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El sueño de Julen Fernández: ser periodista deportivo

Cuando era pequeño, Julen leía y escuchaba la radio con su padre al mediodía y antes de dormir. Algo de ello le fascinaba, y desde ahí, siempre ha querido hacer periodismo deportivo. Julen Fernández, colegial de segundo de Periodismo en la Facultad de Comunicación, está cumpliendo uno de sus sueños. Desde inicios de este curso ha estado yendo de periodista acreditado a los partidos de la Real Sociedad, el equipo de San Sebastián. Compartimos su historia.

 

 

De becario a redactor jefe

Desde el verano pasado, Julen está teniendo la oportunidad de trabajar en el periódico VIP Deportivo. Empezó como becario y tras mucho trabajo en verano, en septiembre le hicieron redactor jefe. A partir de entonces, inició otra experiencia como acreditado en partidos de fútbol femenino. Un día, el director quiso premiarlo por su buen trabajo con la oportunidad de cubrir un partido de la Europe League.

Nuevamente, recibió buenas noticias. Un martes le llegó la notificación de que los encargados de la comunicación en la Real Sociedad querían llamarlo para ser acreditado de todos los partidos de la Europe League. El mismo jueves de esa semana, Julen ya estaba camino a Donosti para hacer la cobertura del primero de muchos partidos.

Julen asegura que los días que debe cubrir un partido son emocionantes. El estudiante llega dos horas antes de que empiece el partido para mirar los equipos, las alineaciones y poder hacer apuntes que lo ayuden más adelante. Luego, sube a las cabinas de prensa para ver las repeticiones. Según avanza el partido, Julen escribe la crónica, la termina y la publica en la sección de la Real Sociedad en la página de VIP Deportivo.

 

 

Pero el trabajo no acaba ahí. Apenas termina su labor en la cabina, debe ir a la sala de prensa para hacer las preguntas. Cuando le dan paso, él se encarga de interrogar al entrenador de la Real sobre el partido para luego pasar a zona mixta, donde llegan los jugadores, para seguir con las entrevistas. Suelen sacar al mejor jugador del partido.

 

El fruto de sus esfuerzos

“Poco a poco vamos cogiendo confianza. No hay más gente de mi edad, soy como el niño”, nos cuenta Julen. El colegial ha logrado a base de esforzarse, conseguir grandes oportunidades en el trabajo de sus sueños estando tan solo a mitad del grado. “Ahora, soy el corresponsal de la Real para todo”.

Esta es una carrera de la cual uno espera poder adquirir mucha experiencia práctica y para Julen las puertas se han ido abriendo poco a poco. En un futuro, también quiere probar el camino en la comunicación radiofónica. “Mi sueño es tener mi propio programa nocturno en la radio, en la franja de máxima audiencia y ser uno de los periodistas referentes de este país”. Sin duda, cada día Julen se acerca más a lograr aquel sueño que lleva desde que es niño y escuchaba la radio con su padre.

 

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La actividad de senderismo: una bonita experiencia

No es novedad que en Navarra contamos con hermosos paisajes, que en su diversidad, son un atractivo para cualquiera que visite nuestra Comunidad Foral. Pero a veces, para el que solo se queda en Pamplona, pueden resultar desconocidos. Este año hemos iniciado una nueva actividad para que los colegiales y colegialas puedan, a través de visitas guiadas y largas caminatas, conocer un poco más nuestro entorno y disfrutar de los bellos parajes de nuestra región.

 

Entre montañas y bosques

A finales de septiembre, tuvimos la primera salida a la Sierra de Lóquiz. Este sendero se extiende desde Álava hasta los valles de Allín y Metauten, al noroeste de Navarra. Estrenamos esta serie de excursiones yendo a un hermoso entorno con cumbres altísimas bajo el sol de un verano reciente, ¡lo disfrutamos muchísimo! Unos meses después, hicimos la siguiente excursión a la Selva de Irati. Esta es una localización muy reconocida y popular por sus senderos, colores y hayas que forman un paisaje pintoresco que es indispensable visitar. El otoño ya había llegado y las hojas yacían sobre el suelo mojadas. Fue un momento muy bonito para descubrir la Selva de Irati y su naturaleza.

 

 

Fotografiar la naturaleza

El colegial Lucas González nos cuenta su experiencia como gran aficionado de estas actividades, de la fotografía y la naturaleza. Lucas estudia primero de Farmacia y viene de Cantabria, por lo que paisajes naturales como estos le hacen recordar a casa. Siempre ha disfrutado de hacer actividades al aire libre junto a su familia. Además, desde pequeño, por las hermosas calles de Santander, Lucas sale a pasear para poder fotografiar los lugares por donde más suele estar. La fotografía tantas veces sirve como una gran herramienta para nuestra memoria. A Lucas le gusta poder captar el momento de estos lugares y cómo estuvieron aquel día en el que él estuvo ahí.

 

 

En concreto, le gusta especialmente retratar los paisajes naturales: “Me gustan las fotos de la naturaleza, pues no la puedes cambiar”, afirma el colegial. Lucas intenta mantener en lo posible la cámara sin manipular. Ningún ajuste de brillo, ningún filtro. Por ello, estas actividades donde uno puede conocer y pasar horas en estos hermosos lugares, son ideales para él. “Ante paisajes que no veo todos los días, he estado sacando muchas fotos”.

Además, Lucas destaca otro aspecto de estas rutas de senderismo, en las cuales, se puede conocer mucho más de lo que se ve. En cada ruta acompaña un guía que a lo largo del trayecto explica la historia del sitio. “Los guías han sido muy amables. Esto hace la actividad muy llevadera”. Las largas caminatas son acompañadas de una muy interesante explicación del entorno y de su pasado.

