Desde que nevó a finales del año pasado en Pamplona, no habíamos visto la nieve. Y ya teníamos ganas. No solo de jugar a guerra de bolas o de sentir cómo deja nuestra bota su huella al pisar un terreno de nieve virgen. No queríamos dejar pasar la temporada sin ponernos unos esquís y sentir esa sensación de velocidad y adrenalina mientras bajamos por la colina. Algunos, por primera vez. Así fue la excursión a la nieve del domingo 27 de febrero.
Madrugamos para partir en bus hacia Arette, Francia, donde se encuentra la estación La Pierre Saint Martin. Al llegar, del grupo de 28 personas que fuimos, la gran mayoría optó por el alquiler de esquís, pero algunos prefirieron el snowboard.
Cada cual fue por libre, en pequeños grupos, escogiendo las pistas según el nivel de dificultad que querían hacer. Los que nunca habían esquiado estuvieron practicando y tras varias caídas, inevitables en el proceso de aprendizaje, podemos decir que le cogieron el truco. O al menos el gusto.
Hay quienes no pararon ni siquiera a comer y aprovecharon toda la mañana. Quienes pasaron por la cafetería pudieron ver la simpática actuación de un pequeño grupo de música que estaba tocando en directo, en la nieve. A las 16h fue la hora de dejar el material y montarse en el autobús. Después de una mañana intensa, pocos quedaban despiertos al rato de arrancar. A las 18h30 ya estábamos de vuelta en el Colegio Mayor, cansados y felices por la excursión, ¡algunos solo piensan en cuándo podrán volver!