Equipo femenino compañerismo

VII Torneo Deportivo Intercolegial: nuestra experiencia en Madrid

 

El pasado 28 de septiembre, 36 de nuestros colegiales y colegialas participaron en el Torneo Deportivo Intercolegial, un evento que se celebra desde hace 7 años en la Universidad Complutense en Madrid. Organizado por la Asociación de Colegios Mayores, unió a más de 1.200 universitarios y universitarias de 30 colegios mayores de España. Este es el segundo año en el que Colegio Mayor Larraona participa. “Esta vez, fuimos mejor preparados”, defiende Alberto Solano, capitán del equipo masculino de fútbol sala y uno de nuestros nuevos decanos, quien se encargó de administrar el resto de equipos y preparar los partidos en los que competimos.

 

Estrechando lazos

A mitad de la jornada, los equipos representantes, dirigidos por Alberto, fueron recibidos en el Colegio Mayor Alcalá para comer y descansar. Durante el juego y en este espacio de encuentro, pudieron conocer mejor a los colegiales y colegialas de este centro hermano en Madrid, fundado también por los Misioneros Claretianos. Uno de los objetivos del evento deportivo es favorecer la relación y el sentimiento de pertenencia colegial entre los participantes.

Alberto nos cuenta que, sin duda hay competitividad, pero, ante todo, hay un sentimiento de compañerismo: “Uno genera un sentido de pertenencia hacia el colegio mayor en el que vive. Estar en contacto con gente que tiene una experiencia parecida a la propia es genial e incluso todo eso en el deporte, hace que se sienta mucho más”.  El juego entre equipos finalmente es un tiempo para celebrar e integrarse con otros estudiantes que viven en las mismas circunstancias y con los que se comparte una experiencia similar, aunque distinta.

 

Compañeros apoyándose en torneo deportivo

 

Un buen trabajo

Los partidos empezaban desde las 9 de la mañana y seguían hasta las 18 o 19 horas. Fútbol, voleibol, rugby, pádel… En total hubo 250 partidos, ¡fue una jornada intensa en el campus!  Todos los campeonatos iban en simultáneo, por lo que, muchas veces entre equipos no podían ir a animarse. “Nos juntábamos todos para la comida. También, después de todo, disfrutamos una cena en Madrid entre nosotros”, nos cuenta Alberto.

Hubo sorpresas en los resultados. En masculino de pádel, Martin Diaz Argüelles e Ignacio Herrero Torres, finalmente quedaron en tercer puesto, después de varios partidos muy bien ganados.

 

Equipo masculino de pádel del Colegio Mayor Larraona

 

Las capitanas del equipo de fútbol sala femenino, Diana Mur y Aitana Rodríguez, llevaron a su equipo a semifinales. Diana nos comparte cómo fue la experiencia. “No fuimos con las expectativas muy altas. Cada partido que íbamos jugando teníamos más ilusión y confianza, y eso en parte, fue lo que nos hizo seguir delante y llegar a las semifinales”. Ambas capitanas tenían claro desde un inicio, que lo más importante era hacer que todas se sientan parte del grupo, apoyándose dentro y fuera del campo.

 

El tiempo de juego fue inolvidable, y aunque se haya definido el resultado en tercer puesto, ¡felicitaciones por su victoria! “Lo mejor de esta experiencia no giraba en torno a los partidos, sino todo lo que hemos compartido y crecido como colegio mayor”.

 

Equipo femenino de futsal del Colegio Mayor Larraona

 

En Colegio Mayor Larraona celebramos el esfuerzo y dedicación en esta edición del Torneo Deportivo Intercolegial de todos los colegiales y colegialas participantes:

 

13 futsal masculino

Alberto Solano Altamirano

Arturo Jiménez Ortigosa

Jon García Argüello

Víctor Hugo Pina Poveda

Samuel Santamaria Rivas

Tomas Martin-Retortillo

Sergio Ojeda Villanueva

Lucas Myers Quintanilla

Jordi Sorio Creus

Iñigo Sáenz de Argandoña Lafuente

Samuel Hitchings de Santiago

Xavier Halls Cobelo

Román Royo Ruiz

 

