeniería genética en la Universidad de Navarra, el Dr. Carlos de Miguel Vázquez para ahondar en estas cuestiones. «Explicando la materia llegamos al tema de la PCR y me pareció bastante interesante», cuenta el estudiante. «Es saber el aspecto técnico, ver cómo se hace. El resultado no se consigue mágicamente».

El objetivo de la PCR (Polymerase Chain Reaction) es detectar si el material genético de la persona contiene fragmentos del material genético (ARN) del virus. Tras obtener la muestra del paciente,  resumiendo muy brevemente, el proceso es el siguiente: primero se extrae el ARN y se convierte en ADN mediante una transcripción inversa. El ADN se mezcla con cebadores (otros fragmentos de ADN diseñados para adherirse al genoma del virus) y una enzima que sintetiza el ADN. Esto se calienta y enfría repetidamente para producir millones de copias.  Durante la copia, se añaden unos marcadores fluorescentes para indicar la presencia del virus en la muestra. Cuanta más copias del ADN del virus se producen más intensa es la fluorescencia. Pasado cierto umbral de intensidad, se confirma la presencia del virus.

Existen otros métodos de diagnóstico como el test de antígenos, test serológico o test rápido, sobre los que los colegiales también preguntaron al invitado. Y dada la amplitud del tema y lo interesante (además de actual) que resulta, la charla se extendió e incluso terminó con otros temas: las vacunas, las fake news

 

estudiantes asisten a una charla en el salón de actos

 

«Nos explicó muy bien el proceso de la PCR. Con ella se obtienen resultados fiables y el margen de error es muy pequeño, eso nos da con qué argumentar que es una prueba válida», comenta Álvaro. «Saber todo lo que hay detrás te ayuda a tener un criterio y hacer juicios de valor más acertados. Que solo llevemos un año de pandemia y que ya tengamos tantas vacunas puede llegar a asustar. Tranquiliza oír de la boca de un profesional que se han cumplido todos los requisitos y las fases de las vacunas», concluye.

Plato con receta saludable

5 consejos nutricionales para la época de exámenes

Llega el final de noviembre y parece que todo queda subordinado a una única cosa: los exámenes. Es cierto que es un periodo muy importante para los estudiantes y que hay que intentar dar el máximo de uno mismo. Pero para eso, es necesario seguir cuidándose, y sobre todo, seguir realizando una buena alimentación. Porque lo que comas (y cómo lo comas) influirá en tu manera de estudiar, de descansar y de realizar el examen el día de la prueba. Por esode la mano de Mirai Nutrición, los dietistas y nutricionistas que se encargan de diseñar nuestros menús del comedorte queremos dar cinco consejos sencillos para que te alimentes bien en esta época. 

Barra con platos donde se sirve comida

 

  1. Haz todas las comidas 

¿Estás tan enfrascado en el estudio que no bajas a cenar? ¿Te olvidas de la comida porque tienes que terminar un proyecto? ¿Sales del Colegio Mayor sin desayunar? Ten cuidado con estos hábitos, que pueden ser nocivos para tu salud. Lo mejor es realizar todas las comidas. Saltárselas puede ser contraproducente para el estudio, porque genera falta de concentración. Así que ya sabes, te esperamos siempre en el comedor. 

 

  1. Aguanta la tentación de picotear entre horas (o al menos hazlo de manera sana)

¿Pones la excusa del aburrimiento? ¿O eres de los que se premia a sí mismo con una barrita de chocolate cada vez que termina de estudiar un tema? En cualquier caso no es bueno comer entre horas, y más si lo que se ingiere es comida basura. Si necesitas tomar algo, te recomendamos que sea fruta, frutos secos crudos o tostados o yogures naturales con fruta, por ejemplo. 

 

  1. Potencia tu concentración con alimentos específicos

¿Por qué no ayudarse de alimentos que favorecen la concentración? No hace falta que recurras a suplementos. Te proponemos que trates de incorporar algunos de estos alimentos a tu dieta, cuando tengas la ocasión: salmón, huevo, arándano, piña, nueces o copos de avena. 

 

  1. Cuidado con las bebidas estimulantes

Si lo primero que te viene a la cabeza cuando piensas en exámenes son el café, el té o las bebidas energéticas, alto. Pueden ayudarte puntualmente, pero tienes que saber que una ingesta excesiva puede provocar efectos negativos como estrés, nervios o molestias gastrointestinales.  