 

Camino por recorrer

Todas las fotos de esta noticia han sido hechas por nuestro colegial Lucas. En enero, tenemos la última salida del año de senderismo al Tren Vasco navarro, a la cual, Lucas ya está apuntado y espera con mucha ilusión. “Si el curso que viene hay más me voy a apuntar, aunque sea por repetirlas”.

En el sur de nuestra región, los paisajes son distintos al norte. En la enorme variedad, hay un gran mundo por conocer: valles, senderos, parajes desérticos. ¡Nos queda mucho camino por recorrer y muchas excursiones por organizar!

Equipo femenino compañerismo

VII Torneo Deportivo Intercolegial: nuestra experiencia en Madrid

 

El pasado 28 de septiembre, 36 de nuestros colegiales y colegialas participaron en el Torneo Deportivo Intercolegial, un evento que se celebra desde hace 7 años en la Universidad Complutense en Madrid. Organizado por la Asociación de Colegios Mayores, unió a más de 1.200 universitarios y universitarias de 30 colegios mayores de España. Este es el segundo año en el que Colegio Mayor Larraona participa. “Esta vez, fuimos mejor preparados”, defiende Alberto Solano, capitán del equipo masculino de fútbol sala y uno de nuestros nuevos decanos, quien se encargó de administrar el resto de equipos y preparar los partidos en los que competimos.

 

Estrechando lazos

A mitad de la jornada, los equipos representantes, dirigidos por Alberto, fueron recibidos en el Colegio Mayor Alcalá para comer y descansar. Durante el juego y en este espacio de encuentro, pudieron conocer mejor a los colegiales y colegialas de este centro hermano en Madrid, fundado también por los Misioneros Claretianos. Uno de los objetivos del evento deportivo es favorecer la relación y el sentimiento de pertenencia colegial entre los participantes.

Alberto nos cuenta que, sin duda hay competitividad, pero, ante todo, hay un sentimiento de compañerismo: “Uno genera un sentido de pertenencia hacia el colegio mayor en el que vive. Estar en contacto con gente que tiene una experiencia parecida a la propia es genial e incluso todo eso en el deporte, hace que se sienta mucho más”.  El juego entre equipos finalmente es un tiempo para celebrar e integrarse con otros estudiantes que viven en las mismas circunstancias y con los que se comparte una experiencia similar, aunque distinta.

 

Compañeros apoyándose en torneo deportivo

 

Un buen trabajo

Los partidos empezaban desde las 9 de la mañana y seguían hasta las 18 o 19 horas. Fútbol, voleibol, rugby, pádel… En total hubo 250 partidos, ¡fue una jornada intensa en el campus!  Todos los campeonatos iban en simultáneo, por lo que, muchas veces entre equipos no podían ir a animarse. “Nos juntábamos todos para la comida. También, después de todo, disfrutamos una cena en Madrid entre nosotros”, nos cuenta Alberto.

Hubo sorpresas en los resultados. En masculino de pádel, Martin Diaz Argüelles e Ignacio Herrero Torres, finalmente quedaron en tercer puesto, después de varios partidos muy bien ganados.

 

Equipo masculino de pádel del Colegio Mayor Larraona

 

Las capitanas del equipo de fútbol sala femenino, Diana Mur y Aitana Rodríguez, llevaron a su equipo a semifinales. Diana nos comparte cómo fue la experiencia. “No fuimos con las expectativas muy altas. Cada partido que íbamos jugando teníamos más ilusión y confianza, y eso en parte, fue lo que nos hizo seguir delante y llegar a las semifinales”. Ambas capitanas tenían claro desde un inicio, que lo más importante era hacer que todas se sientan parte del grupo, apoyándose dentro y fuera del campo.

 

El tiempo de juego fue inolvidable, y aunque se haya definido el resultado en tercer puesto, ¡felicitaciones por su victoria! “Lo mejor de esta experiencia no giraba en torno a los partidos, sino todo lo que hemos compartido y crecido como colegio mayor”.

 

Equipo femenino de futsal del Colegio Mayor Larraona

 

En Colegio Mayor Larraona celebramos el esfuerzo y dedicación en esta edición del Torneo Deportivo Intercolegial de todos los colegiales y colegialas participantes:

 

13 futsal masculino

Alberto Solano Altamirano

Arturo Jiménez Ortigosa

Jon García Argüello

Víctor Hugo Pina Poveda

Samuel Santamaria Rivas

Tomas Martin-Retortillo

Sergio Ojeda Villanueva

Lucas Myers Quintanilla

Jordi Sorio Creus

Iñigo Sáenz de Argandoña Lafuente

Samuel Hitchings de Santiago

Xavier Halls Cobelo

Román Royo Ruiz

 

11 futsal femenino

Diana Mur Cavero

Aitana Rodríguez Soriano

Clara Salorio Mazuelas

Paula Jiménez Arnaiz

Manuela Maldonado Caslisto

Ane Alba Calderón

Antía Vásquez Tomás

Julia García Diaz

Jimena Santos Delgado

María Montero González

Lucía Gross Fernández

 

8 basket masculino

Alexandre Mena Andrés

Bernardo Palomares Sierra

Nicolás Martínez Sanjuán

Alejando González Prior

Mario Ramos Capellán

Pablo Juarranz Navascués

Gabriel Tirado Sarasa

Ekaitz Tobajas Salazar

 

2 pádel chicos

Martín Díaz Argüelles

Ignacio Herrero Torres

 

2 pádel chicas

Cecilia Sierra Álvarez

María Revuelta Santamaría

colegiala voluntaria en el estadio de la torre eiffel en parís 2024

Un voluntariado olímpico: la experiencia de María Navarro

Nuestra colegiala María Navarro, a punto de empezar segundo de carrera, está cursando el doble grado de Relaciones Internacionales e Historia en la Universidad de Navarra. Es de Salamanca, aunque a sus 19 años ya ha visto mucho mundo: este mes, sin ir más lejos, ha estado dos semanas viviendo en París, mientras trabajaba como voluntaria en los Juegos Olímpicos. Hablamos con ella para conocer su experiencia.

