Natalia Treviño ha venido este curso desde Monterrey México a la Universidad de Navarra. Empezó sus estudios este septiembre en Literatura y Lenguas Españolas con Diploma de Escritura Creativa, y nos cuenta cómo ha sido su experiencia hasta ahora.
Conoce a Natalia
En el momento de decidir dónde estudiar, Natalia nos cuenta que en Monterrey recibió recomendaciones sobre Pamplona, la universidad y los colegios mayores. Encontrarse con un plan de estudios tan completo de la carrera de Lengua y Literatura fue el punto decisivo para venir a Pamplona. A Natalia eso es lo que más le interesa, el mundo de las letras y la posibilidad de trabajar en una editorial en un futuro, pues tiene especial afán por la escritura creativa. Además, le llama la atención el estudio de la lengua y los idiomas desde la filología y la docencia.
Al llegar, se encontró con una gran sorpresa. “Pamplona es una ciudad muy cultural”. Desde su llegada, ha podido atender a varios recitales de poesía, presentaciones de libro, y diversas actividades culturales incentivadas por docentes, o recomendadas por sus compañeros y compañeras. Le gusta que la ciudad esté siempre viva y que haya distintas oportunidades de conocer y visitar librerías y espacios culturales, entre otros.
El pasado septiembre, Natalia publicó un poemario de 70 escritos titulado Almas entrelazadas. El libro recopila un conjunto de poemas en torno a la pérdida, la esperanza y el amor propio. La autora afirma: “El libro te lleva por ese camino en la búsqueda de la identidad”. Logró publicarlo tanto en físico como en virtual y presentarlo en distintas ferias de libro en Monterrey. Este proyecto empezó con una escritura y reescritura constante de tres meses, de donde salieron 175 poemas, y tras un proceso de selección con la editorial, finalmente se materializó el libro.
Además, Natalia también es amante del ejercicio. “Hago un poco de todo: natación, andar en bicicleta, correr”. El pasado 2 de noviembre, participó en Las murallas de Pamplona, una media maratón de 21km alrededor de Pamplona.
Estar fuera de casa
Otra cosa que le gusta mucho es viajar y, en Europa, ha encontrado la facilidad de poder visitar sitios. Desde la secundaria, Natalia ha estado en varios intercambios, por lo que ha vivido en distintos lugares como Niza y Canadá antes de llegar a España. Natalia nos cuenta que está acostumbrada a viajar y vivir fuera, pero que en esta ocasión ha encontrado mayor ambiente de confianza y familiaridad. “He estado en distintas residencias, pero, aquí en Larraona, nos cuidan mucho. Me siento como en casa”. Destaca la cercanía con el personal, “Hace que se sienta muy familiar, un lugar distinto”.
Para Natalia tener un lugar al que regresar y sentirse cómoda hace toda la diferencia. “En mi grado solo somos 17, pero gracias a Larraona, he podido conocer mucha gente y sentirme acompañada”. Ella destaca un sentimiento de conexión especial con los demás, mucha amabilidad y apertura. “Muchos vienen de fuera como yo y todos estamos en lo mismo, querer conocer más”. En este par de meses, Natalia ha podido establecer amistades con personas que vienen de distintas partes del mundo, amigas de Paraguay, Madrid y hasta de distintas partes de México.
Sin duda, estar fuera de casa siempre nos hace recordar las mejores cosas de ella. “Extraño a mis amigos, mi familia, y, sobre todo, la comida”. Justamente por ello, Natalia agradece mucho haber encontrado un lugar en el que se siente tranquila.