ganadores de pádel en las pistas del Colegio Mayor Larraona

Diego y Pablo, ganadores de pádel del Trofeo Rectora 2023

Los colegiales Diego Arana (1º de Derecho, de San Sebastián) y Pablo Losa (1º de Farmacia, de Miranda de Ebro) han sido los ganadores del Trofeo Rectora de pádel en la categoría masculina de este año. Se trata de un campeonato organizado por el servicio de Deportes de la Universidad de Navarra destinado a sus alumnos, que pueden competir en diferentes disciplinas deportivas: pádel, tenis, baloncesto, voleibol, squash, frontenis, ajedrez, tiro con arco, golf y fútbol sala. La competición de fútbol 7 se organiza al estilo de un mundial y dura todo el curso académico, mientras que los torneos para el resto de las disciplinas se disputan durante un fin de semana. Del 10 al 12 de marzo Diego y Pablo compitieron por conseguir el primer puesto en pádel masculino y lo alcanzaron en un partido de victoria muy reñido e intenso.

 

Tensión hasta el final

La pareja jugó un total de cuatro partidos, dos seguidos el viernes y otros dos el domingo. Por eso cuando le preguntamos a Pablo qué sintió al ganar responde: “Lo primero, cansancio”. E inmediatamente después añade, “alegría”, puesto que fue una gran satisfacción para ambos obtener el primer puesto.

El primer partido se les hizo más fácil, pero los siguientes los encontraron más complicados. De hecho, la final fue muy intensa: ganaron en el súper tie break, que se juega cuando hay empate. Debían hacer diez puntos para proclamarse vencedores, ganando por una diferencia mínima de dos puntos, y es lo que hicieron: quedaron 14-12 contra la otra pareja de estudiantes, contrincantes “muy altos y muy buenos”.

 

estudiantes universitarios ganadores con premio de pádel

 

Un deporte popular y divertido

Pablo dice que juega al pádel casi desde que tiene uso de razón, “desde los cinco o seis años”. Antes entrenaba dos días a la semana y, ahora en Pamplona, se ha apuntado a un club de pádel en el que entrena un día por semana. Diego empezó a los once años con clases en el colegio y lo dejó en 2º de Bachillerato, pero seguía jugando con sus amigos. Actualmente, en temporada de exámenes, juegan menos, pero de normal suelen quedar un par de veces por semana para echar un partido en las pistas de la Universidad de Navarra. Ahora que el Colegio Mayor Larraona tiene sus propias pistas de pádel, están expectantes por poder estrenarlas.

“Es un lujo tener las pistas aquí, los colegiales las vamos a aprovechar mucho”, asegura Pablo. “Además están tapadas, así que cuando llueva podremos jugar. Yo creo que hay bastante afición entre nosotros, a la gente le gusta el pádel”.

“Las pistas están literalmente a dos pasos de nosotros. Lo bueno del pádel es que lo puedes jugar con amigos, haces una pareja y juegas contra otra. En el tenis, no; solo juegas contra una persona”, comenta Diego. “El pádel es muy dinámico y es satisfactorio cuando metes un buen punto”.

“Es bastante fácil de jugar”, añade Pablo. “Es divertido juegues bien, regular o muy bien”.

 

dos estudiantes en las pistas de pádel del colegio mayor larraona

 

Deporte, estudios y amigos

Aparte del torneo Trofeo Rectora, los dos estudiantes han jugado en nuestro torneo de Interpasillos de fútbol de este año y Pablo también participó en el de mus. Están esperando que el año que viene se organice también un Interpasillos de pádel entre los colegiales. “Además del pádel, durante el curso solemos hacer bastantes pachangas de fútbol sala en el Polideportivo después de cenar, a las 22:00h, normalmente”, señalan.

El deporte ha sido muy importante para ellos este año, aunque solo es uno de los ámbitos que forma parte de la vida universitaria.

“En primero hay muchos cambios y es duro”, cuenta Pablo. “Sobre todo a nivel de los estudios; tienes que meter muchas más horas que en el colegio”. Dice que en las sesiones de nuestro taller para mejorar el estudio detectó algunas cosas que estaba haciendo mal: “Quizá memorizaba en vez de comprender. Las sesiones vienen bien, son recomendables”.

“El segundo cuatrimestre en Derecho se ha complicado un poco más, pero se puede llevar”, afirma Diego por su parte.

Comentan que el periodo de exámenes de mayo se les está haciendo largo, porque son muchos días estudiando. Esperan no tener que volver en junio para hacer ninguna recuperación y disfrutar así de un verano largo, para el que ya están haciendo planes: viajes, festivales, fiestas…

Cuando acaben las vacaciones, en septiembre, volverán al Colegio Mayor Larraona a por su segundo año de carrera, para el que las expectativas son aprovecharlo al máximo, al igual que este primer año.

