universitario estudiando con un boli en la mano

Orientación personalizada para el estudio

No es lo mismo preparar un examen para el colegio que hacerlo en la universidad. Y tampoco es igual la forma de estudiar en un sitio y en otro. Es algo que parece obvio, pero que a veces resultar difícil de vivir. Cuando empiezan los estudiantes la carrera, llegan a un mundo en el que todo es nuevo. Por eso, desde que entran en el Colegio Mayor, les ofrecemos el seguimiento académico que necesitan. Y este año, entre otras medidas, se brindan estrategias concretas para desarrollar los hábitos personales de estudio y para ello se imparten sesiones grupales teóricas y prácticas, y asesoramiento personalizado para que los colegiales de 1º mejoren su rendimiento académico.

 

estudiantes frente a la fachada del colegio mayor larraona

 

Aprender a estudiar

 

Este curso forma parte de un proyecto APS del prácticum de la Facultad de Educación y Psicología. Lucía Sáez, pedagoga y maestra de educación infantil y Alejandra Quiroz, la cual realiza sus prácticas de psicología educativa participando en este proyecto, coordinan y llevan a cabo las actividades con los colegiales.

“Llegar a la universidad es un cambio en sí mismo”, explica Lucía. “Nuestro objetivo es que los colegiales puedan adquirir una base sólida de conocimientos desde el principio”.

Para ello, este cuatrimestre se han impartido sesiones sobre “Qué es estudiar y qué es aprender”, “Metas y objetivos de aprendizaje”, “Hábitos de estudio” y un taller práctico sobre “Plan personal de estudio y estilos de aprendizaje”. Todo ello, complementado con tutorías de orientación personalizada, a los alumnos que las han solicitado, para ayudar a orientar el estudio y el desarrollo de habilidades necesarias para un buen desempeño académico. Una apuesta muy completa para hacer un acompañamiento holístico que ayude verdaderamente a los universitarios.

“Este proyecto está dirigido para cualquier colegial, no solo para quien tiene problemas con el estudio. Buscamos dotar a los colegiales con herramientas que les permitan convertir el fallo en mejora y en oportunidad de aprendizaje, para que puedan aprovechar todo su potencial de desempeño académico”, subraya la profesora.

Lucía insiste en que esto es un proceso. “La persona que entra por la puerta en septiembre es distinta que la que sale en junio, al igual que cuando acaben la carrera habrán cambiado, a nivel académico y, sobre todo, personal”.

Como el ámbito personal atañe a lo académico y viceversa, el curso contempla todas las dimensiones de la vida del estudiante y también todos los profesionales que intervienen en ella.

“En las sesiones personales les recuerdo que pueden acudir a la figura del asesor académico de la universidad, que es quien mejor conoce los contenidos y las dinámicas propias de la carrera. Si ya han acudido, trabajamos en colaboración con lo que el asesor les propone. Les acompañamos en lo que están viviendo en el campus y en otros servicios universitarios (deporte, clubes, charlas…) que son importantes y van unidos al desempeño académico. Les recordamos el enriquecimiento que pueden obtener más allá del plano de los estudios”.

 

profesora y psicóloga en el colegio mayor larraona

 

Seguimiento individualizado

 

En las sesiones personales, se concreta y se realiza un seguimiento individualizado de lo que se ha visto en las charlas y talleres grupales.

“La primera sesión es una entrevista para conocer al alumno, su contexto académico, su contexto social y el ámbito personal, porque influye en el rendimiento académico, no se puede dejar de lado. Además, les pasamos un screening (un test) para ayudarnos a conocer aspectos académicos un poco más concretos, por ejemplo: el control volitivo o la motivación personal ante lo académico. Gracias a ello observamos aspectos del estudio de los que uno a veces no es consciente, pero que luego resultan claves para ayudarles a mejorar durante su etapa universitaria.”

Estos aspectos pueden ir desde saber plantear objetivos de estudio realistas, hasta la gestión de nervios en un examen o la importancia de realizar un descanso después de él para resetear nuestra mente.

“Tratamos temas que engloban su vida personal, como plantear un horario realista, incluyendo en él no únicamente las horas de estudio, sino también aquello que forma parte de su día a día, como sus hobbies y necesidades básicas como comer o dormir. En las sesiones buscamos que ellos mismos sean quienes lleguen a las respuestas a través de preguntas. Nosotros les orientamos hacia esa la reflexión, acompañándoles para que encuentren su método de estudio que mejor se adecua a ellos”.

En principio, la frecuencia de los encuentros personales es mensual, pero los colegiales pueden solicitar las sesiones que necesiten, y escribir por mail o ponerse en contacto con las docentes en cualquier momento.

 

“Operación examen”

 

Una de las principales preocupaciones de los estudiantes son los exámenes finales de las asignaturas. Para prepararse para ellos, Lucía ha elaborado con cada uno de los colegiales una rutina personalizada pre (y post) examen.

