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Un momento de diálogo, ¿cómo lidiar con el estrés y la ansiedad?

Las vivencias del día a día son las que forman a cada estudiante. Y el aprendizaje del universitario va más allá de las aulas. Es por eso que los miércoles a las 19h se abre un espacio de diálogo para los colegiales y colegialas liderado por el profesor Fernando Ventura Basterrica, profesor de filosofía y psicología. El miércoles 13 de noviembre, la sesión inició con la siguiente pregunta: “¿Sobre qué les interesa más hablar hoy?” La respuesta, unánime, coincide en dos palabras: el estrés y la ansiedad. 

 

 

A estas alturas del curso, el ritmo de vida se acelera aún más, y es común el sentimiento de falta de tiempo, de constante movimiento. Muchos lo comparan con la idea de estar corriendo cada vez más rápido sin poder detenerse a un descanso. Esta impaciencia se puede traducir a un modo de vida liderado por el estrés. “Si el estrés se vuelve persistente en el tiempo, se convierte en ansiedad”, explica el profesor ante las declaraciones de los colegiales y colegialas.

 

 

¿Cómo lidiar con estas situaciones antes de que se conviertan en algo más? El profesor empieza por indicar que lo principal es aprender a identificar qué tipo de situaciones nos ponen en incertidumbre. Los estudiantes suelen volcar todo el peso de ello a la carga universitaria, sin embargo, ante una reflexión mayor, nos damos cuenta de que hay muchas más cosas en la vida cotidiana que afectan nuestro estado emocional. Por ejemplo, las relaciones interpersonales, el hacer las cosas apresurados u olvidar los momentos de calma.

Para combatir estos momentos de inquietud, el profesor resalta la importancia de mantener un balance en la rutina y advierte de un gran problema: “Hoy vemos que las personas ya no tienen las técnicas necesarias”.  Debido a la costumbre de vivir en un estado acelerado, nos olvidamos de los momentos de descanso, de tranquilidad y contemplación del presente. Esta ha sido siempre una práctica del día a día que nos permite disfrutar de cada momento y evitar sentir que “el tiempo se nos escapa”.

 

 

Ante esta situación, surge la pregunta, ¿qué técnicas podemos usar para superar todo esto y evitar que el estrés se convierta en ansiedad? A lo que el profesor responde: “Aprender a conocerse a uno mismo”. Así como debemos identificar situaciones que nos afectan, debemos encontrar aún más fuerza para buscar aquellas cosas que nos ayudan. Un colegial interviene contando lo siguiente: “En la universidad aprendimos que el estrés te pone en un estado de alerta, que también te afecta físicamente, y que una de las mejores maneras de manejarlo es hacer deporte, meditar, andar”.

 

¡Cada día nos movemos menos! El profesor afirma que estas actividades de ponerse en marcha son realmente importantes. Existen sustancias químicas naturales llamadas endorfinas que el cuerpo libera al estar en movimiento, aliviando momentos de ansiedad. Rutinas que incluyen el deporte ayudan con el estado anímico. Además, debemos prestarle la debida atención a la manera en la que hacemos las cosas. Solemos estar apresurados para todo, lo cual, nos deja con una insatisfacción de no disfrutar de nuestro día.

 

Pongámosle atención a aquello que nos hace bien, recomienda el profesor, y no olvidemos la importancia este tipo de espacios de diálogo en calma.

 

 

 

una profesora imparte un taller de estudio a colegiales universitarios en el Colegio Mayor Larraona

Se aproxima la época de exámenes…Y llegamos preparados

Una vez empieza la vida universitaria hay mucho que aprender y reaprender en esta nueva etapa. En el Colegio Mayor Larraona buscamos un acompañamiento efectivo para los colegiales y colegialas en su día a día, tanto en su desarrollo personal como también académico. Por ello, este año damos continuidad a nuestros talleres de estudio, con sesiones destinadas a ofrecer seguimiento académico, asesoramiento personalizado y facilitar el paso del colegio a la universidad.