 

Una larga preparación para llegar a París

Todo comenzó en 2022, cuando se abrieron las inscripciones para apuntarse al voluntariado. María se enteró a través de unos amigos de su clase, que ya se habían inscrito y decidió probar suerte: “Me pareció una muy buena oportunidad y quise apuntarme por si tenía la oportunidad de ir”. El proceso fue más largo de lo que parecía y tuvo que pasar varias etapas, comenzando por rellenar varios formularios dando sus datos, cuántos idiomas sabía, si practicaba algún deporte… María hace ballet y además de español, habla inglés, francés y japonés: “He hablado algo de japonés durante el voluntariado”, nos cuenta.

Además, tuvo que enviar una carta de presentación, explicando por qué era una buena candidata. María admite que a esta parte le dedicó mucho tiempo, y entregó una excelente carta en inglés y en francés: “Creo que por eso me eligieron”.

Al tiempo, recibió una llamada informándole de que estaba seleccionada por uno de los dos organismos que se encargaban de la organización de los juegos: el Ayuntamiento de París. Tras una entrevista, todo quedó cerrado y María comenzó a prepararse para el gran evento. El alojamiento no fue un problema, ya que podía quedarse en casa de un familiar. La mayoría de cursos formativos ofrecidos para la preparación del evento eran presenciales en París: “A los que obviamente no podía ir”, dice María entre risas. Aún así, pudo realizar algunos cursos online, en los que, además de protocolo, aprendió acerca de la historia de la ciudad, la situación de las diferentes zonas, los barrios, etc. María nos lo explica: “Algo que han hecho muy bien en los Juegos de París ha sido implicar los Juegos en la vida de la ciudad, por eso para ellos era importante que la gente que íbamos a trabajar allí conociéramos bien la ciudad y pudiésemos mostrarla a los visitantes”.

 

estadio de la torre eiffel en los juegos olímpicos de parís 2024

 

Où est la Tour Eiffel?

María fue asignada al Estadio de la Torre Eiffel en el departamento de “Servicio hacia la gente”. Su trabajo ha consistido en ayudar en las entradas y salidas de los estadios, dirigir a la gente hacia sus asientos, explicar los servicios del estadio, dar indicaciones sobre las líneas de metro o sobre los monumentos famosos, entre otras cosas: “La pregunta que más me han hecho es dónde está la Torre Eiffel”. Al estar en el estadio, María pudo ver casi todos los partidos de vóley, y como el Ayuntamiento de París daba a cada persona voluntaria una entrada con asiento para un deporte, también vio una de las competiciones de atletismo.

Además, el Ayuntamiento de París creó la “Terrasse des Jeux” o Terrazas de los Juegos: unos espacios cerrados exclusivamente para quienes residen en la ciudad y las personas voluntarias. De esta forma, los habitantes de París podían entrar de forma gratuita a ver cualquier competición en las pantallas, además de comer o participar en diferentes actividades. Así es como María vio la ceremonia de apertura: “Fui yo sola, pero conocí a unos holandeses con los que me lo pasé súper bien”.

 

grupo de voluntarios durante los juegos olímpicos posando frente al estadio

 

Amistades y recuerdos únicos

Aunque se apuntó sola, no tardó en hacer amistades: “Hice muchísimos amigos en cuanto llegué y no me he sentido sola en ningún momento”. El resto del equipo de voluntariado era de Francia, pero eso no ha supuesto ningún problema para María: “Me han incluido súper bien, la gente ha sido un 10 y me llevo muchos amigos”.

No sólo conoció a nuevas personas, si no que tuvo la oportunidad de hablar con diferentes atletas: “Me hice una foto con los dos españoles de vóley, fueron majísimos”. Algo que incentivó mucho las relaciones sociales fueron los famosos Pines Olímpicos. Cada delegación expedía los suyos propios, y uno de los principales pasatiempos durante los Juegos fue intercambiarlos para intentar conseguir todos: “Al principio nos los daban los atletas, pero luego ya todo el mundo los regalaba, los cambiaba o te paraban por la calle para darte uno.” Sin duda, un bonito souvenir que conservará de esta experiencia.

 

universitaria acompañada de dos jugadores de voley de la selección española

 

Esta no ha sido la única aventura internacional de María este año, ya que en mayo estuvo en Washington con sus compañeros y compañeras de carrera: “Visitamos todas las instituciones importantes: bancos, embajadas… Fue muy enriquecedor”.  Eso sí, sin desmerecer a Washington, nos cuenta que París ha sido una experiencia muy especial: “Es una ciudad súper bonita y especial, y aún más con todo esto. He vivido un ambiente que sólo ha existido en esta ocasión y todos a mi alrededor eran conscientes de ello y lo vivían de la misma forma”.

 

De París a Salamanca, y de Salamanca al Colegio Mayor Larraona… ¡Nos vemos en unas semanas en Pamplona!

patinadora en un salto acrobático sobre hielo

Nerea Grandoso: deportista nacional y estudiante universitaria

Nerea Grandoso es de Vitoria y acaba de terminar su primer año de Biología en la Universidad de Navarra, además definalizar una temporada de competición de patinaje artístico. ¿Quieres conocerla? Hablamos con ella para compartir su experiencia como universitaria y colegiala de Larraona.

