grupo de universitarios que participan en una cata de morcilla

Comiendo pan y morcilla, nadie tiene pesadilla

Este pasado jueves 11 de abril, los colegiales disfrutaron de una cata de morcilla. Charlas, risas, morcilla, vino, y sobre todo, buena compañía, en una tarde de encuentro y cultura gastronómica.

Esta es la cuarta cata organizada este curso, siguiendo a las de aceite, vino y pacharán, aunque esta ha sido la más inusual hasta la fecha. El éxito fue rotundo, ya que más de 50 colegiales se apuntaron a esta actividad.

 

estudiante con un plato de morcilla en cada mano

 

Fue propuesta por el colegial Gonzalo Ovejero, natural de Burgos, quien, además de sugerir la idea, se ocupó de traer la morcilla de su tierra para probar la experiencia auténtica. Junto al subdirector Manuel Sagüés, lideró una pequeña tertulia informativa sobre la morcilla y su origen antes de comenzar la cata.

Explicaron los ingredientes y las distintas variedades de morcilla que hay; prácticamente una por región, ya que la morcilla “es todo un mundo”. También compartieron algunas expresiones populares que tienen como protagonista este alimento, como “Anda y que te den morcilla” o “Comiendo pan y morcilla, nadie tiene pesadilla”.

 

El subdirector del Colegio Mayor explica el origen de la morcilla

 

La morcilla es un embutido muy tradicional elaborado a base de sangre y grasa de cerdo, especias y, en ocasiones, otros ingredientes como arroz, cebolla, miga de pan, piñones, patata o calabaza. Está presente en diferentes cocinas regionales españolas, pero sin desmerecer a las demás, la más famosa sin duda es la morcilla de Burgos. Ésta se come frita, sobre una rebanada de pan, y puede ir acompañada de pimientos o huevo frito.

 

unas manos cortan morcilla en un plato

 

Los colegiales probaron tres tipos de morcilla diferente: dulce, picante y una morcilla navarra. Esto fue acompañado por unos vanguardistas “nachos de morcilla” que causaron sensación, y vino Crianza Pago de Cirsus con Denominación de Origen Navarra.

El mayor éxito lo tuvo la morcilla dulce (original de Cardeña, tiene el premio a la mejor morcilla de Burgos), aunque fue seguida de cerca por la morcilla picante.

 

un grupo de estudiantes alza una copa de vino para brindar

 

El encuentro finalizó con un brindis, en el que los colegiales alzaron sus copas: por los novatos y por los veteranos, por una buena temporada de exámenes y por Burgos. Manuel cerró este emotivo brindis con una ronda de aplausos “Y que el espíritu de Larraona se impregne en vuestros corazones”.