niños de tanzania sonriendo

Navidad Solidaria – Haz un donativo a la ONGD Proclade Yanapay

Estas navidades, queremos invitaros a colaborar económicamente con la ONGD de los Misioneros Claretianos, PROCLADE YANAPAY (Promoción Claretiana de Desarrollo). Y concretamente con el “Programa Educativo Residencial” que la ONGD lleva a cabo desde hace varios años.

Al igual que vuestros hijos e hijas forman parte de un proyecto educativo residencial en el Colegio Mayor de los Misioneros Claretianos en Pamplona, la congregación tiene este proyecto en otros países con chicos y chicas de Educación Primaria y Secundaria, concretamente en Bolivia, R. D. del Congo, India, Tanzania y Uganda.

 

misión en Bolivia
Bolivia

 

La realidad socioeconómica de estos niños y niñas es muy precaria, por lo que desde aquí apoyamos económicamente el funcionamiento de estos Hogares Internados Campesinos y Alojamientos para Estudiantes, con el fin de garantizar una educación en un ambiente digno (tanto de alojamiento, alimentación, higiene y entorno seguro).

 

misión en India
India

 

Para participar y colaborar dentro del programa como persona donante es necesario rellenar una Ficha de Donación.

FICHA DE DONACIÓN

Proclade Yanapay enviará información a todas las personas donantes y el correspondiente certificado de desgravación fiscal (si eres una persona física puedes desgravar de tu donación hasta el 80% en los primeros 250€, por encima de esa cantidad el 40%).

También se puede donar para esta campaña por el Bizum de  Proclade: 38313

Muchas gracias.

colegial encargado de voluntariado

Voluntariado en la Misericordia: la experiencia de Juan Moragues

Las labores de voluntariado que realizamos las hacemos a través de la ONG claretiana Proclade Yanapay, pero también contamos con iniciativas de nuestros colegiales. A principios de curso, participamos con algunos estudiantes en la Carrera Contra el Cáncer de Mama de la Asociación Saray, y en navidades, organizaron una recogida de alimentos a favor de las Hermanitas de los Pobres de Pamplona. Ahora, la actividad principal de este curso es el acompañamiento a residentes de la Casa de la Misericordia en Pamplona. Lo descubrimos a través de Juan Mihail Moragues, el encargado de la comisión de voluntariado dentro del consejo colegial.

voluntarios de la carrera contra el cáncer

 

Aprovechando la vida universitaria

 Juan es el menor de cuatro hermanos y viene de Jávea, un pueblo en Alicante. Actualmente está en 2º del grado de Economía con especialización en International Economics and Finance de la Universidad de Navarra. Es el delegado de su carrera y alumno colaborador de la universidad y forma parte, además, de la dirección del club Economics and Society.

Dice que está muy contento con los estudios y con su vida aquí, en todos los niveles. “Pensaba que Pamplona iba a ser una ciudad más aburrida, pero pese a ser tranquila, hay muy buen ambiente y buena fiesta”. Aún así, hay algo que no tiene y es la costa de Alicante. “Hay fines de semana que voy a Sanse solo para ver el mar. Lo echo bastante de menos”.

El colegial vino a Navarra el año pasado sin conocer a nadie. “Había gente del Colegio Mayor que ya se conocía entre sí, pero la verdad es que, a pesar de ir solo, me sentí muy acogido. En menos de una semana hice un buen grupo de amigos; uno de ellos viene conmigo al voluntariado”, comenta.

Asegura que el Colegio Mayor Larraona es “una de las mejores experiencias” que ha tenido en la vida: “Siempre lo recomiendo. Estar en el Colegio Mayor me aporta algo diferente, unas amistades que sé que voy a mantener siempre. Además, académicamente, mis amigos me apoyan mucho. Como varios estudiamos la misma carrera, si tengo un examen sé que el día de antes vamos a estar en la sala de estudios ayudándonos en cualquier cosa”.

