misionero claretiano da un discurso en el salón de actos del colegio mayor

“No se trata de ganarse la vida, sino de ganar la vida, de tener una vida con sentido”

El P. Juan Martín Askaiturrieta c.m.f, Superior Mayor de la Provincia Sanctus Paulus, fue homenajeado este curso al recibir una de las Becas de Honor de 2023. En el acto que se celebró el día 18 de marzo impartió una lección magistral, en la que habló a los colegiales e invitados sobre el buen caminar. Compartimos algunos extractos del discurso que pueden inspirarnos a todos en este recorrido de la vida.

 

peregrino recorre el camino de santiago

 

¡Buen camino!

“Lo queremos compartir con los colegiales es este deseo de buen camino, como se dice en el Camino de Santiago. Hay un camino que ya se ha hecho, no partimos de cero, pero todavía hay mucho por andar. Lo importante es que de vez en cuando, como en esta tarde de hoy, podamos pararnos un poco para tomar conciencia y para celebrar este camino que estamos viviendo”, comenzó explicando.

“A todos los que estamos aquí –sobre todo a los de los más jóvenes– os estamos invitando a caminar, a seguir adelante. Cuando uno sigue adelante es porque tiene fuerza y porque tiene ilusión. Lo contrario del camino es la parálisis, la desgana, el sentarse. Y cuando uno se sienta, parece que la vida va pasando por delante y no se entera demasiado. Para todos, porque la vida es caminar, pero sobre todo para los jóvenes: adelante con el camino. No hemos nacido para estar sentados y estar parados”.

Reconoció que el camino a veces puede ser duro, y es cuando se presenta la tentación de quedarse parado, pero “bueno camino” significa seguir adelante a pesar de las dificultades.

“En esta sociedad tan acelerada de vez en cuando necesitamos pararnos un poco para ser conscientes del camino que estamos recorriendo y esta tarde puede ser una oportunidad para ello. Lo contrario es la superficialidad: ir porque toca y de cualquier manera. Y la vida es demasiado interesante y bella como para vivirla de cualquier manera”.

En este sentido, recordó que hay que tener claro hacia dónde se dirige este camino (los estudios, las amistades, lo que cada uno plantea para su vida), porque es algo demasiado importante como para dejarlo a la improvisación.

“Hay que recordar hacia dónde caminamos. Todos los caminos no son un buen camino. Un buen camino será el que nos ayude a crecer, el que nos haga buenas personas y ciudadanos, y el que nos haga aportar algo en esta sociedad en que vivimos”.

 

estudiante colegial escucha atento

 

Crecimiento en la dimensión individual

 El misionero claretiano explicó que crecer es cuidar todas las necesidades y posibilidades que tenemos las personas y esto comprende las dimensiones individual, social y trascendente. La primera de ellas trata del crecimiento personal, de que cada uno saque su mejor versión.

“Estoy convencido de que todas las personas tenemos un potencial enorme, impresionante. Se trata de que ese potencial vaya aflorando. Para mí la mayor alegría siempre es ver cómo los jóvenes van creciendo”.

Para ello, habló de tres valores que contribuyen a este crecimiento: “El primero, la responsabilidad. Crecer personalmente también significa crecer en responsabilidad, hacernos cargo de nuestra vida. En segundo lugar, la superación y el esfuerzo. Nada importante en la vida se construye sobre la comodidad. Hoy eso de la comodidad y de evitar todo sufrimiento vende muy bien. Pero no se trata de buscar el sufrimiento, se trata de comprender que la vida tiene sus dificultades, pero que aunque a veces podamos pensar que son insalvables, con esfuerzo y superación, tantas veces la experiencia nos dice que somos capaces de llegar mucho más que donde en un inicio podíamos. Y el tercero es el agradecimiento. Nadie crece solo. Eso de que yo solo me basto es mentira. Crecemos porque hay personas que nos miran bien, que ven nuestras potencialidades, que nos levantan cuando caemos”.