“En general, este año ha ido bastante bien en todos los sentidos: en el aspecto académico, en el deporte, en la socialización…”, describe Pablo. “Al ser tantos en el Colegio Mayor es fácil encontrar gente con gustos parecidos. He hecho muchos amigos”.

“Aquí no hay ningún mal rollo, te llevas bien con todos”, confirma Diego.

Felicidades, Diego y Pablo, por vuestra victoria en el pádel y por vuestro esfuerzo durante este curso académico. Os animamos a seguir perseverando en los estudios en esta recta final y os esperamos en septiembre en el Colegio Mayor Larraona con mucho más deporte, experiencias de amistad y vida colegial y universitaria plena.

grupo de amigos colegiales en una portería vestidos para jugar a fútbol

“Esto sí que son amigos para toda la vida”

Una de las experiencias más bonitas que viven nuestros colegiales en su etapa universitaria es la de la amistad. Pablo Chivite, Roberto Paraja e Íñigo Álvarez solo llevan con nosotros medio año, pero ya han formado un buen grupo de amigos, junto a una decena de colegiales que describen como muy diferentes y especiales para ellos.

 

un grupo de amigos universitarios del Colegio Mayor Larraona

 

Llegados desde Austria, Madrid o China

Íñigo (ADE + Finance) es mexicano, pero ha estado viviendo los dos últimos años en Shanghái, China, con su familia. Aunque su adaptación fue fácil por la similitud del idioma y la cultura hispana, lo ayudó estar en un colegio mayor. “Para conocer a gente está muy bien. A pesar de estar lejos de la familia, convives con los amigos, la mayor parte del día la haces con ellos”.

Aquí encontró a Roberto (ADE + Innovation and Entrepreneurship) que también comparte su situación. Es madrileño, pero lleva 12 años viviendo en Austria, donde se encuentran sus padres y hermanos. “Mis padres estudiaron aquí. Elegí el colegio mayor por la libertad que nos daban, y por ahora estoy encantado, estoy muy bien con mi grupo de amigos”.

Dentro del grupo está Pablo (ADE + Data Analytics), que también viene de Madrid. “Al principio me costó un poco, pasaba bastante tiempo en mi habitación, pero luego no tardé mucho en hacerme, empecé a hacer más vida en Larraona como la que hacía en Madrid, y me hice amigos en clase y aquí”.

“La mayoría del grupo estudiamos ADE”, aclara Roberto, “pero también hay amigos de otras carreras (ISSA, Farmacia…). Nos conocimos todos en Larraona, lo de la carrera fue una casualidad”.

 

Del colegio a la universidad

El paso del colegio a la universidad no siempre es fácil, hay que adaptarse a un nuevo ritmo de estudio y a la manera de trabajar de la facultad.

“Los estudios me han costado un poco, es un salto”, reconoce Pablo. “Te tienes que poner las pilas. Se me hizo un poco complicado asimilar eso, pero es coger el hábito”.

“A mí lo que más me ha costado ha sido la asignatura de matemáticas”, cuenta Roberto. “No dejan usar calculadora, que es algo a lo que estaba acostumbrado. Tendré que adaptarme a la manera de hacer de la universidad”.

“La exigencia de momento está más o menos a la par de lo que hacía allá en Preparatoria (Bachiller), pero el sistema es diferente y hay que adaptarse”, dice Íñigo. “Antes de Shanghái estuve en Alemania. Haber vivido en distintos lugares hace que cambiar sea más fácil. Aprendes nuevas formas de estudiar y de socializar”.

Roberto coincide con él: “Conocer otra cultura, un ambiente distinto, hace que tengas la mente mucho más abierta. Eso es muy bueno para la capacidad de adaptación, y también haber aprendido otro idioma. Saber alemán me va a servir mucho”.

 

dos estudiantes se conocen y charlan

 

Ambiente universitario

Cuando llegan aquí, los estudiantes se adaptan al entorno universitario y, también, a la ciudad.

“Es importante salir de casa. Estudiar fuera hace que la experiencia universitaria sea muy completa”, explica Pablo.  “Pamplona me gusta porque es una ciudad pequeña”.

“No es ni grande ni chica, como ciudad universitaria está genial”, opina Íñigo. “Cuando sales, el ambiente está muy bien”.

“No es una gran ciudad, quizá después de los estudios me gustaría estar en algún sitio como Viena o en Madrid, pero durante la carrera pienso que es una de las mejores ciudades para vivir, te lo pasas genial”, asegura Roberto. “Al salir conoces a la mayoría de gente, porque somos todos jóvenes y hay muy buen ambiente universitario. También viene bien cuando toca centrarse en los estudios. En Madrid siempre hay algo que hacer, alguien dispuesto a salir. Aquí, cuando llegan los exámenes todo el mundo se encierra, y eso te obliga a ponerte a estudiar; es bastante bueno”.