 

estudiantes universitarios en frente de diapositiva del taller de estudio

 

El curso forma parte de un proyecto APS del prácticum de la Facultad de Educación y psicología de Lucía Sáez, pedagoga y maestra de Educación Infantil, quien se encarga de organizar y realizar los talleres a lo largo del cuatrimestre. El 2 de octubre tuvimos nuestra segunda sesión teórica de este año académico, y Lucía nos contó cómo se ha refinado el contenido y la organización este curso.

 

“Este año, he decidido partir el taller en tres horarios para trabajar con grupos más pequeños y poder hacer una sesión más personalizada”.

 

No es lo mismo un estudiante de medicina que uno de letras, por lo cual esta vez se han dividido los horarios según las carreras más cercanas entre sí. Creemos que lo mejor es optar por grupos más pequeños que compartan intereses y se puedan abrir entre ellos. Así, se logra impartir una base de conocimientos más sólida y enfocada a el tipo de necesidades de cada plan de estudios.

 

profesora Lucía Sáez en el Colegio Mayor Larraona

 

Como cada año, en las primeras sesiones dedicamos un espacio importante a plantear cuestiones desde la base: “qué son los exámenes parciales”, “qué es estudiar y para qué”, para luego pasar a preguntarnos “cómo afrontar los exámenes de la mejor manera” o “cómo hacer un plan de estudio detallado”. Esta sesión la iniciamos con una actividad sobre la importancia de prestar atención y leer bien los enunciados de un examen. Proyectamos una lista de instrucciones larga, cuya primera instrucción era leer la lista entera antes de empezar, y última instrucción era no hacer nada de la lista. Pocos de nuestros colegiales y colegialas leyeron hasta el final y tuvimos que esperar que el resto terminará de contar hasta diez, decir frases sin sentido y gritar sus nombres. Entendimos cómo la falta de práctica de algo tan sencillo puede luego definir el rendimiento en un examen.

 

 

Luego, pasamos a explicar algo muy importante para nosotros que parte de la siguiente frase: “Soñar está muy bien, pero tener un plan detallado hacia tu objetivo es mucho mejor” Queremos enseñarles a ponerse en acción (‘Take action’). Es primordial aprender a convertir los fallos en mejoras, y para ello, poder distinguir en lo que puedo actuar y en lo que no, para focalizar el esfuerzo. Y para que lo entiendan mejor les hemos mostrado la distinción entre la zona de preocupación y la zona de influencia. Los estudiantes suelen pasar más tiempo de lo esperado en la zona de preocupación, de manera inconsciente, y queremos ayudarles a visualizar e identificar esto. La zona de preocupación incluye todas aquellas cosas que no se pueden controlar: el tipo de examen, la corrección de los profesores, lo que hacen los demás en clase.

La clave es poder asimilar estas variables con tranquilidad y reconducir la acción a buscar otra solución viable. Así, uno entra la zona de influencia, donde se toman en consideración todas las cosas en las que uno puede tomar medidas y actuar, y que suelen pasar por desapercibidas. Por ejemplo, descansar y comer bien, mantener mis compromisos, ser agradecido y ser muy sincero con uno mismo. Esto suele marcar la diferencia y es ahí donde buscamos centrar la atención.

Nuestros alumnos y alumnas buscan reaprender el formato de estudio en esta nueva etapa y en estos talleres podrán asentar una base sólida para que esto no sea una preocupación y puedan avanzar con mayor confianza. Así, nos estamos preparando juntos para abordar lo que se presenta este semestre.

 

 

 

 

 

publico en el salón de actos del colegio mayor larraona

Nuevos tiempos, viejas preguntas

La lección magistral del día de Becas fue impartida por Jesús Zorrilla Ruiz, doctor en Filosofía y Letras, profesor en la Universidad de Navarra y actualmente gerente de comunicación en Volkswagen Navarra. El antiguo colegial y decano, becado honoríficamente este curso, estuvo en el Colegio Mayor Larraona durante sus estudios de Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra (1979-1984).   