11 futsal femenino

Diana Mur Cavero

Aitana Rodríguez Soriano

Clara Salorio Mazuelas

Paula Jiménez Arnaiz

Manuela Maldonado Caslisto

Ane Alba Calderón

Antía Vásquez Tomás

Julia García Diaz

Jimena Santos Delgado

María Montero González

Lucía Gross Fernández

 

8 basket masculino

Alexandre Mena Andrés

Bernardo Palomares Sierra

Nicolás Martínez Sanjuán

Alejando González Prior

Mario Ramos Capellán

Pablo Juarranz Navascués

Gabriel Tirado Sarasa

Ekaitz Tobajas Salazar

 

2 pádel chicos

Martín Díaz Argüelles

Ignacio Herrero Torres

 

2 pádel chicas

Cecilia Sierra Álvarez

María Revuelta Santamaría

colegiala voluntaria en el estadio de la torre eiffel en parís 2024

Un voluntariado olímpico: la experiencia de María Navarro

Nuestra colegiala María Navarro, a punto de empezar segundo de carrera, está cursando el doble grado de Relaciones Internacionales e Historia en la Universidad de Navarra. Es de Salamanca, aunque a sus 19 años ya ha visto mucho mundo: este mes, sin ir más lejos, ha estado dos semanas viviendo en París, mientras trabajaba como voluntaria en los Juegos Olímpicos. Hablamos con ella para conocer su experiencia.

 

Una larga preparación para llegar a París

Todo comenzó en 2022, cuando se abrieron las inscripciones para apuntarse al voluntariado. María se enteró a través de unos amigos de su clase, que ya se habían inscrito y decidió probar suerte: “Me pareció una muy buena oportunidad y quise apuntarme por si tenía la oportunidad de ir”. El proceso fue más largo de lo que parecía y tuvo que pasar varias etapas, comenzando por rellenar varios formularios dando sus datos, cuántos idiomas sabía, si practicaba algún deporte… María hace ballet y además de español, habla inglés, francés y japonés: “He hablado algo de japonés durante el voluntariado”, nos cuenta.

Además, tuvo que enviar una carta de presentación, explicando por qué era una buena candidata. María admite que a esta parte le dedicó mucho tiempo, y entregó una excelente carta en inglés y en francés: “Creo que por eso me eligieron”.

Al tiempo, recibió una llamada informándole de que estaba seleccionada por uno de los dos organismos que se encargaban de la organización de los juegos: el Ayuntamiento de París. Tras una entrevista, todo quedó cerrado y María comenzó a prepararse para el gran evento. El alojamiento no fue un problema, ya que podía quedarse en casa de un familiar. La mayoría de cursos formativos ofrecidos para la preparación del evento eran presenciales en París: “A los que obviamente no podía ir”, dice María entre risas. Aún así, pudo realizar algunos cursos online, en los que, además de protocolo, aprendió acerca de la historia de la ciudad, la situación de las diferentes zonas, los barrios, etc. María nos lo explica: “Algo que han hecho muy bien en los Juegos de París ha sido implicar los Juegos en la vida de la ciudad, por eso para ellos era importante que la gente que íbamos a trabajar allí conociéramos bien la ciudad y pudiésemos mostrarla a los visitantes”.

 

estadio de la torre eiffel en los juegos olímpicos de parís 2024

 

Où est la Tour Eiffel?

María fue asignada al Estadio de la Torre Eiffel en el departamento de “Servicio hacia la gente”. Su trabajo ha consistido en ayudar en las entradas y salidas de los estadios, dirigir a la gente hacia sus asientos, explicar los servicios del estadio, dar indicaciones sobre las líneas de metro o sobre los monumentos famosos, entre otras cosas: “La pregunta que más me han hecho es dónde está la Torre Eiffel”. Al estar en el estadio, María pudo ver casi todos los partidos de vóley, y como el Ayuntamiento de París daba a cada persona voluntaria una entrada con asiento para un deporte, también vio una de las competiciones de atletismo.