 

vista aérea de la ciudadela de Pamplona

 

La experiencia del voluntariado

Todos los viernes a las 17:00h, Juan y un pequeño grupo de colegiales dedica una o dos horas a estar con los residentes de la Casa de la Misericordia. “Vamos a pasear con los abuelos. Les ayudamos con la silla de ruedas, les damos conversación… El objetivo es que les dé un poco el aire”, cuenta Juan.

Normalmente están entre 5 y 10 personas, aunque han llegado a estar casi 20. Aunque lo ideal es que el colegial que se apunte mantenga un cierto compromiso, toda colaboración es bienvenida.

“Nos recibe la encargada y nos asigna a los residentes. Hay algunos a los que hay que prestar más cuidado porque tienen demencia o se ponen nerviosos. Debemos tener paciencia y cuidado. A lo largo del trimestre hemos ido cogiendo experiencia y sabemos afrontar distintas situaciones”, describe.

Dependiendo del día, pasean por dentro del recinto o por fuera, en la ciudadela. Los días que llueve se dedican a jugar al parchís, a juegos de mesa o hacer otras actividades; “lo que surja”, como señala el estudiante. El fin no es tener una ocupación en concreto, sino pasar tiempo con cada residente: centrarse en las personas.

“De semana a semana muchos se olvidan de nosotros y tenemos que volver a recordarles quiénes somos. Nos volvemos a presentar y hablamos de lo mismo, pero sabemos que a ellos les hace felices, que pasan un rato diferente. Para eso estamos”, apunta.

“Al final, incluso los que no se acuerdan, durante esa hora o dos te cogen cariño. Se nota en sus ojos, en la mirada, esa ternura por que alguien haya ido a visitarles. La alegría que ponen es maravillosa”.

Juan confiesa que quería hacer este tipo de voluntariado desde hace bastante tiempo. El colegial tiene la doble nacionalidad española-moldava, ya que su madre es de allá. “Mis abuelos viven en Moldavia. Antes los veía una vez al año, pero hace cuatro años que no nos vemos por la guerra de Ucrania”, comenta. “Ya que no puedo estar con mis abuelos, quiero apoyar a otros, especialmente a aquellos que están sin sus familias”.

En la residencia acompañan sobre todo a los ancianos que se encuentran solos o no reciben visitas. Al igual que ellos se alegran por la compañía de los jóvenes, nuestros estudiantes agradecen la experiencia y el testimonio que les brindan las personas mayores. “Nos cuentan sus historias de hace 60 años y podemos ver perfectamente cómo ha cambiado la sociedad. Pero también nos hablan del día a día. A mí me han dado consejos que he podido aplicar en mi vida cotidiana”, reconoce.

“Es como un intercambio. Nosotros a ellos les aportamos compañía y salir de su zona de confort, que tengan otra cosa que hacer. También les gusta estar con gente joven; nos preguntan qué hacemos, si tenemos redes sociales… Una tarde estuve enseñándole a un anciano Instagram y hablamos de cómo puedes conectarte con alguien que está en la otra parte del mundo”.

Juan lo tiene claro: recomienda a todos los colegiales que participen de esta experiencia. “Además de hacer una labor social, te fortaleces a ti mismo como persona. Aprendes mucho de ir a hablar con ellos, escuchar sus experiencias, oír lo mucho que han sufrido… Cuando sales de ahí te vas reconfortado”.

 

dos ancianos pasean de la mano

 

¿Te gustaría participar? Contacta con Juan Moragues o con el equipo directivo para ser voluntario/a.

fin de curso universitario en larraona

10 grandes momentos universitarios en el Colegio Mayor Larraona

Llegó el momento de cerrar el curso académico 2022-2023. Una vez más, un año ‘mítico’ en que llegaron los nuevos de primero y estrenaron su vida universitaria eligiendo El Colegio Mayor Larraona como base de operaciones. Ese año en que otros marcharon de vuelta a casa, tras acabar sus estudios de grado, y graduados también en las lides de la vida. Un año especial, marcado por muchos momentos álgidos, otros difíciles, y otros cotidianos, pero siempre bien resueltos en el entorno de la familia colegial, que tanto envuelve y acoge.