 

Arte sobre hielo

Nerea empezó a patinar a los 3 años y desde entonces no lo ha dejado, fue amor a primera vista. Compite en la modalidad individual y a nivel nacional de forma regular: “El nivel es bastante alto, entreno 5 o 6 días a la semana”. Al venir a Pamplona Nerea cambió de club, y ahora entrena en el Palacio de Hielo del club Huarte. “He entrenado en Vitoria toda mi vida y vine a Pamplona porque tenía Biología y pista de hielo, es el mejor sitio para compaginar ambos”.

Mi reto este año ha sido compaginar los estudios con el deporte” afirma. Nerea nos cuenta que lo ha conseguido organizándose súper bien y teniendo muy claras las horas disponibles que tiene. “Llevo varios años entrenado mucho y con muchas horas de estudio, así que más o menos ya estaba acostumbrada, pero estar en Larraona me ha ayudado bastante”. Vivir en el colegio mayor y no preocuparse por cocinar o hacer largos trayectos a la universidad le ha permitido centrarse en estudiar y patinar. “Para mí eso ha sido clave para poder hacer las dos cosas, si no habría sido imposible”.

También le ha servido mucho la asesoría académica ofrecida en el colegio mayor: “Te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva y a organizarte más, y eso para mí es fundamental”.

 

patinadora de patinaje artístico sobre hielo en medio de una actuación

 

Amor por la naturaleza

Nerea está satisfecha con la carrera y así lo expresa: “Este año me ha ido súper bien, estoy encantada con la universidad. He acertado, esta es mi carrera”. Toda su vida ha sido una apasionada de los animales y, aunque de pequeña quería ser veterinaria, al ir creciendo descubrió que le interesaban todos los seres vivos: “La naturaleza en general me encanta”.

Su interés por aprender no se limita a las clases; Nerea ha pasado el mes de junio trabajando como alumna interna del Departamento de Biofísica en el laboratorio de la universidad. Junto a otras personas, colabora con el profesorado, participa en los experimentos y aprovecha la experiencia para aprender y coger práctica fuera del horario de clase. Está ilusionada por el proyecto en el que están trabajando actualmente y lo expresa con una sonrisa: “Estamos trabajando con materia activa y aprendiendo un poco de microbiología y física para aplicarla a nuestro proyecto”.

 

colegiala posando frente a la puerta del colegio mayor claret larraona

 

Un segundo hogar

Aunque su agenda ya está muy completa de por sí, Nerea saca tiempo para hacer vida en el colegio mayor; este año ha participado en el taller de bailes latinos, en algún Think and Beer y otras actividades al inicio del curso. “Me gusta que hay muchas actividades para hacer aquí, si fuese por mí me apuntaba a todas, pero no me da tiempo”, nos confiesa entre risas.

Comenta que lo que más disfruta es el ambiente colaborativo del colegio mayor: “Aquí conoces gente de otras carrerasy eso me gusta mucho, ayer tuve una conversación súper interesante con un chico que está estudiando filosofía”. También destaca la seguridad con la que disfruta de vivir fuera de casa: “Estoy muy tranquila, sé que si tengo cualquier problema en Larraona hay mucha gente a la que puedo pedir ayuda”.

 

colegiales en una sesión de think and beer en el colegio mayor

 

Nerea cierra el curso feliz y satisfecha, con la paz que proporciona el esfuerzo y el trabajo bien hecho: “No podía haber elegido mejor sitio para venir”.

estudiante universitaria con un balón de fútbol en la mano

Lucía Gross, al mando de nuestro equipo de fútbol femenino

Hace dos años, Lucía Gross Fernández cambió el sol de Málaga, su tierra natal, por las nubes y la lluvia de Pamplona para venir a estudiar Medicina en la Universidad de Navarra, “un sueño” hecho realidad. “El clima me echaba para atrás, pero el ambiente me encantó. Supe que si me cogían iba a venir aquí, y es una de las mejores decisiones que he podido tomar. Estoy feliz con todo”.

Lucía visitó nuestra ciudad hace 7 años, cuando acompañaba a uno de sus cuatro hermanos mayores a conocer el campus universitario. Hoy, la colegiala reparte sus horas entre el estudio, sus amigos, el ocio y, muy importante, el deporte. Ha sido la encargada de promover el equipo de fútbol femenino y de voleibol femenino de nuestro Colegio Mayor, como capitana de ambos.

 

estudiantes del equipo de fútbol femenino del colegio mayor

 

Un equipo de fútbol con potencial

Además de Lucía, el equipo de fútbol está formado por Paula Jiménez, Sara López, Diana Mur, Ana Nahnias, Alba Infante, Elena Olazar, Zeni Thompson, Paula Pastor y Aitana Rodríguez. El entrenador es Santiago García Falaguera.

En vez de competir en el Trofeo Rectora, las estudiantes juegan en el Intercollege, una liga de fútbol femenino en la que participan colegios mayores y residencias universitarias. “Es más flexible en cuanto a horarios y tiempos”, explica la estudiante. “Nosotras entrenamos los lunes por la noche, en el Polideportivo Larraona, y jugamos un partido a la semana, que suele ser a las 20h, para que nos dé tiempo a llegar a la cena”.

Nuestras chicas empezaron con fuerza en la liga, con una victoria por cuatro goles a cero, aunque han tenido de todo. “Algunos partidos los hemos ganado, otros hemos perdido o empatado… Estamos aprendiendo de cada uno. La mayoría somos medio-novatas, pero tenemos potencial y nos lo pasamos muy bien”.

“Lo mejor es que hay buen rollo”, insiste la capitana. “No tenemos demasiada afición, pero nosotras somos nuestra afición. Nos animamos unas a otras. Somos un equipo, una piña, ganemos o perdamos”. Cuenta, por ejemplo, que hubo un partido que disfrutaron en particular, porque empezaron perdiendo 5-1 y consiguieron remontar a 5-5. Empataron, pero se sintieron muy orgullosas. “Ahora tenemos que aprender a compenetrarnos, porque podemos ser buenas individualmente, pero a veces juntas somos un poco caos. Pero esto no es la Champions ni nada, es para pasar el rato”.