 

dos estudiantes colegiales sonríen

 

Crecimiento en la dimensión social

“Crecer es aprender a convivir con los demás. Seguro que la convivencia en el Colegio Mayor no es fácil, al igual que a veces la convivencia en las familias no es fácil, o entre los pueblos. Ante la tentación de vivir aislado tenemos que recordar que no hay crecimiento al margen de los demás”.

El P. Askaiturrieta animó a crecer en una mayor calidad de relaciones con los demás, a ofrecer una escucha atenta a las personas y a estar dispuestos a dejarse interpelar por otros.

“En la vida a veces hace mucho ‘frío’ y hay dificultades, entonces tenemos la tentación de vivir en modo avión. ‘Bastante tengo con lo mío’, ‘Prefiero no complicarme’, ‘Que no me digan nada’… Pero crecer está muy relacionado con dejarse tocar por los demás, dejarse afectar por lo que otros están viviendo. Crecer significa pararse ante el que sufre, no ignorar la vida de los más débiles. Puede ser alguien de Ucrania, mi madre, mi vecino de habitación o el compañero de la carrera. Significa que el otro me importa, que yo no soy el centro del universo”.

Señaló a los colegiales que durante el tiempo de la carrera es compatible estudiar con estar atento a la gente que está pasándolo mal, que por encima de los estudios –aun siendo muy importantes– están siempre las personas.

 

personas del público escuchan discurso

 

Crecimiento en la dimensión trascendente

Además de cómo vivir, está el para qué vivir, o para qué caminar: “’¿Para qué estoy estudiando?’ ‘¿Qué sentido tiene todo este esfuerzo?’ Hay una estrecha relación entre sentido y felicidad. No es lo mismo una vida ocupada que una vida plena. La vocación, que es fundamental para todos, lo es más en una edad juvenil. No se trata de ganarse la vida, sino de ganar la vida, de tener una vida con sentido”.

“¿Cómo nos situamos ante la vida en este mundo? La sociedad apunta por aquí: dinero, éxito, placer, comodidad, vida fácil, aplauso… Cada uno tendremos que preguntarnos honestamente, ¿es esto? Cada vez hay una necesidad mayor de buscar valores que van en una línea distinta, propuestas de sentido que van en otra dirección: éxito es atender al que sufre, vale más la bondad que la inteligencia…”

El misionero claretiano puso un fragmento de La lista de Schindler para ilustrar lo que estaba contando. “Nuestra sociedad cree que con no hacer daño es suficiente. Con no hacer daño no es suficiente, hay mucho por hacer. Hay una frase del Talmud que dice: ‘Quien salva a una vida salva al mundo entero’. En este camino que vamos haciendo en nuestro proyecto de vida, si hay una persona que gracias a nuestra dedicación escucha, aporta, si hay una persona que en su vida tiene un poco más de oxígeno, de frescura, de ilusión… creo que eso hace que todos los esfuerzos que hacemos merezcan la pena”.

La vocación tiene que ver con ser para los demás. Recordó que no estamos en este mundo únicamente para pensar en lo nuestro, sino para aportar a otros. “Se puede vivir de muchas maneras, cada uno tiene que elegir la suya, pero ojalá podamos descubrir que cuanto más somos y nos vinculamos a los demás, viviendo la vocación en clave de entrega, más crecemos como personas”.

En la película también se habla sobre el arrepentimiento. “Dicen que uno de los mayores sufrimientos que un ser humano puede tener es cuando llegan los últimos minutos de su vida y mirando atrás dice: ‘He despilfarrado tanto ante unas oportunidades tan grandes que tenía. No he hecho lo suficiente’”.

 

tarjeta con el logo del colegio mayor claret larraona

 

El Colegio Mayor Larraona, parte de vuestro camino

“En 1870, antes de fallecer, San Antonio María Claret dijo algo que ojalá podamos decir todos: ‘He cumplido mi misión’. Lo que tenía que vivir, lo que tenía que hacer, está hecho. Lo que este hombre hizo puede inspirar a los jóvenes de hoy, y lo que vivió no se quedó sólo en él, sino que se tradujo en lo que los misioneros claretianos somos hoy. Actualmente somos unos 3.000 misioneros repartidos por todo el mundo, cinco de ellos aquí en el Colegio Mayor”.