 

Echamos la vista atrás y hacemos memoria: 10 hitos de 2022-23

1 Tiempo de Bienvenida Nuestros colegiales llegaron entre el 28 y 29 de agosto para empezar el nuevo curso. Lo preparamos con mucho cariño: sesiones para ellos y sus familias, excursiones por Pamplona, juegos y actividades de equipo para fomentar las presentaciones y comenzar a hacer nuevas amistades.

 

 

2 Consejo colegial El martes 27 de septiembre se constituyó oficialmente el Consejo Colegial, órgano encargado de representar a los colegiales y organizar las actividades junto al equipo directivo. Es un grupo formado por colegiales y con vocación de estar a su servicio.

 

estudiantes miembros del consejo colegial y equipo directivo del colegio mayor larraona

 

3 Magia para el estudio Para el seguimiento académico, implantábamos oficialmente el plan ‘Magia para el Estudio’, que había comenzado el curso anterior como proyecto piloto, en colaboración con el departamento de Psicología y Educación de la Universidad de Navarra.

4 Acompañamiento Recientemente habíamos puesto al día el plan estratégico y proyecto educativo del Colegio Mayor, y en entrevista para la web, Juan Gallego, director del Colegio Mayor, nos recordaba algunos de sus fundamentos, entre ellos cómo se realiza el seguimiento académico, una de nuestras señas de identidad.

 

colegiales en la entrada del colegio mayor larraona en pamplona

 

5 50+2 aniversario ¡Por fin llegó el gran momento! Tras tener que posponerlo debido a la pandemia, celebramos el aniversario del Colegio Mayor, que había sido fundado en 1970. Generaciones de antiguos colegiales se acercaron a Pío XII para volver a verse en esta su casa donde vivieron durante sus años universitarios. Los abrazos, la tuna, la fotografía, la misa, la música, las risas y la charla animada fueron los protagonistas del día. (Puedes visitar otras noticias:  lazos de por vida y experiencia entre generaciones)

 

integrantes de la tuna del colegio mayor larraona

 

6 Navidad y testimonio de fe En Navidad, participábamos en la Operación Kilo de Cáritas, nuestro grupo de fe tuvo un día de encuentro en la hospedería de las Hermanas Clarisas de Valtierra, y todos los colegiales disfrutamos de momentos de encuentro y celebración.

 

grupo de estudiantes y de monjas clarisas

 

7 El club de rol entraba en acción Los domingos por la noche, al menos media docena de colegiales se reunía para adentrarse en caminos insospechados y aventuras insólitas. Jugaban a la última edición de Dragones y Mazmorras, el mítico juego de los años 80 que sigue enganchando a miles de personas hoy en día. Magos, monstruos, amistades, misterios, metarol…

 

estudiantes sentados en una mesa con tablero y juego de rol Dragones y Mazmorras

 

8 Teatro en el colegio mayor El domingo 26 de febrero, el grupo universitario de teatro Atrezzo interpretó la obra “Hey Boy, Hey girl” en el salón de actos del Colegio Mayor Larraona. Dirigida por Paula Sánchez, se trata de la adaptación de un remix de Romeo y Julieta traído al siglo XXI. En la obra, cuya entrada fue gratuita, participó nuestro colegial Gonzalo Gimeno, en su debut como actor.