 

Tiempo para todo

Como capitana, Lucía tiene claro su papel: “Ni soy mejor, ni tengo más experiencia que las demás, ni me creo superior. Todas somos nuevas en el Colegio Mayor y estamos todas para animarnos”. Se encarga de que los entrenamientos y los partidos salgan adelante, y de motivar al equipo.

Además de deportista, Lucía es muy organizada, y saca tiempo para participar en otros ámbitos de la vida colegial: dirige también el equipo de voleibol femenino, forma parte del consejo colegial y se ha encargado de las sudaderas de la promoción de este año.

“Si te organizas te da perfectamente para tener un equilibrio entre estudiar, hacer deporte, salir, descansar… La clave es organizarse y cumplir tus horarios”, asegura.

Por ejemplo, este curso en el que tiene clases por la tarde, las mañanas las pasa estudiando en las salas de nuestro Colegio Mayor, y a media mañana acude a nuestro gimnasio para entrenar, con actividades como las clases de Tonificación. La semana que viene comenzará los entrenamientos de voleibol.

Me gustan todos los deportes, prácticamente. Sobre todo, debido a mis estudios, hago deporte por mi cuenta, con ejercicios efectivos y cortos, como Cross Fit o salir a correr”.

El fútbol siempre le ha gustado a nuestra estudiante –apunta que es madridista, y que solía jugar con sus hermanos– pero no fue hasta el año pasado cuando empezó a entrenar en un equipo femenino de otro colegio mayor, aunque fue también de manera informal. “Yo le pongo ganas y lo que salga. Elena, de nuestro equipo, sí que ha jugado en un equipo de fútbol antes, y hay alguna otra que se nota que sabe más, pero la mayoría de nosotras no tenemos mucha experiencia. Como es en equipo, nos lo pasamos muy bien y lo celebramos”.

En equipo o de manera individual, Lucía tiene claro los beneficios que le aporta hacer ejercicio: “Pongo el deporte como prioridad porque es bueno para el cuerpo y para la mente, sobre todo cuando estás estudiando”.

 

universitarios hacen deporte en Pamplona

 

Vocación de ayuda

Lucía afirma que la carrera le está yendo muy bien, con buenas calificaciones que espera mantener. “Aunque sea duro por el estudio, merece mucho la pena. Me encanta estudiar Medicina”.

Cuenta que al principio tenía dudas, porque tomó la decisión en 2º de Bachillerato, pero enseguida confirmó que había hecho una buena elección. “Me gusta ayudar, aunque suene a tópico. Pensé que, si tenía la capacidad de estudiar algo en lo que pudiese ayudar, tenía que intentarlo. Sentí que tenía que aprovechar esos dones que me había dado Dios. Y Medicina me parece lo más”.

Aún le quedan años de estudio y especialización por delante, en los que irá concretando su vocación como médica. “No tengo ni idea de la especialidad que quiero hacer, lo iré descubriendo a lo largo de la carrera. De momento, estoy realizando el diploma quirúrgico, pero estoy abierta a todo. También me llama la atención la pediatría”.

 

Buena compañía

La Facultad de Medicina está a cinco minutos de nuestro Colegio Mayor, lo que le permite ir y venir cómodamente y aprovechar el tiempo de estudio. “Elegí estar en este Colegio Mayor porque es cercano, está justo al lado del hexágono y de la vida social, en frente del Cañas de Pío XII. También quería tener cierta independencia, sin unos horarios demasiado estrictos que me limitasen mucho. Y ya tenía amigos que estaban aquí”.

Dice que ha hecho muy buenas amistades en el Colegio Mayor y fuera, que es un gran aliciente para apuntarse a un deporte en equipo y para escoger un colegio mayor. “Del Colegio Mayor me encanta que, aunque estés todo el día estudiando o yendo a clase, que es lo que nos toca, pasas todo el día como si hubieras quedado con tus amigos. Te lo pasas bien, disfrutas sí o sí de la vida del estudiante”, concluye.

Esta vida universitaria tan rica incluye socialización, estudio, ocio, descanso… y también deporte, como demuestra Lucía. Le deseamos que siga teniendo éxito en el plano académico y profesional, y también, por qué no, en el deportivo. Ojalá veamos este curso a nuestros equipos de fútbol y voleibol femeninos en la final. ¡Vamos, Larraona!

 

estudiante con un balón de fútbol en el pie

Cancha de baloncesto

Torneo deportivo intercolegial en Madrid

El pasado 30 de septiembre se celebró en Madrid la VII edición del Torneo Deportivo Intercolegial organizado por el Consejo de Colegios Mayores Universitarios.

Cada año, más de mil universitarios y universitarias de distintos lugares de España se juntan para disfrutar de una jornada de deporte.

En esta edición, como novedad, el Colegio Mayor Larraona visitamos Madrid con tres equipos de colegiales: uno masculino de fútbol sala, uno masculino de baloncesto y otro mixto de pádel.

En la edición pasada, más de mil universitarios se juntaron para disfrutar del deporte al inicio de curso. Los colegiales y colegialas jugaron 220 partidos en cinco disciplinas: rugby, pádel, voleibol, fútbol sala y baloncesto.

En el Colegio Mayor Larraona nos decidimos por tres deportes. Fútbol sala, baloncesto y pádel, ya que tenemos pistas en nuestras instalaciones y los colegiales pudieron participar en unos partidos previos de elección y preparación.