“El Colegio Mayor Larraona se fundó en 1970 así que lleva más de 50 años de labor. Se dice pronto, pero creo que es bueno subrayarlo, significa un compromiso permanente por acompañar a los jóvenes en el buen camino que decimos. Ahora en 2023 tenemos retos y desafíos para seguir acompañando a los jóvenes que están y a los que vendrán”.

El P. Askaiturrieta concluyó su discurso exhortando nuevamente a caminar y deseando a todos un buen recorrido en la vida.

“No renunciéis a caminar. Las dificultades tienen que ser un estímulo para seguir caminando. Ojalá aquí en el Colegio Mayor encontréis ayuda y compañía para superar esos problemas. Ojalá vayáis intuyendo qué horizonte de vida queréis vivir y que sea exitoso de verdad. En todas las profesiones, en todos los ámbitos, necesitamos personas que reflejen ese querer construir en este mundo algo distinto, ‘humanizar la humanidad’, como se suele decir. Os deseo de corazón que sepáis elegir bien. Que podáis descubrir y desarrollar vuestra vocación en clave de servicio. Médicos, economistas, abogados… Hay muchísimas vidas que atender y que cuidar y desde vuestra profesión podéis acompañarlas. Ojalá en algún momento podáis intuir que lo que Dios quiere para cada persona es que saquemos a la vida el máximo brillo posible. Que seamos personas plenas. Ojalá durante toda vuestra vida, cuando miréis las fotos y paséis por Pamplona recordéis al Colegio Mayor no solo con agradecimiento y cariño, sino que sea también un estímulo permanente para ese crecimiento, para seguir en el camino en el que todos estamos. Buen camino”.

 

misionero claretiano con micrófono en la mano

colegiales becados en las escaleras del colegio mayor larraona

Día de Becas: un alto en el camino

El pasado sábado 18 de marzo celebramos nuestro tradicional Acto Académico de Imposición de Becas, un alto en nuestro camino para reconocer a los estudiantes que llevan tres años en el Colegio Mayor y a los que finalizan sus estudios siendo colegiales, y para agradecer a aquellas personas e instituciones que nos ayudan con nuestra labor. Fue una velada llena de recuerdos, reflexiones, orgullo y muchas emociones.

 

estudiante da un discurso en el salón de actos

 

Las huellas de un colegial veterano

El acto comenzó con una intervención del colegial decano Javier Calvo Serrano.

En lugar de hacer una memoria de actividades al uso, Javier aprovechó para hablar sobre su enriquecedora experiencia personal: “He tenido la gran suerte de estar seis años en Larraona. Y no solo eso, sino que cuatro de esos años han sido como decano, varios años compartiendo el honor y la responsabilidad con otros compañeros amigos míos”.

Al igual que hizo en el acto del año pasado, quiso leer el poema Caminante no hay camino de Antonio Machado:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

“Mi camino aquí, que es el de un simple colegial, tiene que agradecerle mucho al pasado y al presente de Larraona. Estoy orgulloso de haberme dejado llenar de las huellas de tanta gente maravillosa del Colegio Mayor Larraona. Ojalá ese futuro fresco que viene ahora esté lleno de esto mismo y mucho más. Yo os animo a que, ya que hemos recibido tanto de este Colegio Mayor, llevemos esto mismo con agradecimiento, orgullo y alegría, allá donde nuestros caminos nos conduzcan”.

 

misionero claretiano habla con un micrófono

 

Siguiendo las señales

A continuación, el P. Juan Martín Askaiturrieta c.m.f, Superior Mayor de la Provincia Sanctus Paulus, impartió la lección magistral, en la que orientó a los colegiales en este caminar.

“Lo queremos compartir con los colegiales es este deseo de buen camino, como se dice en el Camino de Santiago. Hay un camino que ya se ha hecho, no partimos de cero, pero todavía hay mucho por caminar. Lo importante es que de vez en cuando, como en esta tarde de hoy, podamos pararnos un poco para tomar conciencia y para celebrar este camino que estamos viviendo”.