 

estudiantes del grupo de teatro

 

9 Día de becas Otro acto insignia de nuestro año universitario. El 18 de marzo celebramos nuestro tradicional Acto Académico de Imposición de Becas, un alto en nuestro camino para reconocer a los estudiantes que llevan tres años en el Colegio Mayor y a los que finalizan sus estudios siendo colegiales, y para agradecer a aquellas personas e instituciones que nos ayudan con nuestra labor. (Te lo contamos también en Lección magistral día de becas)

 

estudiantes sentados en el salón de actos

 

10 Decimos hasta siempre a nuestro decano Javier Calvo Seis años colegial mientras estudiaba la carrera de Medicina, y colegial decano durante varios años, relataba en primera persona, en una entrevista para nuestra web, algunas historias que han jalonado su experiencia. Javier, ¡esto es un hasta siempre!

 

 

 

 

cena veteranos oberena

Los seis años inolvidables de Javier Calvo Serrano

1. Amigos y conversaciones de medianoche

El primer curso fue el año de ser novato y hacer amigos. Así nació mi grupo de amigos, que hemos seguido bastantes años: Alejandro Ángel, Cristóbal Barrabés, Sergio Cámara, Carlos San Pedro… Recuerdo también a uno de los decanos de ese año: Juan Añón, que me ayudó muchísimo, me inspiró bastante. Porque llegas sin conocer a nadie a una ciudad completamente nueva. Vas encontrando gente con la que poder hacer planes, quedarte por las noches hablando y tomando algo con total naturalidad, con confianza, eso fue lo que marcó el primer año.

Me acuerdo una noche en la que estábamos contando cómo habíamos llegado a Pamplona y al colegio mayor, era bastante tarde y desembocamos en una conversación que podía resultar ‘un poco densa’, estaba yo hablando sobre unos vaivenes que tuve y, en el momento cumbre, se hace el silencio… y se escuchan unos ronquidos… ¡Qué risas!  Ha sido tema recurrente a lo largo de los años. ¡Nuestro Carlos que se había dormido!

 

taller de ecología

 

2. Voluntariado

Después de estar año y medio de voluntario en ASPACE, asociación Navarra que trabaja con personas con parálisis cerebral, Josu, claretiano al frente de pastoral en el Colegio Mayor, me preguntó si conocía alguien interesado en dar catequesis en el colegio de enseñanza. ‘Pues venga, pues me meto yo’, le dije. Estuve muy a gusto y lo recuerdo con cariño el año que estuve de catequista. Viendo que me gustaba, Josu también me invitó a unirme como monitor en una convivencia de final de curso en Zaragoza, con alumnos de 4º de ESO a 1º Bachiller. ‘Pues vale, allá que voy’. Recuerdo con cariño esa convivencia. Por la tónica que tuvo, el buen ambiente, nos alojamos en una casa de las Hermanas de la Caridad, que fueron muy acogedoras, y tuvimos actividades de acercarnos al pobre, en un comedor social, y varios talleres con chavales.

 

convivencias

 

Y en 3º, a raíz del voluntariado con ASPACE de los años anteriores, estuvimos moviendo el hacer un Belén conjunto. Una iniciativa que salió adelante. Los residentes de allá venían una vez por semana, y estábamos una hora y media montando figuras con ellos. Todos nos llevamos muy buen recuerdo. Los residentes de ASPACE se sintieron muy acogidos a la hora de compartir esa horita a la semana, era imposible que los ‘Xavis’ no salieran con una sonrisa después de estar mano a mano con Mamen o Isabel…  Pero lo mejor es que nosotros recibíamos mucho de la sencillez, y de la alegría que tenían. Y la experiencia, además, tuvo buen colofón: presentamos el nacimiento al concurso de belenes de la universidad y ganamos un accésit.