Hablamos con Eduardo Díez, estudiante de 5º de Farmacia en la Universidad de Navarra y actual decano y delegado de deportes en el Colegio Mayor. Jugador de baloncesto, se encargó de preparar unos partidos o “pachangas” para que los colegiales interesados se soltaran y conocieran. Todos los residentes tuvieron la oportunidad de apuntarse a este torneo. También se jugaron pequeños partidos de fútbol sala para que los colegiales pudieran socializar. Respecto al pádel, los partidos fueron algo más serios y finalmente se eligió una pareja de chicas y otra de chicos para el torneo.

El equipo de baloncesto lo formaban los colegiales Mario Ramos Capellán, Nicolás Martínez Sanjuan, Iñigo Morales Royo, Martín Díaz Argüelles, Bernardo Palomares Sierra y Eduardo Díez Pérez, el capitán.

 

 

En el equipo de fútbol sala estaban Miguel Martínez Gallardo, Mario Hinojosa Ternero, Álvaro González López, Antonio Deniz Marrero, Marcos Lee Nordlund Sierra, Felipe Pardo de Zela Céspedes, Ignacio Martinavarro Cerda, Hugo Javier Amela López y Alberto Solano Altamiro, el capitán.

 

 

El equipo de pádel estaba formado por una pareja femenina con Cecilia Sierra Álvarez y Sofía Nora Rivero, y una pareja masculina con Jon Gracia Argüello y Santiago Parra Manrique.

 

 

En total, 18 colegiales viajaron el viernes junto a Manuel Sagüés, subdirector del centro, desde el Colegio Mayor hasta Madrid en autobús. El torneo se disputó durante todo el sábado 30 de septiembre, y el domingo regresaron a Pamplona, tras un fin de semana muy intenso y satisfactorio.

 

equipo de estudiantes en el torneo deportivo

 

En baloncesto masculino, nuestro equipo ganó un partido y perdió otros dos. Nuestros colegiales jugaron muy bien ante el equipo del Colegio Mayor Alcalá, colegio mayor claretiano en Madrid, por lo que fue un «derby claretiano«, como cuenta Manuel Sagüés. Nuestros compañeros fueron los ganadores absolutos del torneo en esta categoría.

En fútbol sala masculino, los colegiales también se enfrentaron contra el Colegio Mayor Alcalá, contra quienes perdieron por un solo punto en cuartos de final.

En pádel masculino, tres partidos muy bien jugados –muy igualados– llevaron a nuestra pareja de colegiales hasta octavos de final. Y en pádel femenino, las jugadoras Sofía y Cecilia, las mejores clasificadas, llegaron hasta las semifinales.

En resumen, nuestros colegiales disfrutaron mucho de esta bonita experiencia deportiva e intercolegial, que trataremos de repetir el curso que viene.

 

tres estudiantes en el torneo deportivo para colegiales

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Nuevas pistas de pádel en el Colegio Mayor Larraona

Inauguración de las pistas

El viernes 19 de mayo, durante una agradable tarde soleada de mayo, inauguramos nuestras nuevas pistas de pádel del Colegio Mayor Claret Larraona. En la confluencia de Pío XII y la Avenida de Navarra, espacio emblemático para el deporte colegial, estrenamos dos pistas destinadas a este trepidante juego de pelota 🎾. Un nuevo lugar para el deporte, la convivencia y la competición sana.

 

 

En la inauguración, dirigida por Juan Gallego –nuestro director–, participaron dos parejas representando al Colegio Mayor y otras dos a la Federación Navarra de Pádel, acompañados estos últimos de su gestor Enrique Chiquirrin. Les estamos muy agradecidos por su participación y por el magnífico espectáculo ofrecido.

 

 

¿Cómo quedó el torneo? 🏅Diego Alzu y Javier Sainz fueron los campeones. Aimar Goñi y Juan Pablo Pereyra fueron los segundos clasificados. Así que se impuso la extraordinaria calidad de juego de los de la Federación. ¡Enhorabuena! ¡Qué honor teneros en nuestras pistas! Hay que añadir, además, que los de Claret mantuvieron un magnífico nivel de juego. Diego Arana y Pablo Losa, nuestros actuales campeones de pádel del Trofeo Rectora de la Universidad de Navarra, se impusieron en la final de consolación a Íñigo Pérez y Gonzalo Aguiriano.

¿Cómo usarlas? Es muy fácil

Para darse de alta y poder hacer una reserva de pistas, solo hay que acceder a la página web del Colegio Mayor Larraona, pulsar en el ítem ‘pádel’ del menú secundario y pulsar el botón: GESTIONA TU RESERVA. Una vez que accedes, podrás darte de alta, y a continuación podrás seleccionar pista, día y hora. Ten en cuenta que las reservas se hacen por franjas de media hora, un sistema flexible que se adapta a distintas duraciones, según preveas entrenar o jugar un partido. Las pistas, que también están abiertas al público general, tienen un precio joven para nuestros colegiales. Una oportunidad única: pistas de pádel a pie de calle y a pie de casa, al lado de la universidad.

ganadores de pádel en las pistas del Colegio Mayor Larraona

Diego y Pablo, ganadores de pádel del Trofeo Rectora 2023

Los colegiales Diego Arana (1º de Derecho, de San Sebastián) y Pablo Losa (1º de Farmacia, de Miranda de Ebro) han sido los ganadores del Trofeo Rectora de pádel en la categoría masculina de este año. Se trata de un campeonato organizado por el servicio de Deportes de la Universidad de Navarra destinado a sus alumnos, que pueden competir en diferentes disciplinas deportivas: pádel, tenis, baloncesto, voleibol, squash, frontenis, ajedrez, tiro con arco, golf y fútbol sala. La competición de fútbol 7 se organiza al estilo de un mundial y dura todo el curso académico, mientras que los torneos para el resto de las disciplinas se disputan durante un fin de semana. Del 10 al 12 de marzo Diego y Pablo compitieron por conseguir el primer puesto en pádel masculino y lo alcanzaron en un partido de victoria muy reñido e intenso.