 

hombre haciendo un discurso en el salón de actos

 

Contactamos con él en 2020 para que fuera el ponente de las becas de ese curso, pero debido a la pandemia, hemos tenido que esperar hasta este año para becar a los colegiales de 2021-2022 y de los cursos pasados (2019-2020 y 2020-2021). En medio, en noviembre de 2020, Jesús Zorrilla vino a dar una charla sobre imagen personal a los colegiales. Ya entonces coincidió con el hijo de un compañero antiguo colegial, Borja Rodríguez Manzano, que fue quien condujo la ceremonia el pasado 2 de abril. Una historia de reencuentros, de muchos recuerdos, que se producen inevitablemente al volver a un lugar considerado una casa. Así comenzó el discurso de Zorrilla: 

“No recuerdo la fecha exacta. Pero sería un día cualquiera de septiembre de 1980. Llegué al Colegio Mayor Larraona como imagino que llegamos todos: con una mezcla de despiste descomunal e ilusión incontrolable por la salida definitiva del nido. Me imagino que la primera persona a la que vi fue a Tere o a Mariángeles en la recepción. Sí recuerdo los saludos protocolarios entre el entonces director del colegio, mis padres y yo. Y la primera entrada a la habitación 241 en la que estuve todos los años de la carrera. También recuerdo, y en este caso con mucha nitidez, que tras la despedida de mis padres salí a dar un paseo hasta el centro de Pamplona. Pío XII se parecía más a un camino de cabras que a la avenida que conocéis”. 

 

estudiante colegial en el dia de becas
Jesús Zorrilla estrecha la mano al colegial becado Borja Rodríguez

 

Una época que puede parecer lejana para los colegiales de ahora, así como lo son los acontecimientos que se produjeron en aquel entonces a nivel internacional. Sin embargo, volviendo la vista atrás y mirando a la actualidad, hay circunstancias que no se llevan tanto: “Antes fue la guerra de Irak, ahora es la de Ucrania; antes fue Chernobil, ahora es Fukushima; antes fue el Nevado del Ruiz, ahora es Cumbre Vieja; antes fue la dictadura de Pinochet, ahora es la de Maduro…”, señaló. “Pero hay algo que os aseguro que no ha cambiado en absoluto desde que el mundo es mundo. Es la búsqueda del sentido de la vida. Miles de millones de personas se han hecho y se siguen haciendo las tres viejas preguntas de siempre: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? 

El ponente habló del relativismo que impera en la sociedad e incluso la falta de interés por el planteamiento de estas cuestiones más profundas: “Os debéis formular esas preguntas para que vuestras acciones respondan a un plan de vida coherente. Porque, como decía el filósofo, dramaturgo y crítico francés Gabriel Marcel: ‘Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive’. Y creo que no hace falta que os diga lo peligroso que es autojustificarse para no ver lo que no se quiere ver. O, dicho de otra manera, pocas cosas hay más peligrosas que acertar por la razón equivocada. Porque el aprendizaje es negativo”. 

Incidió en el valor del esfuerzo, más que en el resultado, apoyado en el famoso poema de Antonio Machado, Caminante no hay camino: “En ese caminar del que hablaba Antonio Machado no todo vale. En contra de lo que pensaba Maquiavelo, el fin no justifica los medios. Aunque no seáis creyentes, recordad, en cualquier caso, lo que dijo san Juan Pablo II el 16 de octubre de 1978, al iniciar su pontificado, dirigiéndose a los jóvenes: ‘No tengáis miedo’. Y, si sois creyentes, recordad que tras esa frase añadió con voz firme: ‘¡Abrid las puertas a Jesucristo!’”.  

 Zorrilla terminó citando a Aristóteles, animando a los jóvenes a leer al filósofo como ayuda para para responder al quién soy, de dónde vengo y dónde voy: “’La verdadera felicidad consiste en hacer el bien’. Que seáis felices. Hoy y el resto de vuestra vida”. 