Exhortó a los jóvenes a caminar, a seguir hacia delante con fuerza y con ilusión, a evitar estar parados. Y también, a aprender a seguir las señales, discerniendo cuál es la vía que deben seguir.

“Todos los caminos no son un buen camino. Hay que recordar hacia dónde caminamos, porque la vida es demasiado interesante y bella como para vivirla de cualquier manera. Un buen camino será el que nos ayude a crecer, el que nos haga buenas personas y ciudadanos, y el que nos haga aportar algo en esta sociedad en que vivimos”.

Este crecimiento comprende todas las dimensiones de la persona que trabajamos en el Colegio Mayor, empezando por la individual. “Estoy convencido de que todas las personas tenemos un potencial enorme, impresionante. Se trata de sacar nuestra mejor versión, de que ese potencial personal vaya aflorando”.

Para ello, el misionero habló de crecer valores como la responsabilidad, el esfuerzo y la superación y el agradecimiento: “Nadie crece solo. Crecemos porque hay personas que nos miran bien, que nos levantan cuando caemos”.

 

estudiantes jóvenes escuchan un discurso

 

Esto está ligado a la dimensión social, imprescindible en la persona y en un centro como el Colegio Mayor:

“Ante la tentación de vivir aislados tenemos que recordar que no hay crecimiento al margen de los demás. Crecer es aprender a convivir con los demás, aunque no sea fácil. Crecer significa pararse ante el que sufre. Puede ser alguien de Ucrania, mi madre, mi vecino de habitación o el compañero de la carrera. Significa que el otro me importa, que yo no soy el centro del universo”.

El P. Juan Martín también animó a todos los invitados del acto a no vivir distraídos y a cuidar la dimensión trascendente. “No es lo mismo una vida ocupada que una vida plena. La vocación, que es fundamental para todos, lo es más en una edad juvenil. Se puede vivir de muchas maneras, cada uno tiene que elegir la suya, pero ojalá podamos descubrir que cuanto más somos y nos vinculamos a los demás, viviendo la vocación en clave de entrega, más crecemos como personas”, afirmó.

“En 1870, antes de fallecer, San Antonio María Claret dijo algo que ojalá podamos decir todos: ‘He cumplido mi misión’. Lo que tenía que vivir, lo que tenía que hacer, está hecho. Lo que este hombre hizo puede inspirar a los jóvenes de hoy, y lo que vivió no se quedó sólo en él, sino que se tradujo en lo que los misioneros claretianos somos hoy”.

Actualmente hay unos 3.000 misioneros claretianos repartidos por todo el mundo, de los cuales cinco se encuentran en nuestro Colegio Mayor, ayudándonos a realizar nuestra misión.

“El Colegio Mayor Larraona lleva más de 50 años de labor. Se dice pronto, pero creo que es bueno subrayarlo, significa un compromiso permanente por acompañar a jóvenes en el buen camino que decimos. Ahora en 2023 tenemos retos y desafíos para seguir acompañando a los jóvenes que están y a los que vendrán”.

El claretiano terminó deseando a todos un buen recorrido en la vida.

“No renunciéis a caminar. Las dificultades tienen que ser un estímulo para seguir caminando. Ojalá aquí en el Colegio Mayor encontréis ayuda y compañía para superar esos problemas. Ojalá vayáis intuyendo qué horizonte de vida queréis vivir y que sea pleno. Ojalá durante toda vuestra vida, cuando miréis las fotos y paséis por Pamplona recordéis al Colegio Mayor no solo con agradecimiento y cariño, sino que sea también un estímulo permanente para ese crecimiento, para seguir en el camino en el que todos estamos”.

 

vicerrector de profesorado de la Universidad de Navarra

 

No andamos solos

Después de la imposición de las becas, se entregaron las placas de fin de grado y las becas de honor.

Este curso, se ha querido distinguir al D. Pablo Sánchez-Ostiz, Vicerrector de profesorado de la Universidad de Navarra, por su profunda dedicación a la docencia e investigación, por sus aportaciones al derecho penal a través de su prolífica obra y por su compromiso con la educación transformadora a través de su servicio como vicerrector.