 

Tensión hasta el final

La pareja jugó un total de cuatro partidos, dos seguidos el viernes y otros dos el domingo. Por eso cuando le preguntamos a Pablo qué sintió al ganar responde: “Lo primero, cansancio”. E inmediatamente después añade, “alegría”, puesto que fue una gran satisfacción para ambos obtener el primer puesto.

El primer partido se les hizo más fácil, pero los siguientes los encontraron más complicados. De hecho, la final fue muy intensa: ganaron en el súper tie break, que se juega cuando hay empate. Debían hacer diez puntos para proclamarse vencedores, ganando por una diferencia mínima de dos puntos, y es lo que hicieron: quedaron 14-12 contra la otra pareja de estudiantes, contrincantes “muy altos y muy buenos”.

 

estudiantes universitarios ganadores con premio de pádel

 

Un deporte popular y divertido

Pablo dice que juega al pádel casi desde que tiene uso de razón, “desde los cinco o seis años”. Antes entrenaba dos días a la semana y, ahora en Pamplona, se ha apuntado a un club de pádel en el que entrena un día por semana. Diego empezó a los once años con clases en el colegio y lo dejó en 2º de Bachillerato, pero seguía jugando con sus amigos. Actualmente, en temporada de exámenes, juegan menos, pero de normal suelen quedar un par de veces por semana para echar un partido en las pistas de la Universidad de Navarra. Ahora que el Colegio Mayor Larraona tiene sus propias pistas de pádel, están expectantes por poder estrenarlas.

“Es un lujo tener las pistas aquí, los colegiales las vamos a aprovechar mucho”, asegura Pablo. “Además están tapadas, así que cuando llueva podremos jugar. Yo creo que hay bastante afición entre nosotros, a la gente le gusta el pádel”.

“Las pistas están literalmente a dos pasos de nosotros. Lo bueno del pádel es que lo puedes jugar con amigos, haces una pareja y juegas contra otra. En el tenis, no; solo juegas contra una persona”, comenta Diego. “El pádel es muy dinámico y es satisfactorio cuando metes un buen punto”.

“Es bastante fácil de jugar”, añade Pablo. “Es divertido juegues bien, regular o muy bien”.

 

dos estudiantes en las pistas de pádel del colegio mayor larraona

 

Deporte, estudios y amigos

Aparte del torneo Trofeo Rectora, los dos estudiantes han jugado en nuestro torneo de Interpasillos de fútbol de este año y Pablo también participó en el de mus. Están esperando que el año que viene se organice también un Interpasillos de pádel entre los colegiales. “Además del pádel, durante el curso solemos hacer bastantes pachangas de fútbol sala en el Polideportivo después de cenar, a las 22:00h, normalmente”, señalan.

El deporte ha sido muy importante para ellos este año, aunque solo es uno de los ámbitos que forma parte de la vida universitaria.

“En primero hay muchos cambios y es duro”, cuenta Pablo. “Sobre todo a nivel de los estudios; tienes que meter muchas más horas que en el colegio”. Dice que en las sesiones de nuestro taller para mejorar el estudio detectó algunas cosas que estaba haciendo mal: “Quizá memorizaba en vez de comprender. Las sesiones vienen bien, son recomendables”.

“El segundo cuatrimestre en Derecho se ha complicado un poco más, pero se puede llevar”, afirma Diego por su parte.

Comentan que el periodo de exámenes de mayo se les está haciendo largo, porque son muchos días estudiando. Esperan no tener que volver en junio para hacer ninguna recuperación y disfrutar así de un verano largo, para el que ya están haciendo planes: viajes, festivales, fiestas…

Cuando acaben las vacaciones, en septiembre, volverán al Colegio Mayor Larraona a por su segundo año de carrera, para el que las expectativas son aprovecharlo al máximo, al igual que este primer año.

“En general, este año ha ido bastante bien en todos los sentidos: en el aspecto académico, en el deporte, en la socialización…”, describe Pablo. “Al ser tantos en el Colegio Mayor es fácil encontrar gente con gustos parecidos. He hecho muchos amigos”.

“Aquí no hay ningún mal rollo, te llevas bien con todos”, confirma Diego.

Felicidades, Diego y Pablo, por vuestra victoria en el pádel y por vuestro esfuerzo durante este curso académico. Os animamos a seguir perseverando en los estudios en esta recta final y os esperamos en septiembre en el Colegio Mayor Larraona con mucho más deporte, experiencias de amistad y vida colegial y universitaria plena.

grupo de amigos colegiales en una portería vestidos para jugar a fútbol

“Esto sí que son amigos para toda la vida”

Una de las experiencias más bonitas que viven nuestros colegiales en su etapa universitaria es la de la amistad. Pablo Chivite, Roberto Paraja e Íñigo Álvarez solo llevan con nosotros medio año, pero ya han formado un buen grupo de amigos, junto a una decena de colegiales que describen como muy diferentes y especiales para ellos.

 

un grupo de amigos universitarios del Colegio Mayor Larraona

 

Llegados desde Austria, Madrid o China

Íñigo (ADE + Finance) es mexicano, pero ha estado viviendo los dos últimos años en Shanghái, China, con su familia. Aunque su adaptación fue fácil por la similitud del idioma y la cultura hispana, lo ayudó estar en un colegio mayor. “Para conocer a gente está muy bien. A pesar de estar lejos de la familia, convives con los amigos, la mayor parte del día la haces con ellos”.

Aquí encontró a Roberto (ADE + Innovation and Entrepreneurship) que también comparte su situación. Es madrileño, pero lleva 12 años viviendo en Austria, donde se encuentran sus padres y hermanos. “Mis padres estudiaron aquí. Elegí el colegio mayor por la libertad que nos daban, y por ahora estoy encantado, estoy muy bien con mi grupo de amigos”.

