¿Nos prepara la Universidad para el mundo laboral? ¿Cómo aprovechar la experiencia universitaria al máximo? ¿Merece la pena hacer un máster o un doctorado? Estas y otras cuestiones surgieron en el coloquio del pasado 20 de marzo impartido por el físico Joaquín Sevilla Moróder.
Joaquín es licenciado en Ciencias Físicas, Doctor en Física Aplicada y profesor de la Universidad Pública de Navarra. Lo invitamos a liderar el último Think&Beer, con el objeto de explicar si la universidad nos prepara para la vida profesional.
La respuesta a nuestra pregunta no tardó en salir; no es la única manera de acceder al mundo laboral, pero te prepara en otros aspectos. “Lo que prepara para la vida es la formación, los conocimientos y aprendizajes que se adquieren en estos años de cambio, no el título universitario en sí”. Según el doctor Sevilla la universidad no te prepara para el mundo laboral, te prepara para pensar.
Nuestros colegiales se mostraron muy interesados en el tema, y se llegaron a varias conclusiones interesantes:
Sí, la universidad debería ser accesible para todos, pero eso no quiere decir que sea necesariamente el siguiente paso a seguir después de Bachiller. Depende mucho de la vocación. Se crea mucho estigma con los grados de formación profesional, aunque son igual de dignos y necesarios. No hay que sentirse empujado a estudiar una carrera universitaria como única salida profesional, ya que es una formación intelectual específica, que no te asegura un puesto de trabajo hoy en día.
“Eso suena un poco deprimente”, los colegiales se quejaron entre risas. Aún así, todos estuvieron de acuerdo en que la universidad aporta un conocimiento vital y un desarrollo personal muy importante para el crecimiento.
Y el máster y el doctorado… ¿Sí o no? Según Joaquín, el doctorado siempre es muy útil, aunque no es para todo el mundo. El máster sigue un criterio un poco diferente; “Con el máster ya es otro tema. Si es muy especializado tiene sentido hacerlo, pero si es de carácter muy general un año más de formación respecto a los cuatro que se hacen en la carrera no marca una gran diferencia”.
“¿Con la aparición de internet, hacia dónde va la universidad como institución ahora?” Fue una de las preguntas clave de la sesión, a la que nadie supo encontrar respuesta. Como sabiamente dijo Joaquín, es difícil hacer predicciones del futuro, pero lo que es seguro es que los modelos de transmisión del conocimiento están cambiando. “Antes una enciclopedia completa valía una fortuna y ahora no sirve ni para calzar una mesa”. Con todo el conocimiento al alcance de un clic, las universidades se enfrentan a un nuevo reto.
“¿Y Chat GPT?” Esta pregunta generó revuelo entre los colegiales, de los cuales la mayoría admitió haberlo usado alguna vez. El propio Joaquín comentó que “puede ser una muy buena herramienta” si se usa para aprender. “La IA está aquí para quedarse y hay que familiarizarse con ella al menos”.
Cerramos la sesión con un consejo, porque “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. ¿Cómo aprovechar la vida universitaria de verdad? La respuesta fue contundente; hay que despejar la cabeza de vez en cuando, pero no perder el tiempo. La clave es aprovechar el entorno social, encontrando un círculo de gente diversa y que te motive y poder disfrutar de cualquier tipo de actividad cultural.
Ambas cosas son posibles aquí, en el Colegio Mayor Larraona, así que ¡vamos por buen camino!