“Os agradezco el trabajo que estáis haciendo, con la implicación de tantos”, expresó en la clausura del acto. “Mantener ese camino, esa mirada hasta el final, es cuestión de esperanza. Eso de los éxitos y los fracasos es mentira. Ninguno de ellos es definitivo, se aprende y se sigue hacia delante, caminando claro hacia donde hay que ir, en la vocación que uno descubra, dejándose acompañar y ayudar por otros”.

Además, el P. Juan Martín Askaiturrieta c.m.f. recibió la beca por ser el Superior Mayor de los padres claretianos, y por tanto el titular del centro, como principal impulsor de la plataforma evangelizadora que es nuestro Colegio Mayor.

 

mujer premiada recoge beca de honor

 

También se reconoció la labor del Servicio de admisiones de la Universidad de Navarra; su vocación de servicio, empatía, talante y amabilidad orientando a los futuros universitarios en todas las gestiones de entrada a la universidad y facilitando al Colegio Mayor Larraona la correcta realización de nuestro trabajo, especialmente en el último avance de nuestro proyecto educativo. La beca de honor la recogió Reyes Fernández de Muniain, gerente del servicio.

Por último, se otorgó una beca de honor a la Tuna del Colegio Mayor Larraona, por mantener a lo largo de los años el espíritu colegial y llevar con orgullo nuestro nombre, tanto en su faceta lúdica y musical tanto como en la personal y trayectoria profesional. La beca la recogió Fernando Martínez Soba, que quiso ofrecer unas palabras de agradecimiento al Colegio Mayor, a la Universidad y a otras tunas de Pamplona, y a todas las personas que confiaron en su proyecto, como el antiguo director Patxi Muguerza.

“Hoy en toda España se está celebrando que hayamos recibido esta beca, muchísimas gracias. Todos nuestros hermanos tunos en la tierra están celebrándolo y los tres que están en el cielo están buscando un bar donde hacerlo”, bromeó.

“Esos valores que aprendimos aquí: la generosidad, la solidaridad, la humildad, la confianza… nos han hecho ser lo que somos. No sólo somos tunos, no sólo somos colegiales; tenemos nuestra profesión y en nuestro corazón está este colegio. Mi sentimiento de hogar está aquí”, aseguró a los asistentes. “Ojalá durante toda su vida recuerden también a nuestro colegio como algo que ha sido trascendental, que ha sido vital y transformador”.

 

estudiantes sentados en el salón de actos

 

Enhorabuena a los becados 

El director Juan Gallego García dio la enhorabuena a todos los estudiantes distinguidos. Entre ellos estaba el colegial Borja Rodríguez Manzano, que aprovechó su papel de presentador del acto para dar un breve testimonio:

“Estamos terminando la carrera y nos toca dejar los mejores años de nuestras vidas atrás para empezar una nueva aventura. Pero esto no es un adiós, sino un hasta luego, porque este Colegio Mayor ha sido mi casa y lo será durante mucho tiempo. He sido muy feliz durante todos los años de carrera en Larraona. En primer lugar, porque he tenido la oportunidad de conocer a gente que me llevo para siempre; sin ellos esto no hubiese sido lo mismo. Por otro lado, la estancia ha sido insuperable gracias a cada uno de los trabajadores que forman parte del Colegio Mayor. Gracias por acogerme y apoyarme durante estos cuatros años”.

 

director abraza a un estudiante universitario

 

Juan hizo una mención especial a los familiares de los estudiantes, al consejo colegial, a los misioneros claretianos y a todo el equipo del Colegio Mayor, como parte esencial de nuestro proyecto. Y también agradeció la labor del equipo educativo externo de la Facultad de Educación y Psicología que nos apoya, dirigido por la profesora Katya Palafox.

Señaló que gracias al trabajo de todos los anteriores directores y subdirectores que le han precedido, tanto claretianos como seglares, nuestro proyecto se mantiene con la misión para la que fue fundado y ha podido acompañar a tantas personas a las que reconocemos con la imposición de becas año tras año.