Además, el Ayuntamiento de París creó la “Terrasse des Jeux” o Terrazas de los Juegos: unos espacios cerrados exclusivamente para quienes residen en la ciudad y las personas voluntarias. De esta forma, los habitantes de París podían entrar de forma gratuita a ver cualquier competición en las pantallas, además de comer o participar en diferentes actividades. Así es como María vio la ceremonia de apertura: “Fui yo sola, pero conocí a unos holandeses con los que me lo pasé súper bien”.

 

grupo de voluntarios durante los juegos olímpicos posando frente al estadio

 

Amistades y recuerdos únicos

Aunque se apuntó sola, no tardó en hacer amistades: “Hice muchísimos amigos en cuanto llegué y no me he sentido sola en ningún momento”. El resto del equipo de voluntariado era de Francia, pero eso no ha supuesto ningún problema para María: “Me han incluido súper bien, la gente ha sido un 10 y me llevo muchos amigos”.

No sólo conoció a nuevas personas, si no que tuvo la oportunidad de hablar con diferentes atletas: “Me hice una foto con los dos españoles de vóley, fueron majísimos”. Algo que incentivó mucho las relaciones sociales fueron los famosos Pines Olímpicos. Cada delegación expedía los suyos propios, y uno de los principales pasatiempos durante los Juegos fue intercambiarlos para intentar conseguir todos: “Al principio nos los daban los atletas, pero luego ya todo el mundo los regalaba, los cambiaba o te paraban por la calle para darte uno.” Sin duda, un bonito souvenir que conservará de esta experiencia.

 

universitaria acompañada de dos jugadores de voley de la selección española

 

Esta no ha sido la única aventura internacional de María este año, ya que en mayo estuvo en Washington con sus compañeros y compañeras de carrera: “Visitamos todas las instituciones importantes: bancos, embajadas… Fue muy enriquecedor”.  Eso sí, sin desmerecer a Washington, nos cuenta que París ha sido una experiencia muy especial: “Es una ciudad súper bonita y especial, y aún más con todo esto. He vivido un ambiente que sólo ha existido en esta ocasión y todos a mi alrededor eran conscientes de ello y lo vivían de la misma forma”.

 

De París a Salamanca, y de Salamanca al Colegio Mayor Larraona… ¡Nos vemos en unas semanas en Pamplona!

un estudiante de medicina sentado en el hall del colegio mayor larraona

JOICE, Medicina, deporte y más – Hablamos con Pablo Nieto

El antiguo colegial Pablo Nieto Pérez es estudiante de 5º de Medicina en la Universidad de Navarra y miembro del comité organizador del congreso JOICE (Jornadas Interactivas de Cirugía de Estudiantes). Con motivo de estas jornadas, que se celebrarán el 9, 10 y 11 de marzo, el pasado 25 de noviembre tuvo lugar un primer encuentro en el Salón de Actos del Colegio Mayor Larraona. Consistió en una charla con sorteo benéfico impartida por el Dr. Juan José López Martínez. Hemos entrevistado a Pablo para saber cómo fue el evento y de qué trata el congreso. También hablamos sobre deporte, medicina preventiva, habilidades de un universitario, sus recuerdos como colegial…

 

cartel congreso de cirugía

 

Pablo, ¿en qué consiste el congreso JOICE?

Son unas jornadas para estudiantes de Medicina en las que se organizan multitud de ponencias, charlas y talleres prácticos para acercar la cirugía a los futuros médicos. En la carrera se estudia mucho la parte académica, pero la práctica de cirugía tal vez no se hace tanto. El primer objetivo es que los participantes disfruten con la cirugía, y el segundo, que les ayude de cara a elegir una especialidad, que puedan descubrir si esa es su vocación.

 

¿Y qué tipo de actividades pueden encontrar los alumnos en estas jornadas?