 

dos hombres se estrechan la mano en el día de becas
El director Juan Gallego impone la beca y felicita a Jesús Zorrilla

 

vinilos antiguos en la mediateca del colegio mayor larraona

Recuerdos de un colegial – La experiencia de Pablo Vega Panedas

Hay cosas que nunca se olvidan. Aquellos lugares donde fuimos felices y, sobre todo, las personas que nos acompañaban. Lo sabe bien Pablo Vega Panedas, antiguo colegial de Larraona y amigo nuestro ya para siempre. Cuando le preguntamos cuáles son sus mejores recuerdos de aquí, responde sin dudarlo: “Cuando nos juntábamos todos en las cenas de Navidad. También las celebraciones de la primera semana, cuando recibíamos a los nuevos colegiales. Siempre se les recibía con cariño, con los brazos abiertos. Se les intentaba integrar.”

acto de becas colegio mayor larraona
Alfonso Sánchez-Tabernero impone la beca al colegial Pablo Vega Panedas

 

Vínculos que no se pierden

Pablo dejó Palencia para venir a Larraona en septiembre de 2008, dispuesto a comenzar sus estudios de Periodismo en la Universidad de Navarra (2008-2012). “Me junté con gente de la carrera, de Periodismo y Comunicación Audiovisual, un grupillo bastante majo de gente, y con los que entraron nuevos ese año”, cuenta. Aun sin considerarse una persona especialmente sociable, señala que siempre se sintió bien en el Colegio Mayor.

“Personalmente, me vino muy bien convivir con gente de otras especialidades y provincias de España: Asturias, Galicia, Aragón, País Vasco, Andalucía… ¡De todos los lados! Me sirvió para abrirme y hacer un esfuerzo de convivencia, de estar en contacto con otras realidades. Fue una experiencia muy bonita, uno se siente realizado”, señala.

Ese grupo de compañeros se convirtió en amigos, y no de cualquier tipo. “Yo me sigo llevando ahora con ellos. Había gente estupenda, empezando por la dirección, los de secretaría, los de recepción, los de la limpieza… Hay que aprovechar para establecer vínculos que te acompañen en la vida de adulto, en Larraona se hacen amigos para toda la vida. ”

estudiantes brindan
Inauguración de la mediateca

 

El plus: mucho más por descubrir

Pablo describe esta época como muy completa. “Te dejaban libertad para poder expresarte y entrar en las dinámicas de grupo según tus afinidades. Organizábamos charlas, conferencias… Había vidilla en el Colegio Mayor, y eso es lo que se valora”.

Como colegial, contribuyó a crear ese ambiente, apoyando que vinieran invitados del mundo de la comunicación y de la política. Por ejemplo, en marzo de 2011, organizó junto a Carlos Larroy e Íñigo Gómez Zubeldía un ciclo de conferencias para dar voz a las minorías nacionales, con invitados como Gaspar Llamazares (IU) o Rosa Díez (UPyD). También recuerda a Antonio Basagoiti (PP), Patxi Zabaleta (Nafarroa Bai)… “Intentábamos aumentar la pluralidad, que vinieran personas de todo el arco parlamentario, a nivel local y nacional”.

Pablo recuerda la sensación de estar pendiente y sentirse responsable, del momento en que se llenaba el Salón de Actos y aparecía el invitado.  “Es una época en la que todavía estás saliendo del cascarón. Hasta los dieciocho años vives en un entorno más cercano, aquí tienes el vértigo de sentirte más responsable. No te van a estar vigilando, eso te permite  madurar ciertos comportamientos y darte cuenta de que no estás tú solo en el mundo. Estás en contacto con la vida social, no solo estás encerrado en las carreras y preocupaciones. El Colegio Mayor te ayuda a darte cuenta de que no todo empieza y acaba en tus cosas. Hay mucho más por descubrir.”