 

  1. No olvides beber agua

Ahora que se ha normalizado que cada uno lleve una botella individual de agua, no desaproveches la oportunidad y haz que te acompañe siempre. En la biblioteca, en las salas comunes y en tu habitación. Una correcta hidratación mejora la concentración y la memoria. ¡No lo olvides! 

 

Mucho ánimo en esta época que empieza. Es larga e intensa, así que ante todo te invitamos a cuidar primero de tu salud. ¡Nosotros te lo seguiremos recordando cada vez que te veamos! 

Dos sillas y una mesa en la tarima del Salón de Actos

Ciclo Think&Beer sobre el coronavirus

Durante un par de semanas, los colegiales han disfrutado de dos charlas sumamente interesantes en torno a la situación actual de la pandemia. Fueron ellos mismos los que decidieron invitar a expertos para que les hablasen del tema, ya que, como lleva tanto tiempo resonando en las noticias corre el riesgo de banalizarse, y creen importante tener información actualizada y darse cuenta de la importancia de lo que está ocurriendo. Tanto en la parte económica como en la de la salud, y en todos los niveles sociales y personales que afectan estos dos ámbitos.

 

Estudiante y profesor sentados en la tarima del Salón de actos

 

Las secuelas económicas – José Luis Álvarez Arce

El ciclo lo abrió el jueves 29 de octubre el profesor y antiguo colegial José Luis Álvarez Arce, vicedecano de alumnos de la Facultad de Económicas de la Universidad de Navarra. Explicó a los estudiantes las secuelas económicas provocadas por el covid-19 y respondió a todas sus dudas.

 

José Luis Álvarez Arce

 

“Habló durante diez o quince minutos y el resto de tiempo lo dedicamos a las preguntas. Fue una tertulia muy interesante y, al estar un número limitado de personas, pudimos intervenir todos los que quisimos. Casi todo el mundo habló”, asegura Borja Rodríguez Manzano, miembro del Consejo de Colegiales de este año y organizador del Think&Beer. Estudia 2º de ADE en la Universidad de Navarra y fue alumno del profesor Álvarez Arce, en las asignaturas Microeconomía y Macroeconomía del curso  pasado.

En la charla se comentó el problema de la deuda española, las subvenciones de la Unión Europea, la política de la subida de impuestos, los efectos de un posible confinamiento domiciliario, la situación económica en otros países del mundo como China o Argentina… Un repaso de actualidad a las cuestiones más relevantes que conciernen el tema económico y que afectan a todos, los colegiales incluidos.

 

Estudiantes atendiendo en una charla

 

“La crisis que viene va a ser grande y las consecuencias van a seguir cuando a nosotros nos toque salir al mercado laboral. Algunos dicen que la crisis va a ser en forma de V, otros de U, otros de L… La V está descartada, porque subiremos poco a poco. Y la L también, porque eso significaría que no saldríamos de ella. Según nos explicó el profesor, él cree que la crisis será en forma de U con una base muy alargada, es decir, vamos a estar mucho tiempo abajo, pero iremos subiendo poco a poco”, señala Borja.

El colegial cree que es necesario tomar conciencia de la relevancia de la pandemia. “Le pedí a José Luis Álvarez Arce que viniera para que la gente se diera cuenta de que el covid-19 no es un chiste, que es algo serio y va a tener unas consecuencias muy importantes en la economía, además de en la salud”, afirma.

 

Estudiante de ADE

 

Los aspectos epidemiológicos – Miguel Ángel Martínez González

Respecto a la parte sanitaria, el miércoles 4 de noviembre recibimos a Miguel Ángel Martínez González, director del Departamento de Medicina preventiva y Salud pública de la Universidad de Navarra. Clausuró el ciclo explicando los aspectos epidemiológicos del SARS-CoV-2.

 

Doctor

 

El profesor comenzó repasando las posibles reacciones al virus y los porcentajes de contagiados asintomáticos, personas con síntomas leves, graves y pacientes críticos. Como también ocurrió en el Think&Beer anterior, fue inevitable la autocrítica y la comparación con otros países del mundo, como Taiwan, que actualmente cuenta con tan solo siete muertos por coronavirus.