Dentro del grupo está Pablo (ADE + Data Analytics), que también viene de Madrid. “Al principio me costó un poco, pasaba bastante tiempo en mi habitación, pero luego no tardé mucho en hacerme, empecé a hacer más vida en Larraona como la que hacía en Madrid, y me hice amigos en clase y aquí”.

“La mayoría del grupo estudiamos ADE”, aclara Roberto, “pero también hay amigos de otras carreras (ISSA, Farmacia…). Nos conocimos todos en Larraona, lo de la carrera fue una casualidad”.

 

Del colegio a la universidad

El paso del colegio a la universidad no siempre es fácil, hay que adaptarse a un nuevo ritmo de estudio y a la manera de trabajar de la facultad.

“Los estudios me han costado un poco, es un salto”, reconoce Pablo. “Te tienes que poner las pilas. Se me hizo un poco complicado asimilar eso, pero es coger el hábito”.

“A mí lo que más me ha costado ha sido la asignatura de matemáticas”, cuenta Roberto. “No dejan usar calculadora, que es algo a lo que estaba acostumbrado. Tendré que adaptarme a la manera de hacer de la universidad”.

“La exigencia de momento está más o menos a la par de lo que hacía allá en Preparatoria (Bachiller), pero el sistema es diferente y hay que adaptarse”, dice Íñigo. “Antes de Shanghái estuve en Alemania. Haber vivido en distintos lugares hace que cambiar sea más fácil. Aprendes nuevas formas de estudiar y de socializar”.

Roberto coincide con él: “Conocer otra cultura, un ambiente distinto, hace que tengas la mente mucho más abierta. Eso es muy bueno para la capacidad de adaptación, y también haber aprendido otro idioma. Saber alemán me va a servir mucho”.

 

dos estudiantes se conocen y charlan

 

Ambiente universitario

Cuando llegan aquí, los estudiantes se adaptan al entorno universitario y, también, a la ciudad.

“Es importante salir de casa. Estudiar fuera hace que la experiencia universitaria sea muy completa”, explica Pablo.  “Pamplona me gusta porque es una ciudad pequeña”.

“No es ni grande ni chica, como ciudad universitaria está genial”, opina Íñigo. “Cuando sales, el ambiente está muy bien”.

“No es una gran ciudad, quizá después de los estudios me gustaría estar en algún sitio como Viena o en Madrid, pero durante la carrera pienso que es una de las mejores ciudades para vivir, te lo pasas genial”, asegura Roberto. “Al salir conoces a la mayoría de gente, porque somos todos jóvenes y hay muy buen ambiente universitario. También viene bien cuando toca centrarse en los estudios. En Madrid siempre hay algo que hacer, alguien dispuesto a salir. Aquí, cuando llegan los exámenes todo el mundo se encierra, y eso te obliga a ponerte a estudiar; es bastante bueno”.

 

Amigos deportistas

Además de su pasión por el mundo de la empresa, los tres comparten su afición por los deportes. Todos los amigos están participando en el equipo de fútbol del Trofeo Rector de la Universidad de Navarra.

“Me gusta mucho el fútbol, hubo una temporada en la que jugaba todos los días”, explica Íñigo.

“Yo me apunté el semestre pasado al equipo de baloncesto de la Universidad de Navarra”, dice Roberto. “También suelo jugar en las canchas de pádel de la universidad, y a partir de ahora, en las que van a poner aquí. Lo agradezco mucho, así no tendremos que caminar hasta la universidad”.

Pablo cuenta que cambió el pádel por el boxeo, que practica en el Polideportivo Larraona, pero tiene le gustaría retomarlo cuando estén construidas las nuevas pistas de pádel: “Me parece una buena oportunidad, son muy convenientes”.

 

grupo de estudiantes va a realizar deporte en el exterior del Colegio Mayor Larraona

 

Como en una familia

Cuando llegó al colegio mayor, los primeros días, Pablo nos contó que sus expectativas para estos años eran “por supuesto, aprender mucho”, pero también: “hacer amigos y disfrutar de la experiencia y de la compañía”.

En lo que llevan de curso, los estudiantes ya han empezado a vivir todo esto.

“Al hablar con Juan, el director del colegio mayor, en la entrevista, vi que era una persona muy abierta y muy empática, y eso reflejó lo que es el colegio mayor. Los primeros días los colegiales fueron muy abiertos, ha habido una buena conexión”, señala Íñigo. “Cuando estás en la escuela y terminan las clases, te vas a casa con la familia. Aquí, para bien o para mal –y ha sido para bien– en clase estás con tus amigos y fuera también, y así se arma muchísima confianza”.

“No te vas solo al piso a comer, vas y vuelves a clase con todos los de Larraona”, añade Roberto. “En el colegio es diferente, tus amigos son los de tu clase, pero aquí puedes elegir. Y aunque somos todos muy distintos, somos también muy parecidos en nuestros valores. Por eso somos tan buenos amigos. No me podría haber imaginado un grupo mejor, somos muchos y es muy divertido. Cada uno es muy especial, no hay nadie que si faltara nos daría igual, cada uno es importante. Agradezco haber venido aquí y haber conocido a esta gente. Esto sí que son amigos para toda la vida”.

“Tengo un grupazo de amigos, es gente muy simpática y son todos muy únicos, con vidas muy interesantes. Vienen de todos los lados (España, México, Portugal…) y son todos súper majos”, conviene Pablo.

“Cada uno somos totalmente distintos, pero cuando nos juntamos todos en las comidas o las cenas es como si estuviéramos en una comida o cena familiar. Eso lo agradezco mucho”, concluye Íñigo.

 

grupo de amigos comiendo en el Colegio Mayor Larraona