“Al principio, como todo lo nuevo, les inquieta, y queremos acompañarlos en esos primeros pasos en la universidad. Por eso, a través de preguntas sobre sus hábitos y preferencias, hemos desarrollado con cada uno una rutina para los exámenes, para que cuando tengan nervios o se sientan inseguros puedan gestionar mejor esa situación. Lo importante es la preparación para que lleguen a la prueba con un nivel de activación óptima, ni extremadamente relajados ni extremadamente nerviosos”.

Esta rutina establece una serie de pautas desde el día previo al examen hasta el momento posterior, detallando cada fase del proceso: horas antes de la prueba, el camino hasta la universidad, la espera en el pasillo, incluso el momento en que se reparten los exámenes.

“También les recordamos la importancia de descansar después del examen, aunque sean veinte minutos si se tienen otro muy seguido. Hay que ‘resetear’ el cerebro a través de la pausa, de un momento de ocio, una merienda… depende del caso, según las preferencias y necesidades del alumno”.

 

hoja con contenido educativo del curso de técnicas de estudio

 

En permanente aprendizaje

 

Este curso se trata de un proyecto vivo, en constante seguimiento por parte del Departamento de Educación y Psicología de la Universidad y del equipo del Colegio Mayor para adaptar los contenidos y metodologías a los colegiales.

“Lo interesante es tener en cuenta los aspectos más demandados y poder ajustar los temas, por eso al final de cada charla los estudiantes rellenan un formulario con preguntas para evaluar el proyecto y poder adaptarlo sobre la marcha según qué les está ayudando y qué les gustaría aprender. De momento, por el feedback que estamos recibiendo, a los colegiales les está pareciendo un recurso muy útil. Al final de curso podremos recabar más información, porque es un proceso y se necesita tiempo para ver el impacto que está teniendo en ellos”.

Hasta entonces, los colegiales seguirán indagando en temas como la “Motivación y sentido del estudio”, la “Gestión, organización del tiempo y recursos” o la “Memoria, esfuerzo y aprendizaje”, acompañados de sus respectivos talleres prácticos.

“Un aspecto que abordaremos será la concentración en el estudio. En este mundo tan tecnológico es algo que les suele costar a los alumnos; apartar una realidad patente en nuestro día a día no es factible, pero sí encajarla en su vida de manera sana y útil para ellos”, adelanta Lucía.

Para mejorar el desempeño académico hay que tener en cuenta este y otros muchos factores, por eso se trabaja siempre en colaboración con las personas que intervienen en la formación de los universitarios, también en el Colegio Mayor Larraona.

“Magaly Marrodán, la subdirectora, tiene muchos conocimientos de técnicas de estudio y de asesoramiento. Por otra parte, nos acompañan las profesoras Palafox y Reyes, que son excelentes profesionales a las que les estoy muy agradecida. Y por supuesto, Juan su director, o Eva y Silvia las recepcionistas, ya que todos influyen en la vida de los colegiales y les conocen en el día a día del colegio mayor. Por lo que se realiza un trabajo colaborativo que enriquece el acompañamiento al colegial”.

Lucía Sáez expresa su satisfacción por poder orientar a los estudiantes y aplicar todos sus conocimientos profesionales adquiridos en la carrera y desarrollados en el ámbito universitario. Cuenta que fue Paula Alcalde, que impartió una charla en nuestro Colegio Mayor,  la persona en la que Lucía se inspiró para poder aprender algunas herramientas de la Psicología del Deporte con la finalidad de poder aplicarlas en la orientación educativa de los estudiantes. Paula es graduada en Pedagogía y Educación Primaria, con Máster en Psicología  de la actividad física y del deporte. “Juntas vimos que enfrentarse a una competición deportiva y enfrentarse a una prueba académica tenían mucho en común. Y que los estudiantes pueden aprender técnicas parar ir mejor preparados”.

libro con apuntes de joven universitario

Seguimiento académico: varias líneas de acción para ayudar a estudiar

En el Colegio Mayor Larraona vivimos comprometidos con el conjunto de la juventud que estudia en la universidad para ofrecerles una educación integral, ayudándoles en sus dimensiones transcendente, individual y social. Esto incluye educar potenciando sus habilidades y su rendimiento académico, para que puedan sacar el máximo partido a sus estudios universitarios. Por eso, desde nuestros inicios, apostamos por realizar un seguimiento académico y favorecer un clima de estudio que ayude a los colegiales de distintas maneras. En este curso académico 2022-2023, el plan de seguimiento se concreta de la siguiente manera. 

 

colegiales estudiando juntos en el colegio mayor

 

Curso “Aprender a estudiar en la Universidad” 

El año pasado, en colaboración con el departamento de Psicología y Educación de la Universidad de Navarra, pusimos en marcha una experiencia piloto del curso sobre técnicas de estudio, llamado “Magia para el estudio”. Estaba abierto a todos los colegiales que quisieran participar. Vista la utilidad para los estudiantes, este año se ha implantado oficialmente, siendo obligatorio (al menos las primeras sesiones) para todos los colegiales de primer año, aunque también hay alumnos de segundo curso que se han apuntado. Nuestro director, Juan Gallego García, explica el porqué.  