 

nacimiento aspace

 

3. Las jornadas de colegios mayores

Un poco antes de la pandemia, del confinamiento, se celebraron en Pamplona unas jornadas de colegios mayores. Fue bastante chulo encontrarse con gente de toda España que estaba en colegios mayores, llevaban ya 3-4 años como colegiales, tenían un bagaje, inquietudes, acudió gente muy interesante. Recuerdo haber estado charlando con el decano del Jaime del Amo, colegio mayor de los claretianos en Madrid. La suerte es que estas jornadas fueron aquí, por lo que podía ir entre clases y acudir a los talleres. De aquella experiencia me quedo sobre todo con lo que hablamos. El poder compartir inquietudes: somos pocos los que nos quedamos hasta final de la carrera, y recuerdo que estuvimos charlando sobre cómo transmitir todo lo bueno que tiene quedarse durante más años en el colegio mayor.

 

jornadas colegios mayores

 

4. Pandemia, sobremesas virtuales y trufas

El cuarto año fue bastante movidito, fue el año de la pandemia, y teníamos muchas restricciones. Sin embargo, fue un buen curso, porque uno de mis amigos, Cristóbal, volvió al colegio mayor, y con Jaime Mur, Pau Duato, Javier Segovia, Pablo Fernández Dueñas, Saúl Palomo, Pablo Nieto… hicimos bastante piña varios de medicina de casi todos los cursos. Que hubiese tanto diálogo intergeneracional fue chulo.

Recuerdo también que cuando nos confinaron 10 días fue durillo. Lo llevamos como pudimos. Con el grupo de amigos de siempre –Sergio Cámara, Alfonso Bonet, Ander Aristondo…– hacíamos videollamadas para comer juntos, y reproduciendo las sobremesas del comedor en las habitaciones se nos hacía más llevadero.

Hay que agradecer mucho a los trabajadores del Colegio Mayor cómo se portaron con nosotros, tanto en este momento como durante todos estos años. Estábamos encerrados en las habitaciones, la gente de cocina venía a traernos la comida a la puerta y si había suerte coincidíamos, es el único contacto que teníamos con el exterior. Recuerdo que Lilia, una trabajadora, en una de estas que fue a traerme comida me dejó una caja de trufas de chocolate. Todavía me emociono cuando lo pienso.

 

5. Quinto año: las becas y las prácticas

Desde 2020 no había habido becas y ese año las recibimos todos a la vez. Fue un momento súper chulo, gente que ya estaba fuera vino expresamente para el acto, que fue bastante emotivo, y luego después del tentempié nos fuimos a tomar una caña al Paddys, un bar irlandés de la plaza de Yamaguchi, para rememorar las noches de conversaciones que teníamos antes.

La beca amarilla está en una de las cajas que me he llevado a Oviedo, adonde me voy ya mismo para preparar el MIR, para tenerla presente. A ver cómo va todo. Me gustaría hacer alguna especialidad de cirugía, aunque tardé mucho en darme cuenta. Cuando llegué a tercero, pensé, ‘voy a coger prácticas de cirugía para descartarlo y ¡pasó justo lo contrario!’. Miguel Mesa, cirujano torácico de la clínica, me acogió muy bien, me explicaba las cosas con mucha calma, con interés, animándome a que le ayudase… Recuerdo su destreza en las operaciones y, por otro lado, la delicadeza y cariño al hablar con los pacientes y sus familias.”

 

becas colegio mayor larraona

 

6. Sexto: el año de las despedidas

‘Ha sabido mucho a despedida. He intentado volcarme más en el Colegio Mayor. Disfrutar más de la gente, juntarme con más gente. Ha sabido a despedida.’

De este año me quedo con la riquísima experiencia del grupo de fe, al que se nos han ido uniendo grandes personas de distintas procedencias. Por ejemplo, Leire Álvarez, ahora en 2º de Medicina, y cuyos padres habían estado en Larraona y Roncesvalles hace años. O Candela, a quien conocí en una peregrinación a Covadonga. También mi novia Cristina que se ha unido este año y ha sido una maravilla para el grupo y para nosotros como pareja. Es una de las cosas que más he aprovechado y más me han ayudado a crecer como persona en el colegio mayor a lo largo de estos seis años. Ha ido cambiando, el compartir las mismas preguntas que teníamos, nuestras batallitas, cómo vivir la fe convencidos, cada día, ayuda mucho. Ojalá que los futuros colegiales aprovechen esta oportunidad.