En otras ediciones ha habido una simulación de un accidente, talleres de sutura, el seguimiento de una cirugía en directo, un taller de cómo hacer una traqueotomía con un bolígrafo… Queremos que los estudiantes toquen. Y, por supuesto, hay muchas charlas con especialistas de renombre. El punto base es la cirugía, ya sea general, oftalmológica, cardiaca, etc.

 

Seguir el programa requerirá unos mínimos conocimientos médicos.

Sí, el congreso es para estudiantes a partir del tercer año del grado de Medicina, porque las ponencias pueden ser muy técnicas. Pero la primera charla que ha servido como adelanto al congreso ha sido diferente, porque estaba abierta al público general. Queríamos dar a conocer el congreso y lo que puede aportar. Acudieron unas doscientas personas al Salón de Actos del Colegio Mayor Larraona para escuchar al Dr. Juan José López Martínez. Fue muy ameno, había mucha gente que no era de Medicina y se fue a casa con las ideas claras.

 

un doctor y el director del colegio mayor larraona

 

El Dr. López Martínez es especialista en traumatología infantil, miembro de la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica y de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, y es conocido por el público, sobre todo, por ser el médico del tenista Carlos Alcaraz. 

El tenis es un deporte muy sacrificado y muy físico, con muchas lesiones. Al final él como médico ha tenido que estar muy pendiente de asegurar que Alcaraz pudiera seguir en ciertos momentos. El doctor sacaba matrículas en la universidad y ha sido siempre un apasionado del deporte.

 

¿Qué destacarías de la charla que impartió?

Fue una muy buena ponencia. Nos dio su punto de vista de médico a nivel de élite del mundo deportivo. Esto nos inspira a los estudiantes a ver qué podemos alcanzar como médicos y como profesionales, porque nos dio consejos para todos los que asistimos. Sobre todo, formuló las preguntas para que pensásemos qué es importante para nosotros y cómo dedicarle el tiempo necesario. Él es padre de tres hijos y nos contó cómo lo compagina con su vida profesional. Empezó explicando su trayectoria, cómo ha llegado hasta donde está ahora. Dibujó un diagrama en el que explicaba cómo distribuía el tiempo al principio de su carrera y ahora. Al principio era todo para el trabajo y menos para la familia y los amigos, pero ahora dedica más tiempo a la vida personal. Lo que nos transmitió es que cada uno debe encontrar el equilibrio entre todos los segmentos.

 

Este equilibrio puede ayudar a llevar una vida más saludable.

Dijo que hay que tener una medicina mucho más preventiva, que lo mejor es no ponerse malo. Vivimos en un mundo muy tecnológico y sedentario, en el que necesitamos hacer deporte con regularidad y prestar atención a uno mismo: la alimentación, el ejercicio, el cuidado mental, la relación social… son la mejor medicina preventiva. Esto es importante sobre todo para los estudiantes de Medicina, ya que puede haber mucho estrés y competitividad en la carrera. Yo, por ejemplo, en exámenes suelo dejar el deporte a un lado, y creo que es importante mantener la vida deportiva.

 

¿Qué deporte practicas?

Me gusta mucho el pádel y he jugado toda la vida al baloncesto. También he hecho natación y voy al gimnasio. En el Colegio Mayor iba al Polideportivo Larraona y jugaba muchas pachangas con los colegiales; se potencia mucho el deporte, también con la competición interpasillos, incluso organizamos una competición de pádel. Cuando estaba en el consejo colegial intentamos formar un club de running para salir a correr, pero al final con la pandemia no pudimos hacerlo. Las instalaciones deportivas del Colegio Mayor y de la universidad facilitan la actividad deportiva.

 

un doctor da una charla a estudiantes universitarios en el Colegio Mayor Larraona en Pamplona

 

Además del deporte, en la etapa universitaria también se ‘entrenan’ otros valores. La mitad de lo recaudado con las entradas de la charla se destinó al proyecto Vencer Leucemia, de la Fundación Jiménez Díaz, que investiga para curar la leucemia mieloide aguda.

Somos estudiantes y en la Universidad de Navarra y en el Colegio Mayor Larraona lo de ayudar a los demás está muy presente. Al final de la charla se realizó un sorteo para financiar la organización del propio congreso y para contribuir con este instituto de investigación.