 

Amigos deportistas

Además de su pasión por el mundo de la empresa, los tres comparten su afición por los deportes. Todos los amigos están participando en el equipo de fútbol del Trofeo Rector de la Universidad de Navarra.

“Me gusta mucho el fútbol, hubo una temporada en la que jugaba todos los días”, explica Íñigo.

“Yo me apunté el semestre pasado al equipo de baloncesto de la Universidad de Navarra”, dice Roberto. “También suelo jugar en las canchas de pádel de la universidad, y a partir de ahora, en las que van a poner aquí. Lo agradezco mucho, así no tendremos que caminar hasta la universidad”.

Pablo cuenta que cambió el pádel por el boxeo, que practica en el Polideportivo Larraona, pero tiene le gustaría retomarlo cuando estén construidas las nuevas pistas de pádel: “Me parece una buena oportunidad, son muy convenientes”.

 

grupo de estudiantes va a realizar deporte en el exterior del Colegio Mayor Larraona

 

Como en una familia

Cuando llegó al colegio mayor, los primeros días, Pablo nos contó que sus expectativas para estos años eran “por supuesto, aprender mucho”, pero también: “hacer amigos y disfrutar de la experiencia y de la compañía”.

En lo que llevan de curso, los estudiantes ya han empezado a vivir todo esto.

“Al hablar con Juan, el director del colegio mayor, en la entrevista, vi que era una persona muy abierta y muy empática, y eso reflejó lo que es el colegio mayor. Los primeros días los colegiales fueron muy abiertos, ha habido una buena conexión”, señala Íñigo. “Cuando estás en la escuela y terminan las clases, te vas a casa con la familia. Aquí, para bien o para mal –y ha sido para bien– en clase estás con tus amigos y fuera también, y así se arma muchísima confianza”.

“No te vas solo al piso a comer, vas y vuelves a clase con todos los de Larraona”, añade Roberto. “En el colegio es diferente, tus amigos son los de tu clase, pero aquí puedes elegir. Y aunque somos todos muy distintos, somos también muy parecidos en nuestros valores. Por eso somos tan buenos amigos. No me podría haber imaginado un grupo mejor, somos muchos y es muy divertido. Cada uno es muy especial, no hay nadie que si faltara nos daría igual, cada uno es importante. Agradezco haber venido aquí y haber conocido a esta gente. Esto sí que son amigos para toda la vida”.

“Tengo un grupazo de amigos, es gente muy simpática y son todos muy únicos, con vidas muy interesantes. Vienen de todos los lados (España, México, Portugal…) y son todos súper majos”, conviene Pablo.

“Cada uno somos totalmente distintos, pero cuando nos juntamos todos en las comidas o las cenas es como si estuviéramos en una comida o cena familiar. Eso lo agradezco mucho”, concluye Íñigo.

 

grupo de amigos comiendo en el Colegio Mayor Larraona

 

 

pista-padel-larraona

Mejoramos nuestras instalaciones con la construcción de dos pistas de pádel

Una de las líneas de nuestro plan estratégico es la apuesta por la mejora continua de nuestros servicios e instalaciones, para el beneficio de nuestros colegiales. El verano pasado completamos la renovación de todas nuestras habitaciones y este mes de enero hemos arrancado las obras para la construcción de dos pistas de pádel en frente del Colegio Mayor, en el espacio en el que se encontraba hasta ahora una pista de fútbol sala.

 

antigua pista de fútbol del colegio mayor larraona

 

Amplia oferta de espacios y actividades deportivas

La práctica del deporte es fundamental para un adecuado desarrollo y crecimiento personal, y para la socialización y el fomento de la convivencia y de un ambiente sano en el Colegio Mayor. Por eso cobra tanta importancia dentro de nuestra vida colegial, con los torneos interpasillos, campeonatos y diversos eventos a lo largo del año.

Nuestros estudiantes tienen a su disposición las instalaciones deportivas del complejo educativo Larraona (mesa de ping pong, pistas de baloncesto, pistas de fútbol y polideportivo-gimnasio) y a partir de este curso, contarán también con dos nuevas pistas de pádel, que ampliarán aún más la variedad de deportes que podrán realizar.

El pádel es una disciplina que ha ganado una gran popularidad entre nuestros estudiantes, que han estado jugando e incluso participando en algún torneo. Ahora podrán hacerlo sin salir del Colegio Mayor, gracias a este proyecto que han valorado como muy conveniente.

Con mucho cariño, en diciembre de 2022 despedimos con un último partido la pista de fútbol sala (también conocida como “jaula” por los colegiales), para dar paso a este nuevo espacio deportivo en el centro de Pamplona.

 

estudiantes en la portería de fútbol del colegio mayor larraona