Y luego la piña que hemos hecho los veteranos del colegio mayor. Nos sentábamos casi todos juntos para comer y cenar. Borja Rodríguez de ADE, Gonzalo Molina de Derecho y ADE, Eduardo Díaz de Farmacia, Alejandro Bonet que está en Audiovisuales y hermano del grande Alfonso Boned… Uno de los últimos días, el director Juan, que está en la peña gastronómica Oberena nos invitó a los veteranos a una última cena de despedida. Qué gran momento.

Y no olvidaré la noche de becas, nos fuimos a tomar unas cañas, y al final nos quedamos Borja y yo solos. ‘Yo no tengo ganas de volver todavía al CM. Pues vamos a buscar una fiesta para salir. Y dijimos, oye que me han dicho que está El Paso de Ecuador de los de 3º de medicina. ¿Pero te ha invitado alguien? No, pero allí fuimos, en el bus de invitados que salía del Blanca de Navarra al Castillo de Gorraiz. ¡Inolvidable!’.

 

grupos de fe

 

Nunca dejaré de repetirlo. Estoy profundamente agradecido al Colegio Mayor Larraona por todo lo que me han ido ayudando a construirme y a tantas personas que me han aportado tanto, acompañándome para que fuera protagonista de mi historia. Colegiales, aprovechad, oportunidades como estas no vuelven.

salas de estudio del Colegio Mayor Larraona

Participamos en la Olimpiada Solidaria de Estudio

Del 24 de febrero hasta el 24 de marzo, cada hora que estudien nuestros colegiales en Larraona ayudará a recaudar 1€ para el proyecto de la ONG COOPERA Ayuda humanitaria en zonas afectadas por el conflicto de Ucrania: Kiev, Ivano-Frankovsk y Zakarpattia.

 

cartel con información sobre proyecto solidario

 

 

«Mi estudio construye su futuro»

La entidad responsable de la iniciativa es la Olimpiada Solidaria de Estudio (OSE), que organiza cada año esta campaña de recaudación de fondos por la que los patrocinadores contribuyen en la financiación de un proyecto educativo según las horas estudiadas en las salas de estudio adheridas.

La ONG COOPERA, junto a los socios locales La fundación Flamma y Hogar de la Misericordia, serán los encargados de proporcionar la ayuda a las víctimas de la guerra, facilitando el acceso al alojamiento en viviendas, la atención psicológica a familias y menores, materiales de refugio, calefacción y medios de transporte escolar. Se calcula que el proyecto beneficiará a 29.720 personas, y el objetivo de recaudación es llegar a las 300.000 horas solidarias entre todos los centros participantes. Se puede seguir la contribución de nuestro Colegio Mayor desde la página de la Olimpiada Solidaria de Estudio.

ilustración de una iniciativa solidaria a favor de ucrania

 

Cómo colaborar

Cada vez que los estudiantes entren en la sala de estudio, deben escanear un código QR y sumar horas, comprometiéndose a estudiar mínimo una hora. También es posible realizar una aportación económica directamente desde la página de la asociación, en el apartado de Donación Sala 0.

Debemos intentar hacer todo lo que tenemos a nuestro alcance para prestar ayuda a quien más lo necesita y qué mejor si podemos hacerlo a través del estudio, nuestra actividad formativa. ¡No desaprovechemos esta oportunidad!

recogida-ucrania

Continúa la campaña de ayuda a Ucrania

Queremos comenzar esta noticia expresando nuestro agradecimiento a todas las familias y colegiales que han participado en nuestra campaña de ayuda humanitaria a Ucrania junto a la Residencia Roncesvalles. A todos : ¡muchas gracias! Hemos podido recoger casi dos centenares de cajas con material médico, kits de higiene, medicamentos, menaje, ropa de cama y alimentos. Como os contábamos a primeros de marzo, esta recogida ha sido posible gracias a la Asociación de voluntarios de Navarra y a la asociación ucraniana Berehynia, con sede en Pamplona.  