“El espíritu de Larraona, la impronta que nos deja en nuestras vidas, se muestra especialmente en nuestros compañeros excolegiales de la tuna, a los que agradecemos este afán por mantener viva la llama de Larraona y por haber venido otra vez a vuestra casa”.

Por último, el director expresó nuestro agradecimiento a Dios por el regalo de la vida, por permitirnos recorrer cada día este camino.

 

director del colegio mayor da un discurso

 

beca colegio mayor larraona

Nuestro día de Becas: tres promociones se reencuentran

El pasado 2 de abril se celebró uno de los días más especiales para nuestro Colegio Mayor: el día de Becas. Se trata de un evento con especial tradición en el colegio, en el que se reconoce a los colegiales que han pasado tres años con nosotros y se da un regalo a los que residen aquí hasta finalizar sus estudios. Asimismo, otorga Becas de Honor a ciertas personas que tienen un vínculo especial con nosotros. 

Este curso, nuestras becas han sido especialmente importantes, ya que, a excepción de las Honor, tres generaciones de colegiales han sido becados: los del curso actual y los dos anteriores (2019-2020 y 2020-2021). A raíz de la pandemia, no pudimos celebrar el acto para estas dos promociones. Como explica Juan Gallego García, director de nuestro colegio, “fue muy emotivo para estos, especialmente para los que vivieron el confinamiento, ya que por culpa de la pandemia no tuvieron una despedida en condiciones”. Parece mentira que se hayan cumplido dos años desde entonces… ¡Qué rápido pasa el tiempo! Por todo esto, nuestro día de becas fue una jornada llena de reencuentros y homenajes significativos.  

colegiales becados del colegio mayor larraona

Unas 150 personas, entre becados, familiares y personal del Colegio Mayor nos reunimos a las 19 de la tarde en el salón de actos, donde se celebró el evento. Previamente, estaba previsto realizar un paintball entre colegiales y excolegiales, pero la tremenda nevada que cayó Pamplona ese día lo impidió. Sin embargo, al final del acto los becados celebraron una cena para disfrutar de su reencuentro. Y es verdad que la nieve dio un toque especial a las fotos para el recuerdo. 

dia de becas en el salón de actos

El acto fue inaugurado por Rosalía Baena Molina –Vicerrectora de alumnos de la Universidad de Navarra-, primera Beca de Honor y a la que pedimos presidir el homenaje. Se proyectó a continuación el vídeo del 50 aniversario de nuestro colegio, que podéis ver aquí. Tras esto, Javier Calvo, decano actual del colegio, hizo una lectura sobre la memoria de actividades en estos últimos dos años en el que pudimos disfrutar de una amena y sentida presentación con fotografías. En su discurso, el colegial reconoció las dificultades vividas a raíz de la pandemia: “el COVID no trajo solo la ausencia de becas, sí, durante dos años. Esta pandemia trajo una ardua batalla entre esta familia y la pandemia. Compaginar estudios con pasárnoslo bien y cumplir las medidas se hizo duro”. Además quiso hacer una mención especial a Félix Zubiría, antiguo director, claretiano, que falleció el año pasado: Yo no lo conocí tanto, pero siempre fue una persona cercana, muy atenta y observadora y que hice mucho por este Colegio y la Comunidad”.  

Rosalía Baena en el dia de becas Colegio Mayor Larraona

El actual decano del colegio terminó alegrándose de la vuelta a la normalidad en el colegio después de estos dos años tan difíciles: “Aunque me deje muchas cosas chulas en el tintero, el colegio mayor durante estos años se ha renovado, pero también ha vuelto a lo que solía ser. Un espacio para empezar esa vida universitaria, ese camino por la carrera, e ir ganando experiencia con otros colegiales, con otros que acabarán siendo tus amigos en lo que decían mis padres, y digo también yo, una de las mejores etapas de nuestra vida”. Seguidamente a sus palabras, el antiguo colegial y decano Jesús Zorrilla Ruiz -actualmente Gerente de Comunicación y Relaciones Externas de Volkswagen Navarra, también becado honoríficamente-, compartió con nosotros una elocuente lección magistral bajo el nombre de “Nuevos tiempos, viejas preguntas”.

