Santiago Cano empieza este año 2º de Medicina. Y llega confiado. Sabe que la incertidumbre del principio es inevitable pero también que pasa rápido. Las actividades de los primeros días, las conversaciones con el equipo directivo o los ratos que pasa con la banda de música han sido fundamentales para cimentar esa confianza con la que aborda el nuevo curso. Sabiendo además que, aunque 2º de Medicina es duro, cuenta con el apoyo de los que le preceden: “los veteranos me han ayudado mucho, con dudas que tenía sobre prácticas, métodos, aprendes cosas nuevas y contar con ellos te ahorra algunos errores.”
La llegada a Pamplona de los alumnos de 1º está llena de incertidumbre, que poco a poco se va despejando. ¿Cómo lo vivisteis vosotros?
Fernando, padre de Santiago. Cuando estudié en Valladolid, mi ciudad de origen, pensaba que un colegio mayor era simple alojamiento. Pero con esta experiencia en Larraona veo que es algo más, que hay muchas más cosas. Ha cambiado claramente la percepción que tenía.
María José, madre de Santiago. Para mí, la diferencia entre un colegio mayor y una residencia es grande, el acompañamiento, el estar más presentes, la formación cristiana que para mí es importante. Los estudiantes llegan y después de esa llegada hay mucho más, no se desentienden. En el caso de Santiago, era la primera vez que salía de casa, era complicado para él y para nosotros, porque tu previsión es que vas a llegar solo sin conocer a nadie, pero luego ves que llegas a un entorno que te acoge enseguida y en una semana ya estaba integrado. Enseguida lo vi de otra manera. Porque además hay opciones para cualquier tipo de perfil. En el caso de Santiago, con aficiones distintas del deporte, que normalmente te dan un tramo hecho a la hora de conocer a gente, tuvo enseguida actividades que le facilitaron esa primera entrada.
Santiago Cano. Sí, fue así. La principal preocupación al principio es encontrar gente afín con la que hablar y compartir. Y desde el principio está organizado para que ese momento sea fácil, con las jornadas, la barbacoa, la banda de música… me han ayudado mucho.
Los primeros días coincidí casi por azar con amigos que han perdurado porque la manera en que pensamos tenemos mucho en común. Aunque no estudien medicina, se forma un vínculo muy especial con gente que no conocías de nada. Con estos amigos que he hecho en Larraona casi hablo más con otros con los que he estado 15 años de colegio. Me siento muy próximo a ellos.
¿Qué les diríais a los que llegan nuevos este curso académico?
M. Que estén tranquilos, que van a estar muy bien, también con el equipo directivo, que los que llevan años aquí van a estar pendientes de ellos.
F. Les diría que están en una ciudad acogedora. Tiene un tamaño muy amable, Con gente muy abierta. Y llegas a un sitio en el que tienes todo a mano. Además, ves que la gente trabaja con mucha ilusión, desde la primera entrevista, incluidas las personas de recepción, no es una fachada para captar clientes, ves que ese trato perdura, que con los meses sigue habiendo conversaciones con el equipo directivo, hay una implicación muy grande.
S. Como consejo a los recién llegados les diría que no tengan miedo de abrirse y de probar cosas nuevas. Que tengan confianza con el equipo directivo, porque no son personas burocráticas, son personas fenomenales que te van a guiar, que tendrás con ellos conversaciones muy ricas, que hay muchos equipos deportivos y actividades diversas… que prueben.
En mi caso, cuando surgió la oportunidad de crear un grupo de música, bajé el primer día que se ofertó. Y eso me ha dado mucho juego. De esta manera, conoces a personas de otras plantas, de otras carreras y te vas abriendo. No hay que tener miedo.
F. Y aún me gustaría matizar algo más. Que hay mucha libertad, pero dentro de esa libertad se preocupan por las necesidades de la gente, no solo necesidades materiales de comer o vestir, sino sociales, personales o espirituales.
M. Y con este trato que reciben y la información que recibimos de los chavales, en redes, Facebook, Instagram, en la web y la newsletter, me he encontrado casi como en casa, hemos estado tranquilos. No hace falta mucho más.
¿Cómo ha sido esa experiencia con la banda?
S. He estado encantado. Buscaban gente que tocara un instrumento. Nos reunimos un grupo interesante. La actividad está guiada por un profesional que nos trae partituras. Y el objetivo es empezar con los ensayos cuanto antes. Además, ha dado la casualidad de que muchos de los que participamos en esta actividad estudiamos medicina. Así que animo a todo el que toque algún instrumento que se una. O a los que canten, la vocal que canta con nosotros lo hace muy bien.
F. Una anécdota muy significativa es que al principio la batería, que es el instrumento que toca Santiago, estaba rota. Enseguida le preguntaron qué necesitaba y a la semana estaba arreglada. Ha habido mucho interés.
S. Sí, es una actividad que han fomentado mucho. En Navidades y en la Fiesta de Primavera hemos tocado. Nos han proporcionado todos los medios, la ubicación, incluso un técnico de sonido.
¿Y qué otras actividades te han gustado?
S. El taller de Historia, por ejemplo. Aunque no te dan créditos, son tres sábados por la mañana que se pasan muy agradablemente. El Camino de Santiago, que hicimos los primeros días. Casi hay una actividad para cada persona… deportes, cultura, de música y cocina…
F. También te gustó mucho esa charla con el magistrado del Tribunal Supremo. Santiago no estudia Derecho y sin embargo le encantó.
S. Sí, el Think and Beer es muy buena actividad. Son expertos y se nota.