Como que una sala usada para almacenar trastos viejos puede convertirse en una estupenda mediateca. “Los que estábamos en esa época hicimos una propuesta para mejorar la sala. Organizamos los vinilos y pedimos una tele de plasma para poder ver películas”.  Dieron buen uso al nuevo espacio, a la que acudían a escuchar música y, en el caso de Pablo, a “los más grandes”: “El rock de los 60-70, muchos clásicos de esa época: David Bowie, Dylan, los Beatles…”, lista.

un grupo de estudiantes amigos en la plaza del castillo en pamplona
Pablo y un grupo de amigos en la Plaza del Castillo

 

Acompañamiento, la clave también en lo profesional

Pablo explica que se organizaba con tiempo para el tema de los apuntes, repartiendo el trabajo entre los compañeros. Y asegura que le fue bien. “Entre varios hacíamos un esfuerzo para estudiar cooperativamente. Trabajábamos en equipo y nos iba mejor. También venía gente de fuera de Larraona a estar con nosotros”. Se reunían en una de las salas de estudio de abajo para hacer las tareas y preparar bien los exámenes. “Es mejor ir con tiempo, más tranquilo, así vas poco a poco interiorizando las cosas”.

Cuando acabó Periodismo, Pablo realizó el máster de la Universidad de Navarra en Comunicación Corporativa, y después de trabajar en el mundo de la comunicación, actualmente se dedica a la docencia en Palencia, dando clases a estudiantes de ESO y FP. Intenta guiar a estos jóvenes, que atraviesan una etapa importante. “Viven cambios y transformaciones a nivel intelectual, físico y emocional. Hay que guiarles en eso. Uno intenta hacer de mentor, de figura de referencia, para que ellos vayan descubriendo su propio camino”.

Él encontró el suyo poco a poco, en el marco de un proceso de maduración personal.

“Desde el principio vas a la universidad con una idea preconcebida. Y vas encontrando a gente que te va marcando, influenciando, si eres un poco abierto. Cuanta más gente te acompaña y te ayude, mejor te darás cuenta de lo que eres capaz de hacer”.

Por eso recomienda socializar lo máximo posible y estar abierto a buscar alternativas. “Igual tienes una idea y en la práctica no te funciona. Cuando tienes dieciocho años y te pones a hacer una carrera, piensas que va a ser la carrera de tu vida, pero quizás tienes que estar abierto a hacer algo más: otra carrera, un máster, unas oposiciones… Hay que seguir formándose todos los días. Eso a nivel profesional se valora mucho”.

Hay momentos para todo, lo importante es saber aprovecharlos, por eso anima a exprimir al máximo la experiencia a todos los colegiales actuales, y a no preocuparse con lo que venga. “El camino es largo y está lleno de oportunidades. Que disfruten a tope de la experiencia, del momento, de lo que se puede sacar del estudio, del Colegio Mayor y de la gente que lo forma. El futuro no está escrito, no hay que angustiarse por eso”.

Un joven y un hombre charlando con mascarilla

Comunicación y Marca Personal con Jesús Zorrilla Ruiz

El día 5 de noviembre tuvimos el placer de recibir a Jesús Zorrilla Ruiz, Gerente de Relaciones Externas y Comunicación de Volkswagen Navarra y antiguo colegial de Larraona. Anteriormente fue Director de Comunicación de la Clínica Universidad de Navarra (2005-2014) y lleva más de tres décadas impartiendo clases en la Universidad. Allí realizó sus estudios en Ciencias de Información (1979-1984), y durante ese tiempo estuvo con nosotros, por lo que en cuanto entró –pese a que algunos espacios lucían de manera distinta y las caras habían cambiado– tuvo claro que estaba en casa.