“El fundamento está en que el cambio a la universidad es un cambio muy brusco, por la tipología de estudios (son estudios superiores, más complejos) y porque el aprendizaje es cada vez más autónomo. Esto requiere que las personas se organicen”, refiere. “Una cosa es el papel y otra lo que están haciendo”, coincide Katya Palafox, profesora del departamento de pedagogía de la Universidad de Navarra y coordinadora de este taller.  

Aunque el cambio de ciudad y de vida lo abordamos con el acompañamiento que realizamos a los colegiales, es una circunstancia que puede tener consecuencias en el estudio, como indica Juan. “Si no acometen un cambio en la forma de estudiar y organizarse, los estudiantes se despistan, y eso les puede dejar fuera de juego ya desde el primer semestre”.  

Estas sesiones son complementarias con la labor realizada por los asesores de la universidad, aunque en este caso, están más enfocadas en cómo se debe estudiar. “Es un valor añadido de nuestro proyecto educativo. Queremos apoyar a los colegiales desde el principio, con pautas y herramientas que los ayuden a estudiar”, comenta el director. 

El programa incluye seis sesiones temáticas que versan sobre los fundamentos del estudio (diferencia entre estudio y aprendizaje, objetivos de aprendizaje, hábitos de estudio, motivación…) de tal manera que desde el primer semestre los estudiantes pueden tener unas nociones básicas sobre cómo estudiar. También están programados cuatro talleres grupales muy prácticos (plan personal de estudios y estilos de aprendizaje; gestión, organización del tiempo y recursos; memoria, esfuerzo y aprendizaje; y resolución de distintos tipos de exámenes).  

Desde el principio, en paralelo a estas sesiones, se organizan tutorías personales en las que los estudiantes pueden diseñar su plan de estudios personalizado. El número de tutorías recomendado es cuatro, pero pueden solicitarse a demanda, adaptándose a las necesidades que puedan tener.  

“Las tutorías permiten realizar un seguimiento personalizado a cada alumno”, explica Juan. “Incluso permiten detectar problemas del aprendizaje. La profesora Katya Palafox se ocupa de la parte pedagógica y la profesora Celeste Reyes puede abordar la parte más psicológica”. 

En el curso también interviene una estudiante de 4º de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra, en lo referente a las tutorías. “Es un proyecto formativo, que también permite que la gente joven crezca con esta experiencia”, concluye. 

 

colegiales veteranos reunidos con colegiales nuevos

 

Mentores veteranos  

La vida colegial es muy rica. Este proyecto se complementa con la labor de mentoría que realizan los colegiales veteranos. A principios de curso, se organizaron, como cada año, las reuniones por facultades para que ellos pudieran dar su testimonio a los colegiales de primer curso, y explicarles cómo es la carrera y cómo hay que estudiar. A partir de ahí, surgen grupos informales de ayuda, que los acompañarán durante todo el curso. 

“Cuando entré en Larraona, además de hacer mi grupo de amigos, entablé mucha relación con mis veteranos de Farmacia y con estudiantes de Medicina”, confirma el antiguo colegial Alberto de Juana. “Los veteranos me acogieron desde el primer momento, como a un cachorro. Ahora me sigo llevando con ellos. Son amistades muy arraigadas que, con suerte, espero conservar toda la vida”. 

 

sala para estudiar del colegio mayor

 

Ambiente de estudio 

Por otra parte, el clima de estudio se favorece con los espacios del colegio mayor y con la normativa. En primer lugar, además de una pequeña biblioteca, tenemos diferentes galerías de estudio a disposición de los estudiantes. Se trata de espacios abiertos, sitios donde poder trabajar en equipo, también con alumnos de fuera del colegio mayor. En vez de juntarse en la cafetería o en la biblioteca de la universidad, los colegiales pueden reunirse en estas salas, donde disponen de los medios necesarios (wifi, calefacción, etc.).  

Algunos colegiales prefieren estudiar en sus habitaciones. Todas ellas están dotadas con un escritorio y luz natural para estudiar. Si bien hay momentos de esparcimiento, velamos por que en las habitaciones y en los pasillos el ambiente sea de estudio. Esto se refuerza en periodo de exámenes, en el que reducimos el número de actividades y controlamos el descanso.  

“El estar en un colegio mayor me hizo empaparme de ese ambiente de estudio. Personalmente, me ayudó muchísimo” asegura el antiguo colegial Álvaro Curiel. 

 

lápiz y dibujo de tarea universitaria

 

Seguimiento de la dirección 

 Además del acompañamiento personal, nuestro equipo directivo está ahí para garantizar y ayudar a que los jóvenes estudien y rindan académicamente. Aparte del seguimiento informal que van realizando, al final de primer semestre y al final de curso les piden a los colegiales las notas de la universidad, que son un reflejo de cómo están aprovechando el curso. 

Finalmente, la dirección, junto al Consejo Colegial, anima a organizar charlas para los estudiantes, que contribuyen a su formación universitaria. Algunos profesores invitados hablan de temas divulgativos, y otras intervenciones ayudan a los colegiales a profundizar en temas que están estudiando en la carrera.   

En resumen, son varias las líneas desde las que trabajamos por que los jóvenes puedan aprender a dar lo mejor de sí mismos a nivel académico, creciendo como estudiantes.