 

¿Qué habilidades necesita un estudiante para realizar estas labores de organización del evento? 

Sobre todo, hay que ser valiente y no tener miedo a mandar correos para hablar con invitados y patrocinadores, hay que tener la mente abierta. Del Dr. López Martínez teníamos el contacto de una compañera, y fue muy amable y cercano. Estas habilidades se pueden aprender. Yo soy sociable, no tengo problemas en hablar o mandar un correo, pero también lo he entrenado. En el colegio hacía teatro, lo que me quitó el miedo a estar solo delante del público y en primero de universidad hice un curso de cómo hablar en público con eficacia. Dentro de Larraona también lo trabajé mucho, con el tema de los Think&Beer y las charlas, siendo miembro del consejo colegial primero y, después, decano de colegiales.  Ahora estoy en muchos voluntariados, lo que me ayuda a cambiar de ambientes y a salir de mi zona de confort.

 

¿Y cómo se puede trasladar esto a la Medicina?

El médico también tiene que ser un buen comunicador, tiene que saber adaptarse a las circunstancias de cada paciente y también, saber dar malas noticias. En la universidad trabajamos mucho eso. Por eso me gusta la consulta, porque requiere tratar con el paciente, aunque también me atrae el quirófano.

 

Entonces, ¿por qué especialidad médica te inclinas?

Me llaman la atención otorrino y urología porque son muy polifacéticas, tocan diferentes ámbitos, y son médico-quirúrgicas: puedes tanto ver al paciente como operarle. También me gusta pediatría, por el cuidado de los niños. Quizá podría ser otorrino especializado en niños… Aún estoy en quinto curso así que tengo tiempo para pensar.

 

estudiantes con médico en el salón de actos del Colegio Mayor Larraona

 

La mitad de la carrera, los tres primeros años, los has pasado como colegial de Larraona. ¿Qué sientes cuando vuelves aquí?

Me vienen a la mente muy buenos recuerdos, que guardo con mucho cariño. Por desgracia el segundo año solo duró medio, por el confinamiento general de marzo de 2020, y el tercer año fue un año un poco duro, con las secuelas del covid y algún confinamiento en las habitaciones. Pero tuve suerte de vivir el primer tiempo con normalidad y puedo decir que viví plenamente todo.

 

Llegaste desde Santander sin conocer a nadie y te encontraste con doscientos chicos como tú. ¿Qué te llevas de tus compañeros de aquí?

Mis amigos de Larraona son casi como mi familia. Los médicos tendemos a juntarnos con otros médicos, pero aquí no, hay doscientas personas de muchas carreras. Me ha permitido conocer a gente de otras especialidades. Además, la cercanía del equipo directivo y del resto del personal era espectacular. Y la figura de los veteranos es una pieza fundamental, lo mejor que puedes tener, porque son personas que han pasado por lo mismo que tú. En mi familia había cosas con las que no me podían ayudar, porque no son médicos, pero aquí los veteranos de la carrera te podían aconsejar sobre qué optativa escoger, dónde hacer las prácticas…Y también sobre la vida en general. Ahora me sigo llevando con ellos, a pesar de que nos encontremos en sitios distintos. Siempre he estado muy bien aquí, y la verdad es que estoy muy contento de haberlo vivido y de recordarlo cada vez que vuelvo.

 

Muchas gracias, Pablo, ¡siempre tendrás nuestras puertas abiertas! Te deseamos mucho éxito en tus estudios y en la celebración de este congreso.

equipo de Larraona

Un año de torneos  

Una parte esencial de la vida en el colegio es la competición deportiva. Desde 1971, la participación de nuestros colegiales en diferentes eventos deportivos, ya sea en torneos propios de nuestro centro como fuera de él, en el entorno universitario o a nivel federado, conforma una de las mejores experiencias para ellos a lo largo de su vida universitaria.  