becados en el colegio mayor larraona

Tras los discursos, pasamos a otorgar las becas a los excolegiales que pasaron tres años en el Colegio Mayor: Enrique Basterrechea Ortolachipi, Alfonso Boned Torres, Javier Calvo Serrano, Sergio Cámara Peña, Diego Gutiérrez Misas, Guillermo Magallanes Santesteban, José Cristóbal Barrabés Santa-Bárbara y Carlos San Pedro Araújo. Los de la promoción 20-21, Roberto Bolívar Trueba, Francisco Javier Crego Martínez, Álvaro García Leciñena, Pablo Nieto Pérez, Raefe Philips, Ricardo Romaní Eusa y Aner Urbón Jiménez. En cuanto a la promoción del curso actual, los colegiales becados han sido Eduardo Díaz Pérez, Ignacio Domingo Cardelnal, José Manuel Fábregas Urzola, Ignacio Iribarnegaray Barrenechea, Gonzalo Molina-Olea Portales, Emilio Pedrosa Cardenal, Manuel Suárez Jiménez y Guillermo Urra Aspe y Borja Rodriguez Manzano.  A continuación, recibieron una placa como obsequio aquellos que terminaron y van a terminar sus estudios junto a nosotros. Fueron Álvaro Casado Iglesias, Igor García Díez-Andino y Daniel Orive Mauleón (promoción 19-20); Saúl Palomo Álvarez y Sergio Cámara Peña (promoción 20-21); y por último Ander Aristondo González y Jorge Pellejero Fernández (promoción 21-22). 

Por último, entregamos las Becas de Honor a cuatro personas que hemos considerado fuentes de inspiración, apoyo y que guardan una relación importante con nuestro centro. Además de a Rosalía Baena y Jesús Zorrilla, las recibieron el p. Ricard Costa-Jussà, miembro de la congregación claretiana y, recientemente, nombrado máximo responsable de la Provincia a la que ha pasado a corresponder este Colegio Mayor Larraona; a Alumni Collegecompuesto por los Colegios Mayores Aldaz, Goimendi, Goroabe y Olabidea en Pamplona, y por el Colegio Mayor Jaizkibel en San Sebastián-, en reconocimiento a su importante labor educativa, humana y profesional.

Durante el acto, tuvimos la fortuna de contar con un conjunto de vientos del Conservatorio Superior de Música de Navarra para amenizar el evento. En el cierre, todos entonamos junto a los músicos el tradicional himno académico Gaudeamos Igitur. Después, disfrutamos todos de un aperitivo-cena en el que continuaron los reencuentros, las fotografías, los recuerdos y las “puestas al día”.

 

dia de becas en el colegio mayor larraona

A los colegiales y excolegiales becados: muchísimas felicidades. Gracias por haber compartido estos años junto a nosotros, y a vuestras familias por haber confiado en el Colegio Mayor Larraona para acompañaros durante una de las etapas decisivas de vuestras vidas. Gracias también a los Becados de Honor de este curso, por vuestra guía y consejo. Os agradecemos especialmente a todos vosotros, colegiales, familias y amigos, el apoyo y el trabajo realizado durante estos dos últimos años de pandemia, que sin duda han supuesto un reto para afrontar el día a día.
A todos los que habéis hecho posible este día: ¡muchísimas gracias!

Continuaremos trabajando para compartir y crear un universo irrepetible para los colegiales, con un apoyo cercano y comprometido con vuestro crecimiento libre y único. 

 

publico en el salón de actos del colegio mayor larraona

Nuevos tiempos, viejas preguntas

La lección magistral del día de Becas fue impartida por Jesús Zorrilla Ruiz, doctor en Filosofía y Letras, profesor en la Universidad de Navarra y actualmente gerente de comunicación en Volkswagen Navarra. El antiguo colegial y decano, becado honoríficamente este curso, estuvo en el Colegio Mayor Larraona durante sus estudios de Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra (1979-1984).   