 

Con el apoyo de un antiguo colegial ucraniano, Nikita, y un voluntario, estos materiales han llegado en primer lugar a Polonia en furgoneta, desde donde se han repartido a militares y refugiados y, finalmente ha llegado a Ucrania. Hace unos días recibimos fotografías y vídeos de la recepción del envío. Además, los militares nos enviaron vídeos como este en el que nos expresan su agradecimiento.

 

 

Ayuda a los refugiados a través de Proclade 

 Los hermanos claretianos realizan una intensa labor de ayuda humanitaria a través de la ONG Proclade. Actualmente hay tres misioneros claretianos en dos enclaves de Ucrania: Truskavets y Boryslav. Es una zona fronteriza con Polonia, a tan solo 60 km del país vecino, libre hasta ahora de  ataques,  por encontrarse en la zona oeste del país. Mediante su labor en esa área están pudiendo ayudar a miles de personas víctimas de la guerra que huyen a Polonia y pasan por su localidad: recogen y llevan a personas en coche, organizan alimentos, ropa y medicinas y, si pueden, les prestan ayuda económica. Uno de los hermanos, el P. Wojciech Kobyliński, está compartiendo mensajes y fotografías del día a día en su perfil de Facebook. Para apoyarles en su tarea, la ONG Proclade ha puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos.

La ayuda también llegará a Polonia, donde las comunidades claretianas están ofreciendo refugio y alimento a algunas de las más de 600.000 personas que han huido de Ucrania desde que empezó la guerra. También se les puede hacer llegar mensajes de apoyo mediante las redes sociales y en el correo prowincjal@klaretyni.pl, donde podéis obtener más información.  

En este cartel tenéis la información para donar.  Si preferís utilizar bizum, podéis realizar vuestras aportaciones mediante el código 38313. 

¡Muchas gracias a tod@s! 

Materiales ayuda humanitaria Ucrania

Huevo, aceite, tomate y otros alimentos

Nos sumamos a la Gran Recogida de Alimentos

En diversas ocasiones hemos colaborado con el Banco de Alimentos, con distintas entidades de Comercio Justo y otras asociaciones de labor social, y con mayor motivo, en este año complicado, queremos comprometernos con la campaña de la Gran Recogida de Alimentos. Tiene lugar a nivel nacional a lo largo de toda la semana, del 16 al 22 de noviembre, en beneficio de las personas más desfavorecidas.

Durante estos días los colegiales y el personal del Colegio Mayor podrán depositar en recepción su aportación. Se recomienda que sean productos de primera necesidad y alimentos poco perecederos como:

  • Aceite
  • Arroz
  • Legumbre seca 
  • Legumbre cocida
  • Verdura cocida
  • Pescado en conserva (atún, sardinillas…)
  • Cacao
  • Galletas
  • Pasta
  • Leche

La campaña la realizaremos junto al Colegio Mayor Roncesvalles y el 23 de noviembre haremos llegar lo que hayamos recolectado al Banco de Alimentos de Navarra.

Esta asociación sin ánimo de lucro lleva 25 años al servicio de la sociedad, recogiendo donaciones, almacenando y dando salida a alimentos que llegan a las personas más necesitadas y evitan el desperdicio alimentario. La Gran Recogida de Alimentos supone el momento de mayor recaudación para ellos y en este año en especial nos piden a todos «un gran esfuerzo solidario«.

Calculamos que si cada colegial aportase 2 kg (uno o dos paquetes de algún producto) conseguiríamos al menos 400 kg de comida, lo que supone 2.000 raciones. Tu ayuda este año es aún más importante.

¡COLABORA!