La vida deportiva en el colegio se organiza desde tres niveles: en un primer escalón, de mayor exigencia, acogemos y facilitamos la compaginación de la vida universitaria y deportiva a chicos que compiten en rangos semiprofesionales; en segundo lugar, representando a nuestro centro, compitiendo en diferentes torneos (principalmente el tradicional y reñido Trofeo Rector de la Universidad de Navarra, aunque también en otras competiciones); y, en tercer lugar, en los torneos internos del Colegio Mayor, donde cabe prácticamente cualquier afición y gusto deportivo si encuentra a suficientes adeptos.  

 

Trofeos y premios del Colegio Mayor

 

Apoyo en la excelencia deportiva 

Entre nuestros muros se han alojado muchos colegiales ligados al deporte más exigente, desde jugadores del Osasuna a la competición nacional de Judo. Actualmente se encuentran con nosotros tres jugadores de baloncesto del equipo federado oficial de la Universidad de Navarra (Telmo Baquedano, Pablo Infante y Sergio Freire), un jugador de balonmano de Anaitasuna (Javier Sánchez Destar) y un saltador de pértiga (Juan Ruiz). Una parte importante de nuestra aportación a su recorrido es facilitarles una dieta adaptada a sus necesidades.  

 

Juan Ruiz es saltador de pértiga
Juan Ruiz, saltador de pértiga


Equipo oficial del Colegio Mayor
 

Nuestros colegiales representan también a Larraona en un rango también de gran competición y compromiso. El principal torneo en el que juegan es el Trofeo Rector de la Universidad de Navarra en diferentes deportes (fútbol sala, tenis de mesa, pádel, squash…). En el que este año, lamentablemente, no ha sido posible participar por incompatibilidad de fechas y por el COVID. 

 

No te vayas de Navarra… sin txapela 

Aunque su nivel de especialidad es menor que los anteriores, las diferentes modalidades de campeonatos que organizamos en el centro son una importante fuente de amistades, grandes momentos de emoción y aprendizaje durante todo el curso. Los chicos se juegan chascarrillos, mucha diversión, algo de orgullo y, lo más importante: el premio, nuestra tradicional txapela oficial de Larraona. Bueno, eso y una merendola, así como vales para cenar en alguna que otra hamburguesería de la ciudad. 

En total, este curso se han organizado torneos de fútbol 5, tenis mesa, bingo, ajedrez, mus y sokatira. Las competiciones se han dividido en tres ligas: la interpasillos (donde se forman equipos por compañeros de piso), la interregional (por Comunidades Autónomas o regiones); y la Copa Primavera, creada este año para los que se quedaban cortos de fútbol.  

 

Ganarodes de la final de Interregiones
Ganadores de la final de Interregiones de fútbol

 

Este curso se han llevado txapelas los siguientes colegiales: Samuel Pascual, Bosco Sáiz y Pablo Infante (los tres por ajedrez) y Bosco Sáiz (tenis mesa); en cuanto a fútbol, los compañeros del quinto piso triunfaron en los interpasillos, que se juegan a principios de curso, mientras que el equipo de los vizcaínos ganó la competición interregional, jugada después de Navidad.  

 

ganadores de txapelas dl colegio mayor

 

La vida cultural, que no está reñida con la física, también aporta méritos en nuestras particulares “Olimpiadas”: los diferentes pasillos y regiones obtienen puntos por sus triunfos de manera grupal, pero también individualmente cuando alguno sus miembros gana nuestro certamen literario y fotográfico (celebrado en la época navideña). Este curso se llevaron galardones de fotografía Gonzalo Fernández (1º premio), Diego Martín (2º premio), Manuel Suárez (3º premio) y Álvaro Boned (mención especial); en cuanto a los literarios, Alberto Galiana (1º premio), Bosco Sáiz (2º premio) y Álvaro Boned (3º premio). 

 

Puntos colegiales  

En relación con la vida cultural, participación y organización de actividades del colegio mayor, los colegiales también consiguen puntos de manera individual a lo largo del curso. Con ello consiguen diferentes premios, como vales para ropa deportiva o poder escoger habitación el curso siguiente: este es sin duda uno de los reconocimientos más deseados. Los colegiales que más puntos han conseguido este curso son Adrián Tomás Torres,Armando Molina Rodríguez y Enrique Esteban.