 

hombre haciendo un discurso en el salón de actos

 

Contactamos con él en 2020 para que fuera el ponente de las becas de ese curso, pero debido a la pandemia, hemos tenido que esperar hasta este año para becar a los colegiales de 2021-2022 y de los cursos pasados (2019-2020 y 2020-2021). En medio, en noviembre de 2020, Jesús Zorrilla vino a dar una charla sobre imagen personal a los colegiales. Ya entonces coincidió con el hijo de un compañero antiguo colegial, Borja Rodríguez Manzano, que fue quien condujo la ceremonia el pasado 2 de abril. Una historia de reencuentros, de muchos recuerdos, que se producen inevitablemente al volver a un lugar considerado una casa. Así comenzó el discurso de Zorrilla: 

“No recuerdo la fecha exacta. Pero sería un día cualquiera de septiembre de 1980. Llegué al Colegio Mayor Larraona como imagino que llegamos todos: con una mezcla de despiste descomunal e ilusión incontrolable por la salida definitiva del nido. Me imagino que la primera persona a la que vi fue a Tere o a Mariángeles en la recepción. Sí recuerdo los saludos protocolarios entre el entonces director del colegio, mis padres y yo. Y la primera entrada a la habitación 241 en la que estuve todos los años de la carrera. También recuerdo, y en este caso con mucha nitidez, que tras la despedida de mis padres salí a dar un paseo hasta el centro de Pamplona. Pío XII se parecía más a un camino de cabras que a la avenida que conocéis”. 

 

estudiante colegial en el dia de becas
Jesús Zorrilla estrecha la mano al colegial becado Borja Rodríguez

 

Una época que puede parecer lejana para los colegiales de ahora, así como lo son los acontecimientos que se produjeron en aquel entonces a nivel internacional. Sin embargo, volviendo la vista atrás y mirando a la actualidad, hay circunstancias que no se llevan tanto: “Antes fue la guerra de Irak, ahora es la de Ucrania; antes fue Chernobil, ahora es Fukushima; antes fue el Nevado del Ruiz, ahora es Cumbre Vieja; antes fue la dictadura de Pinochet, ahora es la de Maduro…”, señaló. “Pero hay algo que os aseguro que no ha cambiado en absoluto desde que el mundo es mundo. Es la búsqueda del sentido de la vida. Miles de millones de personas se han hecho y se siguen haciendo las tres viejas preguntas de siempre: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? 

El ponente habló del relativismo que impera en la sociedad e incluso la falta de interés por el planteamiento de estas cuestiones más profundas: “Os debéis formular esas preguntas para que vuestras acciones respondan a un plan de vida coherente. Porque, como decía el filósofo, dramaturgo y crítico francés Gabriel Marcel: ‘Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive’. Y creo que no hace falta que os diga lo peligroso que es autojustificarse para no ver lo que no se quiere ver. O, dicho de otra manera, pocas cosas hay más peligrosas que acertar por la razón equivocada. Porque el aprendizaje es negativo”. 

Incidió en el valor del esfuerzo, más que en el resultado, apoyado en el famoso poema de Antonio Machado, Caminante no hay camino: “En ese caminar del que hablaba Antonio Machado no todo vale. En contra de lo que pensaba Maquiavelo, el fin no justifica los medios. Aunque no seáis creyentes, recordad, en cualquier caso, lo que dijo san Juan Pablo II el 16 de octubre de 1978, al iniciar su pontificado, dirigiéndose a los jóvenes: ‘No tengáis miedo’. Y, si sois creyentes, recordad que tras esa frase añadió con voz firme: ‘¡Abrid las puertas a Jesucristo!’”.  

 Zorrilla terminó citando a Aristóteles, animando a los jóvenes a leer al filósofo como ayuda para para responder al quién soy, de dónde vengo y dónde voy: “’La verdadera felicidad consiste en hacer el bien’. Que seáis felices. Hoy y el resto de vuestra vida”. 

 

dos hombres se estrechan la mano en el día de becas
El director Juan Gallego impone la beca y felicita a Jesús Zorrilla