 

Joven de espaldas levantando la mano

 

“Compramos por la marca. Porque confiamos en ella”

El invitado comenzó interpelando a la audiencia, que participó activamente durante toda la charla. “¿Quién bebe Coca Cola?” “¿Y cuántos beben Pepsi?” Zorrilla comentó algunos casos en los que las diferencias entre un producto y su competidor son mínimas, para reflejar que la diferencia la hace la marca. Además, recordó que muchas veces compramos por impulsos, que somos irracionales en nuestras decisiones de compra y nos guiamos por nuestra confianza en una marca.

Por eso, cuando se quiere cambiar la percepción del cliente hay que cambiarla. Puso el ejemplo de “Dieselgate”, la crisis que sufrió Volkswagen en 2015, y de cómo han recuperado la confianza del cliente. Pidieron perdón, pagaron las multas, realizaron una renovación interna retirando a los responsables del fraude y se comprometieron en la búsqueda de una movilidad menos contaminante a través de los coches eléctricos. Y, para reflejar todo esto, cambiaron su identidad visual y corporativa.

Logo de Volkswagen
Nuevo logo de Volkswagen

 

Posicionados en la mente del consumidor 

A raíz de una pregunta realizada por un colegial, el invitado explicó la importancia de posicionarse correctamente en la mente del consumidor, sirviéndose como ejemplo de las distintas marcas del grupo Volkswagen. “La clave es que cada una se dirige a un nicho distinto del mercado y ese posicionamiento debe ser muy claro, para que las personas dentro del público objetivo tengan clara la decisión de compra”, señaló.

También contestó a distintas preguntas que los estudiantes hicieron sobre el grupo Volkswagen, sus competidores y la tendencia del renting en vez de la compra de un coche. “Interesantísimo. Los jóvenes cada vez piensan menos en la adquisición de propiedad y lo que buscan son servicios de movilidad”, subrayó Zorrilla.

 

Jóvenes de espaldas sentados en un auditorio

 

Una comunicación permanente

“Lo que hemos estado contando sobre las marcas se traslada a nosotros. Todos estamos constantemente comunicando. Con cómo respondemos al teléfono, cómo vestimos… El mismo Colegio Mayor está comunicando; a través de la decoración de esta sala, del cariño que recibes cuando entras o de las personas que hay aquí dentro”, señaló el ponente. Insistió en que hay que ser conscientes de qué estamos comunicando a los demás, de quién se es y quién se quiere ser, tanto a nivel personal como profesional.

“No os van a contratar por vuestra aptitud –que se da por descontada– sino por vuestra actitud: la honradez, el entusiasmo, las ganas de aprender…”, comentaba. Recordó que lo importante es ser “buena gente” y que no hay dos personas iguales, por tanto, lo que debemos transmitir es nuestra verdad interior, que tenemos que procurar que sea rica y no impostada. 

 

Un joven y un hombre charlando con mascarilla

 

Reencuentros

El organizador del encuentro fue Borja Rodríguez, estudiante de 2º de ADE y miembro del Consejo de Colegiales. “Había contactado con Jesús Zorrilla hacia marzo/ abril para que fuera el ponente del Acto de Becas, pero al final se suspendió por el coronavirus. Hace unos días volví a escribirle para invitarle a realizar un Think&Beer y aceptó encantado”, explica Borja.

“Cuando vino, nos dimos cuenta de que mi padre había estado en Larraona con él. Es muy fuerte. No ha vuelto a ver a mi padre desde que salieron del Colegio Mayor y ahora se encuentra conmigo, que soy su hijo, en el lugar en el que se conocieron”, confiesa. “Le hacía mucha ilusión volver. Esta es su casa. Y a nosotros nos gustó muchísimo tenerle con nosotros”, concluye.

La charla se alargó y continuó más allá del Salón de Actos. Los colegiales aprovecharon para continuar con sus preguntas – “¿Cómo trabajan los influencers?” “¿Eso también es marca personal, no?”– y otras curiosidades que Jesús Zorrilla satisfizo.

Desde el Colegio Mayor le agradecemos enormemente su visita y recordamos a toda nuestra comunidad de antiguos colegiales que tienen las puertas abiertas de la que siempre será su casa.