 

torneo de ajedrez

 

A finales del curso, cuando los resultados que más importan a los chicos son los académicos, el único torneo que quedaba sin resolver era el de FIFA. En la comida de despedida se entregaron las txapelas que faltaban.

boxeo

Rubén Díaz: “El boxeo no es un juego”

El boxeo está de moda entre  jóvenes de todas las edades. Su filosofía va mucho más allá de pegar puños a un saco, aunque como cuenta Rubén Díaz («el destructor»), él mismo empezó a los veinte años “porque le gustaba pegar”. Luego aprendió a “ser” boxeador: a la disciplina y el compromiso que requiere y a la actitud de superación que implica. Su esfuerzo y su talento le han otorgado dos veces el título de España en peso medio y le han llevado a alcanzar también el de la Unión Europea. Apodado «el destructor», Rubén Díaz vino a contarnos por qué no debe tomarse el boxeo como un juego.

Rubén Díaz explica el boxeo a los colegiales de Larraona

El jueves, 31 de marzo, el campeón nos visitó para contarnos qué le ha aportado este deporte y con qué actitud debe practicarse. Los colegiales le preguntaron sobre su experiencia y las condiciones físicas que se necesitan para practicarlo. Díaz contestó a estas y otras preguntas, pero les remarcó la necesidad de perseverar y de tomarse en serio este deporte, donde es fundamental “distinguir el gimnasio del ring”: “Una cosa es que te guste practicarlo, para aprender a pegar y a defenderte si te es necesario, o para descargar energía y estar en forma. Otra muy diferente es competir. Para competir no vale solo con estar en forma, hay que tener talento y actitud, porque es un deporte duro, que puede dejarte secuelas”. Por ello, explicaba, la técnica es fundamental: “no se trata de dar golpes sin más”. Rubén Díaz transmitió a los colegiales su intención de explicar lo que es realmente el boxeo, no de “venderlo”: “es un deporte agresivo para personas no agresivas”. 

Rubén Díaz explica el boxeo a los colegiales de Larraona

Comprometerse para recoger frutos 

“El boxeo te centra en el tiempo y en el espacio por necesidad y a mí me ha aportado mucha satisfacción”, explicó Díaz. Gran parte de su éxito se debe a una cuestión de actitud que quiso transmitir a los colegiales: “Ya sea en el deporte o con los estudios, si te lanzas, lo das todo; si no vas a tomártelo en serio, no lo hagas. Con los años miras atrás y ves los frutos de tu esfuerzo, ves todo lo que ha valido la pena”. Para el boxeador -que es policía y además está estudiando 4º de Derecho y Geografía e Historia por interés, a sus 42 años-, la motivación va ligada del  al compromiso: “Lo primero que se ve en cualquier persona es su actitud, su profesionalidad y sus valores. Si son válidos, verdaderamente podemos aprender conocimientos de ella”. 

Rubén Díaz explica el boxeo a los colegiales de Larraona

“Con un Colacao por la mañana no vas a ningún lado” 

Los colegiales aprendieron también sobre nutrición con el boxeador, que les insistió en comer siempre “comida real y menos procesados y cosas raras”. Díaz también les preguntó cuántas horas dormían: “¿Menos de nueve? ¡Vais cortos! ¡Estáis todavía en crecimiento!” –decía. Y les insistió en cuidar mucho los hábitos de descanso y de alimentación para practicar cualquier deporte (y para la vida). La nutrición, junto al entrenamiento y el descanso, explicaba, “son los pilares de cualquier deporte”, y les detalló cuál era su rutina de entrenamiento diario, que comienza corriendo 7km antes de desayunar, “un vaso de agua, seis huevos, arroz y un yogurt natural”.

La charla terminó con los colegiales probándose los guantes del campeón y sujetando los cinturones de sus títulos españoles y europeos.