 

Charla sobre epidemiología

 

Por mucho que las gráficas y datos sobre el coronavirus llenen las noticias, esto no significa que comprendamos siempre lo que muestran. El doctor Martínez González proporcionó unas nociones básicas de epidemiología que ayudaron a los colegiales a entender las estadísticas, como por ejemplo el R0 o ritmo reproductivo básico. “Es un concepto matemático que indica el promedio de casos nuevos que provoca un caso a lo largo de un periodo infeccioso”, explica Pablo Fernández, estudiante de 1º de Medicina y organizador del Think&Beer. “Aunque predominábamos los colegiales de Medicina, la audiencia era variada y nos ayudaron las explicaciones. Por ejemplo, los estudiantes de 1º de Medicina aún no hemos dado Bioestadística así que desconocíamos algunos términos”, comenta.

 

Profesor presentando en el salón de actos

 

Al igual que Borja Rodríguez, enfatiza la necesidad de tomarse las medidas de prevención en serio. “El doctor comentó que en verano la población se relajó, pero el virus seguía con nosotros, solo que no se estaban haciendo tantas pruebas diagnósticas como ahora. Nos insistió en la relevancia de identificar bien la cantidad de fallecimientos que ha habido y, por supuesto, hizo alusión a la importancia de la mascarilla”, subraya Pablo. “En definitiva, tenemos que taparnos la boca. Debemos poner todas las barreras que podamos para disminuir la transmisión del virus”, concluye Pablo.

 

Estudiante de Medicina con mascarilla

Lavado de manos protocolo covid en Colegio Mayor

Protocolo de seguridad frente al COVID 19

Atendiendo a las normas y recomendaciones de las autoridades sanitarias y académicas, hemos elaborado un protocolo para nuestro Colegio Mayor. El objetivo es garantizar la seguridad y velar por la salud de nuestros colegiales y trabajadores, mediante medidas de prevención y de actuación en relación al COVID 19. Te explicamos los puntos más importantes de nuestro protocolo, que ya ha sido enviado a todos nuestros colegiales.

Medidas generales

Se realizarán actividades formativas para la educación sanitaria de los Colegiales y trabajadores sobre las vías de transmisión del virus y las medidas que se han adoptado en el centro para protegerlos. Asimismo, se ha colocado señalización en la entrada al centro indicando la necesidad de mantener las medidas básicas de seguridad: utilización de mascarilla en zonas comunes, lavado frecuente de manos y mantener la distancia de seguridad. Existen carteles informativos sobre higiene de manos y uso correcto de la mascarilla.

Espacios comunes

Todas las salas comunes tienen un cartel con el aforo máximo y deberá ser respetado en todo momento (atendiendo a la indicación de mantener la distancia de seguridad). Se realizará higiene de manos con alcogel tanto a la entrada como a la salida. En las salas de estudio se guardará la distancia mínima entre estudiantes y el aforo de los ascensores estará limitado.

Comedor

Será necesario lavarse bien las manos a la entrada y a la salida del comedor.  En el interior, se han colocado carteles con buenas prácticas e indicadores de distancia de seguridad. En cada mesa estarán delimitados los sitios que pueden ser ocupados, por lo que habrá un número de comensales máximo. Los menús serán servidos por los profesionales, se evitará que cada comensal se sirva la comida y, por supuesto, no se deberá compartir comidas, ni bebidas ni elementos comunes (jarras, saleros, etc.).

Servicios generales

Existe, además, un protocolo de carácter interno que afecta a los servicios generales del Colegio Mayor: cocina y recepción de materias primas, lavandería, limpieza de habitaciones y zonas comunes, servicio de mantenimiento y jardinería.

Actuaciones ante contacto positivo entre residentes del centro

Con carácter general, deberá realizarse la prueba diagnóstica de confirmación a los casos posibles para corroborar la posible infección por SARS-CoV-2. La decisión de que el afectado se mantenga o no en el Colegio Mayor se realizará de acuerdo a las autoridades sanitarias. En caso de mantenerse en el Colegio Mayor, tenemos delimitada una zona de habitaciones de aislamiento a las que el afectado deberá trasladarse si se produjera este escenario. Se entregará la comida en la habitación y se procederá a la limpieza y desinfección de las superficies y espacios en contacto con el residente contagiado. El aislamiento se mantendrá hasta que se obtenga un resultado negativo en una muestra respiratoria si hay disponibilidad de pruebas diagnósticas. Si no, se mantendrá al menos 14 días desde el inicio de síntomas siempre que haya habido una resolución del cuadro clínico.

Este protocolo es susceptible de modificaciones, según el transcurso de la pandemia y responderá en todo momento a las normas y recomendaciones vigentes de las autoridades sanitarias.

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